Amar sinónimo de debilidad

Capitulo 11

Juraría que cada día que pasaba allí, la habitación se volvía mas pequeña, pero eso solo era la mala jugada de su mente por el encierro en el que se encontraba. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una familiar voz.

— Granger...— murmuro Draco acercándose con las manos detrás de la espalda como si ocultara algo.

—¿Sigo siendo Granger?— cuestionó Hermione enmarcando una ceja.

— Es para no perder la costumbre— respondió el rubio encojiendose de hombros.

Hermione rodó los ojos

— ¿Que traes ahí?— Preguntó tratando de acercarse pero este retrocedió.

— Es una sorpresa — comento sonriendo—. Cierra los ojos — ordenó.

Hermione cerro los ojos y pudo jurar que escucho un maullido, pero aquello no podía ser, a menos que...

— ¡Crookshanks!— exclamó sorprendida.

Sin pensarlo más corrió para tomar a su querido gato.

— Te extrañe, Crookshanks. Te quiero mucho— dijo eufóricamente Hermione sin dejar de acariciar el pelaje del gato.

Draco hizo una mueca

— Vaya, yo tuve que soportar los rasguños y mordiscos de tu bola de pelos y ni gracias me dices — se quejó el rubio.

Hermione río

— Gracias, Draco. Valoro mucho lo que hiciste por mí — agradeció sincera —. Por cierto ¿Dónde lo encontraste?— Preguntó interesada

— Lo encontré revisando la basura de un callejón— respondió sonando bastante convincente.

— Oh, pobre Crookshanks — dijo apenada la castaña sin dejar de mimar al gato, que recibía gustoso las caricias de su dueña, pero sin dejar de mirar amenazadoramente a Draco.

Fuera de la habitación un furioso Voldemort observaba el intercambio de esos dos.

¿¡Cómo se atrevía ese teñido!?

Si fuera por él, ni siquiera le importaría ingresar y tomar de los cabellos al rubio para sacarlo de ahí, pero lo que menos quería era que la chiquilla lo odiara más de lo que ya lo hacía.

Al no escuchar más las voces de esos dos, supuso que el rubio se iría, por lo cual se escondió tras una horrible estatua.

Espero unos segundos, cuando Malfoy paso por su lado, lo tomo con brusquedad del brazo.

— ¿Que hacías ahí?— Pregunto clavando su varita en la mejilla del muchacho.

El rostro del chico era un poema, pero sin embargo este le sostuvo la mirada.

— Solo veía como estaba— respondió tratando de sonar convincente.

Voldemort lo observo fijamente, sabía que era mentira, pero lo único que dijo fue.

— Alejate de ella—  masculló amenazante.

Draco lo observo con confucion, luego con irá pero finalmente solo asintio y se fue de allí sin mirar atrás.

(" ')

La noche había llegado, Hermione se encontraba sentada en la cama apoyada en respaldo, leyendo el diario.

"Hoy era un nuevo día en Hogwarts, mi hermano Sirius otras vez estaba haciendo de la suya con ese grupo de traidores a la sangre, me fije que estaban molestando a una chica parecía que era de su casa.