Habían pasado dos meses de aquella fiesta, la vida de Hangyul había seguido como normalmente lo hacía: trabajaba, iba a su apartamento, comía, dormía, luego hacía ejercicio, se bañaba e iba a dormir de nuevo.
Pero algo en esa mañana no estuvo bien.
Lo primero que hizo Hangyul al levantarse fue vomitar, vomitar un pequeño pétalo color azul y un poco de sangre. El omega se asustó muchísimo, creyó que la dichosa enfermedad del Hanahaki había llegado a él. Así que, con mucha prisa, llamó a su médico local y apartó una cita para obtener una consulta médica. También llamó a su jefe para decirle que llegaría tarde.
Durante 27 años, Hangyul creyó que era inmune a la enfermedad del hanahaki, de por sí, ya era difícil ser un omega soltero a su edad, ningún olor lo había cautivado y nunca había vomitado flores, así que supuso que su pareja destinada no existía o quizá todavía no le conocía. Pero eso era bueno para él, era demasiado orgulloso para que un alfa lo mordiera, por eso siempre se mantenía en buena forma, a pesar de ser bajito, su complexión no era de omega, incluso su olor era tan débil o nulo que fácilmente pasaba por un beta.
También estaba avergonzado, la mayoría de las personas nacían con una marca en forma de flor, Hangyul no había nacido con una de ellas. Oh, bueno, sí lo hizo, solo que como estaba en su hombro izquierdo no era muy consciente de que estaba allí, y no solo eso, ni siquiera tenía una flor completa, tenía un puto pétalo color naranja en la espalda. Él no podía dejar que alguien viera que ni siquiera era un buen omega, no tenía olor y no tenía una flor completa, era claramente un fracaso. Así que, tiempo atrás, simplemente lo cubrió con un tatuaje, se tatuó una rosa de los vientos. Un indicador que, fuera el camino que tomara, todas las direcciones siempre lo iban a llevar a su destino.
Cuando entró al hospital, le sonrió a los trabajadores de la salud y fue a la zona de omegas. Allí una enfermera se encargó de tomarle el pulso, la estatura y de hacer preguntas de rutina. Después de unos minutos Hangyul entró al consultorio y le sonrió al omega que tenía frente a él.
—Buenos días "doctor Jeon". —le sonrió. Hangyul solía llamarle así para molestarlo. Ellos se conocían de casi toda la vida, el doctor era tres años mayor que Hangyul, pero ellos se conocían bien y se tenían mucha confianza.
Todo fue porque el doctor Jeon, o Wonwoo, como se llamaba, era el hijo del doctor que atendió a Hangyul durante su adolescencia, donde Lee tuvo que lidiar con las burlas de no ser un omega normal por no tener su flor completa y por atravesar difíciles periodos de fertilidad.
—¿Cómo has estado? ¿Qué te trae por aquí? —le saludó con una sonrisa.
Wonwoo usaba lentes, era muy alto y él también parecía un beta o un alfa, a simple vista era difícil de creer que Wonwoo era un omega. Todo esto fue porque el señor Jeon o el padre de Wonwoo, era un especialista en tratar a omegas "especiales" que no cumplían con las características físicas a los que la sociedad estaba acostumbrada, ese hombre había decidió estudiar a los omegas porque su hijo también tenía problemas con su físico. Ahora el señor Jeon estaba retirado y Wonwoo usaba su consultorio estudiando la misma rama que su padre.
—Hoy vomité esto. —Hangyul sacó el pequeño pétalo azul de su bolsillo. Estaba envuelto en un pañuelo delgado.
—¿Te parece si te hacemos una radiografía? —preguntó el doctor con un mal presentimiento, era obvio el diagnostico que posiblemente daría.
Hangyul asintió. Siguió al doctor a una habitación diferente, aparecieron dos enfermeras de un lado y le pidieron que se quedara tranquilo. Se puso unas cosas metálicas para la placa y luego volvieron al consultorio. Traerían los resultados en 10 minutos.
—¿Sabes lo que es el hanahaki? —preguntó Wonwoo como si fuera lo más obvio del mundo. —Lo más seguro es que sufras de eso.
—Pero ¿yo? Juro que no he tenido un amor, no me siento enamorado de nadie....
—El hanahaki es la enfermedad del amor no correspondido. Quizá tú no estés enamorado, pero tu pareja destinada puede que lo esté, y al estar lejos empezaron a brotar flores de sus pulmones y se esté viendo reflejado en ti.
—No he conocido a mi pareja. —mencionó Hangyul con seguridad. Realmente lo recordaría. —Y dudo que me haya conocido a mí. ¿Qué puedo hacer para encontrarlo? ¿O para dejar de vomitar pétalos?
—Para el hanahaki hay tres opciones: La primera es encontrar a tu pareja y aclarar sus sentimientos, la segunda es una extirpación de la raíz que te dejaría sin sentimientos y la tercera es la muerte, aunque casi nadie elije la última.
Hangyul se quedó pensando, realmente no tenía la intención de morir ni tampoco de encontrar a su pareja, la cual había esperado por años y jamás llegó. ¿Por qué aparecería ahora? ¿Por qué después de tantos años?
De repente llegó una enfermera al consultorio, le dedicó una linda sonrisa a Hangyul y le entregó la radiografía a Wonwoo diciéndole algunas cosas en voz baja. Hangyul no pudo escuchar, pero por las caras de los dos especialistas, él seguramente estaría en problemas.
La enfermera salió y Wonwoo sacó la radiografía de una sobre blanco, leyó el estudio, levantó sus cejas con sorpresa y Hangyul esperó a saber qué era lo que estaba mal dentro de él.
—En efecto, es hanahaki. —Dijo Wonwoo con una mueca.
—¿Y qué puedo hacer? —preguntó Hangyul con preocupación. —¿Si me lo quito mi alfa sufrirá?
—Sí, aunque eventualmente tu alfa estará bien, quizá logre enamorarse en un futuro, pero tú no. —Respondió Wonwoo con cierto enojo en su voz. —Y no puedo operarte para extirpar la raíz. —Dijo con lentitud y obvia molestia.
—¿Qué? ¿Por qué? —Hangyul frunció su ceño. —Dijiste que era posible.
—Por que presiento que tu alfa está sufriendo al igual que tú. Quizá peor, te sugeriría que lo encontraras. —mencionó Wonwoo con una débil sonrisa.
— ¿Y de dónde lo voy a sacar? Fueron 27 años, Wonwoo, todos tienen su primer amor antes de los 20, todos aprenden, ¿pero por qué el mío tardó tanto? Quizá ahora mi alfa está casado y tiene hijos revoloteando a su alrededor o quizá yo no estaba destinado a tener a alguien. No entiendo por qué me pasa ahora...
—¿Y por eso te acuestas con todos los alfas que encuentras? —le reclamó como amigo. —Mírate Hangyul, de por sí las personas te veían mal por no asumir que eres un omega. ¿Cómo te verán si sufres por el hanahaki? ¿Cómo te verán si no tienes una marca en el cuello?
—Ese es mi problema, me puedo meter con quien yo quiera, es mi cuerpo. —Hangyul bramó. —Así que, si yo quiero, me sacas las raíces o te demandaré por negligencia médica.
—No lo voy a hacer. —Dijo Wonwoo. —No me voy a arriesgar a matarlos.
—¿Matarlos? —Hangyul rió con diversión. —Mi alfa no me importa, solo sácame estas raíces, no me importa si vuelvo a amar o no.
Wonwoo se quedó callado, Hangyul siempre era explosivo, siempre había sido un caso especial, pero ahora era sumamente demandante, Wonwoo no se atrevería si quiera a tocarlo, su situación era entre crítica, desesperante y graciosa. Hangyul era un ser egoísta, pero sabía que quería vivir, era hora de que Hangyul aceptara las consecuencias de sus actos.
—Se que tu alfa no te importa. —Dijo el doctor Jeon con cansancio. —A mí tampoco, pero me interesa que tú y tu bebé salgan bien de esto.
—¿Mi qué?
Hangyul volvió a su asiento, se quedó pasmado mientras analizaba lo que acababa de decir su doctor. Sintió un revoltijo en las entrañas y quiso llorar. ¿Un bebé? ¿Había dicho un bebé?
Uh. No esperaba eso.
—Sácamelo también. —Dijo sin pensar. —Sácalo a él y a las raíces...
—No puedo hacerlo Hangyul. —Dijo con lentitud y trató de explicar lo mejor que podía.— La radiografía solo muestra tus pulmones, pero tu hanahaki no empieza allí, empieza más abajo, las raíces están arraigadas en el cigoto, es imposible hacer una intervención o extracción—. Murmuró Jeon. —. Eres especial Hangyul, siempre llegas con casos que no puedo resolver. Nunca había visto algo como esto.
El labio de Hangyul tembló, tocó su abdomen con miedo, con rabia y se enojó. Él no había estado con nadie durante su celo, ¿cómo era posible que estuviera esperando un bebé? ¡Se supone que los omega solo se embarazan en su celo! ¿Qué estaba pasando?
—¿Cómo es posible que esté embarazado? —preguntó con miedo.
—Probablemente tu cuerpo fue muy compatible con el alfa con el que estuviste, ¿Tienes idea de quién es el padre? —Cuestionó Wonwoo.
Hangyul sabía que no había estado con nadie en dos meses, había tenido demasiado trabajo y otras preocupaciones, estaba seguro de que su feto era de ese sujeto llamado Woodz, su cuerpo en definitiva se había sentido diferente con él, pero ahora se sentía como una pesadilla.
—Lo sé, pero ¿No hay forma de que me saquen todo? La cosa y el Hanahaki— preguntó mientras se señalaba.
— 'La cosa' como la llamas, es la que impide que las raíces se hayan clavado en tus pulmones, básicamente la cosa te mantiene vivo—. Explicó. —Si sacamos al feto, la raíz crecerá desde la matriz hasta tu boca, hasta que tus órganos dejen de funcionar, será una muerte muy dolorosa. — Dijo —Tampoco podemos extraer la planta, mataría al feto y a ti en el proceso, y de paso a tu alfa de tanto dolor que sentirá.
—¿Entonces que hago? Básicamente voy a morir. —. Hangyul se veía tan asustado, nunca pensó en las consecuencias de sus acciones.
Pero tenía la culpa obviamente, ¿qué estaba esperando? ¿Un pastel de chocolate? Había tenido sexo con un desconocido al que no le había pedido su número telefónico ni un nombre real. Estaba seguro de que se había protegido, pero ¿y si no había funcionado?
—Busca a tu alfa, Hangyul—. Murmuró el doctor Jeon. —Habla con él o ella, explícale tu situación, si sus sentimientos fluyen sería fácil que el hanahaki desaparezca, si lo haces, si lo encuentras y hablan en menos de un mes aún estaremos a tiempo de practicar un aborto.
—¿Y sí no lo hago a tiempo? ¿Y sí mi alfa me odia por qué me embaracé de otra persona?
—Pues aceptas las consecuencias, por ahora tu bebé te protege, pero si la planta crece al igual que tu bebé, no sabremos que pasará primero, qué tú mueras o que nazca el feto. Es algo impredecible.
Hangyul suspiró, tenía mucha confusión y enojo. Había sido un torpe y tonto, en años no había encontrado a su destinado. ¿Cómo lo haría en un mes?
Él había sido adoptado y ay no tenía a su familia, así que regalar a su bebé si nacía, no sería opción. ¿Y sí moría antes? ¿con quién lo dejaría?
Todo se volvió tan complicado de la noche a la mañana.
—Tengo miedo.
—Lo sé, yo también lo tengo, nunca había visto un caso como tú. Tu hijo te está protegiendo y aún no nace—. El doctor guardó silencio. Wonwoo se acercó. —Deberías hablar con el padre de tu hijo, sería bueno darle responsabilidades, tengo la sospecha de que quizá él podría ser tu destinado...
—No sé nada de él—. Hangyul se avergonzó, no tenía un nombre real, un teléfono, nada.
—Deberías buscarlo, por cómo tu cuerpo reaccionó con el suyo y cómo tu embrión te protege, siento que vas a necesitar aferrarte de ambos, tienen una relación que difícilmente se podría romper, quizá, sí el padre no es tu alfa siento que te podría llevar hasta él.
Hangyul se quedó pensando, odiaba su vida en ese momento, pero tenía que ser valiente y hacer frente a sus errores.
Hangyul tenía 7 meses para arreglar su vida y salvarse.
Continuará...
Holi, vine a actualizar porque Magiewoo me regaló una portada y le quedó super bonita, muchas gracias!!! ;u; lloro brillitos.
Nos leemos el sábado! <3