Todavía recordaba sus suaves labios, sentía la hermosa sensación que tuvo al sentirlos...
Ese beso la había dejado sin aliento, no eran como los de Cedric, dulces y lentos. Estos eran intensos y fogosos, cargados de lujuria, pero aún así amor.
Flashback
El beso casa vez se volvía mas intenso, sus lenguas danzaban al compás.
Hermione rodeo el cuello de Thomas con sus brazos, y él la tomo por la cintura, acercándola a él. Hermione gimió al sentir un bulto que rozó su pierna. No aguantaron más y cayeron sobre el sofá que estaba ahí.
Thomas desabrochó los primeros botones de la camisa de Hermione, y empezó a dejar besos desde su clavícula hasta el comienzo de sus senos.
De pronto pareció que ambos se quedaron estáticos y se separaron. Sus rostros enrojecieron de la vergüenza, y la castaña nerviosa se abotono la camisa.
Hubieran llegado más lejos sino fuera porque se habían percatado de lo que estaba a punto de suceder.
— Lo siento, Hermione...— murmuro avergonzado sin mirarla a los ojos.
Hermione lo tomo por el rostro e hizo que la mirará a los ojos.
— Tranquilo, Thomás— dijo sonriente, contagiando al chico.
— No quiero que apresuremos las cosas, ni que tu te sientas presionada — aseguró el joven.
Hermione depósito un corto beso en sus labios, y apoyo su cabeza en su hombro.
Fin flashback
Un golpe en la puerta, llamo su atención.
Otro golpe, hizo que se diera cuenta que alguien llamaba.
—Adelante — dió permiso, encontrándose con una llamativa cabellera que conocía muy bien.
—Draco — lo llamo corriendo a sus brazos, — ¿Dónde estabas? no te había visto...
— Por ahí...— comento de manera curiosa antes la felicidad de la castaña — ¿Y esa sonrisa a qué se debe? Se que soy extrañable pero...
— ¡No seas tonto! — exclamó con una sonrisa, que contagio al ojigris — solo....no es nada...
Draco le dedicó una mirada que la obligaba a hablar.
—Hermione.....
—Tengo un amigo...— soltó rápidamente
— Espera....¿Que? — interrogó confundido.
— Tengo un amigo
—¿Tu? ¿ Un amigo? — pregunto incrédulo.
— Si, cómo escuchas a sido un muy bueno...
—¡¿Que mierda estás diciendo?!
—¡Oye!, Yo....
—¿Es un elfo verdad? — cuestiona, esperando que estuviera en lo cierto.
—¡¿Que?!, Claro que no...es decir no tendría problema alguno, pero es una persona, un mago.
El rubio no salió del Shock, estaba tan seguro(tanto de como que era rubio natural), que en su casa (si la podemos llamar así) habitan solo mortifagos y elfos.
— Todos, bueno casi todos aquí son mortifagos...
—Si el es un mortifagos....Su nombre es Thomas Sayre
—Eso es imposible ningún mortifago se puede acercar a ti...Espera ¿Cómo me dijiste que se llama?
—Thomas Sayre, es como de nuestra edad...
— Hermione, eso es imposible....No existe nadie en este lugar con ese nombre y menos de nuestra edad....— nego, dejando a una consternada castaña
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En la sala de la casa Lancaster, se encontraba Clara, mirando por la ventana la intensa lluvia de aquel día. Las gotas de agua impactaban con fuerza contra el cristal.
Su cuerpo se tenso al sentir la ya conocida presencia del padre de su hijo.
— Tarde de lluvia...¿Te recuerda a algo?— interrogó el castaño en su oído.
Clara se estremeció al sentir su cálido aliento. Pero no, no podía dejar que avanzará, ya que sabía a dónde quería llegar con todo eso.
Sirius al no recibir respuesta la giró, para tenerla de frente y poder mirarla a los ojos.
— Luego de la reunión de la Orden, saliste a la calle. Ese día llovía a cántaros— suspiró—. Yo te ví toda mojada y no pude evitar pensar «Que sexi» — comento con picardía, depositando suaves besos en su cuello.
La pelirroja sintió que ya no tenía control de si misma. Pero reuniendo coraje, se alejo abruptamente de él.
— Claro, tuvimos sexo en tu cuarto como dos salvajes, ¿y luego qué?— cuestionó molesta—. O si...ya se, cuando Regulus tuvo una pelea con Marlene corriste tras de ella, como siempre. Y cada vez que ella te rechazaba volvías conmigo en busca de sexo— aseveró enfadada.
Sirius trato de acercarse pero la mujer lo detuvo.
— Y claro....yo como toda una estúpida enamorada, caía ante tus encantos— añadió con los ojos cristalinos.
— Clara, las cosas no fueron así...— trato de hablar Sirius.
— ¡¿No?!. Bueno veamos — fingió estar pensando—. Años después de que saliste de Azkaban, me buscaste y yo nuevamente como toda una tonta. ¡Gran tonta!, Me volví a acostar contigo, una y otra vez...y he aquí la existencia de Nathan, pero tú no eres su padre, y nunca lo serás...solo eres el hombre que dio un poco de sus espermatozoides— sentenció sintiendo como la rabia se apoderaba de ella.
— ¡Basta!— medio grito Sirius—. No sabes lo que dices.
Clara lo miro incrédula.
— ¿Me dirás qué tú si me amaste?¿Que no era solo sexo lo que querías conmigo?.
Sirius la tomo con delicadeza por los hombros.
— Se que fui un gran cabronazo, al principio solo te buscaba por sexo, ¡Vaya sexo!. Pero aprendí a amarte, aprendí a conocerte. En Hogwarts solo te veía como a una niñita, eras solo la aburrida prima de Evans, pero luego todo cambio... Marlene siempre fue mi gran amor, pero a ella la quise, y a tí te amo...— concluyó a centímetros de sus labios.
Sus respiraciones eran agitadas, sus pechos subían y bajaban al mismo tiempo.
Clara suspiró y clavo su mirada en los ojos grises de Sirius.
— Sabes que es lo peor de todo esto...— murmuro—. ¡Que todo esté maldito tiempo te ame, y aún te amo!— aseguró.
Sirius sonrió y una lágrima solitaria bajo por su mejilla.
— Discúlpame, por todo. Por no volver a buscarte, por no darte la importancia que te merecías, por todo— suplico en un susurro inaudible.
Clara tenia los ojos cristalinos.
— Claro que te perdono perro sarnoso— aseguró.
Y lo beso.
Sus lenguas se entrelazaron rápidamente, sin pensarlo Clara, salto sobre Sirius, enrollando sus piernas en la cadera de Sirius, Clara soltó un gemido, lo que provocó, que los pantalones de Sirius apretaran más.
Con torpes pasos subieron al cuarto donde rápidamente pusieron hechizo silenciador.
Sin cuidado alguno Sirius lanzo a clara sobre la cama, rápidamente quitó su camisa, dejando ver un abdomen plano no muy marcado, pero si bien cuidado.
Mordiéndose el labio clara, se arrodilló frente a el sobre la cama, permitiendo observar esos ojos que tanto amaba.
Sin pensarlo más tomó sus labios con los de ella, rápidamente las mando de Sirius estaban sobre la blusa que pronto fue a dar sabrá Merlin dónde, separándose de su boca observo su cuerpo semi desnudo, estaba casi igual como lo recordaba, solo que sus senos habrían crecido aunque no le disgustaba para nada, comenzó con besos en su cuello y bajo hacia el valle de sus senos, con manos maestras desabrochó el sostén, que terminó dónde mismo terminó la blusa, sin pensarlo guío su boca esas dos hermosas montañas.
Clara soltando gemidos de placer, dirigió sus manos a la bragueta del castaño.
Pronto los dos se encontraban gimiendo sobre la cama, Sirius daba rápidas y certeras embestidas, haciendo a Clara enloquecer, sus manos viajaban por la ancha espalda del ojigris, dejando marcadas rojas lineas por sus uñas.
Las embestidas y los gemidos eran cada vez más fuertes, el respaldo azotaba con la muralla y la ropa era un nido.
Con una fuerte embestida, los dos alcanzaron el orgasmo tan deseado.
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Tom se encontraba observando el hermoso jardín por la ventana de la biblioteca. Estaba perdido en sus pensamientos, su mente lo llevaba una y otra vez, al beso con cierta castaña.
Inconscientemente tocó sus labios, como si aun sintiera ese beso ahí.
Sabía que aquello no estaba bien, sucedió lo que menos quería: Enamorarse de la muchacha.
Le era dificil quitarla de sus pensamientos, todos los días ella estaba presente, no había un solo día que no pasará lejos de ella.
— ¿Qué me hiciste, Hermione?— dijo al aire.
Pero de pronto la puerta fue abierta abruptamente. Tom se giró molesto, encontrandosé con una enfadada castaña.
— ¿Por qué me mentiste, Thomás?...claro si es que te llamás así.
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¿Que creen que sucederá? ¿Que hará Tom? Déjenos en los comentarios, sobre que piensan
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