Siempre había sido una persona curiosa, vivir durante varios años en una cueva origino en él un instinto natural por preguntar ante los pequeños detalles que desconocía, incluso en su tiempo viviendo como Jyu Viole Grace reprimir su curiosidad le resulto muy difícil.
Khun afirmaba que era muy inocente, incluso la señorita Yuri solía decirle que algunas de sus dudas eran demasiado difíciles de explicar, la única persona que siempre respondía con sinceridad era Androssi, nunca le rehuyó o desvió la mirada, simplemente sonreía con diversión mientras explicaba con cuidado.
En muchas ocasiones terminó más confundido y otras simplemente nervioso.
Su tiempo con Rachel aun lo recordaba, ella fue el primer contacto que tuvo con un humano y por lo tanto se encargo de resolver varias de las preguntas básicas, pero existían otras que en ese entonces ni siquiera se atrevió a pensar, es por eso qué ahora le estaba muy agradecido a Androssi por encargarse de responder.
En esa ocasión en particular, en la que se encontraban descansando después de una dura practica ella se notaba algo ofuscada mientras escuchaba atentamente otra de sus dudas, no se veía tan enérgica como en veces anteriores.
—¿Estas seguro que eso es lo que sientes Bam? —ella se había acercado peligrosamente, intentó no alejarse, no quería dar la impresión de que lo incomodaba, es simplemente que se encontraba preocupado por ella.
—Sí —asintió lentamente.
Androssi suspiro pesadamente mientras se levantaba del sillón, volvió a observarlo antes de gruñir fastidiada, esa reacción en definitiva no fue algo común en ella, rápidamente Androssi se controló y volvió a tomar su lugar junto a él.
—Es un poco fastidioso decirlo, pero creo que te has enamorado —respondió con sinceridad Androssi.
—¿Enamorado? —preguntó con confusión.
—Es evidente, todo lo que me dijiste son señales de que sientes más que una amistad —encogió los hombros despreocupada—. Me imagino que sabes lo que significa el amor.
—Mas o menos —admitió avergonzado.
—¿Qué te enseño la rubia? —ella cruzó los brazos con fastidio.
—Me explico algunas cosas —dijo recordando vagamente—. Pero nunca preste mucha atención a eso, realmente creo que el amor es lo mismo para todos.
—Primer error Bam —interrumpió Androssi—. No existe un solo tipo, puedo decir que tú amas a todos tus amigos, pero no de la misma manera o intensidad, ¿Acaso yo también te atraigo del mismo modo que él?
—No —murmuró tras breves segundos después de pensarlo.
—Esperaba un poco menos de dureza —respondió Androssi rodando los ojos con diversión—. Ahora, eso a lo que me refiero, estoy segura de que vez a la hermana mayor Yuri como familia e incluso a Rak, así que ellos junto a todos tus amigos es un amor más bien fraternal, mientras que es lo contrario con la persona de la que estas enamorado, es difícil de explicar, pero tus emociones llegan a nublarte el juicio cuando piensas en quien quieres e incluso...
La puerta los interrumpió, ambos guardaron silencio al ver a las dos figuras entrar, una se trataba de Rak y la otra de Khun, de inmediato las palabras dichas con anterioridad por Androssi resonaron en su mente y no pudo más que mirar fijamente a Khun, este pareció sentir sus ojos que se giró a verlo, le mostro una breve sonrisa.
De nueva cuenta el martilleo el su corazón comenzó a desestabilizarlo, desvió la mirada para ver a Androssi, ella se veía divertida.
—Creo que ya no hace falta que te explique nada más Bam, al parecer llegaste a tu propia conclusión —sonrió mientras se levantaba del sillón.
—¿Qué le has dicho? —Khun lucía fastidiado.
—Oh nada importante —Androssi guiñó un ojo en su dirección—. Será un secreto entre Bam y yo, ¿Cierto?
—Sí —apenas pudo pronunciar la palabra.
—¿Por qué la tortuga negra esta tan nerviosa? ¿Acaso ocurrió algo mientras el líder no estaba presente? —Rak preguntó, eso simplemente hizo que sus emociones se volvieran a desatar.
Sabía que Khun estaba analizando cada una de sus reacciones y temía que se diera cuenta de que algo extraño le estaba sucediendo, era demasiado listo y no tardaría en percatarse, pero quería aclarar su mente antes de enfrentarlo. De manera robótica se alzó del sillón con la decisión de marcharse.
—Tengo que ir a encontrarme con la señorita Yuri, nos vemos más tarde.
Sin esperar respuesta se marcho del lugar, pudo oír la fuerte risa de Androssi y algunos reclamos preocupados por parte de Khun.
En realidad, lo único que hizo fue marcharse a su habitación y encerrarse, cada uno de sus pensamientos se encontraban enfocados en el hecho de que al parecer estaba enamorado o eso es lo que entendió de la explicación de Androssi.
Desde hace un par de semanas pudo notar la diferencia, Bam admitiría a regañadientes que tenía preferencia por Rak y Khun, pero existía un sentimiento distinto para cada uno.
Rak nunca lo puso nervioso o provoco que se perdiera en sus movimientos, todo lo contrario a Khun. Bam miraba con insistencia a su amigo, buscaba su compañía y amaba hacerlo sonreír, la necesidad de permanecer junto a él fue algo que un principio tomó como normal debido a los antecedentes y separaciones que ambos habían vivido, pero también notó la necesidad de protegerlo, cuidarlo y asegurarse que nadie volviera a lastimarlo.
En un momento la sonrisa de Khun paso de ser hermosa a deslumbrante, su obvia belleza en lugar de ser normal consiguió desconcentrarlo y ponerlo nervioso en miles de ocasiones, su cerebro le decía que se limitara a actuar de manera habitual, pero su cuerpo actuaba por si solo y a duras penas conseguía disimular todas las reacciones que le generaba Khun.
Es por eso qué acudió a Androssi para resolver sus dudas.
No podía esconderse en su cuarto por siempre, pero ¿Qué debía decir? ¿Cómo actuar? ¿Cuál seria la reacción de Khun si se enteraba? Esta ultima pregunta era la que generaba más curiosidad y dudas a partes iguales.
Cuando fue llamado para cenar se encontraba un poco más decidido de lo que haría, así que marchó con todos sus compañeros de equipo, el ambiente era igual de tranquilo y amigable de siempre, con excepción de Khun que lo observaba con preocupación mientras por otro lado estaba Androssi que se veía divertida y Yuri solo enarcó las cejas con aparente curiosidad.
Actuó con normalidad, eso pareció tranquilizar ligeramente a Khun que de inmediato le pregunto si algo había sucedido con él, Bam no pudo evitar sonreír al verlo, Khun siempre era atento y procuraba asegurarse que nada lo molestara. Le restó importancia al asunto y converso de manera normal.
Todavía estuvieron un rato conviviendo hasta que el primero en marcharse fue Evan, poco a poco cada uno se dirigió a su habitación, el día siguiente les esperaba más entrenamiento, tenían que ser más fuertes si querían superar todos los retos que enfrentarían mientras escalaban la Torre. Bam se despidió con una breve sonrisa de los restantes, sabía que Khun lo seguiría hasta su habitación, él no era del tipo de persona que se quedaría quieto si presentía que algo sucedía, así que al entrar a su habitación se sentó sobre la cama y espero por varios minutos hasta que escucho el golpe de la puerta junto a la voz de Khun que le preguntaba si podía pasar, le respondió afirmativamente.
Observo a Khun que simplemente cerro con un breve movimiento, él se giró y tomó asiento en la esquina de la cama, sus ojos celestes lo analizaban, estaban en busca de alguna pista que le hiciera entender el comportamiento de Bam.
—¿Androssi intento de nuevo convencerte de algo? —preguntó Khun con delicadeza.
—¿La señorita Androssi? —ladeó el rostro confundido, luego negó firmemente—. No, ella no hizo nada.
—Es solo que has estado actuando de manera extraña después de la conversación y esa maldita princesa no quiso decirme nada.
—¿Estás preocupado? —preguntó con una sonrisa, su reacción ocasiono que Khun tosiera, como si se estuviera atragantando con algo, desvió la mirada.
—¿Qué clase de amigo sería si no lo estuviera? Además, no se puede confiar en la princesa caprichosa —respondió Khun ignorando su reacción anterior—. Al final, siempre soy yo quien termina explicándote de mejor manera tus dudas.
—Entonces, ¿Puedes resolver la que tengo ahora?
—Por supuesto —asintió satisfecho consigo mismo—. Solo dila.
—Bien.
Rachel le conto varias historias, cuentos era como los llamaba, en donde existían princesas o príncipes, todos llenos de aventuras, tristezas y con un final que culminaba con la felicidad de los involucrados. Hasta la explicación de Androssi comprendió que los protagonistas de esas historias habían luchado por amor al otro y siempre existía una muestra de afecto que servía para reforzar la unión entre ambos.
Bam quería comprobarlo, no solo sus propios sentimientos, sino también los de Khun, a veces era demasiado impulsivo, esta era una de esas ocasiones donde prefería actuar y luego pensar sobre sus acciones.
Se acercó hasta quedar frente a Khun, él parecía confundido por el repentino movimiento, pero no hizo intento de alejarse. Bam clavó la mirada en el contrario y llevó una de sus manos a la mejilla de Khun, esto si que provoco un ligero saltó por parte de su amigo.
—Bam, ¿Qué intentas hacer? —murmuró.
—Tú me autorizaste.
Con esas simples palabras Bam se inclino hasta unir sus propios labios con los de Khun, fue un casto e inocente choque que generó un estallido de emociones dentro de él, las manos le cosquilleaban mientras acariciaba con lentitud la suave mejilla de Khun, estaba seguro de que su rostro quemaba por la intensidad de lo que sentía y no podía creer que existiera alguien tan hermoso como la persona frente a él.
Con un ligero movimiento se separó de Khun para observarlo, los ojos azules de él eran la representación perfecta de sorpresa, mientras que su rostro siempre pálido ahora brillaba en un tono rojizo, esta ocasión era de esas escasas donde Khun no había presentido lo que vendría y no tenía un plan perfecto.
Bam sonrió, ya podía ponerle un nombre a lo que sentía por Khun y todo era gracias a Androssi, más tarde debería ir a agradecerle.
—¿Qué fue eso Bam...? —Khun aun se veía aturdido mientras pronunciaba las palabras.
—Eres el primero —se limitó a decir, su explicación solo sirvió para confundir más a Khun—. Me refiero a la primera persona que no veo como mi amigo, sino como algo más. Androssi dijo que estaba enamorado y solo quería comprobarlo correctamente, ella tenía razón, creo que podría besarte por siempre.
—¿Qué?
—¿Tu sientes lo mismo? —preguntó ilusionado.
Khun simplemente resoplo fuertemente, alzó la mirada hacia el techo antes de volver a clavarla en él, a pesar del fuerte sonrojo que cubría su rostro, en este había una sonrisa y expresión de absoluta felicidad.
—No lo dudes Bam —dijo con suavidad Khun—. Desde hace mucho eres la persona más importante para mí.
Bam lo abrazó con fuerza, Khun contuvo un pequeño grito, no importaba los obstáculos que se les presentaran, ahora Bam tenía la certeza de que lucharía para defender a sus amigos y a la persona que no solo le mostro lo que era enamorarse, sino también le brindo confianza y lealtad, solo esperaba que cada reto siempre estuviera junto a Khun.
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La verdad no tenía nada organizado para este día, así que me fui con la primer idea que vino a mi mente y terminó en esto, tomé como iniciativa que Bam es demasiado ingenuo y mucho más con el amor, así que se me hizo genial partir con la idea ni siquiera supiera identificar que estaba enamorado por primera vez.
Espero que les agrade, siento que ya podría morir con esto de la week, tengan en cuenta que es mi primera vez participando en una y este es el día que más me ha generado conflicto.
¡Nos vemos mañana, en el siguiente día!