Los chicos muchas veces tomaban tus cosas sin permiso y a ti no te molestaba, eran familia, no tenías nada que ocultar, también eran muy pero muy observadores a la hora de cuidarte, tu relación estuvo apuntó de ser descubierta por eso.
—¿Dan tienes el número de las alitas? —Jaemin llegó justo cuando te materias a la ducha.
—Sí, esta en mi celular, buscalo.—él asintió mientras tu te metas al baño.
—¿Como esta la novia más hermosa del planeta?—una voz masculina se escucho del otro lado de la línea y Jaemin despegó el celular de su oído para verificar que marco bien el número.
—¿Ahí son las alitas de Bong Bong? —nervioso pregunto y del otro lado hubo un silencio antes de que colgaran, él chico no entendía nada y volvió a marcar, pero ya no le contestaban.
—¡Dan ese no era el número, un chico pregunto por su novia!—te grito desde afuera del baño y saliste con los ojos abiertos, una toalla a medio poner y mucha espuma en el cabello.
—¿A cual marcaste?—trataste de mantener la calma. Él te mostro y te diste cuenta que justo así lo habías guardado. —Es que ese era el anterior, lo cambiaron es este. —tenía el mismo nombre pero estaba más abajo por como lo guardaste.
—Ya puedes regresar yo lo marco. —te dijo cuando vio que no regresabas al baño.
—Esta bien.
Esa noche tuviste un ataque respiratorio no tan grave por culpa de los nervios.
Otra ocasión fue cuando en el 2018 cuando apenas comenzaba a "conquistarte" Su nueva canción salió y en un mensaje ese mismo día te dijo que era dedicada a ti.
"Hasta que te acostumbres, hasta que solo me veas a mi."
"Quiero encontrarme en tus ojos
Solo mírame, de esa manera."
"Mi ánimo cambia cuando el tuyo lo hace, me enojo tanto al verte triste."
"Esta bien dar un paso hacia atrás a veces."
"No te preocupes, porque yo se que lo harás bien."
"Solo mírame como si nada hubiera pasado."
Veías la presentación en vivo en ese momento por televisión y el sentimiento fue tanto que comenzaste a llorar.
—¿Qué te pasa? —Chenle se sentó a tu lado.
—Nada.—limpias te tus lágrimas, él no le dio tanta importancia y quiso cambiar el canal pero cuando tocó el control le diste un manotazo.
—Pero ¿por qué?
—No quiero que le cambies, estoy viendo la televisión. —él estaba asombrado a ellos eran a los únicos que nunca les hacías algo así.
Algo te pasaba y ellos lo averiguarían.