Jardín de mariposas (Golden S...

By AzulMelocoton

6.5K 667 311

¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por las personas que amas? Liah es... More

Prólogo
Capítulo 1: Promesas a medias
Capítulo 2: Sin alma
Capítulo 3: De vuelta (Parte 1)
Capítulo 4: De vuelta (Parte 2)
Capítulo 5: Cautivado
Capítulo 6: Desafiante
Capítulo 7: Demasiado bueno
Capítulo 8: Sin nombre, sin pasado y sin esperanza
Capítulo 9: Crisis (Parte 1)
Capítulo 10: Crisis (Parte 2)
Capítulo 11: Puertas que se abren
Capítulo 12: Kena
Capítulo 13: Un lugar destrozado, y una chica mucho peor
Capítulo 14: Sentencia
Capítulo 15: A medio camino
Capítulo 16: Las reglas de Liah
Capítulo 17: El Ken moreno al rescate
Capítulo 18: La chica que no le teme al jefe
Capítulo 19: La mano derecha
Capítulo 20: Un demonio de ojos verdes
Capítulo 21: Unos tragos
Capítulo 22: El pasado puede doler
Capítulo 23: Justo en el estómago
Capítulo 24: Monólogo a la madrugada
Capítulo 25: El hombre que roba sonrisas
Capítulo 26: Día de descanso
CAST
Capítulo 27: Cajas sospechosas
Capítulo 28: Una entrada gloriosa
Capítulo 29: No mires a Liah
Capítulo 30: Mágica
Capítulo 31: Tenemos un trato
Capítulo 32: Valientes
Capítulo 33: Recuerdos
Capítulo 34: El hermano de la rubia y una triste historia
Capítulo 35: Esperanza
Capítulo 36: Un favor y una noticia
Capítulo 37: Maximillian, el chico malo no tan malo
Capítulo 38: Explicaciones
Capítulo 39: Completamente equivocado
Capítulo 40: Momentos eternos
Capítulo 41: Lunes
Capítulo 42: Padre e hija
Capítulo 43: Charla de chicas y pelea de hermanos
Capítulo 44: Adiós Celeste
Capítulo 45: Cuando el dolor explote
Capítulo 46: La otra cara de la moneda
Capítulo 47: Arcoíris
Capítulo 48: Cuando el amo se va...
Capítulo 49: Los reclutas de la ducha y carta para una mariposa
Capítulo 50: Los esclavos hacen fiesta
Capítulo 51: Chicas de alquiler
Capítulo 52: Sin máscaras
Capítulo 53: Habitación 448
Capítulos 54: El color de la desolación
Capítulo 55: Plata Líquida
Capítulo 56: Miel agridulce
Capítulo 57: Radiante sol
Capitulo 58: Stand by me
Capítulo 59: Encuéntrame
Capítulo 61: Jordan o Hope
Capítulo 62: 3 - 1
Capítulo 63: Sindicato de esclavos
Capítulo 64: Armagedón
Capítulo 65: Cartas de amor a los vivos
Capítulo 66: Más allá de las estrellas
Capítulo 67: La última canción
Capítulo 68: Juan 15:13
Epílogo
Agradecimientos
Con cariño, Lee, su chica sin nombre
A N U N C I O

Capítulo 60: Príncipe infiltrado

38 6 0
By AzulMelocoton

Ally...

Saboreo la palabra entre mis dientes, como un manjar exquisito.

Perdió su significado cuando dejé a mi hermano con aquella mujer idéntica a nuestra madre, pero hoy ha vuelto a cobrar sentido.

A pesar de todo su respuesta es cruda, fría y hace que aquella palabra se sienta agridulce.

<<No sé quién seas o de dónde sacaste esa información, pero necesito pruebas de que la agente Sabba se encuentra ahí, de lo contrario abriremos fuego y no quedará nadie en ese sucio burdel, tienen 48 horas>>

Es todo, no pregunta por mí, no me dedica ni una sílaba de esa estúpida respuesta.

Supongo que J encabeza la lista de personas que pueden quebrarme con una sola palabra, aunque en este caso no fue lo que dijo sino lo que no dijo lo que me está haciendo pedazos.

¿Qué tan difícil es escribir: eres tú?

Pero esta vez decido que mis lágrimas quedarán relegadas a un rincón oscuro y silencioso, donde no puedan salir.

Dejaré que el dolor fluya, pero no las lágrimas. No esta vez.

−Alguien vendrá por ti pero quiere una prueba de que estás aquí−es lo que le digo a la morena cuando entro a la que antes fue mi habitación.

−¿Pero qué...?−se levanta y me mira con sorpresa.

−J... tu novio−me corrijo sintiendo que todo pasa en cámara lenta ante mis ojos.

La expresión de su rostro cambia. Supongo que J no me ha olvidado del todo.

−Eres... Al

−Soy Liah, es todo lo que necesitas saber sobre mí−la interrumpo, sabiendo que no soportaría el peso de sus palabras.

No será ella quien diga mi nombre después de diez años de oscuridad.

−Dime algo que le haga saber a tu novio que estás aquí−le ordeno recordando que me queda poco tiempo antes de que Petrov me vaya a buscar a mi cuarto.

−Nadie más que tú−ahora su mirada es diferente; temerosa pero analítica, un poco fría pero llena de duda.

−El viernes, cuando yo suba al escenario debes buscar la forma de acercarte a Petrov, y cuando mi presentación termine levantarás el puño derecho, yo me encargaré del resto, ¿entendido?−ella asiente no muy convencida.

−Eres ella, ¿no es así?−pregunta con un tono muy diferente al de hace un rato.

−Él no necesita saberlo, sólo haz lo que te digo y guarda el secreto−le ordeno dirigiéndome hacia la salida donde me espera Max.

−Te ha buscado todos estos años, merece saber que sigues con vida−su voz es firme, y su mano sobre mi hombro también.

Tiene más fuerza de la que aparenta y un aire felino que es misterioso y peligroso al mismo tiempo.

−Siempre que aparezco en su vida ocurren cosas malas, así que preferiría seguir siendo un fantasma, un recuerdo lejano que no piensa regresar. Quiero seguir así, por favor respeta eso−me hago a un lado y la miro a los ojos.

−¡¿Acaso no te importa?!−su mirada parece dolida−No puedo creer que seas tan egoísta, de verdad me alegra que él no esté aquí para ver en lo que te has convertido, una sínica amargada y resentida que ni siquiera tiene consideración por su hermano−escupe con enojo. Creo que ahora soy yo quien se siente ofendida.

−¡¿Disculpa?!−levanto la voz mucho más de lo quisiera−No me conoces, no sabes nada sobre mí, ni siquiera te haces una idea por todo lo que he tenido que pasar, así que perdón si no soy lo que esperabas.

<<La chica de la que él te habló murió hace tanto tiempo que ya ni siquiera recuerdo cómo ser ella, me he partido el trasero todos estos años por mis amigos, he sufrido miles de veces el infierno para llegar aquí y seguir en una sola pieza, así que solo cierra la boca y haz lo que te digo para que tu novio pueda sacarte de aquí y dejes de ser una maldita carga, porque te aseguro que muchas personas están arriesgando sus vidas para sacarte de aquí. Y si te lo preguntas no es porque seas una jodida agente, lo hago por él, y sobre todo lo hago porque ellas necesitan esperanza, necesitan saber que algún día ellas también saldrán de este maldito lugar de porquería−el aire se esfuerza por llenar mis pulmones y yo me obligo a recordar cómo caminar.

Ella no responde, pero tampoco espero que lo haga, no necesito las palabras de alguien que cree que puede juzgar a otros sólo porque no son lo que espera.

Le doy el mensaje a Max y sin decir otra cosa voy a mi cuarto para prepararme.

Dios, de verdad espero que ella no sea una mala persona, te pido que por favor sea buena con él... al menos que sea buena con él.

No lo imagino con alguien que escupe esta clase de veneno todo el tiempo.

Las personas somos una basura a veces, y eso está bien, creo. Pero no está bien ser una basura todo el tiempo y menos con personas que no lo merecen.

No quiero ahogarme en la autocompasión, pero en este momento me siento realmente ofendida, como si esa mirada felina me gritara a la cara que ningún sacrificio será suficiente, que no importa cuánto luche, nada cambiará que soy insignificante.

La respuesta de mi hermano no tarda en llegar.

<<Afirmativo>>

Entonces los siguientes tres días se me hacen eternos.

Los ensayos son agotadores y el dolor de cabeza lo es aún más.

Ver a mi gran amor después de toda una vida se siente como un sueño que ruego a Dios no se convierta en una pesadilla.

Y cuando la hora llega siento que mi corazón va a explotar.

−Acaba de llegar−me dice Max al oído.

Asiento, a lo que Theo me mira con intriga.

−Alguien que es importante para mí acaba de entrar, cuídalo por mí−le digo a Theo quien me dedica una mirada entre la desconfianza y el cariño.

−¿Quién es?−pregunta mientras me ayuda subir las escaleras. Mi vestido hoy es pesado con tantos diamantes cubriendo casi cada milímetro de la tela color nude.

−La única persona a la que amo más que a todos ustedes juntos−le dedico una sonrisa amable mientras cruzo el telón.

No busco su rostro entre la multitud, sólo busco a Sabba, y cuando la veo a unos metros de Bastian pongo mis manos sobre el micrófono y las primeras notas comienzan a sonar.

Heartbreak es la canción que Petrov escogió para esta noche, una vez más afirmando que puede quitarme hasta el más mínimo rastro de libertad que me ha dado.

Cuando finalizo la canción levanto el puño derecho al mismo tiempo que Sabba y en segundos los ojos de tres guardias ya están sobre ella.

Petrov sube al escenario y tras anunciar el final del show me lleva hacia el salón principal sosteniendo mi mano tan fuerte que siento que en cualquier momento va a quebrarme los dedos.

−Quiero presentarte a alguien−me dice con una sonrisa bien ensayada.

−No tienes que arruinar mis dedos para hacerme saber que debo quedarme a tu lado y ser una buena chica−le sonrío con sarcasmo mientras suelto mi mano de la suya y tomo su brazo de gancho.

Caminamos hacia un hombre que está rodeado de al menos cuatro guardias.

Theo y Max se encuentran a su lado, Max está vestido de gala esta noche, cosa en la que no había reparado hasta ahora.

Noto que Val se encuentra entregando una copa de champagne al hombre misterioso mientras que la pelirroja sostiene la bandeja con otras copas.

Petrov me entrega una y toma la otra para sí. Kena hace una reverencia y va a entregar la bandeja a José. En segundos está de nuevo al lado de Theo.

−Quiero presentarte a este hombre−dice Bastian señalando a quien con tan solo una mirada hace que se me reinicie la vida.

Mi hermano está frente a mí.

Tan cerca que literalmente podría tocarlo, borrar la distancia entre nosotros y darle todos los abrazos que me he guardado estos diez años.

Pero al mismo tiempo tan lejos. Con una mirada desafiante y fría.

−Es un placer conocerlo, soy Liah−levanto mi copa y de inmediato la llevo a mi boca para disimular el temblor de mis manos.

−Es usted una dama encantadora, Liah−pronuncia mi nombre con tanto desdén que siento cómo mi corazón se deshace.

Parpadeo varias veces para alejar las lágrimas.

Max me mira con algo que nunca antes me había dedicado; lástima.

Theo me mira con impotencia.

Y Kena me dedica una sonrisa tan triste que me recuerda que esto no es por mí, que no es mi esperanza, es la de más de trecientas chicas la que estamos encendiendo esta noche.

−¿Qué podría estar buscando esta noche?−inquiere Petrov quien nos dirige hacia la zona Vip.

−Quiero algo especial...−la elegancia que emana parece irreal, como si fuera de la realeza.

−Noto que Liah no es de su interés...−comenta con diversión el hombre a mi lado.

Nos sentamos los tres mientras el resto permanece a nuestro alrededor. Puedo sentir perfectamente la tensión.

−¿Cómo lo supo?−pregunta el rubio de ojos grises con una sonrisa ensayada.

−Ya la hubiera pedido−Petrov acaricia mi brazo con el dorso de su mano y es inevitable apartarme. A lo que él responde acercándome aún más a su lado.

Val se sienta junto a mi hermano a una distancia prudente y me mira con algo que no logro descifrar.

−¿Qué tal una de las chicas nuevas...?−pregunto con una emoción perfectamente calculada, finjo pensar por unos segundos hasta que levanto el puño derecho y miro a mi hermano a los ojos−Hay una chica que estoy segura que le encantará, puedo traerla−no aparta la mirada.

Quiero guardar este recuerdo, atesorarlo y dejar que se reproduzca una y otra vez en mi mente cuando los monstruos en la oscuridad quieran devorarme.

−Max puede...

−Quiero hacerlo, por nuestro nuevo amigo−le corto antes de que pueda decir algo y me levanto, Bastian le hace una señal a Max y éste de inmediato se para a mi lado.

−No te derrumbes ahora−me dice tomando mi brazo y guiándome hacia la morena que está en la barra junto a alguien que reconozco como un ministro ruso.

Max le dedica unas palabras al hombre quien asiente y se retira en busca de alguien más.

−Está aquí−le digo y ella asiente, con una actitud sumisa que me descoloca−No hables, sólo actúa normal y sígueme el juego, ahora mismo él parece odiarme pero en cuanto te vea encuentra la forma de que no arme un alboroto−le digo y ella de nuevo asiente en silencio.

−Andando−le dice Max tomando su brazo. Ella por un momento se retrae pero luego respira profundo y me sigue mientras lidero el paso hasta donde está mi hermano junto a Val.

−Su nombre es Sabba, es de Portugal, es toda una preciosura, ¿no lo cree?−anuncio una vez que estamos frente a ellos.

Noto la reacción en su rostro y esos ojos brillantes que se obligan a no llorar.

−¿Qué le parece?−pregunta Bastian con una emoción genuina. Sabba debe valer una fortuna.

−Creo, que...−se aclara la garganta−Está bien, la quiero−le dedica una sonrisa apretada y se remueve en su lugar.

La morena de inmediato toma asiento a su lado y Val se levanta hacia el sofá del frente para estar junto a Bastian.

−Elegiste bien muñequita−me felicita Bastian.

−Liah...−susurra Theo, no me había percatado de que estaba a mi lado−Mi mano−señala y me sobresalto al notar que no solo estábamos de la mano sino que se la estaba lastimando agarrándola fuerte.

−Lo siento−le digo mientras lo suelto.

No escucho el resto de la conversación, sólo me quedo de pie mirando cómo mi hermano y la morena entrelazan sus manos fuertemente mientras parecen prestarle atención a Petrov.

De vez en cuando me dedica una fría mirada como si me señalara por haberle ofrecido a Sabba como un trozo de carne, como si siempre hiciera estas cosas, como si fuera la misma clase de monstruo que el hombre frente a él.

Y cuando el dolor parece insoportable intento escuchar sus palabras una y otra vez en mi mente para recordarme que esa mirada fría es para Liah, la basura despreciable que ofrece chicas como si fueran muebles, no para su hermana, que lo ama más allá de las estrellas y la que le gusta su sonrisa tanto como los arcoíris.

Ambos hombres estrechan la mano y J se levanta con Sabba aún tomados de la mano.

−Disfrute esta noche, yo me retiro con mi nueva...−se detiene sin saber cómo terminar la frase.

−Su nuevo trofeo−completo por él ganándome una mirada de desprecio que respondo con la única sonrisa que me queda.

Vuela alto Sabba, vuelve a tener esperanza, cuida de mi hermano y sé buena con él, ámalo por todas las personas que no lo han amado y dale miles de abrazos por mí, no dejes que llore solo y hazlo sonreír.

Adiós J, mi gran amor.

Mi hermano sale de nuestra vista junto a la morena en segundos, pero minutos después escucho un gran alboroto, cuando veo hacia la puerta principal ambos guardias miran a Max con vacilación, éste asiente y ellos fingen intentar evitar la salida de la pareja pero se hacen a un lado dejándolos pasar.

Logran salir, pero afuera se escuchan disparos.

Dios, que esté bien, que salga a salvo, por favor.

Aún con las puertas abiertas de par en par ninguna de las chicas se atreve a poner un pie fuera.

Es como abrir la jaula pero no salir porque sabes que del otro lado está un león hambriento esperando para devorarte.

Theo habla disimuladamente por la radio y las puertas son abiertas.

Escucho el sonido del motor perderse segundos después.

El caballero ha rescatado a su princesa.

Continue Reading

You'll Also Like

780 66 18
Cada ensayo en "Ruido. Ecos" es como una nota solitaria, resonando con la quietud de la introspección. Desde la contemplación de la efímera naturalez...
4.7K 771 12
Sean bienvenidos a este gran concurso, quinta edicion de los Premios Adam, entra, participa y demuestra tu talento.
14.3K 2.2K 24
Ganadora de los "Bright Writers Awards 2019" Estoy casi 100% segura que alguna vez has escuchado algún rumor sobre Cuba, ya sea de algo malo o de alg...
70K 4.4K 53
Unamos nuestros corazones rotos para crear uno nuevo, empezemos de nuevo.