EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 106

Daniel: es mi jefe.

Lorenza: Ximena, ¿Cómo estás?

Ximena: Lorenza, ¿Qué tal? Muy bien, esta linda niña debe ser tu hija Daniel.

Daniel: así es.

Ximena: ¡Hola linda!

Ximena se acercó para darle un beso en la mejilla a Miranda, pero la niña la esquivo.

Lorenza: yo creo que mejor nos vamos, tu papá tiene mucho trabajo.

Miranda: pero quiero quedarme otro ratito abue.

Ximena: no te preocupes, este lugar no se va a caer si Daniel usa algunos minutos para atenderlas.

Daniel: gracias.

Ximena: ¿quieres una paleta? Dijo mientras le acariciaba el cabello.

Miranda: no gracias, mi mamá no me deja comer dulces a esta hora.

Ximena: pero puedes pedirle permiso a tu papá.

Miranda: ¡No!, en la casa tengo muchas paletas y puedo comerlas luego, hasta en la noche cuando mi papito me lea un cuento, ¿verdad? - dijo mirando a su papá.

Daniel: claro princesa.

Lorenza: Miranda cariño, vamos a casa, en la noche veras a tu papá otra vez.

Miranda: bueno, papito te veo en la noche, quiero que mami y tú me lean la historia de "Blanca nieves"

Daniel: por supuesto.

Daniel le dio un beso y fuerte abrazo a su pequeña.

La niña se despidió con su mano y pudo ver como Ximena no le quitaba la mirada a su papá.

Ximena: tu hija es adorable, se parece a ti.

Daniel: si, pero más a su mamá, hasta sus personalidades son parecidas.

Ximena: mira qué curioso... bueno yo venía a que me ayudaras con estos planos, quisiera que los revisaras, no quiero que el terreno elegido nos de problemas después de iniciar la construcción.

Lorenza y Miranda iban de regreso a la casa, la niña iba muy callada.

Lorenza: ¿te gusto donde trabaja tu papá?

Miranda: más o menos, la oficina donde el abuelo era más grande además con ventanas.

Lorenza: bueno la empresa de su jefa es un poco más chica.

Miranda: ¿por qué no regresa con el abuelo?

Lorenza: ya sabes que tu papá y tu abuelo andan un poco enojados.

Miranda: ¿así como mi mami?

Lorenza: sí.

Miranda: abue,¿ por qué se enojan los adultos?

Lorenza: por muchas cosas, a veces por tonterías. 

Miranda: ¿y falta mucho para que mi mami, mi papi y el abue se amiguen?

Lorenza: no lo sé, esperemos que no.

Miranda: es que no me gusta verlos peleados.

Lorenza: hay que tener paciencia, estoy segura que pronto eso va a terminar.

Al caer la noche, Daniel salió de su trabajo, cuando iba a subirse a su auto Ximena lo detuvo.

Ximena: espera.

Daniel: si, ¿Qué pasa?

Ximena: mañana desayunaremos con unos clientes nuevos.

Daniel: ¿clientes? no me lo habías dicho antes.