Más de 5 años antes
Gabriel y Daniel entraron a un antro muy reconocido de la capital a celebrar que habían pasado sus exámenes finales de la universidad, sólo les faltaba un año para terminar sus respectivas carreras, se sentaron en la barra y pidieron un par de tragos.
Gabriel: al fin podemos celebrarlo, aunque debimos invitar algunas chicas.
Daniel: para qué? podemos pasarla bien sin mujeres.
Gabriel: yo no estaría tan seguro.
Daniel no estaba acostumbrado a beber y el efecto de los tragos empezó a notarse rápidamente.
Gabriel: hermano, ya para, apenas llevas 3 copas y estas hasta las chanclas.
Daniel: no vinimos a celebrar?
Gabriel: si, pero.
Gabriel era más resistente mientras Daniel parecía que ya estaba por perder la cabeza.
Gabriel: voy al auto por algo a ver si se te baja un poco.
Gabriel se retiró y dejó a su amigo solo, cuando Gabriel regresó vio a su amigo muy abrazado a una hermosa mujer, no quiso molestarlo, después de todo Daniel era un poco tímido y verlo tan abierto era una novedad, así que pidió un coctel mientras los observaba besarse sin ningún pudor.
Sólo fueron un par de minutos los que Gabriel dejó de vigilarlos a lo lejos cuando Daniel y aquella hermosa mujer desaparecieron de su vista, los buscó por todo el antro pero no tuvo suerte, ellos se habían ido a un rincón muy escondido del lugar, perdieron el control racional y el juicio, se dejaron llevar por su impulso sexual y tuvieron relaciones, evidentemente sin protección alguna.
En la actualidad.
Regina se acercó.
Regina: Hola.
Sofía: él es Gabriel un buen amigo.
Regina: mucho gusto.
Regina estiró su mano.
Gabriel parecía estar en trance, su mente estaba muy lejos de allí, acaba de encontrar a la mujer con la que su amigo había estado años antes.
Daniel: Gabriel, hey! Estás ahí?
Gabriel: que decían?
Sofía: te estoy presentando a mi hermana Regina.
Gabriel: perdón, es un placer conocer a la famosa hermana de Sofía.
Estrecharon sus manos.
Gabriel: tienes una hermosa hija.
Regina: Gracias.
Sofía: y donde estaba tu mente? Es que de repente parecías ido.
Gabriel: me quedé pensando en lo pequeño que es el mundo.
Sofía: por qué?
Gabriel: Bueno es que no imaginé ver a Daniel aquí.
Regina: y se puede saber de dónde se conocen?
Daniel: estudiamos en la misma universidad y nos hicimos muy buenos amigos.
Sofía: pues si es muy pequeño.
Esperanza: perdón vine por la criatura, sus amiguitos ya empezaron a llegar, debes ir saludarlos.
Regina: si, voy con ustedes, permiso, en un rato regreso.
Daniel se quedó con Sofía y Gabriel.
Sofía: quieren tomar algo?
Gabriel: lo que quieras.
Daniel: lo dejo a tu elección.
Sofía: bien, ya regreso.
Daniel: que tienes? Te pusiste pálido, parece que viste un fantasma.
Gabriel: ay Daniel, es que no sé cómo decirte.
Daniel: pues dilo.
Miranda regresó.
Miranda: ven, quiero que conozcas a mis amigas.
Miranda se llevó a Daniel a rastras, él no pudo negarse.
Gabriel los observó muy preocupado.
Miranda estaba feliz diciéndole a sus amigas que Daniel era el novio de su mamá y un gran amigo suyo, y no necesitaba un papá porque lo tenía a él.
Daniel se sentía muy feliz con la pequeña y no dejaba de ver con sus ojos enamorados a Regina que estaba a escasos metros de ellos y desde allí les sonreía.
Las amigas de Regina también conocieron personalmente a Daniel, les simpatizo bastante.
Pasaron las horas y la fiesta se puso muy divertida, Miranda soplo su vela y pidió un deseo.
Miranda: quiero que Daniel sea mi papá.
Todos le cantaron las mañanitas, le tomaron fotografías con sus abuelos, sus tíos y cuando se disponían a tomarla con su mamá pidió que Daniel saliera con ellas.
Gabriel seguía observando el ambiente alrededor.
Sofía: que tienes? Estás muy alejado de todos.
Gabriel: nada, sólo pienso, que la vida es muy corta y está llena de sorpresas... te puedo hacer una pregunta?
Sofía: sí, claro.
Gabriel: que pasa con el padre e tu sobrina?
Sofía: te había dicho que mi hermana es madre soltera.
Gabriel: si, pero nunca me hablaste sobre el papá de su hija.
Sofía: no vale la pena mencionarlo, es algo desagradable.
Gabriel: por?
Sofía: el tipo engañó a mi hermana, y se fue apenas se enteró que estaba embarazada, nunca más supimos de él, pero, porque me preguntas eso?
Gabriel: curiosidad, es que veo que se lleva de maravilla con Daniel.
Sofía: si! Mi sobrina necesita un padre y tu amigo se ha ganado su cariño, ojala que su noviazgo con mi hermana llegue a matrimonio, ella lo ama.
Gabriel: y él a ella.
Al despedir el último invitado, Daniel se despidió de su novia y de Miranda.
Regina: te divertiste?
Miranda: si, mucho, gracias por mi fiesta mamita.
Regina: tus abuelos y tíos también hicieron parte.
La pequeña le dio un fuerte abrazo a cada uno en agradecimiento.
Daniel se fue con su amigo Gabriel.
Daniel: has estado muy callado hoy, y eso es muy extraño, que te pasa?
Gabriel: no sé si deba decírtelo.
Daniel: lo que sea, hazlo, estás muy extraño.
Gabriel: está bien, vamos adentro.
Ambos entraron al departamento de Gabriel, encendieron las luces y se sentaron a beber una sangría.
Daniel: ahora sí, dime que es lo que tanto te aqueja.
Gabriel: no sé por dónde empezar.
Daniel: por el principio, ándale, que ya me estás preocupando.
Gabriel: Daniel, recuerdas lo que pasó aquella noche en el antro hace casi 6 años?
Daniel: porque vienes con eso ahora? Sabes que no fue una buena experiencia.
Gabriel: lo sé pero, es necesario hablarlo.
Daniel; para qué? He tratado todo este tiempo de olvidar el momento en que me acosté con una mujer de quien no recuerdo ni siquiera su cara.
Gabriel: tu no, pero yo sí.
Daniel, lo observo aterrado.
Daniel: Tu sabes quién era?
Gabriel: sí.
Daniel: y porque no me lo dijiste antes?
Gabriel: porque hoy lo descubrí, más bien reconocí a aquella mujer.
Daniel: no tiene sentido saberlo, no después de tanto tiempo.
Gabriel: al contrario es muy necesario, porque esa mujer ha estado muy cerca de ti las últimas semanas.
Daniel: entonces habla de una vez, quién es ella.
Gabriel: es Regina, tu novia.
Daniel se levantó caminó por la sala y dio un golpe contra la pared...