Han pasado ya unos días desde que estoy en Japón. Apenas he salido de casa, pero al no haber visto a mi tía en tantos años, queria pasar tiempo de calidad y conversar sobre nosotras.
ー ¿qué te gustaria hacer hoy tía? ーpregunte entusiasmada
Paola estaba a punto de responder cuando el timbre se hizo sonoro por toda la casa. Había alguien afuera. Me disculpe con mi tía y me encamine a la puerta pensando se trataba de mi madre quien había salido hace rato.
ー voy ーmencione ya en la entrada
Abrí la puerta y grande fue mi sorpresa al encontrarme con una chica menor que yo, de cabellera plateada y grandes ojos esmeralda, quien hizo una pequeña reverencia a manera de saludo y dijo:
ー buenos días T/N ーsonrió dichosa
ー buenos días Marifa ーle regrese el saludo de igual forma
ー vine para invitarte a venir con nosotros, teníamos planeado ir al cine
ー gracias por la invitación, pero debo quedarme para cuidar a mi tía
Desde el interior de la casa nos escuchaba mi tía muy atenta, por lo que al percatarse que era mencionada no dudo en gritar:
ー ¡estoy embarazada no invalida!, ¡no me uses de excusa para no salir!
Apenada por aquel comentario no pude seguir negándome y termine por aceptar la invitación.
Tome un poco de dinero que forzosamente amable me entrego mi tía. Me coloque mi calzado mas cómodo para salir, no sin antes despedirme de mi tía y pedirle me disculpara con mi madre por mi repentina ausencia.
Seguí a la albina y a unas casas mas lejos se encontraban aquel chico tímido de cabellera morada junto con el rubio de mirada seria y poco agraciada.
ー T/N, anata ga watashitachi to issho ni kuru no wa yoi kotodesu ーdijo gozoso
ー hola para ti tambien Kedamono ーatine a saludar
Cruce miradas con el chico rubio. Sabia que aunque le hablara no nos entenderíamos, por lo que salude con un movimiento de mano de lado a lado, recibiendo un pequeño asentamiento de cabeza de su parte.
ー dakara anata no tomodachi wa watashitachi to issho ni kurudeshou ーse dirigió a la
ー sōdesu ーle respondió animada
Los cuatro caminamos por un rato, hasta topar con la línea de trenes, en donde nos subimos a uno que a palabras de la albina, nos llevaría directo al centro comercial al que deseaba acudir.
Afortunadamente no había tanta gente dentro. Dejándonos asientos libres para todos.
Al cabo de un rato llegamos.
El sitio era un centro comercial subterráneo, lo cual me sorprendió a primera vista. Estaba emocionada por explorar el sitio, sin embargo, los boletos ya habían sido previamente comprados y no podíamos darnos el lujo de deambular por la sitio, pues la función comenzaría dentro de poco.
La pelicula dio inicio. Aquella pelicula ya la había visto en mi país hace casi un año atrás, ya que era una pelicula nacional. Mas no sabía que en Japón las películas extranjeras tardaba en llegar.
Aquella cinta estaba diseñada de tal manera que no pudiese hacerse un doblaje a extranjero, pues de ser así perdería el sentido.
Me sorprendió y a su vez alago que la chica escogiese una pelicula de mi país que no estuviera doblada, si no únicamente subtitulada, ya que podia disfrutarla tanto como ellos. Cosa que me hacía muy feliz, pues me sentía parte de ellos y por un momento incluso llegue a olvidar la barrera del idioma.
Al cabo de un rato sentí que tocaban mi brazo. Me gire y la chica quien se sento a mi lado me dijo en voz baja:
ー cómprame una soda ーsusurro
ー ¿ahora? ーle cuestione un tanto molesta
ー tu ya viste esta pelicula, tu cara te delata ーme dijoー la sal de las palomitas me dejo seca la garganta
Me entrego el dinero requerido.
ー pero yo no se japones, ¿por qué no vas tu? ーreproche
ー esta bien ーme entrego mas dineroー cómprate algo tu tambien
Iba a reprochar nuevamente, pero no alcance a articular palabra alguna. La albina se giro hacia el lado contrario en donde se encontraba el rubio y lo jalo para susurrarle en el oído. Segundos despues el chico me miro y se levanto del asiento para comenzar a caminar, pasando por mi sitio y siguiendo de largo.
ー el te acompañara
Estaba molesta por que me sacara a media función, pero ya no me quedaba otra opción, debía ir tras el rubio.
Ambos salimos de la sala, acompañados de un silencio incomodo entre ambos, y nos dirigimos hacía una maquina expendedora.
ー pense que iríamos a la dulcería ーle dije
ー okane o kudasai
Estiro su mano mostrándome su palma. No comprendí lo que me dijo y puse mi mano sobre la suya sin entender el contexto.
Aquel chico hizo una mueca presionando mi mano. Con su mano libre tomo la mía en donde llevaba el dinero, arrebatándomelo y dijo:
ー okane
Soltó mi mano con brusquedad y se giro para mirar a la maquina. Agache la mirada apenada.
ー lo siento ーme disculpe
Pocos segundos despues obtuvo la bebida de la chica. Me miro inexpresivo y me la entrego.
ー don'na nomimono ga hoshīdesu ka? ーme pregunto
Una vez mas no entendí, por lo que, simplemente permanecí callada y le observe, no queria molestarlo de nuevo, pero pareció que aquello le molesto aun mas. Chasqueo la lengua y me tomo de la muñeca para jalarme, acercándome a la maquina.
ー dorinku ーseñalo las opciones de bebidas
Comprendí que me había preguntado cual bebida queria. Mire detenidamente y señale una con el dedo. El chico rubio comprendió, pagando por aquella soda. Una vez la obtuvo me la entrego.
ー muchas gracias ーle agradecí
ー koko ni nagaku taizai suru tsumorinara, gengo o manabu hitsuyō ga arimasu ーmencionaba mientras caminaba de regreso a la sala
Supuse me reprochaba por el tono de su voz. Tenía razones para hacerlo, y solo baje la cabeza.
El chico rubio cargaba las sodas de sus amigos, mientras que yo llevaba únicamente la mía. Decidí abrirla antes de entrar, pero al hacerlo, el contenido salio disparado hacía mi, empapándome por completo de la gaseosa.
Mi acompañante se detuvo al escuchar el ruido de la soda dispararse, giro para mirar y presenciar aquel incidente.
Me moría de la vergüenza, pense que se volvería a molestar conmigo, pero en vez de eso, obtuve una pequeña y muy corta risa seguido de un:
ー anata wa umai? ーme pregunto
ー me moje un montón ーdije en tono burlesco y abatida a su vezー al parecer la soda estaba agitada ーme sacudí
ー toire wa kono chikaku ni arimasu ーme dijo señalando una direcciónー yukō
Comenzó a caminar y por inercia le seguí, parecía tener la solución a mi problema. Caminamos un rato hasta que llegamos a los sanitarios. Sin decirme nada se despojo de aquella sudadera que llevaba para entregármela.
Entendí que queria me la pusiera para no permanecer con la sucia y mojada playera que llevaba.
Luego de unos minutos en los que me limpie y cambie, salí de los cubículos para dirigirme hacía el espejo. Agradecía que no hubiese mucha gente o me seria aun mas embarazosa la situación.
Aquella sudadera me quedaba un poco grande, por lo que tapaba tambien la parte manchada de mis pantalones, cosa que agradecía.
Salí de los sanitarios y ahí permanecía el chico, recargado sobre la pared esperándome. Al verme se hacerco a mi.
ー muchas gracias por ayudarme ーle dije con gran pena y mirada baja
ー yukō
Se dio la vuelta y comenzó a caminar. Le seguí
Llegamos hasta nuestros asientos dentro de la sala. La albina nos miro consternada y curiosa pregunto:
ー ¿por qué tardaron demasiado?, ¿y por qué traes puesta su sudadera? ーseñalo la prenda
ー mi soda estaba agitada, así que cuando la abrí el refresco salio disparado y termine por mojarme
ー que mala suerte ーdecia con angustia
La pelicula termino, y aquellos tres circenses amablemente me llevaron de vuelta a casa de mi tía en donde nos despedimos.
Entre a la vivienda, encontrándome con mi tía quien me interrogo en la entrada a escondidas del resto.
ー veo que te fue de maravilla ーcomento impertinente
ー no tanto, ¿por qué lo dices? ーcuestione
ー cuéntamelo todo que estoy en shock
ー ¿por qué?
ー ¡¿cómo que por que?!, ¡¡llevas puesta la sudadera de Usagi!! ーdijo estupefacta
ー bueno, resumiéndolo, mi playera se mojo y ese chico me presto su sudadera para cambiarme y cubrirme
ー ¿de verdad?, ¿así nada mas?
No llegue a comprender el porque mi tía estaba atónita por aquello. No pudimos terminar nuestra conversación ese día, por lo que permanecí con la duda.