Eres Mía, Heroína | 𝖲𝗁𝗈𝗍�...

By MrCoffee_

24.6K 1.6K 896

Llevaba toda la vida entrenando alejada del resto de niños con singularidades porque, según mi padre, la que... More

•Sipnosis•
🔥1❄
🔥2❄
🔥3❄
🔥4❄
🔥5❄️
🔥6❄️
🔥7❄️
🔥8❄

🔥9❄

985 72 33
By MrCoffee_

Por la mañana, la idea que se me ocurrió por la noche me asusta. Aún con todo, no renuncio a ella. Cuando siento que me echo atrás, imagino a Todoroki mirándome de la misma manera en la que mira a Momo, lo imagino entrelazando su mano con la mía, sonriéndome con dulzura y viniéndome a visitar con cualquier excusa.

Quiero esas atenciones para mí, lo quiero a él para mí.

-¿Estoy haciendo bien, Afrodita?-miro a mi gata mientras termino de abrocharme la camisa.

Maúlla y se hace bolita en el edredón de mi cama. Pongo los ojos en blanco. ¿Qué esperaba? ¿Que de la nada hablase y me hiciera recapacitar?

Suspiro, nerviosa, y observo la chaqueta que Todoroki me prestó en la silla de mi escritorio. Acaricio la tela con la yema de los dedos y siento un escalofrío cuando el recuerdo de lo ocurrido ayer me invade.

Realmente me salvó la vida...de no ser por él, yo no estaría aquí...pensando en cambiar su destino y a obligarlo a enamorarse de mí.

Vale, ahora sí me siento rastrera.

Aparto esos pensamientos de mi mente como puedo, esto no es sano, soy consciente de ello, y sin embargo, ¿por qué no me rindo? ¿Por qué sigo adelante?

-No, no estoy haciendo bien, Afrodita...

Termino de vestirme el uniforme y bajo a desayunar algo antes de encaminarme al instituto. Afrodita me sigue, probablemente porque ella también tiene hambre, y las dos entramos en la cocina.

Cojo unas galletas, caliento el café que dejó hecho mi padre y enciendo la televisión. Como era de esperar, la noticia clave a tratar es el ataque de los villanos. Al parecer, siguen sin descubrir el objetivo de su aparición, y desde luego desconocen el repentino cambio de opinión. La buena noticia es que no ha habido heridos. En parte, es gracias a nosotros, y es un detalle que los presentadores pasan por alto, pues solo nos nombran de pasada.

Yo también estoy muy intrigada. Es cierto que distraje la mentalidad de su líder para obligarlos a marcharse, pero ninguna idea se me pasa por la cabeza para descubrir qué hacían allí y por qué.

Recuerdo haber visto a Shigaraki antes de entrar en la casa del terror, sería imposible borrar esa imagen de mi cabeza sabiendo lo que ocurriría después; y tampoco entiendo eso.

Por alguna razón, me asusta. Aunque, pensándolo bien, asustará a todos.

Pero lo que más miedo me da, es ese villano con singularidad de llamas azules. Estaba dispuesto a matarme sin ningún miramiento, y descubrió lo que había hecho a su jefe. Eso sí asusta, siento que ahora estoy en el punto de mira. Obviamente no van a dejar pasar esto por alto, y no me atrevo a hablar con mi padre al respecto.

Termino el café en pocos tragos y devoro las galletas en un minuto, tratando de alejar esos pensamientos para no ponerme eufórica. Agarro mis cosas, apago el televisor y desaparezco por la puerta lanzándole un beso a Afrodita.

-¡Buenos días, princesa!-me saluda Eijiro desde la verja, cuando apenas me ha dado tiempo a darme la vuelta.

-¡Vaya!-exclamo, sorprendida.- Buenos días, ¿qué haces aquí?

Me acerco a él, sonriendo. Desde luego, no podría haber deseado un mejor comienzo de mañana que ir caminando a la academia con mi mejor amigo.

-A ver, querida, teniendo en cuenta lo que ocurrió ayer, es normal que quiera ir contigo. ¡Necesito a alguien para comentarlo!

Cuando llego a su altura, me abraza con fuerza. Excusas. Ha venido porque está preocupado por mí. Al fin y al cabo, el hombre de piel quemada me dejó estupefacta.

-Si te soy sincera, no tengo muchas ganas de hablar de ello. Bastante lo vamos a comentar hoy en clase. No me lo ha dicho, pero apuesto algo a que mi padre nos saca el tema.

-Normal que lo haga. Ha sido todo tan...repentino, que nadie sabía cómo actuar.

-Te equivocas.-lo miro a los ojos con pillería.- Katsuki tenía muy claro que quería matarlos a todos.

Comenzamos a andar y me embriago con la risa de mi amigo. No creo que sea consciente de lo mucho que me está ayudando solo con su presencia.

-Cierto, si por Bakugou fuera, ahora mismo todos estaríamos en problemas...-se calla unos breves instantes.- Aunque fuimos capaces de defender a los civiles de pura suerte. Puede que no sepamos qué ocurrió para que se fueran pocos minutos después de llegar, pero el tiempo fue nuestro mayor aliado, de eso no me cabe duda.

-Tienes razón.-concuerdo, porque es cierto.- No habríamos podido contenerlos a todos mucho tiempo más. Hemos tenido mucha suerte.

Eijiro me mira con una sonrisa maliciosa.

-¿Seguro que no tuviste nada que ver?

Si no supiera que lo dice de broma, me habría estremecido. Es mentira, me estremezco igual, pero él no lo nota.

-Mi singularidad es poderosa, pero no alcanza a tanto.-miento.- Ojalá pudiera haberla usado...

Confesé a Eijiro mi singularidad hace una o dos semanas. Sinceramente, nunca pensé que contar mi secreto fuera a proporcionarme tanta paz mental.

-Sí, ojalá... está claro que hubiera sido todo más sencillo. Y eso que no fue especialmente difícil.

-Desde luego. Hemos estado en situaciones mil veces peores.-concuerdo.

Seguimos charlando, pero cambiando de tema, hasta que llegamos a la entrada de la academia. Allí nos cruzamos con buena parte de nuestros compañeros y nos unimos a ellos. Mina y yo empezamos con nuestras pullitas ya nada más vernos, no sé cuándo nos hicimos tan cercanas, pero me encanta.

Miro a mi alrededor en busca del bicolor, pero entre el gentío no lo encuentro.

El corazón me late apresuradamente solo de pensar en la idea que se me ocurrió ayer por la noche. Esta mañana la tenía totalmente descartada, pero...

¿Sigo ahora con el mismo pensamiento?

Joder, si no lo sé ni yo...

No soy capaz.

Cuando veo a Todoroki en clase, me entra el pánico. Me siento rastrera, injusta y la peor persona del mundo, así que no hago nada.

Paso las horas haciendo rayas sin sentido en el cuaderno, y de vez en cuando miro al frente para fingir que atiendo. Tal y como había supuesto, mi padre nos habló respecto al ataque de ayer, nos alabó por haber tomado una decisión decente y nos sugirió ir con cuidado hasta tener una mínima hipótesis que lo explique todo.

Estuve tan dispersa toda la mañana que creo que se ha dado cuenta, pero, la verdad, me importa poco.

Cada vez que pienso que no debo usar mi poder con Todoroki tengo sentimientos encontrados: el racional, que me pide por favor que descarte la posibilidad de inmediato; y el egoísta, que trata de convencerme de que no es tan mala idea y que debería llevarla a cabo.

Cuando acaban las clases, suspiro pesadamente. Esto va a acabar conmigo...

Me levanto, recogiendo mis cosas casi convencida del todo de que abandone la idea de jugar sucio. Debería seguir intentando ganarme su corazón de otra forma, y si no funciona, siempre puedo voltear a Eijiro.

Sin embargo, cómo no, veo a Todoroki irse con Momo a casa y siento que no tengo ni media oportunidad.

Eijiro debe de darse cuenta de la batalla que se produce dentro de mi corazón, porque se acerca a mí de inmediato.

-Lo he estado pensando y, ¿vamos al cine? Mina dijo hace poco que tenía ganas de ir, convencerá a Sero y Kaminari y yo solo tendré que llevar a Katsuki a rastras.

No puedo evitar reírme a carcajadas, aunque es probable que lo haga por el alivio que siento de tener un amigo tan bueno y atento.

-De acuerdo, nunca he ido, si te soy sincera, y me apetece muchísimo.

-¿¡No te he llevado todavía!? Si mi madre se entera, me deshereda.-finge asustarse, hacemos bastantes bromas con el tema, pero a veces esa mujer me da pena de verdad.

-Pues ya sabes, hoy cuando llegues a casa, háblale hasta de los detalles.

Lo agarro del brazo y lo arrastro hacia la puerta para interceptar a nuestros compañeros y hacer la escapadita al cine.

No tendría que haber venido al cine.

O mejor dicho, no deberíamos haber dejado a Mina escoger la película.

Definitivamente, de todas las personas que conozco, es ella a la que menos le asociaría las películas románticas. Y sin embargo, hemos visto una.

Vale, también era comedia, pero me ha arruinado los ideales. Ahora vuelvo a tener en mente el plan para que Todoroki se enamore de mí. Y ahora, más que nunca, estoy aterrorizada de mí misma.

Salimos de la sala riéndonos. Aunque esté un poco tocada, lo he pasado de maravilla. Y no solo por la película. Me hizo especial gracia estar al lado de Eijiro, porque sus comentarios eran divertidísimos; las quejas de Katsuki provocaban risa hasta en los más dramáticos; Mina se pasó las dos horas soltando suspiros de satisfacción y grititos emocionados y Denki insultaba al protagonista porque quería ser él en la película. Con la tontería, el único que la vio callado y sin molestar fue Sero. Un auténtico héroe.

-¡¡Sigue siendo una puta estupidez que los protagonistas acabaran juntos!!-grita Katsuki.- ¡Por el amor de dios, esa toxicidad era abrumadora, casi vomito en las palomitas!

-¡Cállate, Bakugou, tú sí que eres tóxico!-se queja Mina, aunque sabe que en el fondo tiene razón.

-¡Cierra el pico tú, acepta la realidad, mejor que nunca tengas pareja a tener algo como lo de esos dos!-insiste el rubio.

-¿¡Pero qué te pasa!? ¡Solo sabes ver el lado malo de la película! ¡____! ¿¡Tú qué opinas!?

Mierda. Estoy entre la espada y la pared.

Los miro a los dos. ¿Qué hago?

Al final me encojo de hombros y decido ser sincera.

-Katsuki tiene razón. Más toxicidad y acaban como Romeo y Julieta.

Katsuki sonríe con superioridad mientras Mina me fulmina con la mirada.

-¡____! ¡Tú tenías que estar de mi lado, bes friends FOREVER and EVER!

Me encojo de hombros y miro hacia otro lado inocentemente.

-¡No evadas mi regaño, jovencita!

Me echo a reír con ganas. Me gustaría decir que parece mi madre, pero como no tengo una y casi no la recuerdo, guardo silencio. De reojo, pillo a Eijiro mirándome con cariño. Se alegra de que me haya distraído un poco, pero no hace falta ser adivino para saber que lo que le saca esa sonrisa es verme reír como si no tuviera un debate mental terrorífico.

No sabría cómo explicar este sentimiento, pero le tengo un cariño demasiado grande a este grupo. Aquí encontré mi lugar, y nunca seré capaz de agradecerles lo mucho que aprecio su amistad.

-Me alegro muchísimo de que hoy te lo hayas pasado bien, ____.-dice Eijiro en cuanto nos detenemos frente a mi casa.- El viernes podríamos salir a dar una vuelta con el grupo, si quieres. Hay muchas opciones de diversión que aún no hemos probado.-me guiña un ojo, haciendo que me ría levemente.

-Gracias por lo de hoy, Eijiro. De verdad. Si no fuera por ti, me habría pasado la tarde hecha un ovillo en la cama.

Me abraza con fuerza para transmitirme todo su apoyo, incluso me levanta unos centímetros del suelo.

-En otra vida, si soy hetero, prometo enamorarte.-dice con una gran sonrisa al separarnos.

-Si a los cuarenta estamos los dos solteros, opto por que nos casemos. El sexo es relevante.

Ahora quien se ríe a carcajadas es él, pero no deniega mi propuesta, lo que me parece que es una aceptación. Y sino, ya me aseguraré yo de que acepte llegado el momento.

-Hasta mañana, princesa.-se despide, besándome la mejilla y comenzando a caminar hacia su casa.

-¡Hasta mañana!

Cuando entro en casa, casi grito del susto.

-¡Papá! ¿¡Qué haces ahí de pie!? ¡Dios, casi me matas de un ataque cardíaco!-le digo, llevando una mano al corazón.

-¿Dónde estabas? ¿Sabes la hora que es? ¡Ni siquiera me has avisado de que te ibas con tus amigos, y desde luego ni te has molestado en tener el teléfono operativo! ¿¡Y si te hubiera pasado algo!?-comienza con el sermón, enfadado.

-Lo siento, de veras. Llevo con el teléfono apagado todo el día. Perdóname, lo último que quería era preocuparte.

-¡Pues a la próxima piénsalo dos veces! Con lo ocurrido ayer no te puedes ni imaginar el miedo que tenía en el pecho.

Siento que se me clavan estacas en el corazón solo de pensarlo. Tendría que haber sido más precavida, me siento realmente mal por mi padre. No puedo ni imaginarme cómo debió de haberlo pasado.

No digo nada más. Creo que se ve el arrepentimiento pintado en mi cara. Mantengo la cabeza levemente agachada, pero no dejo de mirar a mi padre sin que lo note.

Niega con la cabeza repetidas veces y se marcha a su despacho.

Por mi parte, me voy a mi cuarto, me cambio de ropa y decido estudiar un poco para mantener la mente ocupada.

Justo cuando termino, llaman con suavidad a mi puerta.

-Adelante.

Mi padre entra con Afrodita en sus hombros, quien maúlla al verme y salta hacia mi regazo.

-Hola, preciosa.-la saludo, acariciándole la cabeza mientras ronronea.

-Con el lío de antes ni siquiera te pregunté qué tal lo pasaste hoy con tus amigos...-niego con la cabeza para quitarle importancia.- Bueno, dime, ¿qué habéis hecho hoy?-continúa, sentándose en el borde de mi cama.

Entusiasmada, empiezo a contarle que Eijiro y los otros me han llevado al cine, que aunque la película fue un muermo, fue muy divertido estar allí con ellos. Mientras, él me mira con el mismo cariño con el que Eijiro me observó apenas unas horas antes. En él lo entiendo más, es mi padre y nunca tuvo la oportunidad de verme tan contenta por una quedada con mis amigos, aunque esos límites fueran impuestos por él, claro que por mi propio bien.

-Estoy orgulloso de ti, ____.-dice, cuando termino.- Tenía miedo de que tus sentimientos te sobrepasaran, pero me alegro mucho de ver cuánto has progresado y madurado.

-En realidad...-murmuro, sin darme cuenta siquiera, pero parece no oírme.

-Espero que sigas así.

-Voy a emplear mi singularidad para enamorar a Todoroki.

Año y medio sin actualizar, auch, hasta a mí me duele...
Si soy sincera me gustaría acabar esta historia pronto así que, si consigo mantener mi palabra, intentaré publicar por lo menos un capítulo a la semana.

Gracias por leer hasta aquí!❤

Continue Reading

You'll Also Like

504K 51.7K 129
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
886K 104K 121
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
187K 15.8K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
75.2K 8.1K 54
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...