¿ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ɴᴏʙʟᴇ?

By Daughter_of_Uranus

9.2K 703 288

Cadis Etrama Di Raizel (Rai) y tu. Eva Ramírez, una joven de Estados Unidos, viaja a Corea del Sur por temas... More

II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI: Plan de captura 1/2
XVII: Plan de captura 2/2
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI:
XXVIII

I

1.2K 57 71
By Daughter_of_Uranus

Narra Eva:

Mi vida es algo complicada, para especificar, mi niñez y adolescencia, nací en Estados Unidos, New York.

Muchos niños disfrutaban de la compañía de os pero no de la mía. Jamás supe el porqué de eso, simplemente se alejaban de mi y hablaban a mis espaldas, ¿acaso era mi apariencia? ¿Mi personalidad? ¿O simplemente mi presencia? Parecía una niña normal, rubia, de ojos grises, piel pálida y delgada. Siempre usaba vestidos con colores vivos, como el rosado, verde, amarillo, entre otros.

Nunca pude entender, hasta hace un mes. Antes de contar que sucedió, déjenme hacer un resumen de como me fue en la escuela.

Lo mismo, sin amigos, pero agreguen golpes, insultos, amenazas, etcétera. Una infancia pésima. Jamás me defendí ante todo eso, ¿Por qué? No lo sé, no tenía las fuerzas suficientes o simplemente los ignoraba, eso los irritaba más y bueno, te hacían papilla el doble.

Bien, volviendo a la actualidad, me he mudado a Corea del Sur por el mismo problema, en la antigua secundaria abusaban de mi, físicamente y psicológicamente por ser diferente, ya saben, los gustos y la apariencia. Las chicas estaban ardidas por ver que era más bella que ellas. Uno de los peores recuerdos fue, como una de ellas  metía mi cabeza en el inodoro con el objetivo de ahogarme, eso es algo que no he podido superar, con tan solo recordarlo, o los golpes, me daba escalofríos.

Cuando me sacaron de aquella secundaria del demonio, se juntaron varios a la salida para darme una "despedida", me dejaron en un estado muy deplorable, me ingresaron a emergencias y estuve dormida por días, no se que sucedió con ellos, mis padres dijeron que los denunciaron a la policia o algo así, no estaba al 100% de sentidos debido a la anestesia.

Cuando pude salir del hospital, cosa que detesto, mis padres me consiguieron una casa y una secundaria en Corea del Sur, hablaron con el director de la Secundaria Ye-Ran y el con gusto me iba a recibir. Se menciono y recalcó mi experiencia en la antigua secundaria, para evitar conflictos futuros.

Sin más vueltas, viaje al país, claramente estaba algo nerviosa, no conocía nada, lo único que me ayudaría seria Google Maps, y así fue.

Cuando llegué, me guíe con la aplicación hacia mi futura casa, la cual es hermosa, tenía dos pisos y un balcón, mis padres sabían que amaba las casa con balcones. Cuando ingresé quede con la boca abierta, todo estaba adornado con muebles de madera, incluso tenía una chimenea y una enorme cocina donde podría hacer mis experimentos raros, si, cuando cocino, hago "comidas" nuevas, que normalmente terminan en una explosión o mugre por todos lados.

Dejé mis maletas en mi cuarto, todo era grande y bello, una cama matrimonial, un armario negro con cantidad de perchas y estantes para poner mi ropa y accesorios. Tenía un escritorio grande, donde podría poner mi laptop junto a mi consola y los juegos, creo que tendré una bonita vida aquí.

...

A la mañana siguiente, me levanté con una sonrisa, pero muy pequeña, hoy seria mi primer día en la secundaria Ye-Ran, donde conocería personas nuevas y quizá agradables, también debía de poner esfuerzo de mi parte. Agarré el informe y lo observé con atención, era bonito y formal. Me lo coloqué y me mire en el espejo, digamos que me veo bien, verán, soy de baja estatura, las chicas bajas suelen tener bastante pecho y glúteos, yo no, tengo pero no tanto como las demás, pero es aceptable.

Agarré mi bolso y metí mis cuadernos, no tenía los horarios ni las materias que me tocaban hoy, por lo que tengo entendido, el director me los daría apenas llegué. Agarré el cepillo del cabello y me peine con tranquilidad, mi cabello llegaba a mis hombros y normalmente este estaba suelto y tenía dos coletas que estaban a los costados de mi cabeza, como sabrán, soy una obsesionada con los lazos, así que estas están agarradas con dos lazos color azul cielo.

No usaba maquillaje ya que era bonita sin este, eso me dicen mis padres, lo gracioso eran mis cejas y pestañas rubias, me causaba gracia verme al espejo, había veces en las que me reía sola por eso.

Por último agarré mi celular y salí de mi casa con los nervios comiéndose mi estómago, si debía de presentarme frente a todos, habían altas probabilidades de que haga el ridículo, nunca hice algo así, porque normalmente llegaba una hora antes pero esta vez iba tarde, el director me dijo que entrará en horario de clase para poder estar más tranquila, cosa que era todo lo contrarío.

Active Google Maps y caminé a paso apurado al lugar, las calles estaban vacías y tranquilas. Es un alivió, en New York las calles normales estaban llenas de gente yendo de un lugar para otro.

Llegando al centro educativo, respiré profundo y entre, lo único que pude ver fue un hombre alto, con traje formal y una mirada fría, quizá era alguien que trabajaba ahí, un guardia, me acerque a el con nervios.

—Disculpe...¿Sabe donde queda la oficina del director? Soy nueva y ando algo pérdida.—Hablé en un susurro, es algo normal en mi hablar así, posiblemente no me haya escuchado, pero si lo hizo, con una seña me indicó que lo siguiera y así hice.

...

Llegando a la oficina, parecía de lujo, casilleros bonitos, pasillos vacíos y grandes, tiene la sensación de que el lugar sería agradable.

Hablando del hombre, tenía el cabello gris y largo, por lo que vi al principio, este cubría su ojo derecho, estos eran grises y en su boca tenía una cicatriz. Ambos habíamos llegado a lo que parecía ser la dirección, el guardia tocó la puerta y dentro de este se escuchó un "Adelante". El abrió la puerta y lo primero que vi fue un hombre rubio de cabello largo que le llegaba a los hombros y de ojos celestes sentado en el centro del lugar, no podía negar que era un hombre muy guapo, este sonrió al verme y me indicó tomara asiento.

—Bienvenida a la Secundaria Ye-Ran, Eva. Espero puedas disfrutar del lugar, cualquier duda que tengas al respecto puedes venir e informarme.

—Gracias señor, he venido aquí por los horarios, ando algo perdida con respecto a eso.

—Oh claro, casi me olvido.— De su cajón sacó los horarios y las materias que tendria cada día.

Me los entregó y sonreí levemente, el director parecía ser amable y atento, el director de la secundaria en la que anteriormente estaba, no era así, simplemente te trataba con frialdad y tu mismo debías de hacerlo por tu cuenta. Ante ese recuerdo, mi sonrisa había desaparecido.

—¿Estas bien? Pareces mal por algo.— Habló con una mirada preocupada, el sabia lo que me había sucedido, alcé la mirada y asentí lentamente.

—No se preocupe, solo he recordado algo.-

Sin decir algo más, me paré de la silla y observé el papel, decía en que clase me tocaba, 2-B ,como no sabia donde quedaba, apreté mis labios, al parecer el director lo notó.

—Déjame acompañarte a tu clase, así aprendes el camino.— Se paró de la silla, ¿Por qué todos son tan altos? Quizá solo los hombres eran así y las chicas tenían una altura promedio, Dios mío, si era la más bajita de todos me moriría de vergüenza.

Ambos salimos de la dirección y caminamos por el largo pasillo, hasta doblar a la derecha y ver el salón, sentía que me moría.
El director abrió la puerta y yo lo seguí en silencio, cuando entre vi el salón, todas las miradas sobre mi, literalmente. Lo único que hice fue mirar el piso.

—Buenos días, alumnos. He venido para traer a una nueva estudiante, preséntate a tus nuevos compañeros.— Menciono con una sonrisa agradable, alcé la mirada y respire profundo.

—Soy Eva Ramírez y tengo 19 años, un gusto en conocerlos.— Luego de presentarme, hice una reverencia y volví a mi postura normal, el director se despidió de mi y de los demás para luego marcharse.

—Bien, Eva puedes sentarte delante de Shinwu.— Señaló a un chico pelirrojo que estaba durmiendo sobre su banco. Caminé hacia el y me senté, saqué mi cuadernola y mi lápiz, estaban dando al parecer repasó de trigonometría, entendía un poco el tema.

Anoté todo y escuché al profe dar clase mientras sentía las miradas de la mayoría sobre mí, había alguien que llamó mi atención, un chico detrás de Shinwu, tenía el sentimiento de que es especial, su belleza parecía haber salido de los cuentos de vampiros, piel pálida como la porcelana, cabello negro como la noche y unos hermosos ojos carmesí, jamás ví a alguien así; New York estaba plagado de personas rubias y ojos azules, Corea del Sur parecía albergar gente de diferentes aspectos.

Dejé de pensar en el y presté atención a la clase. El silencio es tan agradable que podía relajarme, en mi antigua secundaria era lo contrario, debía de estar atenta a cualquier movimiento que mis compañeros armase, creando en mi una paranoia difícil de sanar. Se originó por todos los golpes y gritos sorpresa que me daban; ese instinto de estar atenta a todo da una imagen no muy normal, ahora podía relajarme y disfrutar un poco, era como dar un enorme respiro después de tanto caos.

Luego de dos largas horas el timbre había sonado y casi todos habían salido de la clase. Algunos estaban escuchando música y otros charlando tranquilamente, por mi parte, saqué mi celular e ingresé a las redes para ver algo nuevo, normalmente ando en Twitter, donde hablan de gente importante o hay debates donde las personas se insultan entre sí al no tener la misma respuesta o pensamiento, algo ya normalizado, pero de todo eso un Tweet llamó mi atención, Mónica, mi antigua bully ingresaría en una secundaria en este país, al parecer la habían expulsado por una pelea que tuvo con otra chica de un curso más pequeño.

Mi sangre se heló al leer eso, rezaba que no sea en esta, no queria volver a la pesadilla de ser abusada otra vez, apenas pude salir viva de ese lugar y que ella vuelva a arruinar la poca felicidad que tenía seria mi fin .Sin darme cuenta, unos chicos me estaban hablando hace unos minutos y yo no les presté atención, de pronto, sentí una mano en mi hombro y rápidamente me puse de pie.

Era el tal Shinwu junto a un chico bajito de lentes y dos chicas muy bonitas. Una de ellas tenía el cabello azul al igual que sus ojos y la otra cabello castaño y ojos marrones, por último estaba aquel joven de cabellos negros con una mirada extraña, no sabía cómo interpretarla.

—¿Estás bien? Pareces encontrarte con algo de malestar, te estábamos llamando y no parecías reaccionar.— Soltó la chica de cabellos castaños con preocupación en su mirada, por mi parte me limité a sonreír nerviosa.

—No te preocupes, solo estaba pensando en algo nada más, por cierto, un gusto, soy Eva, aunque ya me presenté.— Volví a sentarme y traté de olvidar aquello, guardé mi celular los observe bien, daban la impresión de ser buenos compañeros y eso me agradaba.

—Bienvenida Eva, soy Shinwu, el de gafas es Ik-han, la chica de cabello castaño es Yuna, y la de cabello turquesa oscuro es Suyí.

—Shinwu, eres pésimo presentando, se te olvida Regis y Seira.

Soltó con burla. No note a los otros chicos. Pude ver como Shinwu le sacaba la lengua, miré a ambos hermanos, quienes me miraban fijamente al igual que Rai, sus miradas me ponía nerviosa, pero no era incómoda.

—Ahora que lo noto, pareces ser de otro país, tus rasgos no son coreanos, de hecho, no puedo negar que eres hermosa.— Ante lo que dijo, sentí como mis mejillas ardían, nunca me habían halagado así.

—Bueno...soy estadounidense, me mude aquí ayer por temas de estudio, igual no es algo temporal, será permanente, New York es una ciudad bonita pero aburrida, quería conocer nuevos lugares y preferí este, parece bastante tranquilo.

—¡Oh! Bueno, espero que estés cómoda, cualquier cosa que necesites puedes preguntarnos.

—Gracias...de hecho, necesito saber algo.

—¿Que sucede? Si es algo de información te puedo ayudar.

—¿Alguien sabe donde queda un supermercado? Apenas se donde queda mi casa y la secundaria.— Shinwu empezó a reírse y Suyí lo golpeó en el hombro, este paro y se quejó por el golpe que la chica le dió.

—¡Claro! a la salida te mostramos donde queda, pero, ¿En que calle vives?, quizá hay uno cerca de tu casa.

Ante su pregunta, lo único que hice fue apretar mis labios mientras un rubor aparecía en mis mejillas, tampoco sabia el nombre de la calle en la que estaba situada, no me tomé el tiempo de ver nada, simplemente seguí el caminito que me marcaba en el mapa.

—¿Tampoco sabes el nombre de la calle?

Preguntó preocupada, me hice pequeña en la silla mientras Shinwu no paraba de reír, sentía vergüenza, mucha vergüenza al sentir las miradas sobre mi y más no saber el nombre de mi maldita calle, ¿Qué no puedo ser más inútil de lo que soy? Saqué mi celular y busqué rápidamente la calle en donde vivía, hasta encontrarla, alcé el teléfono y se las mostré rápidamente.

—¡Vives cerca de la casa de Rai! ¿Cual de las casas son? —¿Cerca de la casa de Raizel? Vaya, al menos no estaba tan sola al final, tengo entendido que muy poca gente vive por ahí debido al trabajo.

—Bueno...es una casa color blanco de dos pisos y un balcón.

—Hemos pasado siempre por ahí cuando vamos a casa de Rai, ha estado abandonada por años...— Murmuró Yuna.

—Si, incluso corren rumores de aquellos que se quedan les sucede algo malo, corren rumores de que los últimos dueños fueron asesinados allí, la causa de muerte es desconocida, los encontraron en la cama muertos, sin heridas ni nada, al parecer murieron por alguna enfermedad, aunque suena estúpido, ya que ambos murieron de lo mismo a la misma hora, ten cuidado Eva.

¿Asesinato? ¿La casa abandonada hace años? Eso era información nueva, tampoco me importaría morir allí, no tengo nada que perder por ahora, tampoco le temo a la muerte,¿cuantas veces he estado cerca de morir? Cantidad de veces, ¿Lo peor? A manos de mis compañeros de clase, tampoco me importaría dañar a alguien para salvar mi vida, antes no lo hice por miedo a salir mal, pero no defenderme demostró lo contrario, termine peor.

—Quizá ahora es diferente, han pasado años desde que aquellas personas no están y la casa no la habita nadie, quizá...quizá ambos decidieron suicidarse.

Un silencio reinó a nuestro alrededor,quizá no tuve que hacer dicho eso,estaba segura de eso.

-No había pensado en eso.

—No siempre los seres humanos son asesinados, ellos mismos son capaces de matarse, quizás los dueños estaban cansados, o algo sucedió, cómo falta de dinero, falta de compañía, la soledad es otro asesino. Jamás se sabrá el porque, las noticias siempre dirán que fue asesinato, más no la autopsia, o lo dicen y es interpretado de forma diferente.

El silencio volvió a reinar entre todos, hasta que sonó el timbre, todos volvieron a su lugar sin decir algo más sobre el tema, quizá fui algo...fría con el tema o quizá no debí de hablar de ellos, posiblemente ellos conocían a esas personas.

El profe entró a la clase y dio su materia, no pude evitar mirar la ventana, el día se nubló de repente, dejando ver unas nubes negras cargadas de agua,i ncluso se pudo ver como la oscuridad reinó sobre el patio, el profesor encendió las luces del salón y algunos alumnos observaron fuera de la ventana también.

Algunos relámpagos iluminaron el lugar, asustando a medio salón, por mi parte amaba las tormentas, pero ahora no, estaba sola y sin mis padres, de todos modos muchos chicos posiblemente de mi edad vivan solos para independizarse. Tampoco traje paraguas, en la mañana estaba soleado y despejado, no entendía como es que vino la tormenta tan rápido.

Así fue hasta el medio día, donde la lluvia se había descargado sobre la secundaria, provocando que algunos suelten insultos y maldiciones por no haber traído algo para cubrirse, a mi no me importaba mojarme, es agua. Cuando sonó el timbre del almuerzo, me quedé sentada en mi lugar, hasta notar que los chicos se me acercaron otra vez.

—Iremos a almorzar, puedes venir con nosotros si quieres, así conoces el lugar.— Habló con una sonrisa, por mi lado me pare y asentí hasta caminar con ellos a lo que parecía ser el comedor o cafetería.

Grande y cómodo para caminar, lo más curioso era el aroma de la comida, parecía ser ramen, y amo el ramen, sí fuera por mi viviría de eso, pero tristemente no tengo estómago de hierro.

Todos fuimos a la barra de comida,donde agarramos nuestras bandejas y nos sentamos juntos en una mesa, yo me senté al lado de Suyí y frente a mi estaba Rai, quien no dejaba de ver su comida, al parecer era un fanático del ramen.

Agarré mis palillos chinos y comencé a comer en silencio, no había desayunado nada ni cenado anoche debido al cansancio del viaje.

—Pensé que no sabías usar palos chinos.

Limpié mi boca y giré para verlo.

—Antes de venir aprendí algunas cosas.— El asintió con una sonrisa mientras que los demás comían alegremente, volví a mi plato y comencé a comer otra vez en silencio.

Los fideos estaban tibios, esto era lo malo del ramen cuando se enfrían quedan hinchados y feos. Deje de comer y limpié mi boca por última vez, suelto un suspiro y miró a Rai, quien comía su ramen con tranquilidad, realmente sentía que era algún tipo de vampiro guapo sacado de las novelas, porque su belleza es única.

Pestañeo varias veces, saliendo de mi mente, notando de golpe la mirada de el. Me estaba mirando, cosa que provocó que la piel se me ponga como la de una gallina, miré hacia otro lado rápidamente y traté de pensar en otra cosa, pero se me hacia difícil hacerlo, aún podía sentir su profunda mirada sobre mi.

—Oye Rai, si no comes tu ramen ahora en unos minutos se te pondrá feo, parece que la primera en sufrir de eso es Eva.— Dijo divertido, yo voltee a verlo y asentí torpemente, igual tenía una manzana pero por alguna razón el apetito se me había ido.

Simplemente agache la mirada y me quede así hasta que todos terminaron, nos levantamos de la mesa y nos dirigimos al salón, donde el profesor nos informó que había alerta meteorológica y nos íbamos a retirar ahora por seguridad.

Todos agarramos nuestras cosas y caminamos hacia la entrada, donde estaba lloviendo a cántaros, era bueno ver que no había viento ninguno. Todos estábamos esperando a que se calmara para poder irnos a nuestras respectivas casas, pero yo bien a lo mensa pues...decidí ser la primera.

—Bueno, debo de irme, fue agradable estar con ustedes.— Dije y busque con la mirada al director, quien estaba literalmente parado al lado de Rai, ¿Cómo no lo vi allí? No lo sé, ese hombre debe de ser mago porque allí no estaba hace unos segundos.

—¿Ya te irás? Es peligroso irse caminando bajo la tormenta que hay.— Una está preocupada.

—No te preocupes, he hecho esto muchas veces, es agua.

Dije y me saqué el sacó, colocándolo sobre mi cabeza, conté hasta tres y me largue a correr, podía oír los gritos de Shinwu y uno del director a lo lejos, no me importó, solo quería llegar a casa y hablar con mis padres. Al llegar, entre rápidamente y tiré las cosas al piso, estaba empapada de pies a cabeza.

Saqué mi celular y vi que tenía cuatro llamadas perdidas de números desconocidos, tomándome por sorpresa, para sacar esa necesidad de saber, les mandé un mensaje preguntando quienes eran.

¿Adivinen quiénes?

Eran tres de Suyí y uno de Shinwu, ambos me preguntaron si llegué bien y les contesté que si, de pasó, guarde los registre los números en mi celular.

Caminé hacia mi cuarto y me bañe con agua caliente, la lluvia me había dejado con el cuerpo helado, al terminar me sequé y me coloqué el pijama. Dejé el celular en la mesa de luz cargando y me acosté.

No podía dejar de pensar en Rai, aquel chico de verdad no parecía ser humano ante tanta belleza, el junto a Seira y Regis también lo eran, incluso sus rasgos no eran coreanos, pero Rai...el superaba a ambos, presione mi pecho con fuerza, me sentía tan extraña que me daba miedo, jamás me había sentido así.

De tanto estar pensando en eso, me quedé dormida, me había olvidado totalmente de dejar el uniforme colgado para que se secara, igual tenía otro guardado. Simplemente me dormí con la imagen de Rai en mi mente.

_____________

La vistima, chicos.

Hola, quise volver a actualizar este fanfic. Pss, me volví a leer el manga, y ando mirando el anime.

Habrán cambios en cada capítulo, so...vuelvan a leer, JAJAKZOWX.

Continue Reading

You'll Also Like

45.1K 8.5K 39
Cassiopeia Polaris, melliza de Draco y princesa de la familia Malfoy - Black, vuelve a Inglaterra luego de estudiar dos años en Durmstrang, pero.. po...
185K 10.4K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
87.1K 8.8K 56
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
168K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...