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Louis salió del consultorio con un nudo en la garganta, Harry lo seguía de cerca aún sin hablar porque se había puesto a llorar viendo la pantallita.
Eric los esperaba afuera con Noah, como era de costumbre. Se asustó cuando escucho a su papá Harry llorar.
"¿Qué ha pasado?" Pregunta levantándose de su lugar, preocupado.
Harry se abalanza sobre el y lo abraza.
"No vas a creer esto, Eric." Dice con la voz ahogada. El se asusta más al no escuchar nada por parte de Louis.
"¿Qué? ¿Qué pasa?"
"Vamos a tener dos, dos hijos más."
"¡¿Dos?!" Exclama sorprendido.
"Dos." Afirma Louis soltando todo el aire contenido pasando una mano por su cabello.
°°°
Noah deja sus cosas sobre la mesa bastante nervioso, sabe que Eric está en su apartamento porque se ha quedado ahí desde que se fue en la mañana a la universidad y él suele levantarse tarde, recoge con firmeza la cajita de terciopelo que acaba de recoger de la joyería y mira el reloj, son las dos de la tarde.
"Eric." Pronuncia en voz alta. Segundos después Eric sale del pasillo, solo con una camiseta suya puesta.
"Hola mi amor." Dice acercándose. "Te extrañe."
El deja un beso superficial en sus labios y se voltea a la cocina, dispuesto a preparar algo porque seguramente ya tiene hambre.
"Espera, tengo que dicirte algo." Dice aun más nervioso mientras se hinca en una rodilla.
"Si, dime." Avisa sostiendose de la barra.
"Tú no me estas viendo, pero estoy arrodillado frente a ti en este momento."
Eric ladea la cabeza.
"¿Quieres darme una mamada a esta hora? No tengo ganas, gracias." Dice volteandose otra vez.
Noah se quiere reír, porque claro que eso fue lo que pensó.
"No es eso." Avisa viendo como abre la alacena.
"¿Entonces que es amor?"
"Estoy en una rodilla." Avisa, Eric aun no lo entiende. "Con una cajita de terciopelo en mis manos."
Eric jadea sorprendido.
"¿Estas bromeando?"
"Eric Styles Tomlinson." Recita, de una forma tan suave que hasta parece parte de una poesía "¿Me harías el honor de casarte conmigo?"
"Ay, Dios mío, Noah." Camina hasta donde está, y cuando toca su hombro se arrodilla con el. "Yo ya te había dicho que si."
"No. Habías dicho que dirías que si hasta que pusiera un anillo en tu dedo."
"Entonces ponlo, ¡Ponlo!" Grita emocionado y Noah se apresura a ponerlo.
"En dos años más, en cuanto yo me gradue." Promete besando el dorso de su mano. "Voy a comprarte una casa y te vas a casar conmigo."
Eric asiente con las mejillas empapadas de lágrimas.
"No lo puedo creer, Noah." Ambos de levantan con sonrisas gigantes, las manos de Eric trenzadas a su cuello y Noah tomándolo por las caderas.
"Ahora ya no eres mi novio." Dice alzando a Eric del suelo sonriendo aun más cuando enreda sus piernas en su cintura. "Eres mi prometido."
"Eso suena mucho mejor de lo que imagine."
"Va a sonar aún mejor si me das cinco minutos." Promete dejándolo sobre la cama.
Eric ríe feliz, cuando escucha como Noah desliza su playera fuera y sube la suya.
"Me gusta verte con mi ropa puesta." Dice haciendo una hilera de besos desde su ombligo hasta sus pezones.
Sonríe orgulloso cuando Eric suspira al pasar la lengua sobre ellos.
"Quítate esto." Ordena Eric al sentir aún la orilla de sus pantalones, Noah obedece al instante. "Quiero sentirte dentro."
Noah se desliza dentro de él después de prepararlo y ambos suspiran de alivio.
"Voy a amarte, en esta vida y todas las demás."
Eric asiente perdiendo la cabeza cuando Noah empieza a empujarse dentro de él con insistencia.
"Describeme como es." Susurra ya en la madrugada Eric después de haber terminado la tercera ronda.
"¿Recuerdas esa vez cuando teníamos quince años, y me obligaste a ver toda la saga de 'crepúsculo' contigo?" Eric asiente sonriendo. "Pues tú mencionaste que no te casarías si no te daban un anillo de compromiso como el de Bella."
Eric pasa la yema del dedo sobre el anillo sorprendiendose porque si tiene la misma forma.
"No puedo creer que recuerdes eso."
"Yo recuerdo todo lo que tenga que ver contigo." Susurra acercándose más a él y pasando sus brazos al rededor.
°°°
Eric llega a casa un día después emocionado.
"¡Papás!" Grita. "¡Louis! ¡Harry!"
Louis sale de la cocina con el ceño fruncido, tenía un vientre de siete meses y estaba gigante.
"¿Qué pasa, Eric? ¿Todo bien?"
Harry baja corriendo las escaleras.
"¿Qué pasa? ¿Todo bien?" Pregunta hacia Eric pero cuando ve a Louis frunce el ceño. "¿Qué haces de pie Louis Tomlinson, no oíste al médico? Reposo absoluto." Le recuerda llevándolo al sofá.
Eric los sigue aún emocionado.
"¿Qué pasa, bebé? ¿Por qué estás tan emocionado?" Pregunta Louis ya en el sofá, sonríe cuando siente las manos de Harry masajeando su espalda.
Eric deja ver su mano sin ningún aviso.
"Oficialmente estoy comprometido con Noah." Avisa.
Escucha el jadeo de Louis y al mismo tiempo Harry lo abraza emocionado.
"Felicidades, bebé."
"¿Cómo que comprometidos? Si todavía están muy chiquitos."
"Queremos casarnos en cuanto Noah acabe la carrera." Camina hasta el sillón y se sienta junto a Louis "¿Qué piensas, papi?"
Louis ya estaba llorando sin poder creer que su bebé tenía un anillo de compromiso en el dedo. Iba a matar a Noah en cuanto lo tuviera enfrente.
"No puedo creer que esto esté pasandome." Dice haciendo un puchero, Harry se vuelve a sentar a su lado besando su mejilla. "Parece que fue ayer cuando te cargue por primera vez en mis brazos y ahora ya te quieres casar."
"Aún no." Le recuerda dejando caer su cabeza en su regazo para que le acaricie el pelo como cuando estaba chiquito. "Aún faltan dos años."
"No quiero que crezcas más, quiero tenerte cerca para siempre, conmigo."
"Siempre vas a tenerme cerca, papi." Promete. "Nunca podría alejarme tanto de ustedes, me harían mucha falta."
Pero Louis siguía llorando mirando su perfil y acariciando su pelo.
°°°
La casa nueva ya estaba lista para ser habitada. Era mucho más grande y espaciosa, incluso el cuarto de Eric contaba con baño propio, un poco más pequeño al de sus padres.
Tenía un jardín aún más grande y la cocina era el doble del tamaño a la anterior, lo cual era conveniente porque era el lugar donde más convivían todos juntos.
Louis y Harry hicieron un buen trabajo al dejar que Eric se familiarizara con toda la casa, acomodando cosa por cosa, para que pudiera memorizarlas.
Noah también ayudó, un poco cuidadoso porque Louis le había gritado que no iba a permitir que le robara a su bebé minutos antes.
Estaban todos juntos almorzando sobre la barra cuando la fuente de Louis se rompió.
ese es el anillo de los bebés, awww, crecieron tan rápido, me largo a llorar.