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—Me arrepiento de haber acabado así.
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Obito no quiso abrir los ojos por el simple hecho de saber que estaba con vida. Sintió el frío pasto por todo su rostro y pecho, estaba desnudo desde la cintura hacia arriba (recordó vagamente el porqué se había roto su polera mientras luchaba contra Kaguya) suspiró y se dio media vuelta para quedar tirado boca arriba, alcanzando a ver las ramas de los árboles y algunas pocas estrellas.
Ahora, volviendo a su desgracia: Estaba aún con vida.
—¿Qué más quieres de mí, mundo? — susurró con un ligero enojo, literalmente sus últimos recuerdos eran que estaba apunto de morir mientras le decía a Naruto que se arrepentía de todo lo que hizo y que confiaba en que él pudiera llegar a ser Hokage -cosa que yo no pude-.
El Uchiha ya no tenía ganas de vivir, simplemente así y de la nada aparecía en medio de un bosque aún con vida.
Que cruel mundo.
Cerró su puño con fuerza, enterrando sus uñas en su piel hasta que sintió algo tibio rodar por su palma.
Dolor, identificó. Dolor físico.
Si sentía dolor era porque estaba vivo, pero el dolor de su palma era el único dolor superficial que sentía, cosa que para él era algo totalmente contradictorio a lo último que recordaba estar haciendo. Deberían de dolerle los ojos, abdomen y todo el cuerpo, pues se estaba casi convirtiendo en nada, fue como si las heridas de su última batalla hubieran sido curadas sin razón alguna.
Supo claramente que no podía quedarse mirando el cielo hasta morirse de hambre por dos razones:
1° Tenía que averiguar qué había pasado.
2° No podía morirse de hambre. (Aunque quisiera, maldito cuerpo implantado con células milagrosas)
Mientras tanto Minato y Fugaku fueron a las coordenadas que el Tercer Hokage les había dado, hace unas semanas habían recibido una profecía. Vendría alguien del futuro justo esa noche y a esa hora y ambos estaban encargados de encontrarlo sin importar que.
El rubio de ojos azules, Minato Namizake, se encontraba bastante nervioso al recordar como su sensei había ido con el tercer Hokage a contarle la novedad.
A Minato se le hacía bastante difícil poder creer aquello, alguien venido del futuro... aunque bueno, teniendo en cuenta la existencia de jutsus, chakra, bestias con cola y demás no era algo tan extraño.
La profecía no era muy exacta, parecía ser más bien una advertencia para lo que se venía.
"Alguien del futuro llegará a Konoha causando gran impacto" había sido prácticamente el mensaje.
Después de una extensa investigación por siete días se había llegado a la conclusión de que cambiar el futuro era imposible, por lo que no entendían la clase de impacto que habría aunque por su puesto que la Aldea estaba preparada por si esa persona planeaba un ataque, tenían las medidas necesarias y justas.
Aunque claro, ni Minato ni Fugaku estaban preparados para ver quién era esa persona del futuro.
Lograron reconocerlo de inmediato, un hombre boca arriba mirando el cielo, cabello negro, ojos negros y una cicatriz en todo el lado izquierdo de su cara. Se trataba de Uchiha Obito.
Estaba muy cambiado, alto y fuerte (lo podían notar gracias a la falta de ropa del Uchiha futuro)
Obito al escuchar pasos se levantó lentamente de donde estaba, cuando levantó la mirada no pudo evitar horrorizarse ¡estaba viendo gente muerta!
"Un genjutsu" fue lo que pensó el Uchiha descartando el pensamiento rápidamente, se hubiera dado cuenta al segundo de ser así.
¿Era un castigo divino por sus crímenes? Mmn...
—¿¡¿Obito?!?— gritó Fugaku bastante sorprendido al ver a su hermano menor... siendo mayor que él.— Al parecer eres tú, la persona que vendría del futuro y por lo que a mi respecta... vienes de más de 15 años en el futuro.
Obito estaba reiniciando sesión. Verdaderamente no le preocupaba si es que le estaban mintiendo o no ya que podía defenderse fácilmente de ser así, aunque tuviera poco chakra.
—¿De qué mierda estás hablando?— inquirió el Uchiha frunciendo el entrecejo, estaba claramente confundido, pero su expresión solo mostraba una calma y seriedad absoluta.
Fugaku se sorprendió al ver que Obito dijo una mala palabra, no es que le prohibiera decirlas o algo por el estilo, pero literalmente hace unas horas Obito de 12 años le había prometido y vuelto a prometer que jamás en su vida diría una grosería. A veces se sorprendía de que este quisiera seguir hablándole después de tacharlo como la oveja negra del clan Uchiha (y como consecuencia los demás del clan también, haciendo que Obito diariamente recibiera burlas y golpes duros en su autoestima) sin embargo al frente tenía a la versión adulta de este y era totalmente diferente.
El rubio observó a su alumno, estaba bastante alto, mediría al menos 1.80 y tantos, sintió pánico al verlo tan cambiado, ¿dónde estaba su sonrisa? ¿Donde estaba aquel brillo en sus ojos? Minato creía que estaba viendo a un muerto en vida. Una persona que está viva y se siente muerta por dentro.
—Una profecía nos alertó de que una persona del futuro vendría hoy, a esta hora y en este lugar— aclaró Minato las dudas del Uchiha del futuro. Intentó ignorar su mal presentimiento y decidió acercarse a Obito con una pequeña sonrisa en el rostro—. Mírate, estás súper alto.
Aunque fuera mentira o no el hecho de haber viajado al pasado, Obito solo sentía una cosa después de analizar la situación: Culpa.
¡Fue el responsable de su maldita muerte junto con la de Kushina, joder! Y ahora mismo Minato se acercaba a él con toda la confianza del mundo a pesar de la situación, sonriendole y feliz de verlo.
Tantos años odiando a Minato con la pobre excusa de que llegaba tarde cuando más lo necesitaba y que no logró reconocerlo a pesar de ser su sensei.
Claro, Obito comprendió que no había muerto después de lo de Kaguya porque había viajado más de 15 años al pasado.
¡O sea que no solo estaría Minato y Fugaku! Si no que también Kushina, Rin, Kakashi y su yo pequeño.
¿¡¿Cómo los vería a la cara?!? ¿¡¿cómo podría ver a su yo de este tiempo sin llorar?!?
El que se haya arrepentido 15 años después no cambiaba las cosas, no arreglaban el daño que había causado al mundo shinobi. No lo hacía.
Pues los muertos no volverían, el daño causado no desaparecería y las lágrimas derramadas no regresarían.
Se alejó de Minato cuando este se había acercado con la intención de abrazarlo, después de todo lo hecho sintió que no merecía muestra de afecto alguna y desvió la mirada hacia los árboles para no tener que mirarlo.
—¿Se sabe el por qué llegué aquí?— preguntó.
Minato se sorprendió por la acción de Obito, ¿por qué se había alejado como si su cercanía quemara? Fugaku recién salía del shock por el cambio que su hermano tendría en el futuro. Finalmente negó ante la pregunta.
—¿Tampoco sabes algo?— simuló Minato no estar dolido.
—Me hago una idea— respondió Obito de forma seca.
Minato por naturaleza era nervioso (nervioso y afeminado) pero ahora sí que lo estaba, más bien preocupado ¿qué rayos le había pasado a Obito para ser así?
—Bien, debemos volver— dijo Fugaku recuperando su seriedad y frialdad. Obito no dijo nada.
—Nos demoraremos 40 minutos a paso lento— dijo Minato— ¿Te sientes bien? A duras penas puedo sentir tu chakra. Antes de ir con el Hokage iremos al hospital a que te revisen.
—Y ponte algo de ropa, exhibicionista.
—Como si tuviera más ropa— rodó los ojos Obito.
Minato simplemente no creía que ese fuera Obito, pero toda la información cuadraba perfectamente, el chakra de este Obito y el otro era exactamente igual, la única diferencia era que el chakra del que tenía en frente era mucho más poderoso. Se preguntó si a caso fuera un Jounin o si de verdad cumplió su sueño de ser Hokage, pues aquel aura de poder que desprendía Obito era de ese nivel.
Mientras pasaban los árboles a una velocidad moderada Obito fingió no darse cuenta del pergamino en el que estaba escribiendo Fugaku.
Pergamino dirigido hacia el Hokage notificando sobre cuál era la identidad de la persona que venía del futuro.
Kushina Uzumaki, Kakashi Hatake, Rin Nohara y Obito Uchiha estaban en la oficina del tercer Hokage a las cuatro de la madrugada por órdenes de este, el cual solicitaba sus presencias de inmediato.
Los dos primeros estaban bien, en cambio los otros dos se estaban casi muriendo de sueño. Sin embargo, Obito se sentía emocionado ¿se trataría de alguna misión importante?
Entonces llevó sus manos a su cara y casi gritó horrorizado ¿¡¿y si el Hokage lo iba a regañar frente a ellos?!?
Estúpido Bakakashi, pensó, que por culpa de este se estaba haciendo ideas erróneas, últimamente el peliplata lo molestaba diciendo que el Hokage le daría una buena regañada por no ser lo suficientemente bueno.
Kushina y Rin casi se rieron por la acción del menor. Kakashi solo bufó y rodó los ojos.
Al menos llegó a tiempo, se recordó Kakashi, pero también recordó que fueron unos Anbu los que vinieron a buscarlos por lo que Obito aunque quisiera no podría haber llegado tarde.
El tercero soltó el humo contenido después de inhalar su pipa viendo a los dos shinobis y a las dos kunoichis frente a él por llamado suyo después de leer la información que le había mandado Fugaku a la media hora de haber dejado que este y Minato fueran a buscar a la persona que vendría del futuro, el cual había sido Obito.
Información en donde Fugaku recalcaba el cambio drástico de personalidad en el Uchiha.
Sarutobi se sorprendió al leer que Obito sería una persona seria y poco afectiva, sintió que algo malo le había pasado y por eso mismo había mandado a llamar al equipo de Minato, había llamado a Kushina también por el fuerte lazo entre el Uchiha y la pelirroja, sintió que si Obito del futuro viera gente conocida volvería a la personalidad que conocía.
—Bueno, Kushina ya está enterada del asunto, pero ustedes no— empezó a explicar el tercero con mucha cautela para no tener reacciones muy exageradas por parte de los niños ninjas. Kushina asintió ante esto mientras que los tres restantes la miraban con curiosidad—. Hace dos semanas se nos reveló una profecía que...
—¿¡¿Profecía?!? ¿Existen?— interrumpió Obito con la boca entreabierta.
Kakashi lo miró mal por interrumpir de tal forma al Hokage, Rin sonrió apenada y el tercero sonrió divertido.
—Si 'ttebane— respondió Kushina ante la duda del menor.
Sarutobi le agradeció con la mirada.
—Como decía, la profecía hablaba sobre que una persona del futuro vendría que visitar nuestro tiempo— ante esto los tres del equipo Minato se sorprendieron aunque Kakashi no lo demostró tanto, mientras tanto Rin y Obito hacían mil teorías en sus cabezas del por qué el Hokage les estaba dando información tan importante, el Hatake se hacía una idea— mandé a su sensei y a Fugaku Uchiha a encontrarlo y eso hicieron.
"Minato sensei es impresionante, pero Fugaku no, él estorba" pensó Obito.
—¿Y por qué nos lo está diciendo Hokage-sama?— preguntó Rin, Kushina estaba por preguntar lo mismo, se le hacía raro que el Hokage les contara, pero se le hacía más raro el hecho de que ahora los cuatro estuvieran ahí.
—La persona que viene del futuro se trata de Obito— contestó el Hokage.
Kushina se tapó la boca con emoción, tenía conocimiento sobre la profecía pero en ningún momento se mencionaba sobre quién sería el viajero, Obito era su favorito (pero es un secreto ttebane) de los alumnos de su esposo Minato y el saber que podría verlo más grande sin tener que crecer con él a la par le emocionó, Kushina pensó que si Obito fuera de su edad lo más probable es que fueran como hermanos en vez de la relación madre-hijo que llevaban, tal vez... y solo tal vez ahora podrían tener una relación hermano-hermana con el del futuro. ¡Que emocionante! Kushina no tenía hermanos, pero ahora podría tener algo parecido a ese lazo gracias a esto.
Rin abrió los ojos más de lo normal, sorprendida y emocionada también. ¡Su mejor amigo vendría del futuro! Quería saber todo sobre él, que había pasado, si es que el equipo Minato seguía en pie, si Obito y Kakashi se llevaban mejor, como estaría él.
Kakashi fue el que más se sorprendió entre las dos chicas, nunca se esperó aquello ¿qué pasaría? Tal vez Obito era más responsable y poderoso (solo tal vez) esperaba que se le hubiera quitado la costumbre de llegar tarde junto con esas tontas y malas excusas baratas, aunque mentalmente si eso pasaba de sentiría extraño, pues Obito a sus ojos era un impuntual y siempre lo sería.
—¡Pero si yo estoy aqu... oh, ya entendí.
—Bobo— le insultó Kakashi conteniendose todas las ganas de querer regañarlo.
—¿¡¿A quién le dices bobo, Bakakashi?!?
—Ya ya chicos, no discutan frente al Hokage— dijo Rin con un aura nerviosa.
El pelinegro a regañadientes dejó de discutir, en parte porque sería muy irrespetuoso ponerse así frente al honorable tercer Hokage, ¡pero solo se estaba defendiendo! No había captado muy bien al principio, pero lo hizo y sinceramente quería preguntarle de todo a el Obito del futuro. Emoción era una simple palabra que había perdido significado ante lo que estaba sintiendo, se sentía esperanzado y tenía sus espectativas al límite.
—Obito viene de al menos 15 años en el futuro— dijo el Hokage, Obito empezó a emocionarse ¡quería preguntarle de todo a su yo del futuro! estaba tan emocionado— ahora mismo debe estar por llegar siendo escoltado por Minato y Fugaku.
—Con todo respeto Hokage-sama— empezó a decir Kakashi— entonces ¿para qué nos necesita?
—Los pondré a ustedes cuatro y a Minato la misión de vigilarlo y protegerlo a toda costa— "eso parece ser una misión tipo A ttebane" pensó Kushina. Obito asintió emocionado, ignorante hacia la parte de vigilar a su yo del futuro. Rin sintió mucha curiosidad sobre cómo se vería Obito, ¡de seguro era el quinto Hokage! O si no cómo pudo haber viajado en el tiempo. Kakashi sintió que el Hokage sabía algo que no les había contado.— Pero eso no es todo, también quiero que hablen y pasen tiempo con él.
—¿Y eso por qué dattebane?— preguntó la pelirroja.— ¡Claro que hablaremos con él! Es solo Obito unos años más grande... un momento ¡el Obito del futuro será mayor que yo ttebane!
Los ojos de Kushina se iluminaron, ¡sería como si Obito fuera su hermano mayor!
—¡Ya quiero saber cómo seré de adulto! A que soy Hokage— los ojos de Obito tuvieron el mismo brillo que Kushina.
—Eso ni tú te la crees— habló Kakashi.
—Yo creo será Hokage— habló Rin posando su codo el el hombro de Obito, haciendo que este se ponga nervioso. Kushina rio ante esto y Kakashi rodó los ojos.
—¡Me vuelves a llamar así y juro que rompo algo!— gritó una voz masculina desde el otro lado de la puerta.
El tercero se sorprendió al notar que esa voz sólo podía pertenecer al Uchiha, Fugaku no exageraba sobre que la actitud de Obito había cambiado, nunca antes lo habia visto amenazar con romper algo. (O simplemente amenazar de verdad)
Segundos después Fugaku entró a la oficina seguido de un nervioso Minato que trataba de controlar a un Obito adulto que contaba hasta diez para calmarse.
—Ya ya Obito-san, él no lo dijo con mala intención.
—Ya, como si me importara— contestó con simpleza el Obito del futuro mientras se alejaba lo más posible de Minato y Fugaku.
Todos los que estaban en la oficina del tercero (menos este) abrieron la boca sorprendidos al ver a Obito adulto y cuando este se dio cuenta de la presencia de su antiguo equipo más Kushina se quedó helado, como si lo hubieran petrificado y no pudiera moverse nunca más.
Las personas que menos quería ver estaban a unos metros de él.
Fantástico.
Gracias, mundo cruel, de verdad.