Baby Wolf 2ㅡYoonmin {PAUSADA}

By ChrisCook97

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🐺Donde los padres,Kim JungKook y Park Renata,de los pequeños niños lobo,Kim YoonGi y Park JiMin,llegan al pu... More

🐺Epílogo de la primera temporada🐺
Chap 🐺0🐺
Chap 🐺1🐺
Chap 🐺2🐺
Chap 🐺3🐺
Chap🐺4🐺
Chap 🐺5🐺
Chap🐺6🐺
Chap🐺7🐺
Chap🐺7.1🐺
Chap🐺8🐺
Chap🐺9🐺
∆Nota importante∆
Chap🐺10🐺
Chap🐺11🐺
Chap🐺12🐺
Chap🐺13🐺
Chap 🐺14🐺
🐺16🐺1/2
16 2/2
🐺AVISO🐺

🐺15🐺

138 14 11
By ChrisCook97

Pov.omnisciente

El oscuro del cielo abarcó dicho lugar siendo la luna la única luz intensa iluminando. La noche siguió de larga para los adultos, ya que el día de la llegada de los lobos del sur era no más de dos días al atardecer. Sus deberes estaban a menos de terminar, es así que dejaron el resto para el día siguiente. En ese momento descansaban del arduo trabajo junto sus familias.

Cada uno en el mundo de los sueños, tranquilos y claro que se lo merecían. Tanto grandes como pequeños el día en ese lugar era agotador y algo alterante en respectiva de los cachorros. Como en el caso de Jimin y Yoongi, los cuales yacían en el cuarto del primer mencionado. Ambos acostados en la cama del menor viéndose cara a cara, gracias a la luz lunar que entraba por un orificio horizontal de las ventanas de madera de aquella habitación.

Mantenían una charla respecto a lo sucedido día anterior, expresando el miedo que padeció el azabache, el alivio de que el mayor lo haya encontrado y claro una buena reprimenda por parte de este. Provocando que el menor formara un puchero en modo de reproche.

Hyung tú también te perderás como yo— contraataco. Pero se retractó al instante al saber que fue horrible para él y no quería que le pasase lo mismo a su hyung. Negando con su cabeza y haciendo un mohín con su nariz demostró su retracto.

El contrario soltó una risita bajita ante tal acción, tratando de no subir el volumen de su voz ya que del lado de ellos se encontraba la peliverde con el alfa durmiendo. Yoongi cubrió su boca al escuchar ruidos de quejidos y Jimin instantáneamente se tensó. Permanecieron así por unos minutos hasta que no se oyó más ruidos. El azabache volteo para asegurarse si habían despertado a alguno de los dos, en efecto ambos seguían durmiendo. Al reincorporarse nuevamente para ver a su hyung, su rostro se arrugo. El mayor se extrañó por tal acción.

¿Qué sucede Jiminnie?— preguntó curioso

No me gusta ver a mi Omma con ese alfa, Hyung. — El menor mostro una cara decaída al hablar de ese tema que le desagradaba, pero no era capaz de demostrarle a la mayor ya que no quería verla triste. — Tampoco abrazar, deja un olor feo para mi nariz. — dijo señalando su nariz.

El contrario estaba de acuerdo con el pensar del menor, a él también le desagradaba que Jungkook estuviese con aquella alfa de ese modo, pero –según él­­­–ella demostró ser una persona valiente e inteligente. Era un agrado y desagrado pero para el último seria nomas de su manera de ser vulgar, pero el resto era aceptable para el cachorro.

Tu Omma y Jungkook dijeron que no hay que preocuparse de eso, que solo sería algo de pocos días. — recordó el mayor.

Jimin también recordó lo mencionado por la peliverde, resignándose a duras ya que no sabía más que decir.

No me gusta, Hyung— puchereó como respuesta, debía aceptarlo por su Omma.

Yoongi tomó aquella reacción tierna, riendo un poco por la manera de expresarse, es así que siguió su instinto lobuno con su futura pareja y besó su frente con todo el sentimiento puro. Jimin cerró sus ojos aceptando aquel beso sintiendo la relajación de aquella acción; agregando el leve aroma del contrario en su cuello que comenzaba a fascinarle cada vez más. Un gran bostezo se hizo presente del menor, dando por entendido al contrario que ya debían seguir a los demás en la pacifica siesta. Es así que ambos se desearon buenas noches y cerrando sus ojos comenzaron el camino del sueño.


>>Un lugar totalmente nublado por una espesa niebla grisácea se dio a ver, ni una luz se reflejaba y puntos de lugares siquiera se notaban. Solo oscuridad y niebla. Jimin se encontraba allí, totalmente confundido y perdido. Nuevamente se hallaba en esas circunstancias, pero esta vez con cero posibilidades de encontrar un lugar o ruta cual seguir.

Totalmente solo y triste, se sentó en el infinito suelo juntando sus rodillas y esconder su cabeza entre estas. Por una extraña razón no podía hablar, pero eso no le interesaba más el solo esperar a que alguien venga a su rescate era lo primordial en ese entonces. Si es que alguien podría encontrarlo o que aparezca allí. Su optimismo pendía de un delgado hilo y en breve seria cortado, al no tener respuesta de un ser a su lado.

Hasta que comenzó a oír un suave tarareo provenir de la niebla, se le oía muy leve, pero fue suficiente para hacer que el menor levantara la cabeza y buscara de donde provenía. El cántico que formaba aquel tarareo le parecía familiar de algún modo. Sentía en su corazón un calor que creyó conocer pero no sabía de quien era.

¿Era su Omma? Por qué oía una voz de mujer cada vez aproximándose más a su lugar, pero no veía a nadie aparecer. Si no fuese por aquella niebla podría divisarla.

¡¿Omma?! — pudo formular, elevó su voz tratando de buscar con la mirada algún indicio de ella o lo que creía que era.

No hubo respuestas, pero lo que sí tuvo resultado es que aquella voz comience a sonar más cerca de su lugar. Con cierta emoción esperó creyendo que su querida persona iría a su rescate en aquel borroso y velado lugar.

Como su emoción era tanta no esperó más y comenzó a correr hacia la voz, no podía ver con claridad, pero al toparse con un cuerpo no dudó en abrazarlo a la vez que cerraba sus ojos complacido de sentir cerca de su omma.

El tarareo había cesado al momento que Jimin envolvió con sus brazos aquel cuerpo, quedando un silencio y ninguna respuesta por la mayor. Eso le extraño. Es así que subió su mirada para verificar que su omma estaba bien.

Al conectar con el rostro su mirada fue deformándose poco a poco a una de espanto. Alejándose repentinamente mientras gritaba horrorizado. La cara de esa mujer estaba completamente llena de sangre al igual que la túnica que llevaba puesta se iba tiñendo de aquel carmín.

El azabache no podía creer lo que estaba mirando, aquella persona no era su Omma, se notaba al tener el cabello de diferente color y las facciones que pudo alcanzar a diferenciar entre tanto fluido rojo.
Negando con su cabeza fue retrocediendo, aunque no se dio cuenta y cayó al suelo al chocar con su pie derecho con el contrario, terminando en el suelo. Rápidamente volteó notando que la mujer se acercaba a él a pasos lentos haciendo que el corazón del menor comenzase a latir del miedo.

¡NO ERES MI OMMA! , ¡TU NO ERES MI OMMA! ¡ALEJATE! — gritando intento alejar a aquella persona, fue arrastrándose hacia atrás con lágrimas brotando a mares en su rostro.

La contraria extendió su mano hacia el azabache y en ese momento los gritos de Jimin comenzaron a inundar el lugar. Cerró sus ojos, esperando que aquel sueño de él se detuviera. Pero...

No sucedió nada.

Abrió sus ojos lentamente, encontrando a la mujer en frente suyo pero esta vez no tenía sangre en ninguna parte de ella, podía divisarla completamente.

Era una mujer bonita, tenía el cabello castaño claro, ojos color almendra y se le notaba muy joven. Casi un poco más que la edad de Renata.

Jimin... — susurró ahogadamente la mujer teniendo toda la atención del menor al instante. Estando tranquilo esta vez pero algo confundido. Su voz le pareció familiar nuevamente y sabía que la escuchó antes.

Era la mujer de su anterior sueño. Pero ¿por qué de nuevo? y más importante ¿por qué de esa manera tan aterradora para él ?. Claro que ahora estaba normalmente, pero antes no y no de una forma muy amigable.

El susodicho notó que esta se agachó posando ambas manos en su pecho. Preocupado se acercó poco a poco, hasta que por fin dio a su lado. Su mano fue a parar al hombro preguntándole si estaba bien. No obtuvo respuesta en seguida, pero en cambio notó que su mirada se levantó hasta conectar sus miradas.

Jimin sintió un latir potente recorriendo le todo su ser, casi hasta tocar su lobito interior.

La mirada de ella demostraba pesar y preocupación al mismo tiempo, guio su mano hasta la mejilla del azabache, sin sacar su mano izquierda de su pecho y acto seguido besó su frente lentamente uniendo sus frentes.

Te amo... Tanto, hijo mío... — Dijo deshaciendo la unión en sus frentes teniendo esta vez sus mirada nuevamente. — cuídate...

Y con eso dicho como despedida lo abrazó. Jimin no entendía nada, su cabeza era un lío de confusión tanta que no notó lo que se asomaba enfrente suyo. Una bestia enorme lo acechaba con ojos rojo fuego entre la niebla, su pelaje azabache era tan notorio como su tamaño.

Frenéticamente intento salirse del abrazo pero la mujer no deshacía el agarre es más era tanto que no podía quitarse.

Estaba perdido, aquella bestia fue corriendo a su dirección saltando encima suyo con un rugir gutural cual perro en medio de una pelea. Acabando todo en una total oscuridad. <<

Al sentir tan real esa penetrante mirada pegó un salto del susto despertando de aquella pesadilla.

Su corazoncito no para de latir y su respiración era acelerada, miró a ambos lados buscando la coherencia y caer en cuenta que solo se trataba de una pesadilla. ¿Que había sido eso? ¿Por qué se mostró tan espeluznante y amenazadora en sus sueños?. Jimin no lo sabía y eso le dejó un malestar tan grande en su garganta provocándole un nudo agrio, sin poder evitar retenerlo comenzó a llorar. Sus sollozos se hicieron oír por el mayor que por impulso se levantó de su lugar adormilado, preguntándole al menor el porqué de su llanto.

Tuve... un s-sueño feo, Hyung...– dijo este entre llanto, seguido de abrazar al contrario para poder encontrar aquel confort que necesitaba en ese momento siendo el contrario quien lo recibiera frotando sus ojos para quitar el sueño.

Sobando su espalda entre ojos abiertos trató de calmar al menor con palabras de consuelo —Ya Minnie, ya pasó. Solo era un sueño. — dijo esto último dando un gran bostezo para desperezarse.

Jimin permaneció otro rato cerca del de cabellos rubios, calmando su miedo por fin. Deshizo el abrazo cuando empezaron a oír pasos provenientes del pasillo al igual que bullicio. Supuso que era hora de desayunar para todos y salir de la comodidad de la cama para empezar otro nuevo día. Algo fatídico salió y antes de cambiar sus ropas echó una mirada a la cama de su omma, pero no se encontraba allí al igual que el Alfa.

Preguntó a su Hyung si sabía el paradero de la peli verde, pero una negación de cabeza y levantada de hombros fue su respuesta. El menor frunció su frente extrañado. ¿Dónde estaba?. Con una idea de dónde estaría comenzó a vestirse hasta por fin salir del cuarto. Adelantándose a comparación del contrario que, magnetizado por el sueño, intentaba inútilmente colocarse una camisa volteada.


No, pequeño. No hemos visto a tu Omma por aquí desde la mañana. — fue la respuesta de una Omega adulta en la gran cocina. — deberías preguntarle a la señorita Jisoo, quizás ella sepa.

Con una mueca formada en su rostro, agradeció a la mujer y se retiró hasta fuera. Pasaron minutos desde que el menor emprendió la búsqueda de Renata, pero ni rastros había dejado de presencia. Jimin comenzó a sentirse triste, necesitaba desahogarse con su mayor y obtener aquellos abrazos maternales que lo llenaban de confort. Claro, su Hyung logró calmarlo, pero necesitaba de aquel calor inigualable que solo las madres podían dar.

Es así que siguió lo dicho por la mujer, buscó a la señorita Jisoo preguntando a cada mayor, hasta que por fin dio con ella. Estaba a punto de hablar, pero divisó por detrás de ella a la persona que buscaba. Con una gran sonrisa corrió hasta ella, chocando con el cuerpo de la peliverde mientras envolvía sus brazos en ella. Sorprendida y feliz a la vez, se agachó con dificultad hasta poder abrazar como se debe a su hijo.

Pequeño, buenos días~ ¿dormiste bien? — preguntó calmadamente acariciando las hebras azabache esperando respuesta. Pero solo obtuvo espasmos y sollozos.
Preocupada en demasiado deshizo el abrazo, para tener vista de la carita del pequeño, notando lágrimas en sus ojitos y notando la fuerza ejercida con su boca para no dejar escapar el llanto. —¡ ¿Cariño, qué te ocurrió?! ¡¿Por qué lloras? ! .

Pregunta tras pregunta fue dada por la mayor, pero no hubo respuesta. A cambio solo obtuvo al menor abrasándole desde su cuello. Dejando salir el llanto que contenía. Renata no dudó en sostenerlo y alejarlo del camino, ya que los demás iban y venían.

Oh, ¿qué le pasó a Jiminnie? — preguntó algo preocupado Namjoon, ya que él venían detrás suyo junto con Jungkook.

No lo sé, eso quiero averiguar, pero por ahora trataré de calmarlo. — formó una mueca preocupada ante la situación, sosteniendo mejor al menor en sus brazos.

El mayor asintió, acariciando la espalda del pequeño azabache, dando algunas palabras de consuelo también y con un ademán a la contraria se marchó.

Debía saber que le pasó al menor para estar de esa manera, descartaba el hecho de que Yoongi podría hacerle llorar ya que ha demostrado lo contrario para provocar tal cosa nuevamente en Jimin. Quizás algún cachorro de la manada y quien sabe, tal vez un adulto. Claramente eran teorías, pero sin una respuesta no podía llegar a una conclusión.

Al llegar a un lugar distante, se sentó en el césped, acomodando al menor entre sus piernas, sin cortar el abrazo que poco a poco iba calmando lo.

Jimin sentía lo que necesitaba y con ello, paró de llorar. Bajó su mirada a las manos que lo sostenían y sin evitarlo notó moretones y cortes que subían al brazo de la mayor. Preocupado no dudó en preguntar.

¡¿Omma, qué te pasó en el brazo?! — exclamó señalando con el dedo, mientras que con la otra mano le sostenía delicadamente, temiendo que podría dolerle al simple tacto.

Yo... Son golpes de rocas, he resbalado y ocurrió eso. Habían rocas picudas por eso tengo rasguños. — Dijo tranquilamente, ocultando la verdad de su entrenamiento junto a Namjoon y Jungkook. Agradecía que su cuerpo estaba oculto por las ropas holgadas que le dieron, o sino serian demasiado notorias cada moretón que yacía en su cuerpo. De pura suerte su cara no fue tan afectada, sino levemente.

El menor comprendió y lamentó lo ocurrido para que su Omma quedara con tal herida. Depositó pequeños besos en las manos y acariciando con su mejilla estas mismas, consoló a la mayor con que pasará.
Agradecida y enternecida por tal acto la cambió de tema y esta vez la preocupación fue pasada a ella.

Mi vida, ¿ahora le dirás a Omma que ocurrió para que hayas llorado de esa manera?. — preguntó con ambas cejas levantadas, esperando que el menor pudiste contestarle.

Jimin vaciló por unos minutos, ya que aún le aterraba contar aquella pesadilla horrible. Buscó el valor para poder hablar y por fin pudo contárselo. Claro, no detalladamente sino lo que recordaba.


Dioses... — exclamó impresionada la mayor al terminar de escuchar al menor. — Fue una pesadilla, cariño. ha de haber sido horrible para ti, lo sé. — con tristeza en sus palabras abrazó al menor, besando su frente. — Pero solo fue una pesadilla, ¿sabes por qué?.

El menor curioso negó con su cabecita esperando la respuesta que le intrigaba.

Porque, hablaste de un beso en tu frente, esa fui yo — Sonrió al ver la cara de sorpresa del menor en su dirección. — Veras, hay días en los que el tío Nam, yo y Jungkook vamos a tomar una ducha. Claro, primero yo y luego ellos, es así que nos levantamos temprano, muy temprano y antes de irme beso tu frente como despedida, cielo. ¿Entiendes?.

Ohh... — expresó el menor asimilando lo ocurrido, dejando aquella tétrica pesadilla aún lado y enlazar la realidad que su mayor le daba a entender. Es más le agradaba más saber que ese beso en su frente fue hecho en la vida real y no sintiera real en su pesadilla, ya que así lo sintió en ese momento, al igual que el abrazo de aquella mujer.

De alguna manera no podía olvidarla.

¿Ahora estas bien, cariño?. — preguntó animada y con un tono juguetón para animar al azabache, el cual respondió con risas. Eso necesitó la peliverde para sentirse aliviada de que su cachorro no esté de esa manera nuevamente.

Pero sabía que es, literalmente, imposible controlar aquellas pesadillas que lo asustan. Solo un ser supremo podría controlarlo, pero ya era demasiado el solo pensarlo. Comenzaba a extrañar le y preocuparle ya que Jimin nunca tuvo ese tipo de pesadillas tan terribles. Comenzaba a pensar que estaba paranoica en teorizar que, desde que vinieron a ese lugar, el menor comenzó a tener esos sueños raros. No, no debía pensar en eso. Quizás si estaba paranoica.

Sí, ha de ser eso.


El día de la llegada de los lobos del Sur era el día siguiente y la mayoría de los preparativos de recibimiento estaban listos. El comenzar a atender los por el largo viaje ya era tarea de mañana cuando llegasen. Es así que cada uno quien trabajó arduamente, merecía un descanso, mientras que los cachorros recibían otro día de caza, para demostrarles a los lobos experimentados de lo que podían llegar a conseguir.

Agregando que podían ser obsequios para ellos.

Es así que allí se encontraban, cada uno despidiéndose de padres, madres y resto de las familias antes de partir.

¿Estás seguro de ir, Jimin? — preguntó preocupada la mayor, estando a la misma altura que el menor, mientras le sostenía las manos.

El menor asintió seguro en respuesta, siendo la contraria que suelte una exhalación de resignación. Besó su frente despidiéndose para seguido saludar a Yoongi.

¿Se cuidaran ambos, verdad? — preguntó a este, recibiendo un "sí" rodando sus ojos. Jungkook vio tal acción por el menor, llamándole la atención al de cabellos rubios.

Está bien, se lo prometo por la garrita. — Dijo a regañadientes el menor, mostrando su dedo meñique, esperando que la contraria lo uniera y así cerrar la promesa.

La peliverde río divertida por tal acción de este, pareciendo le tierno unió los dedos anulares.

Que llueva popó si no es así.

¡Iugh!— exclamó el menor disgustado, pero la cambió segundos después a una risa.

¡Hora de irse! — avisó el Alfa Shownu y en ese momento comenzaron a quitarse las prendas hasta quedar en sus formas lobunas, comenzando a seguir a los lobos guía en su nueva misión, alejándose hasta entrar por fin entre el río de árboles.

Cada uno de los mayores fue regresando para tomar su descanso o hacer otra cosa. A excepción de la peliverde, que se quedó viendo al horizonte donde los cachorros se habían adentrado.

¿ocurre algo? — preguntó un curioso Jungkook, logrando que esta pegara un brinco de sorpresa.

En verdad... sí... — respondió tocándose el pecho, tratando de calmar aquella angustia que comenzaba a crecer en su corazón. — Jimin... él...

¿Qué sucede con él? — extrañado esperaba respuesta de la contraria, le preocupaba que estuviese de esa manera, intuía que bueno no era. —Dime.

Suspirando, tragó grueso para luego proseguir — El día de presentación de Jimin... será cuando el cumpla los nueve años, ¿no es así?.

Sí, así es.

Dioses... — esta vez los nervios se hicieron presentes y su mente no paraba de hacer escenas de las posibilidades que podrían pasar si se adelantaba su presentación. Miró al mayor para al fin responder. — Mañana Jimin cumple los nueve años... mañana se presentará como Omega y temo la manera en que pueda hacerlo. Quizás... se adelante a hoy... ¿Qué haré si se presenta hoy?.

Jungkook estaba asombrado al saber que el cachorro de la contraria ya se presentaría, de cierta manera le emocionaba e intrigaba, pero no podía expresarse así cuando la peliverde experimentaba una crisis de nervios al no saber qué hacer. La comprendía ya que no tenía experiencia alguna con lobos y menos cuando se presentaban.
Es así que acudió en tratar de calmarla.

Mira, yo no sé qué hacer con exactitud, pero mi padre sí ya que, él es un Omega. — propuso el mayor, teniendo la mirada de la contraria con cierto brillo de esperanza.

¡ Jungkook, eres un genio! ¡Tienes razón! — con gran felicidad, agradeció eternamente al contrario y sin esperar un solo segundo tomó su mano para arrastrarlo hasta el paradero de Seokjin.

Su única esperanza en ayudar a su pequeño cuando se presente era él, aprovecharía el tiempo que Jimin se ausentaba para prepararse y cuando llegue el tiempo, ya sabría qué hacer.

Agradecía eternamente el que Jungkook le ayudase y más cuando tenía más respaldo quienes eran NamJoon y Seokjin. Sabía que con ellos podía salir adelante.

Y más para que su pequeño creciese como se debe y viva su vida como todo un lobo hecho y derecho.

Todo sea por Jimin.


Buenas^^ volví

Espero y que les haya gustado el nuevo capítulo, me costó mucho seguirlo y más cuando no pude seguirlo a mitad. La frustración casi me hace un knock out :'D

El covid me atacó y fue tan feo que no me dejó ver siquiera la pantalla. Pero ahorita ya me recuperé, estoy en proceso de confirmación de alta Asu que hasta entonces a esperar una semana 😌

Okey, nuevamente gracias por leer y no veremos en otro capítulo.

Saludos y sigan cuidandose 💜✌🏻💪🏻

By:

Rotsbwa~

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