hey bellezas, pueden hacer que este capítulo llegue a más de 44 estrellas?
así romperíamos el récord de votos en este fanfic🥺 no hay problema si no quieren jakwkwjd muchas gracias💜
disfruten del encuentro de gigi y mimi 1/2
JiMin suspira una última vez antes de espantar su repentino cosquilleo de nervios. Sonríe genuinamente con esos dientes blanquecinos (que son producto del gel blanqueador que le han colocado en el dentista) y abre la puerta, liberando sus preocupaciones y decidido a gozar del momento con alguien que está interesado en su persona y no es su cantidad de seguidores en redes sociales.
Porque vamos, a Agust D le sobran seguidores, ¿para qué quiere los suyos? En un universo alterno, JiMin querría los de él. Pero como no es un chico con interés en colgarse de la fama ajena, duda que eso suceda hasta en ese universo.
Una vez la puerta está abierta, el nivel de confianza que ha recaudado junto con el de sana autoestima, descienden notoriamente y dejan al descubierto la versión de un JiMin introvertido, tímido y temeroso. De un momento a otro, no consigue procesar en que está allí para disfrutar y no para sentirse retraído y hasta un poco incómodo. Se supone que debería sonreír, saludarle y partir a una bonita cita, pero él cree que acaba de arruinarla.
¿Qué es lo que ha sucedido como para que se transforme?
Agust D (o YoonGi, como prefieran llamarlo, ni JiMin tiene idea sobre cómo debe de hacerlo) está allí en lo que parece ser un tipo de estudio de producción. Hay una gran pantalla de plasma, un escritorio con una lujosa computadora, parlantes, unos enormes audífonos, un aire acondicionado y estanterías repletas de chucherías varias, de gusto personal. Hay, incluso, un piano y un micrófono.
Con su cabello rubio de un tono más claro del de la primera vez que le ha visto -debido al desgaste del tinte-, su tez casi pálida y limpia, su perfecta nariz, sus delgados labios y su fina mandíbula, el hombre luce hermoso porque lo es, diablos, es muy lindo y no lo negará ya que lo tiene lo siguiente a asumido. YoonGi es muy guapo y aunque no es muy alto ni muy fornido, desprende un aura atractiva y masculina que lo hechiza.
El problema es su atuendo. Trae una camisa blanca lisa, una corbata negra anudada a la perfección, unos pantalones de vestir, cinturón y zapatos lustrados del mismo color que la corbata. Lucia formal, con aires de elegancia y delicadeza.
JiMin, en cambio, tiene un jean negro, una camiseta lisa blanca y una chaqueta de jean por encima, cerrando su outfit con las gafas.
Se siente fuera de lugar. Y le incomoda.
"Uh... hola..." Vacila, escuchándose tan inestable que le parece patético. Años ocultando los abusos de sus compañeros, ¿y ahora no puede esconder su absurda inseguridad?
"¡Ah, JiMin, hola!" Juzgando su sorprendida reacción, YoonGi no esperaba que fuese él. Aún así, le dedica una alegre sonrisa. "Pensé que era HoSeok, mi mejor amigo, lo lamento."
"No te preocupes, no debes disculparte." Asegura JiMin, indeciso en dar un paso dentro de la habitación o permanecer bajo el umbral. Escoge la primera opción pero deja la puerta abierta. "Permiso." Murmura.
"¿Qué tal?"
"Bien, ¿y tú?"
"Me alegro." Ensancha su sonrisa y alza con una mano los papeles que trae. JiMin ladea apenas la cabeza, observándolo. "Pues aquí ando yo, me tienen corriendo de aquí para allá. En cualquier momento me tiro al suelo a dormir." Ríe al final.
"¿Pasó algo?" Pregunta preocupado.
"Tuve una mañana con muchas juntas, pero no es importante." Calma con un tono sereno y amigable, su voz rozando la gravedad y sus manos aún sujetando hojas.
"Ya veo..."
"¿El camino fue tranquilo?" Cuestiona interesado, moviéndose por la habitación y tomando otro par de papeles. "Sé que hay un poco de tráfico para llegar aquí."
"Sí, por lo que vi estuvo bastante despejado, aunque me dormí y me desperté a mitad de camino." Admite y YoonGi suelta una sincera carcajada. No es burlesca ni forzada, es genuina.
"¿No dormiste bien anoche? Podemos cancelar esto si quieres." Propone volteando a verle. "Y lamento mucho esto, te juro que no te estoy ignorando, es sólo que se me acumuló un poco de desorden que debo entregar."
"¡No, no!" Niega con rapidez la idea de cancelar su cita. "Es que estaba muy nervioso y preferí dormirme." Explica breve. "Ordena sin apuro, yo espero". Añade al final.
"Ah, yo también. Te juro que estaba que me hacía encima de los nervios, y con los tipos mayores hablándome de negocios... me saturé por completo, pero me alegra que estés aquí por fin, aunque ahora sólo estoy más nervioso, perdón, no soy muy bueno en estas cosas." Confiesa con una risa nasal.
"Somos dos." Susurra bajando la mirada sin saber dónde posarla.
"Hey, ¿te sientes bien?" YoonGi se acerca hacia JiMin, colocando una mano en su hombro con gesto de preocupación que le hace sentir como un idiota. Lo está preocupando para nada. "¿Quieres un vaso de agua o algo?" Inquirió.
"Uh, no, gracias, estoy bien." Afirma ascendiendo lentamente la vista, encontrándose con los ojos felinos del mayor. "¿Por qué?"
"Es que te noto un poco tenso. ¿Sucedió algo o quieres hablar? Sé que es nuestra primera cita pero de todas formas puedes confiar en mí para lo que necesites."
JiMin se conmueve por sus palabras. Es dulce y hay algo que le indica que es una persona hogareña. Irradia esa clase de energía, la de chico que disfruta los fines de semana en familia, con una buena comida caliente y casera. Pero aunque lo parezca, las palabras de HoSeok resuenan en su mente.
"Es sólo que me da vergüenza haber traído jean cuando tú tienes un traje."
"Así que era eso..." Murmura. "Como te dije, tuve reuniones y mi jefe se enfada si vengo con pantalones sueltos y camisetas, no me dan libertad en ese sentido." Resopla. "Ahora iba a ir a casa a cambiarme y..."
"¿Ibas a llevarme a tu casa?" Interrumpe JiMin con sorpresa.
En las pocas primeras citas que ha tenido en su vida, ni una sola vez ha ido al hogar del chico con el que ha salido. Prefería escoger lo típico; un café, un restaurante más bien informal, un cine y luego una corta comida o mismo una playa (sí, ha tenido una primera cita en la playa, en Busan, cuando todavía muy pocos sabían de su orientación sexual). En una ocasión, un chico ha tratado de llevarle a su casa en la terrible primera reunión y JiMin se sintió tan usado por eso.
Si quiere conocer a su persona, se tomará su tiempo.
Si le atrae una persona en plena fiesta, sólo tendrá relaciones sexuales con ella.
Y Agust D (o YoonGi, que JiMin desea salir con el verdadero y no con la imagen de un ídolo) ha llamado su atención como para salir y tener sexo.
"Eh... ¿sí?" Duda, pero al reparar en la asombrada expresión del menor, se adelanta. "¿Te incomoda? Lo siento, podemos ir a donde tú quieras." Dice rápido, como buscando que esté cómodo a su lado. "Es sólo que estuve buscando sitios y no quiero que nos pillen las cámaras, nos arruinarían el ambiente y no nos dejarían en paz. Pero, en serio, iremos a donde elijas." Suena como una promesa.
"No me malinterpretes, cualquier lugar está bien, no soy quisquilloso." JiMin apacigua, percibiendo cómo YoonGi ha saltado veloz a preocuparase y maquinar otros planes.
"Vale. Estaba pensando en si te gustaba el té de burbujas, porque compré estas bolitas raras de tapioca para preparar."
"¡Me encanta!" Exclama sonriendo con honestidad. "Nunca nadie me ha preparado algo en una primera cita." Dice divertido y YoonGi se acerca a él con los papeles en mano, un bolso colgado en el hombro y una mascarilla a la altura de la mandíbula.
"Bien, me gusta ser el primero." Guiña el ojo de una manera muy extraña que hace reír al de cabellos oscuros. "Debo practicar mis guiños, ¿verdad?" Cuestiona algo apenado.
"La práctica hace al maestro." JiMin imita su acción de guiñar y YoonGi repara en la naturalidad con la que le ha salido.
"En este caso tú eres el maestro y yo vendría a ser el alumno, y.., oh, ven salgamos." Se interrumpe a sí mismo para salir de la habitación con el chico siguiéndole. JiMin se posiciona a su lado y desvía la mirada en cuanto YoonGi teclea la contraseña. "Y en algún momento, el alumno supera al maestro." Continúa sin mirarle.
"Veremos."
¿Ustedes conocen a una persona que, con el simple hecho de tenerle a tu lado, te hace sentir seguro? No por ser físicamente robustas, musculosas, corpulentas (como quieras decirle), sino porque su presencia es agradable y te gusta, te conduce confianza, un sentimiento que sólo la gente afectuosa y pura es capaz de portar.
Así es como se siente JiMin mientras camina con YoonGi a su lado. Es como TaeHyung y JungKook, con unas vibras encantadoras -que incluso ha detectado en HoSeok-.
Hay muchos humanos que la tienen, pero no es tan sencillo hallarlos. Y no, JiMin no está diciendo que los que no tienen este sentimiento sean malos, sólo está notando lo que cada quien irradia.
Cuando llegan a la recepción y se topan a MoonYoung, ella asiente con la cabeza en un silencioso pero respetuoso saludo. Mueve su cabello y teclea algunas cosas en la computadora, pero frena con esa acción en cuanto frenan.
"Buenas tardes, MoonYoung." Le saluda el rubio posando los papeles sobre el escritorio.
"Buenas tardes, YoonGi. ¿Éstos son los archivos que le debo dar a SiHyuk?" Cuestiona al ver el montón de hojas.
"Sí, por favor. No debería tardar en volver, pero como ves estoy acompañado." Hace mención a JiMin y la muchacha sonríe sin vergüenza.
"Bonita compañía."
"¿Has visto?" Mira de reojo al menor carraspear con la garganta por el cumplido. "Vale, no es que no quiera hablar contigo, pero debo irme antes de que él note que soy horrible."
JiMin suelta un "No eres horrible" al mismo tiempo en el que MoonYoung vocifera, indignada, un "¡Pero si eres súper guapo!".
YoonGi resopla con gracia y la mujer hace amago de golpearlo con las hojas, frunciendo su ceño y casi abultando los labios. Ellos tienen una relación cercana a pesar de que uno es un ídolo y otra la recepcionista. O eso entiende JiMin por cómo se comportan.
"Vayan, vayan, no les entretengo. Y recuerden que no los vea nadie al salir o se van en meter en un lío con la prensa." Alerta MoonYoung.
"Déjamelo a mí." YoonGi le resta importancia y voltea hacia JiMin, indicándole que deben irse.
"Nos vemos, de nuevo." Se despide (otra vez) y la chica le saluda con la mano.
El edificio y el hogar del mayor no están separados por una amplia distancia. Han sido unos diez minutos en auto hasta que se adentraron a una lujosa zona de caros departamentos. Hay coches deportivos estacionados en las calles y los pocos peatones que hay por allí visten internacionales etiquetad costosas.
JiMin, aún sin creer que YoonGi haya confiado tanto como para enseñarle donde vive, charla con él hasta que el auto está dentro de un estacionamiento repleto de vehículos valiosos.
Jamás ha estado en un sitio en el que haya tanto dinero junto. Es increíble, pero no su entorno. Sí, a lo mejor sus ingresos eran altos debido a que era una figura pública asociada a un par de marcas, pero ése es otro nivel.
"¿Seguro que estás bien subiebdo?" YoonGi pregunta, quitando la llave y girando su rostro hacia JiMin. "Si no lo estás, de verdad podemos ir a donde se te apetezca."
"No hay problema, en serio. Vamos que quiero mi té bubba."
"Vayamos a por tu té, va."
El estacionamiento es bastante extenso y se demoran dos minutos de lenta caminata en estar en el elevador del lugar. JiMin analiza su reflejo en el gran espejo. No puede ver bien por sus lentes y mascarilla, pero en realidad sólo está buscando una excusa para ojear a YoonGi sin ser demasiado obvio.
"Uh, uh..." Le oye murmurar. Las puertas se cierran y selecciona el piso correspondiente.
Pero antes de que siquiera el ascensor pueda moverse, la luz se corta y les arranca un jadeo de sorpresa a ambos.
"Ésto no puede estar pasando, mierda." YoonGi susurra.
Y sí, la luz se ha ido en su primera cita.
Y sí, han quedado pillados en aquella cabina.
Menuda suerte.
hago una pregunta y espero que por lo menos una persona la conteste: de qué país son?
tengo curiosidad de saber desde dónde leen ><
muchas gracias por el apoyo, nunca me van a alcanzar las palabras para expresar lo agradecida que estoy❤️
espero no decepcionarlos con este fanfic :c
nos vemos la próxima actualización, gracias por todo💜