El Lunes había llegado y con él algunos problemitas entre el ruso y el japonés, milagrosamente a Yuuri no le había ido mal como esperaba que sucediera en su primera clase y menos cuando se ganó la especial atención de la ex-prima ballerina del Ballet Bolshoi, la gran y temida Lilia Baranovskaya, que después de presentarle acuerdos y de cansarse escuchando súplicas por parte de los dirigentes de la escuela rogándole que fuera la instructora luego de haberse retirado de su academia de origen aceptara, convenciéndola de que habían algunos talentos que quizás le gustaría explotar además de un buen salario conjunto a honorarios profesionales extra a pesar de que no ejercía la práctica físicamente; iba a comprobar si esos "talentos" tenían lo que ella buscaba en una bailarina u bailarín y si sería una pérdida de tiempo o no, y definitivamente así no fue
Habían chicos y chicas con potencial, pero sin duda algunos llamaron su atención después de una pequeña prueba de bienvenida y el que más resaltaba tanto como por su belleza como por su gran fluidez, pulcritud y desbordante pasión al bailar fue ese asiático de cabellos negros y ojos cobrizos
Sin embargo la alegría y emoción había disminuido al saber que el tiempo había pasado más rápido de lo usual, la tarde había caído y debía volver a aquella mansión donde rogaba al cielo buscar con que distraerse y no pensar en las cosas que habían sucedido después de la escena de celos que le formó a Víctor luego de llegar de la salida al llegar de la discoteca y que no se calmó llevándolo a dormir en habitaciones separadas esa noche
Sin duda había algo que no dejaba de rondar en su cabeza, ese hombre de porte elegante, preciosos ojos verdes e imponente figura le comentó antes de salir de los sanitarios esa frase que lo dejó confundido
“espero te haya dejado sus intenciones en claro y tome las cosas enserio, sería una lástima que se repitiera la misma historia”
Que quería decir con las intenciones hacia él? Acaso Víctor sólo buscaba atención y una relación pasajera? No, él le había dejado en claro que lo amaba cada vez que podía a pesar de las tonterías e idioteces que cometía, siempre atento, gentil y dulce hacia su persona, y demás estaba decir de lo sobreprotector; pero y si solamente lo hacía para mantenerlo un poco más a su lado y luego de que se aburriera de él lo desecharía por otro chico o chica mejor? No, Víctor no era así, verdad?
Salió del edificio junto a Phichit y Mila, esta última despidiéndose ya que iría con la chica italiana de ojos amatista y cabellos negros largos conjunto a su muy pero muy sobreprotector hermano gemelo, a tomar un café, mientras que el tailandés tomaba el camino hacia su departamento muy risueño, emocionado y apresurado, Yuuri se había percatado bien de las marcas moradas y rojas que llevaba su amigo en la base de su nuca y algunas junto a su mandíbula y parte del cuello que quisieron ser disimuladas con maquillaje más este se corrió con el sudor del moreno, el señor abrazos siempre iba a estar con él cada noche al parecer
Otabek le esperaba junto a un Yurio fastidiado jugando con su teléfono dentro de su auto, sí, el rubio también tenía su propio auto llamativo al igual que Víctor y Cris, sólo que el primero no dejaba que lo conduciera al seguir siendo un menor de edad, a lo que el chico de ojos aguamarina se quejaba diciéndole que tenía suficiente experiencia además de que el vehículo era de su propiedad y eso le daba más que derecho a hacerlo, pero por más que insistiera no le dejarían y terminaba por vaciar su lista de insultos en el peli plata
-Mueve tu trasero más rápido katsudon, me tienes esperando una hora a que salieras del maldito lugar_ se quejó el rubio sin despegar la vista de la pantalla
-Buenas tardes Yurio, prometo que te lo recompensaré_ dijo entrando al coche_ gracias y perdona las molestias Otabek_
-Es mi trabajo asignado por Víctor, de nada_
-Uhm... no sabes si Víctor... llegará tarde hoy también?_
-Qué parte de está ocupado trabajando no entiendes? O te lo tengo que explicar en..._ reprochaba Yurio con una mueca de fastidio
-Yura_ el kazajo le detuvo haciendo que el nombrado soltara un bufido y se cruzara de brazos_ lo que él quiere decir es que ha estado algo ajetreado supervisando algunas zonas y lo de Sasha también lo está volviendo loco, quizás hoy salga más temprano_
-Si..._ suspiró
Ya iban tres días que el hombre zafiro se presentaba a altas horas de la noche, Víctor le había propuesto dormir en su habitación ya que lo había hecho antes así que aceptó, el segundo día fingió estar dormido cuando escuchó la puerta abrirse y con pasos cuidadosos el peli plata ingresaba a la recámara para buscando no despertarlo, vió como se quitaba el saco, desajustaba su corbata y retiraba su camisa blanca antes de entrar al baño para luego salir y percatarse del hundimiento al otro lado de la cama y el tierno beso que dejaba en su cabello, estaba enfadado con él, sí, pero como extrañaba acurrucarse en su pecho y escuchar los latidos de su corazón
-Oi cerdo, quiero comer katsudon hoy_ pidió el oji esmeralda más tranquilo
-Por supuesto_ mostró una pequeña sonrisa
...
-No te enfrasques en uno solo, mátalo y ya_
-Que aburrido eres Cris, yo quiero divertirme un poco con este hijo de perra_
Por otro lado, en una de las bodegas más apartadas del movimiento de la ciudad se podían escuchar gritos desgarradores y uno que otro disparo de vez en cuando; para disfrute del ruso quien iba acompañado de su mejor amigo y mano derecha además de algunos de sus superiores, luego de dar con algunos de los hombres que trabajaban para su enemigo desquitaba su molestia y estrés acumulado torturando desde hace horas muy lentamente y con distintos métodos a los pobres imbéciles que fueron capturados tras un previo enfrentamiento
-Bien, te preguntaré una vez más, dónde se esconde la rata que tienes por jefe y qué planes está llevando a cabo junto a Irina Sokolóv_ llevó el filo de la navaja a la piel del expuesto y maltratado torso del hombre de tez oscura
-Eso no le incumbe a los maricas como tú, Nikiforov_ dijo atreviéndose a escupirle en el rostro
-Yo evitaría decir eso si quisiera conservar mis bolas_ comentó el rubio burlón jugando con su arma
-Veamos quién es más marica ahora_ con cuidado fue rozando la piel hasta que en un movimiento abrió de un sólo golpe el rostro en un corte limpio, escuchando un lamento aterrador y lastimero que le puso los pelos de punta a los próximos condenados
-Última oportunidad, dónde están?_ habló firme
-No vas a lograr nada, pero te aseguro que él disfrutará estar entre las piernas de la belleza asiática que tienes y lo hará gemir como perra en celo_ rió sádicamente_ y nosotros también_
-Yo creo que no_ tomó el arma que estaba en una mesa cercana y apuntándole a sus genitales dió tres disparos_ yo mismo me aseguraré de que no dejen descendencias asquerosas como tú y escúchame bien, ni tú ni nadie llegará a tocar lo que es mío_
Sin más la punta del arma se dirigió a su cráneo y terminó incrustando una bala en toda la frente del hombre, dió una seña a sus subordinados para que sacaran el cadáver del hombre que aún seguía atado a la silla y trajeran al próximo ganador que experimentaría la ira del gran Lobo Gris
-Y-Yo hablaré pero por favor tengan piedad! Se los suplico!_
-Vaya, creo que debí haber empezado por ti, pequeña mierda_ limpió su arma con un pañuelo y volvió a jalar el gatillo contra uno de los dos prisioneros que quedaban con vida_ ups! Se me escapó, te escucho_
-Tienen d-dos puntos de control, uno está al sureste de San Petersburgo y el otro está en Moscú, Zukovsky sabe tu punto débil y tratará de atentar contra él al igual que la señorita Sokolóv, tiene pensado en interferir con las negociaciones que tienen con Italia y Estados Unidos, también tienen infiltrados en Francia y atacarán lo más pronto posible_
-Cuando es lo más pronto posible_
-Probablemente dentro de dos semanas_
El ruso mostró una sonrisa cínica y le dirigió una mirada al suizo dándole a entender que se retirarían del lugar, no sin antes ordenar a sus subalternos que hicieran lo que les diera la gana con ellos mientras que no dejaran rastro alguno de sus míseros cuerpos
Ambos hombres se dirigieron al auto del peli plata y tomaron rumbo hacia uno de los bares más lujosos de la ciudad, Víctor tenía la cabeza hecha un desastre, pensar en que quizás, si lo que había dicho ese chistoso cobarde eran ciertas, el hombre que le estaba tratando de hacer la vida imposible no dudaría en entrar en acción y debía mantener aún más resguardado a Yuuri de las garras de la bestia
-Puedo confirmarte que parte de lo que dijo era cierto, sólo que ha estado entrometiéndose con las exportaciones que se han hecho además de las cargas provenientes de China desde hace una semana_
-Pensé que habían estado al tanto de lo que ocurría_
-Y lo estábamos hasta que me informaron esta mañana que el lote de armas conjunto a los narcóticos fueron desviados de su rumbo, ochenta millones y un buen armamento es algo que consideró muy favorable para él_
-Usando mi propio producto para tratar de quitarme del camino, es algo tan patético y sucio_ dijo tomando la bebida que le fue entregada por el mesero
-Las ha estado "mejorando"_ hizo comillas con sus dedos_ busca hacer pequeños ajustes y obtener una ganancias_
-Pasan los años y sigue siendo la misma porquería_
-Y cómo van las cosas con tu amorcito? No has delirado mucho en estos días_ preguntó burlón el rubio
-No hemos tenido mucho tiempo de hablar, apenas y alcanzo a dormir con él, al parecer aún sigue enojado conmigo después de la salida_ suspiró cabizbajo
-Tienes que tomarte un día de estos, me sorprende la seriedad que has tenido últimamente y todos sabemos que tú no eres de tener la actitud de un amargado, con respecto a lo de los celos del pequeñín, llévalo a comer un delicioso Vitello Tonnato acompañado de un rico tiramisú, luego dale un paseo bajo la luz de las estrellas llenándolo de mimos, besos, caricias y cuando menos se lo espere, zas! Una buena noche probando las posiciones del Kamasutra y adiós enojo, no me agradezcas_ le guiñó el ojo
-Pobre de Masumi cuando se convierta en tu esposo_
-Te estabas haciendo muchas ideas, lo nuestro no fue nada más que divertidas aventuras, además, le pidió la mano a una morena en su viaje a las Maldivas, poco me importó porque tengo en la mira al amigo de Yuuri_ sonrió malicioso
-Pobre del corazón y el trasero de ese niño_
Después de una charlas por más de dos horas decidieron retirarse del lugar pues aunque dieron un poco más de las nueve de la noche quería descansar, dejar de pensar en los problemas aunque fuera por unas horas y sentir por más tiempo el tenue aroma a frutos rojos de su lindo japonés que su almohada había estando absorbiendo, si bien había estado llegando a casa pasada las doce por tener que quedarse en reuniones de negocios o simplemente por estar ocupado analizando cada detalle de los regalitos que su gran dolor de cabeza había estado dejando en los bares que poseía este
El rubio pidió que le dejara en la entrada de una zona residencial no tan ostentosa pero si decente y agradable ya que pasaría la cuarta noche seguida con Phichit, el chico había caído en las garras de ese suizo seductor y pervertido, de más estaba decir que el señor abrazos daba otras cosas más que apapachos
La mansión no estaba tan lejos de la casa del amigo de Yuuri así que sólo tuvo que conducir por unos quince minutos más y ya estaba en su hogar. Esta vez él mismo estacionó el coche y entró sin ser recibido pues a esas horas la servidumbre ya se encontraba en sus habitaciones, fue directamente hacia las escaleras y subió lo más rápido posible, necesitaba recargar su energía al lado de su pequeño cerdito y conseguir esa paz que tanto deseaba estando a su lado, al pasar por las habitaciones escuchó algunos ruidos provenientes del cuarto de Yurio y se detuvo unos pasos después de su puerta
-Mngh... B-Beka, ahí! Aah!... nngh... m-más..._
-Yura..._
-Oh Dios, si!... aaah! Mmm..._
-Lo va a dejar inválido y me voy a burlar_ pensó burlesco siguiendo su rumbo y entrando a su habitación
Con sigilo trato de pasar cuidando de no molestar a su chico pensando que éste dormía, pero esta vez lo encontró sentado en la cama con la lámpara de mesa que estaba a su lado brindándole iluminación mientras leía un bonito libro de color azul oscuro
-Ah? Víctor, bienvenido_ dijo el nipón dejando el libro en su regazo_ hoy volviste temprano_
-Hola cielo, terminé unas cuantas cosas lo más rápido que pude para no volver tan tarde_ se acercó para depositar un beso en la frente del peli negro_ creí que estabas durmiendo ya_
-Eso voy a hacer_
-Amor pero si acabo de llegar_ hizo un puchero
-Debes estar agotado, ve a darte un baño y recuestate para que aproveches de descansar bien_ colocó el libro en la mesita de noche junto a sus lentes y luego de apagar la luz se acomodó bajo las sábanas
-Tendré que aplicar la de Cris_ pensó luego de despojarse de sus prendas y meterse en la regadera
Habían dos cosas que hacían que el nipón cayera en su dominio y las iba a utilizar para llevar a cabo su maquiavélico plan; el aroma a menta de su jabón mezclado con el olor a chocolate de la crema hidratante que usaba, podía ser el ser más sangriento si quería pero eso no implicaría en sus gustos por mantener su piel suave, luego de cumplir con la primera fase salió de la ducha para colocarse el ajustado pantalón de pijama que casi nunca solía usar, por lo general dormía desnudo pero no todas las noches en Rusia eran de las más piadosas si se trataba del frío y el chico de ojos cobrizos aprovechaba la situación para observar con deseo y disimuladamente a su compatriota
Luego de secar su cabello y salió del baño en dirección hacia la cama con una pequeña sonrisa de maldad, vió al japonés cubierto hasta el cuello con las mantas y con una expresión serena añorando que fuera una llena de lujuria, quería desaparecer todos esos malditos pensamientos de inseguridad y desconfianza que tenía Yuuri hacia él, quería dejarle una clara muestra de que nadie podía llegar a comparar el amor, la felicidad y el placer que él causaba en todo su ser, quería hacerlo suyo una vez más, con cuidado corrió las sábanas y se recostó en el colchón impregnado de la fragancia de su bailarín
Empezó repartir pequeños besos desde la mejilla hasta que fueron bajando por la mandíbula hasta llegar a su cuello
-Víctor... ya duérmete_ comentó adormilado el menor sintiendo las manos del ruso delineando sus abdominales por encima de la playera
-Te siento distante después de que fuímos a Eros, cariño_ metió su mano bajo la ropa acariciando la suave piel hasta llegar a sus pezones
-T-Tú solo te buscas... eso_ jadeó sintiendo como el albino pellizcaba suavemente sus botoncitos que poco a poco se iban endureciendo
-Me hiciste un berrinche y me creíste capaz de dejarme llevar por esas chicas sabiendo que tú eres el único que puede llevar mi cordura al límite_ mordió su hombro sacándole un gemido ahogado y acercó su cuerpo lo más que pudo al suyo rozando la punta de su nariz con la espalda de este_ te fuiste a tu habitación y no me quisiste dejar entrar, me evitabas cada vez que llegaba por las noches y ahora estás haciéndote el difícil cuando por dentro sabes que quieres más de mis caricias_
-Buenas noches_ intentó zafarse del agarre más el esfuerzo fue en vano, sabía perfectamente a qué quería llegar el peli plata, pero no iba a ceder tan fácil_ joder Víctor, suéltame o dormiré en otro lado_
-Yuuri, cuida tu lenguaje_ advirtió serio acercando su tacto peligrosamente a la entrepierna del chico
-No soy un jodido niño para que me andes corrigiendo_
-No vuelvo a repetirlo, modera tus palabras_
-O qué?_ retó
-Enserio vas a contradecirme? No te lo recomiendo, bebé_
-Mi-er-da_ pronunció haciendo énfasis en cada sílaba
Víctor se levantó con lo que Yuuri confundió con molestia y este último vió como se dirigía al armario para sacar una corbata, pudo observar que llevaba puesto esa pijama que tanto le gustaba que se pusiera porque remarcaba lo que una noche le dió tanto placer pero que jamás se lo diría. Estaba realmente equivocado al pensar que había hecho enfadar al ruso cuando se percató de la notable erección que éste tenía y de algo estaba seguro, la señorita Lilia lo iba a matar en su segundo día por culpa de Víctor
-A los niños malos se les tiene que castigar_ volvió a la cama e inmovilizó a Yuuri atándole las manos a la cabecera con la corbata_ me encargaré de lavarte esa boquita_
Lentamente fue subiendo la playera hasta dejar el torso completamente expuesto, con su boca empezó a lamer y succionar el pezón izquierdo mientras que masajeaba con suavidad el derecho
-Mngh... de-detente aah… Víctor, para!_
-No hasta que te disculpes por decir esas palabrotas_
-Lo siento_
-Repítelo_
-L-Lo siento mucho… daddy_
Víctor quedó aturdido ante la vista que tenía debajo de él, un lindo japonés jadeante, con las mejillas completamente coloradas y una mirada llena de satisfacción y lujuria, pero algo que ocasionó que su cerebro y todo su ser hiciera un cortocircuito fue la manera tan exquisita y sensual como Yuuri le acababa de llamar, debía controlarse si no quería llevarlo al hospital
-Un lo siento no bastará_ fue despojando del pantalón al chico hasta dejarlo en ropa interior, donde se apreciaba su palpitante y necesitado miembro
-No es justo que yo me disculpe cuando tú dejaste que esas mujeres te tocaran y se te insinuaran delante de mí como si yo no existiera_ desvió su mirada con los ojos llorosos cosa que Víctor no dejó que llegara a más tomando su mentón y haciendo que lo mirara
-Cómo te hago entender que no me importaron en lo más mínimo? No las necesito cuando te tengo a ti_ besó la punta de su pene por encima de la húmeda tela escuchando un gemido
-Claro, como soy un juguete_
-No me hagas perder la poca paciencia que tengo ahora mi pequeño bebé_
-Haz lo que quieras_ reprochó el menor
-A tus órdenes_