La música sonaba en todo el lugar mientras Genevieve y Regulus intercambiaban miradas de molestia desde sus respectivos lugares en la mesa. Se encontraban en otra adorable reunión del Club de Sloughorn.
El Profesor Sloughorn enseñaba pociones y había comenzado a invitar a ambos en su cuarto año. Estaba particularmente encariñado con Regulus a quien veía como a un hijo y se lo hacía saber todo el tiempo.
-Aún no puedo creer que se casarán-expresó el profesor felizmente-aún recuerdo cuándo entraron a Hogwarts, a penas eran dos niños y Genevieve no era mas grande que un bowtruckle.
Genevieve sonrío sarcásticamente tratando de no demostrar molestia ante el comentario de su estatura, aún más cuándo Regulus no dudó en romper a reír llamando la atención de todos.
-El tiempo vuela-respondió él ignorando la mala mirada de su prometida.
-Apuesto que me invitarán a la boda-dijo.
-Por supuesto-afirmó Genevieve-jamás nos atreveríamos a no hacerlo...literalmente-susurró la última parte.
Sateen río y rodó los ojos desde el otro lado de la mesa. Theo volteó a mirarla con una sonrisa. Gesto que no pasó desapercibido para Genevieve. ¿Acaso sus amigos por fin estaban reconociendo sus sentimientos?
-¿Y tú Sateen?-volteó la conversación Sloughorn-escuché que estás comprometida con el Señor Goyle.
-Asi es-dijo en un tono dulce falso-pero aún no hay fecha para la boda.
-Yo creo que ella merece mas-intervino Theo-pero bueno...
Sloughorn asintió dándole la razón y Sateen le dirigió una mirada que habría asustado hasta al Señor Oscuro. Genevieve y Regulus se miraron confundidos, ¿de que se estaban perdiendo?
-Yo creo que deberías callarte-respondió entre dientes.
-¿No te gusta escuchar la verdad?
-Theodore-intervino Adrian-por favor.
El chico asintió a su amigo, sabiendo que si Adrian intervenía era porque la situación ya no era aceptable.
Genevieve clavó sus ojos en Sateen y frunció el seño al ver las lágrimas formarse en sus ojos. Ella solo se limitó a darle una seña que significaba que hablarían luego.
-¿Y tú Lily querida?-dirigió la conversación el profesor a la única mujer Gryffindor en la mesa.
-Ella accedió a ir a una cita conmigo-intervino James con una sonrisa orgullosa.
-Puedo responder por mi misma-dijo Lily mirando a James amenazadamente.
-Yo sé que si cariño-respondió haciéndole rodar los ojos.
-¿Y ya están pensando en casarse?-cuestionó Sloughorn con una sonrisa.
-No-contestó Sirius por ellos-algunas personas prefieren casarse por amor-elevó su copa en señal de brindis.
Los Slytherin lo miraron con auténtico odio en sus ojos, incluso Lily y James le indicaron que se callara. Pero nadie le dirigió mas desprecio que Regulus a quien Genevieve tuvo que calmar tomando su mano.
Regulus se relajó ante el tacto y le sonrío reflejando nada mas que adoración, su prometida respondió el gesto y recostó su mejilla en su hombro un segundo en un signo de cariño.
-Pero ese no es el caso Señor Black-le respondió Sloughorn-solo mira a tu hermano y Genevieve. ¡Es obvio que se aman!
La mesa quedó en silencio de nuevo y todos estaban seguros de que la copa de Sirius explotaría en algún momento teniendo en cuenta la fuerza con la que este la sostenía.
-Detecto algo de tensión en el ambiente-dijo Sloughorn confundido-¿sucede algo?
-Nada que deba preocuparle profesor-contestó Adrian-ya sabe como son los jóvenes.
-Tú tambien eres joven-le recordó Theo.
-Ser tu amigo me ha sumado años.
El resto de la cena transcurrió sin mas inconvenientes y luego procedieron a una sala aparte para continuar hablando y relacionandose entre alumnos.
Genevieve se encontraba en una conversación con una alumna de Hufflepuff cuándo algo llamó su atención. Regulus y Sirius conversando en un rincón.
El menor de los Black no quería encontrarse en esa situación, para nada. Pero no le quedó otra opción cuándo la manga de su camisa se elevó ligeramente y su hermano captó una imagen de la marca tenebrosa.
-No puedo creer en lo que te convertiste-susurró Sirius con desagrado, tratando de no llamar la atención.
-Será mejor que te calles-amenazó Regulus en el mismo tonto.
-¿O qué?-río sarcásticamente-¿Tú y tus amigos mortífagos me darán una visita?
-No sabes de lo que hablas-negó.
-Claro que lo sé-afirmó-siempre supe que eras como nuestros padres pero no pensé que terminarías convirtiéndote en un asesino.
-Basta Sirius-dijo entre dientes, el enojo cada vez mas y mas presente en su voz-no tienes idea de lo que ha sido vivir en esa casa desde que te fuiste. Yo solo estoy haciendo lo correcto.
-¿Torturar y asesinar muggles?-levantó su voz-¿¡Eso es lo correcto Reggie!?
Regulus negó tratando de contener las lágrimas en sus ojos al escuchar a su hermano llamarlo de esa forma. Sentía tristeza y enojo acumulándose en su pecho y sabía que si continuaba hablando con él eso solo empeoraría.
Regulus amaba a su hermano mayor, desde pequeños Sirius siempre había sido su mas grande ídolo. Quería ser como él, caminar como él, hablar como él.
Se sentía traicionado, jamás creyó que Sirius lo dejaría atrás para irse en busca de otra vida, otra vida con sus "hermanos" James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew. Los hermanos por los que lo había cambiado.
¿Y ahora aparecía de la nada? Tratando de hablarle y de mostrarse preocupado, cómo no lo había hecho en años anteriores, no desde que había sido seleccionado en Gryffindor y su familia dejó de ser importante.
A Regulus no le importaba, no le importaba que fuera Gryffindor, no le importaba que se asociara con sangre sucias y traidores de la sangre, ni siquiera le importaba que estubiera enamorado de la chica que él amaba. Él solo quería a su hermano de vuelta.
La ira siguió acumulándose dentro de él y su siguiente acción tuvo demasiado sentido en su cabeza.
-Genevieve jamás va a amarte si eres un asesino-escupió Sirius con rabia.
Ya no siendo capaz de contenerse, Regulus dejó su varita de lado y acercó su puño a su hermano, tumbando a Sirius al suelo en el momento en que hizo contacto con su rostro.
La sorpresa se hizo presente en cuánto Sloughorn soltó un grito y Theo y Adrian se acercaron inmediatamente para separar al pequeño de los Black del mayor.
James levantó a Sirius del suelo y lo sacó del lugar sin decir otra palabra. Con el profesor corriendo detrás de ellos para convencerlos de ir a la enfermería.
Lily miró a Genevieve tratando de ocultar la sorpresa en su rostro y tomó la mano de su amiga por un segundo indicándole su apoyo. La rubia sonrío a la pelirroja al asegurarse de que nadie las veía y esta última salió corriendo en la misma dirección en que los otros dos Gryffindor habían ido.
-¿Que sucedió?-preguntó Genevieve acercándose a Regulus y tomando su cara entre sus manos.
-Nada, no pasó nada-contestó él tomando una de sus manos y acercándola a su boca para darle un beso.
-Claramente algo ocurrió-negó-no lo habrías golpeado por nada.
-No te preocupes por eso, ¿si Gigi?
Regulus se retiró hacia Theo y Adrian y comenzó a hablar con ellos entre susurros. Sateen se acercó a Genevieve y le extendió una copa.
-La necesitas-afirmó.
-Definitivamente-bebió su contenido-¿Que sucede entre tú y Theo?
Sateen tomó un poco del contenido en su copa y río sarcásticamente. Se notaba el dolor en sus ojos al pensar en como responder su pregunta.
-Me dijo que me amaba-le respondió-el bastardo me dijo que me amaba-negó con la cabeza cómo si fuera imposible de creer.
-¿Y que respondiste?
-Nada, me fui corriendo.
-¡Sateen!-exclamó casi horrorizada.
-¡Genevieve!-respondió en el mismo tono-Estoy comprometida con Goyle-dijo como si esa fuera la respuesta a cualquier pregunta que pudiera tener.
-¿Y?-se encogió de hombros-Theo es un Mulciber, tus padres lo aprobarían.
-Lo aprobarían si no me hubieran comprometido ya-aclaró-mis padres jamás romperían un compromiso, los haría quedar mal.
-Pero es tu felicidad...
-¿Desde cuándo los padres sangre pura se preocupan por la felicidad de sus hijos?
Genevieve sintió su corazón retorcerse ante la mirada en sus ojos café. Algo que nunca había visto en ella, emociones reales.
A Genevieve no le agradaba Sateen la mayor parte del tiempo, sin embargo, sus familias insistían en que fueran amigas y ellas no tenían mas opción que obedecer. Pero en el momento en que vió las lágrimas en sus ojos, la desesperación de no poder estar con el hombre que amaba, Genevieve decidió que sería una amiga para Sateen y tomó su mano.
-Yo te ayudaré-dijo decidida-Y tú serás la Señora Mulciber.
-Sateen Mulciber-río ella.
-Suena bien ¿no crees?
Ambas chicas se giraron para ver a Regulus, Adrian y Theo de pie frente a ellas. Siendo el último el que había hablado.
-Tenemos un plan-explicó Adrian-para que tu compromiso con Goyle se rompa-le dijo a Sateen.
-¿De que hablan?-preguntó ella confundida-no hay forma de hacerlo.
-La hay-asintió Regulus-pero necesitamos que pospongas tu boda hasta después de la mía y Gigi.
-No me lo digas dos veces-rodó los ojos-La pospondré cuánto sea posible.
-¿Que están planeando?-preguntó Genevieve sospechosa.
-Ya les explicaremos, pero necesitamos a Evan y Aria primero-contestó Theo.
Genevieve frunció el seño ante sus amigos queriendo ver a Aria pero sonrío de igual manera. Ansiosa por escuchar lo que ellos estaban tramando y aún mas ansiosa por ver a Sateen y Theo juntos y felices.
Seguramente todo saldría bien al final, nadie era mejor tramando contra las tradiciones puristas que los propios Slytherin.