Our Story

De PatoTorresBF

386K 17.1K 1.2K

Camila Cabello y Lauren Jauregui se conocen de prácticamente toda la vida, sin embargo nunca habían cambiado... Mais

Universidad Privada Benjamin Franklin. Capítulo 1.
Camila Cabello. Capítulo 2.
Lauren Jauregui. Capítulo 3
La reunión (parte 1) Capítulo 4.
La reunión (parte 2) Capítulo 5.
La reunión (parte 3) Capítulo 6.
Cara a cara. Capítulo 7.
Taylor Jauregui. Capítulo 8.
El juego. Capítulo 9.
Camila vs. Rachel. Capítulo 10.
Vacaciones. Capítulo 11.
Preparativos. Capítulo 12.
La subasta. Capítulo 13.
Casi año nuevo. Capítulo 14.
La charla y año nuevo. Capítulo 15.
Otro día de vacaciones. Capítulo 16.
Regreso a clases. Capítulo 17.
Al fin y al cabo amigas. Capítulo 19.
Declaración. Capítulo 20.
Los Williams. Capítulo 21.
El resto de la noche. Capítulo 22.
Golf. Capítulo 23.
¿Primera vez? Capítulo 24.
Primera vez (Parte 1) Capítulo 25.
Primera vez (Parte 2) Capítulo 26.
Celos, conversaciones y amigas. Capítulo 27.
Días increíbles. Capítulo 28.
El inicio de la tormenta. Capítulo 29.
Tatuajes. Capítulo 30.
Secretos detras de las puertas. Capítulo 31.
Escape. Capítulo 32.
Entre la vida y la muerte. Capítulo 33.
Testamento y alumna nueva. Capítulo 34.
Otro de mis días sin ella. Capítulo 35.
Florencia. Capítulo 36.
Retorno. Capítulo 37.
Sentimientos. Capítulo 38.
Verdades. Capítulo 39.
Como si fuera la primera vez. Capítulo 40.
Promesa. Capítulo 41.
Propuesta. Capítulo 42.
Después de la propuesta. Capítulo 43.
El gran día (parte 1). Capítulo 44.
El gran día (parte 2). Capítulo final.
Agradecimientos.

Confesión. Capítulo 18.

7.4K 359 112
De PatoTorresBF

POV Camila

Era viernes, el final de la primera semana de clases y Lauren no estaba teniendo una buena semana. Estaba  nerviosa y estresada. No habíamos salido y apenas nos veíamos en la escuela.

Aunque no éramos novias ni nada parecido me sentía insegura, sentía que ella ya no tenía interés en mí y en cierta forma temía por ello.

– ¿Estas bien? –pregunté a Lauren viendo que no tocaba nada de su almuerzo.

–Sí, sólo que no dormí bien de nuevo –en la banca que estábamos sentadas Lauren pasó unos de sus pies hacia atrás para quedar frente a mí, puso sus manos en la banca y recargo su frente en mi hombro.

–Eso me preocupa Lolo –le dije en voz baja tomando una rebanada de plátano con mi tenedor para llevarlo a mi boca.

Me giré hacia ella cuando levanto su cabeza y vi su corbata mal atada así que puse mis manos sobre ella y deshice el nudo para volverlo a hacer.

–Gracias –me dijo con una sonrisa.

–Dame –extendí mis manos ignorando su agradecimiento y ella puso su brazo sobre ellos. Desabotoné el puño de la manga de la camisa y la doble hasta su codo –La otra –le ordené e hice lo mismo.

–Gracias otra vez –sonreí ante lo dicho por ella y tomé más fruta en mi tenedor para ofrecérsela, ella la aceptó y la miré sin disimular ni un poco que me gustaba.

POV Lauren

Estaba cómodamente en el comedor con Camila cuando vi a la señorita Roberts echando un vistazo como lo hacía siempre, sólo que esta vez me observaba fijamente. Intentaba esquivar su mirada y en mi intento miré hacia la mesa donde Dinah, Normani y Ally estaban junto a unos chicos.

Ally y yo no hablábamos aun, ella nunca estaba en el dormitorio cuando yo lo hacía  y comenzaba a preocuparme por su comportamiento.

–Lauren, Roberts quiere verte –uno de mis compañeros me avisó e inmediatamente volví mi mirada hacia donde estaba la mujer pero no la vi.

– ¿Quieres que te acompañe? –me preguntó Camila cuando me ponía de pie.

–Preferiría que te quedaras a terminar tu almuerzo –le dije con media sonrisa pero eso no evito que ella negara con la cabeza y se pusiera de pie.

–Quiero ir contigo, no me gusta cómo te mira Roberts –paso su brazo intentando entrelazarlo con el mío y se pegó discretamente a mi cuerpo.

Camila sabía lo que pasaba con la rectora del colegio y me persuadía para contárselo a la directora pero Roberts también sabía jugar y había sembrado en mi temor. Era claro que ella se negaría ante mi acusación y tal vez podía ser que le creyeran a ella y no a mí, entonces, yo terminaría siendo castigada.

Nos paramos frente a la puerta de la oficina de rectoría, tomé aire y lo solté lentamente mientras Camila se hacía a un lado para no ser vista por la mujer en cuanto abriera la puerta. Camila no me dejaría mucho tiempo, llamaría a la puerta para interrumpir lo que la mujer tramara.

–Lauren –susurró la castaña mirando por la ventana. Cerré la puerta detrás de mí.

– ¿Quería hablar conmigo? –pregunto intentando disimular mis nervios.

–Sabes perfectamente que lo que menos quiero hacer es hablar –su voz era imponente –De nuevo estas con esa estúpida niña –se giró a verme con total furia.

–Su nombre es Camila –mi lado defensivo saltó sin yo haberlo premeditado pero no me retracté e incluso la miré de manera retadora.

–Así que te gusta –estaba furiosa y sus ojos me lo decían mientras se acercaba poco a poco a mí.

–No creo que eso le incumba, señorita Roberts –el repudio a su nombre fue claro.

–Yo soy una mujer, yo puedo complacerte Lauren, no sé por qué te fijas en ella –tomó mi mandíbula entre su mano y alzó mi mirada acercando su rostro al mío.

–Repito, no creo que eso le incumba –sentí su mano arremeter en mi sexo sobre mis pantalones.

–No me toque –la empujé, era la primera vez que me imponía ante ella.

Claro que nunca hubo sexo explícito con ella, solo le gustaba tocarme sobre la ropa y siempre era por lapsos cortos ya que alguien interrumpía o tenía que ir a clases.

–Eres una idiota Jauregui, no sabes con quien te has metido –parecía desquiciada.

–Creo que TU no sabes con quien te has metido –respondí saliendo de la habitación a toda prisa tomando a Camila de la muñeca para ir con ella.

– ¿Qué ha pasado? –yo caminaba de un lado a otro sobre el pasto en el jardín. Pasaba las manos por mi cabello.

–Es que es una… –me abstuve de decir todo lo que pensaba de ella.

–Tranquila Lauren. Sigo creyendo que deberías decirle a la directora de una buena vez –me paré en seco, tomé mi bolso del césped y ella se puso de pie abandonando la banca de concreto.

–Lo haré, pero sólo si tú vienes conmigo –extendí mi mano y ella me sonrió.

Llevaba tres minutos frente a la puerta de la directora tomada de la mano de Camila, no había nadie cerca ya que todos estaban en sus clases menos nosotras.

–No puede hacerlo –susurré mirando al suelo.

–Vamos Lolo, tu puedes –me besó la mejilla –Te quiero y sé que puedes –esta vez me besó en los labios.

Justo cuando separamos nuestros labios la puerta de la oficina se abrió y pudimos ver a la directora con intimidante seriedad.

– ¿No deberían estar en clase? –cuestionó dejándonos pasmadas.

–Señorita Jones, si lo que Lauren tiene que decirle no fuera importante no estaríamos aquí –alegó Camila con serenidad y yo la miré sorprendida.

– ¿Es cierto señorita Jauregui? –miré a la mujer y asentí de manera apenas perceptible.

–Entonces pasen –nos adentramos a la oficina de ambiente contemporáneo y cerró la puerta.

Después de charlar con ella detalle a detalle lo acontecido con Roberts ella la mandó a llamar y en cuestión de segundos con manera serena y profesional negó mis acusaciones.

–Es claro que lo niega, ella me dijo que lo negaría –comenté mirándola con desprecio.

–Esto es un tema serio pero realmente no sé a quién puedo creerle, he escuchado ambas versiones. No puedo hacer nada sin prueba alguna por parte de ustedes. Yo… –la puerta se abrió sin previo aviso y vimos a Ally asomar la cabeza con una sonrisa jovial e intenté ocultar una risa.

–Lo siento señorita Jones pero necesito mostrarle algo, si me permite –la directora confundida asintió.

Ally se acercó a la mujer y sacó su móvil de su chaqueta y se lo entregó a la directora.

La mujer se puso unos lentes antes de observar mejor el armatoste y después de detallar lo que estuviese viendo le regresó el móvil a mi amiga.

–Bien, creo que he tomado una decisión y señorita Roberts –miramos a la rectora que tensó su cuerpo al escuchar su nombre –Está despedida y no podrá volver a trabajar en una institución educacional –la mujer se sentó en su silla dando por terminado el asunto.

–Pero me las vas a pagar Jauregui y tu –señaló a Ally –Tu también me las pagarás –salió del lugar a toda prisa.

–Jauregui, ha hecho bien en venir –tomó unos papeles –Y también tiene suerte de tener a dos amigas que la quieren –me miró con media sonrisa –ahora a clases si no quieren un castigo.

Al salir Camila me abrazó alegre y antes de poder agradecer a Ally, está ya se estaba marchando.

–Iré a por ella, tú ve a clases –por instinto besé sus labios y luego salí a toda prisa detrás de mi amiga.

Ella caminaba rápido y la vi entrar a la residencia, fruncí el ceño y corrí. La encontré en la cocina de nuestro piso.

–Ally –dije con la voz entrecortada y tomé una silla para sentarme frente al comedor – ¿Por qué te fuiste tan deprisa? –observé como me ignoraba y se servía jugo.

Mi amiga estaba a punto de salir de la cocina cuando tomé su brazo.

–Allyson –dije molesta.

–No tienes que agradecerme –por fin dijo intentando soltarse pero no la dejé.

– ¿Por qué te comportas así conmigo? –seguía sentada en la silla y a mi lado estaba ella pero poco a poco aflojaba mi agarre de su brazo.

–No puedo verte a la cara y no sentir coraje –fruncí el ceño y por fin me miró, sus ojos contenían lágrimas.

– ¿A caso te he hecho algo? –ella negó con la cabeza y sonrió con ironía.

–No puedo aceptar que estés con Camila –mis ojos se abrieron ante sus inesperadas palabras.

–Ally…yo… –no pude decir más cuando mi amiga me besó tomando mi rostro entre sus manos.

–Me gustas Lauren… me gustas –dijo sobre mis labios con lágrimas en las mejillas.

Continue lendo

Você também vai gostar

115K 3K 56
Una chica de ojos cafes chocolates se deslumbra por una ojiverde Durante tú vida cambiara de un giro de 180° Amar es algo hermosos pero la desepci...
177K 8.7K 37
2da parte de ME ENAMORE DE ELLA -camren.
446K 62.8K 42
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
403K 64.1K 29
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...