▐▀▀▀▀▀༒︎༆❦︎🅽︎🅰︎🅼︎🅶︎🅸︎❦︎༒︎▀▀▀▀▀▌
❝𝐂𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨: 𝐕𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐥𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐯𝐮𝐥𝐠𝐚𝐫, 𝐬𝐨𝐟𝐭, 𝐚𝐛𝐮𝐬𝐨, 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥❞
⌜𝐍𝐀𝐌𝐉𝐎𝐎𝐍: 26 años⌝
⌞𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐈: 17 años⌟
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- YoonGi por la mierda ¿Puedes hacer algo bien? - Decía su novio que había llegado del trabajo, éste había pedido un poco de sal y yoongi trajo una sal distinta.
- Perdón, ahora traigo la otra. - Corrió a la cocina con miedo y trajo esta dándosela rápidamente.
Comieron el silencio pues así le gustaba a Jin.
Pues si, hace tres años yoongi aceptó ser el novio Jin y desde que viven juntos es un infierno, no aguantaba estar encerrado y con las palabras horribles... O golpes.
- Hoy hablé con la señora de la tienda, dijo que te quedaste cinco minutos más de lo planeado ¿con quién hablabas? - Decía este mientras terminaba su jugo.
- Sólo acaricié un gatito, nada más - Miró el suelo y ordenó los platos.
Quién diría que una vida con jin sería un completo infierno, no podía ni siquiera mirar a un gato y mucho menos a una persona, Jin dejaba muy claro de quien era yoongi y pues por eso siempre estaba solo, vaya que odiaba esa soledad ¿Donde estaban sus amigos? Pues Jin los espanto a todos, no tenía a nadie más que a su novio, tan solo necesitaba a alguien que lo cuidará pues el aún no terminaba sus estudios. Yoongi era muy joven y esa era la razón de ser tan manipulable, pensaba que un chico tan bello como jin no se merecía a alguien como él y vaya que Jin se lo recordaba.
- Joder yoongi ¿y tú crees que te creeré esa mierda? - Oh no, Jin estaba celoso, odiaba eso, no quería recibir otro golpe de este.
- Te juro que te digo la verdad, tu sabes que no conozco a nadie de acá, solo compro y me voy. - Dijo yoongi temeroso, no quería que le pasara nada.
Jin solo estuvo en silencio mientras yoongi recogía la mesa, mirándolo, analizando lo que decían sus apagados ojos de gato, bueno, aunque Jin no se daba cuenta de esto, yoongi ya no era el mismo de antes, todo gracias a él.
Ya estaba todo listo, yoongi estaba en el jardín, regando sus flores, cortando lo malo y plantando más, siempre se ponía su overol, le encantaba verse así, sentía que sus blancas piernas resaltaban mucho más, y su gorrito, para que el sol no lo dejara rojito.
- YoonGi sácate eso te ves horrible, están tocando la puerta así que ni te pases por ahí. - Nuevamente, Jin lo hacía sentir mal, aunque hoy no era el día, de sentía feliz porque su huerta ya estaba dando frutos, tenía tomates y muchas fresas, se veían deliciosas.
Mientras Jin abrió la puerta y vio a un chico joven, alto y de tez morena sonreírle.
- Buenas tardes, soy Kim Namjoon, de las empresas Kim y soy nuevo acá en el vecindario y sentí que sería muy descortés no saludar. - ¿Kim? Era la empresa con la cual quería hacer negocios, vaya hoy era su día de suerte.
- Bienvenido, soy Kim seokJin, pero me puedes decir Jin, yo soy de las empresas Min, el dueño. - Se dieron la mano y sonrieron, haciendo pasar a namjoon a su gran casa.
- Vaya escuché que su empresa quería trabajar con la mía, que coincidencia. - Sonrieron y se sentaron en las sillas de la gran, gran cocina.
- Pues claro, debo decirte que analizamos como empresa un nuevo negocio donde ninguno saldrá más beneficiado que el otro, se que es una locura, pero en el momento donde pongamos los gastos, seremos muy beneficiados, son de Estados Unidos, son mis familiares y les importa una mierda perder unos cuantos millones si es que nuestras empresas están enlazadas. - Dijo Jin emocionado ante ver al mismísimo dueño.
- Genial, pero tu no eres Min, acá hay otro chico ¿está? - Jin sonrió sin ganas y asintió.
- Pero el no importa, es muy idiota y no sabe nada, solo recibe y recibe dinero. - Dijo este sin atención.
- Pues lo quiero ver, debo saber bien con quienes estoy haciendo un trato. - o le mostraba a su esposo o perdía el contrato de su vida, vamos a yoongi nadie le importa.
Lo guió hacia el jardín donde ahí se encontraba el menor, se pararon en el borde del pasto que yoongi con tanto esfuerzo había cuidado.
- YoonGi, cariño ¿Puedes venir un poco? - ¿un tono amable? ¿Cariño? Eso no decía nada bueno, Jin siempre hacia eso cuando había otras personas, por eso nunca se creerían que Jin lo maltrataba.
Se dio vuelta lentamente y sacó su gorrito yendo donde estos dos, namjoon quedó maravillado, era tan dulce, tan fino, tan precioso, por un momento sintió envidia de su nuevo socio, yoongi se paró al frente de estos y sonrió, vaya que había encantado a namjoon.
- Cielo, este es Kim Namjoon, nuestro nuevo socio, debes tratarlo bien ¿si? - El último sonrió con dulzura y asintió.
- Hola, buenas tardes, espero que este bien. - Vaya su voz era más dulce de lo esperado para nam, cada vez se sentía más maravillado con él, Jin al ver como se miraban tomó un poco brusco del brazo a yoongi.
- Amor ¿por qué no vas a buscarnos algo de tomar? Ron, queremos Ron y a mi con dos hielos, apresurate. - Este asintió con miedo y corrió hacia la cocina.
Estos se sentaron en la terraza que tenía el lugar, vaya que era muy linda.
- Es un lugar muy lindo, y el contrato me parece maravilloso. - Sonrieron y llegó yoongi con sus tragos, al darle el suyo a jin, namjoon notó algo raro en su brazo y pierna, en la pierna una herida, y en el brazo tenía morado, unas marcas de manos, se notaba perfectamente los dedos marcados ahí, yoongi le pasó su Ron a namjoon y sonrieron para luego yoongi correr hacia el jardín, como un niño.
- ¿Qué edad tiene? - Dijo namjoon mirando a yoongi, le parecía importar cada vez más.
- Tiene diecisiete años. - vaya, era más pequeño de lo esperado.
- Es muy pequeño. -
- Pero en la cama demuestra lo contrario. - Jin ardía de celos, muchos, muchos celos.
- J-jin... ¿Puedes ir más lento?... D-duele.-
- Aguanta un poco. -
- P-pero no pasará... D-dolerá más... Solo hazlo un poquito lento... -
- Solo espera un poco yoongi, dejame disfrutar una mierda en la vida. - YoonGi cerró los ojos.
- P-pero... -
- Joder yoongi, no dejas disfrutar nada, siempre lo haces todo mal, ahora te quejas que te duele, aguanta un poco y podrás hacerlo bien. - Jin frustrado sacó su miembro y gruño.
- P-pero lo haces sin prepararme, me dolía mucho. - Sollozo yoongi tocando su entrada, vaya que le había dolido mucho.
- Talves si tu hicieras algo bien, te hubiera preparado, pero ni eso. - Jamás iba a entender a jin ¿que buscaba de él? Había hecho todo lo posible por ser un novio estrella y ni eso, ni siquiera los desayunos en la cama le alegraban, los desayunos normales, nada.
- P-perdón... -
- Da lo mismo, tu sabes que te amo, y solo yo te amaré así, por favor puede cooperar un poco y déjame hacerte mío. - YoonGi negó y Jin bufó yendo al baño, yoongi solo lloraba en la cama, era segunda vez que pasaba eso, que tanto le costaba prepáralo cinco minutos y ya, sabía que Jin le haría otra cosa.
Se despertó y no había nadie, Jin se fue más temprano, este suspiró aliviado y sintiendo un dolor en su espalda, ese era su infierno.
Se arregló y hoy se sentía más lindo de lo normal, sintió golpes en la puerta y fue abrir, allí estaba el chico moreno y muy lindo le sonreía.
- Hola señor Kim, Jin no está. -
- Tranquilo no vengo a ver a jin, vengo a verte a ti, y no me digas señor, soy namjoon, nam. - ¿A él? vaya era una sorpresa, nadie nunca lo había visto a él, dejó entrar al mayor, conversar a dentro de la casa no estaba prohibido, fueron a la cocina y yoongi sirvió dos vasos de limonada.
- ¿y qué lo trae por acá? -
- te ves muy bello. - YoonGi se sonrojo y mordió su labio inferior.
- Gracias... Usted también es muy guapo. - Miró a este y lo estaba mirando embobado.
- ¿Te qué pasó en el brazo? Se ven marcas de dedos - Se puso nervioso y negó tapando su rostro.
- ¿fue Jin? - Este lo miró sorprendido y suspiró.
-¿P-por qué dices eso? -
-He visto como te trata, como se comporta adelante de ti, como te agarra, como habla de ti, se nota que no está bien su relación. -
Lo sabía, namjoon lo sabía, y tenia el poder de sacarlo de ese infierno, si tan solo confesara todo.
- No es tan malo... Se que me ama. -
Lo odiaba, no quería estar ahí.
-¿Cómo qué no es tan malo? ¿Te a pegado? -
-Muy pocas veces, pero es porque no hice los deberes a tiempo. -
Sabía que no lo merecía.
- YoonGi... Dejame ser tu amigo. -
¿Aceptaría?
- claro... - Dijo dudoso.
- Pero que Jin no nos vea, el... Se pondrá muy celos y no querrá verte más, quien sabe que te hará. - Sintieron la puerta y se alarmaron, más yoongi obviamente, estaba aterrado.
- YoonGi, imbécil, te dije que me recibieras en la jodida puerta, te dije no hacías nada bien... Oh, namjoon, que agradable sorpresa, cariño ¿Qué haces con él? - Ese era Jin, si no lo conocieran bien, pensarían que tiene bipolaridad, pero así es, un ángel con otras personas, un demonio con su esposo.
- Nam... Acaba de llegar, quería hablar contigo, pero le dije que te esperará. - Miró el suelo y sonrió levemente, ahora era su secreto.
- Bien, puedes irte. - Nam, solo quería proteger a ese chico, quería hacerlo con sus fuerzas.
Pasaron los meses, yoongi y nam se volvieron muy amigos, demasiados amigos, incluso diría que pareja, esa tensión sexual siempre estaba, pero no querían, bueno, yoongi, era demasiado bueno como para asumir sus nuevos sentimientos por el moreno, pero que lo pensaba mucho y se sentía mal, pues aún tenía sentimientos por su esposo.
- YoonGi, lindo ¿Tu crees que un traje es mucho para una simple comida familiar? Debo aparentar. -
- Te ves muy guapo nam, siempre te ves guapo. -
- Tú siempre te ves guapo, bebé. - De nuevo, los coqueteos, sonrieron y nam se acercó mucho a yoongi, más de lo planeado.
- Nam... -
- ¿Por qué elegiste a jin? El no te trata bien, mira tu brazo... - si, Jin le había pegado nuevamente, esta vez con un cinturón, dejando marcas horribles, haciendo que nam se preocupara mucho.
- En el fondo se que me ama...-
- pero tu no yoongi... Dejemos de mentir... Deja de mentir. - Se acercó lentamente y yoongi lo miro con ilusión, pero este apartó su rostro.
- Nam... No puedo, mientras no esté separado de Jin, no lo puedo engañar. - Vaya que le había puesto celoso nuevamente.
- ¿Te a tocado? -
- Nam... Ese no es el pun... -
- dime ¿te a tocado? -
- Una vez... Pero te juro que no quería. -
- Ah, además te violó. -
- no nam... Solo me tocó y después le dije que no y se fue... De verdad, no me gusta que el me toque. - Suspiró y el último asintió.
- Iré a casa, Jin debe estar por llegar.- Lo malo es que hoy era su aniversario, yoongi se sentía terrible, solo por el hecho de tener un nuevo amigo, y además tenía sentimientos por él, pero mientras se mantuviera alejado de nam, todo estaría bien.
Ya en su casa ordenó la decoración, un pastel que el mismo había hecho y la comida favorita de Jin, se sentó en el sillón esperando a este, no quería arruinar para nada su día y lo haría especial.
Eran las dos de la mañana y Jin aún no llegaba, se sentía destrozado, humillado por este, no entendía que había hecho mal, se supone que las parejas pasan su aniversario juntos, sintió como abrían la puerta y ahí estaba, con el cabello despeinado y... ¿Labial?
- YoonGi, mi amor ¿Qué haces despierto? -
- Te esperaba. - Se acerco a este y beso cortamente sus labios, olía a perfume de chica y tenía... Un chupón, el no le hacía chupones, entonces lo supo, Jin lo engañaba, tenía solo ganas de llorar, justo en su día, odiaba sentirse así, mordió su labio inferior para no llorar y suspiró.
- Te he dicho que no me gusta que me esperes cuando llego tarde a casa, además, joder yoongi ¿Acaso no sabes levantar la mesa? - Vio la comida, velas y un pequeño regalo en esta.
- ¿Qué es eso? No estoy de cumpleaños. - Lo miró enojado, Jin había olvidado su aniversario, por andar con otro revolcandose.
- No es nada, una tontería mía. - Con su mano sacó su labial que se había puesto, comenzó a levantar la mesa, botando la comida que con tanto esfuerzo había cocinado.
- ¿Qué mierda tramas Min YoonGi? A mi no me haces imbécil. - Un golpe, Jin había vuelto a golpear a yoongi, una cachetada, eso no dolía nada con lo que sentía, su miedo se fue junto a su amor por el hombre que se casó, odiaba tener que estar con él, odiaba no admitir que amaba a namjoon, odiaba estar atado a jin, pero sabía que ya no más.
- ¿Sabes que me pasa? Que mi esposo olvidó nuestro aniversario, nuestro día especial por andar con otro idiota que ocupa perfume de chica y hace chupones en tu cuello. - Jin tapó su cuello y yoongi corrió hacia arriba, como un balde de agua fría, Jin había recordado su aniversario, siguió a yoongi y tocó la puerta del cuarto de invitados.
- Amor, abre. -
- Ni te atrevas a decirme amor, eres un idiota Jin. - gritó yoongi.
- Perdóname, el trabajo me absorbe. -
- Vaya y parece que tus trabajadores también, o mejor dicho un trabajador, hace semanas que estabas raro y yo pensando que estabas planeando algo lindo para este día, pero no, solo estabas con una puta. -
- Abre la puerta, Min YoonGi, no tienes derecho a decir eso, ni me complaces, no haces las cosas bien y solo debía... Sacar mi estrés, ahora estoy bien amor, te juro que cambiaré, no te pegaré más y haré lo que sea, pero bajemos y cenemos por nuestro día. -
- ¿Qué mierda te pasa Jin? Son las dos de la mañana, técnicamente ya paso, ahora dejame dormir que tuve un día pesado, por favor es lo único que te pido. -
Este no dijo nada y solo fue a la cocina, vio un pastel y una carta, la abrió y suspiró.
Querido Jin:
Hoy es nuestro día especial, el día en el cual nos casamos y juramos amarnos durante toda la vida, talves nuestra relación no es perfecta, pero te juro que cambiaré todo lo malo, quiero hacerte feliz, se que haces todas las cosas por mi, porque me amas, pero seré un mejor esposo para que estés feliz y logremos amarnos más, feliz día, cariño.
Este suspiró y guardo la carta, se sentía extraño, quería a yoongi, pero lo que no sabía es que era demasiado tarde.
- ¿yoongi qué te pasó? ¿Jin te pegó otra vez? - YoonGi abrazó a nam y se quedó en sus brazos, la única persona que lo hacía sentir bien, lo hacía sentir querido, solo amaba a namjoon.
- Te amo nam... Te amo solo a ti, pero tengo miedo, tengo miedo que Jin te haga algo, no quiero hacerte daño. - se soltó a llorar.
- dios... Cariño, tranquilo, Jin no me hará nada, técnicamente soy más poderoso que él y acá estarás a salvo. - no lo estaría, un ataque de celos y mataría a yoongi.
- Tú no lo conoces, el es capaz de muchas cosas nam, ayer era nuestro aniversario... - Nam lo miró con celos.
- Sentí que sería un mal esposo si no hacía nada, aunque mis sentimientos por el hayan cambiado, pero solo llegó a las dos de la mañana... Estaba con otro hombre, el no me tiene ningún respeto, sabes... No me da pena que me haya engañado, si no me doy pena yo mismo, por dejar que Jin me pegara tanto tiempo... Me humillaba, incluso adelante de ti, me trataba como una zorra... Ya no quiero eso nam.- Sentía que iba a matar a jin en cualquier momento, no cualquier chico podría estar con uno como yoongi y además olvidaba su aniversario, le pegaba y joder que odiaba ver a yoongi cada día con un moretón nuevo.
- Bien... Tenemos que pensar en un plan, debemos irnos de este vecindario. - Entraron nam ordenó traer un vaso con té helado para yoongi.
- ¿Y cómo? Yo no tengo dinero y Jin nos encontrará. -
- YoonGi soy muy millonario y puedo comprar todo el vecindario si quiero, buscaré una casa lejos de acá y en una buena zona con un gran patio. - Tomó la cintura de yoongi y lo hizo que se sentara en sus piernas.
- me gusta mucho los patios grandes. - Sonrió levemente.
- Ya lo sé cariño, te llevarás tu huerta y harás también otra más grande allá, te compraré muchos overoles, te ves preciosos con ellos. - Esto era nuevo, jamás le habían dicho una cosa así, se sentía en el cielo, una persona que lo tratará bonito.
- Gracias... - Sonrió.
Se sentía muy bien, quería estar así para siempre, se acerco lentamente a este y rió.
- YoonGi... -
Besó los labios de nam, se sentía en el paraíso, comenzó lentamente, pasó sus manos por su cuello y siguió rápidamente, moviéndose a la par del mayor.
- Eso fue delicioso, lindo. - eso le gustaba, nam le ponía apodos cuando el quería.
- Ya debo ir a casa, a jin no le gusta que no esté allá. - Lo primero que iba a hacer cuando se fuera con yoongi era cancelar el contrato con los Min, no quería saber nada de Jin ni del padre de yoongi, los dos eran iguales y lo peor que yoongi no lo sabía.
- Cariño, esta bien, si eso significa que no te golpeé, ve, pero si te vuelve a tocar ese idiota te vienes a mi casa y a la mierda el plan, solo quiero que no te toque. -
- Tranquilo nam, Jin se sigue viendo con su amante, eso lo mantiene ocupado y no me hace nada, solo quejarse y decirme que el es mejor que yo. -
YoonGi era una persona bastante fuerte, aguantar todo lo que le hacía Jin, no lo podía aguantar cualquiera.
Aun nam recordó el día donde yoongi estaba todo mal herido, tenía el labio hinchado junto a su ojo, las mejillas sonrojada y los brazos, era lo peor, Jin había visto a yoongi mirar por la ventana a otro chico y eso lo hizo enfurecer.
Flashback
- Hola nam ¿qué haces por acá? -
- Dios yoongi ¿Qué mierda te pasó? Fue Jin ¿cierto? El te hizo algo, dime donde estás, no puedes ni mantenerte de pie. - Lo tomo de la cintura y sonrieron leve, sus corazones se estaban uniendo.
- Tranquilo... Jin ya me pidió perdón, solo fue un error mío. -
- Nada justifica que te haya golpeado así, entiendo los gritos porque cualquier persona se le pasa la mano y levanta la voz, pero nada justifica unos golpes así, dios... Yoongi déjame curarte, bonito. - solo nam le hacia sentir así, desde ese momento sus corazones comenzaron a latir, yoongi volvía a tener ese brillo en sus ojos y namjoon siempre se lo recordaba.
"Tus ojitos de gato están muy bellos,no dejes que ningún idiota apague ese brillo hermoso que tienes."
Namjoon, un hombre que tenía todo en la vida, incluso el lo decía, pero claro que no, el necesitaba a Min yoongi.
- ¡YoonGi! Joder dónde mierda te metes, ven a recibirme. - YoonGi se asomó y suspiró mirando a su esposo, ahora ni se preocupaba por llegar con labial ni ese perfume barato, incluso tenía el cuello lleno de chupones, cosa que asqueaba a yoongi ¿Quién querría hacerle eso a una persona tan despreciable como él?
- Acá estoy Jin, no estoy sordo, solo estaba sirviendo la comida. -Dijo sin interés, el beso que le había dado nam, lo tenía muy feliz, demasiado y nadie arruinaria eso.
Un mes, un mes para ser exactos les demoró irse con namjoon, el tenía todo listo y yoongi sacó su ropa y su huerta, sacó algunas de sus cosas, miró una foto en la cual salía el con jin y la rompió, la tiro al suelo y la dejó en la cama, junto a su anillo de bodas, sacó su ropa y salió de la casa, todo pasaba muy rápido, pero no podía echarse atrás, entre el hombre que hizo que volviera amar y hacer sentido a su vida o Jin, elegía a nam.
Metieron todo al auto y sonrieron.
- Todo a pasado tan rápido, solo recuerdo ayer cuando te presentó Jin... Te veías muy hermoso. - Vaya que había pasado muy rápido, estaban tan necesitados de amor que no dudaron en ver las cosas buenas del otro, aunque claro, namjoon no se comparaba nada a Kim seokjin.
- Ya sé... Estaremos mucho mejor. -
- YoonGi ¿siempre te lo debo repetir? Ven a la maldita puerta y dame un jodido beso. - Había un silencio, fue a la cocina y no había nada, ni comida ni nada, fue al patio y vio algo raro, la huerta de yoongi no estaba, corrió hacia arriba esperando lo peor, llegó a su habitación y vio la foto de ellos dos destrozada en la cama junto al anillo de yoongi y una carta.
Este la abrió y vio el closet, la ropa de yoongi no estaba.
Hola Jin, se que debes estar enojado, te conozco muy bien para saber lo que sientes en este minuto, pero nunca te detuviste a ver lo que yo sentía ¿tu crees que los golpes, humillaciones y demás eran buenas para mí? Me hacías sentir miserable, sin vida, reemplazable, un hombre que no valía nada, pero no importa Jin, gracias a ti me di cuenta que valgo más que eso, me voy de tu infierno, vamos a ver si tu amante aguanta todas las heridas que yo aguante, y da lo mismo todo Jin, te perdono, porque no soy mala persona, pero si me amas o tienes un poco de cariño por mi, dejame ser feliz lejos de ti, buena suerte Jin.
En ese instante Jin era irreconocible, hizo mierda todo, y se juro que no se rendirá hasta encontrar a su esposo y traerlo a casa.
Mientras tanto la parejita logró adaptarse en su nuevo hogar, yoongi fue hacia el jardín, ordenando todas sus plantas y demás, mientras nam lo miraba, el podía mirarlo horas y horas y no se aburriría, era lo mejor que le había pasado, solo yoongi.
- mi amor ¿Quieres una limonada? - YoonGi asintió, no estaba acostumbrado a que lo llamarán con apodos lindos, pero se sentía muy bien, sonó una llamada.
Jin.
No sabía si contestar o no, pero al final lo hizo.
- Hola, Jin. -
- Nam, debes ayudarme, yoongi se fue de mi casa y no se donde mierda esta, debes ayudarme, yoongi no se saldrá con la suya, cree ahora que vale algo, esta muy equivocado, si lo encuentro le voy a... -
Cortó, no estaba para escuchar estupideces, Min YoonGi no se iría a ningún lado sin él, sabía porque lo llamaba a él.
Kim Namjoon no sólo era un gran empresario, si no que en toda su vida tenía su expediente limpio, no había cometido ningún delito y eso estaba a su favor, por eso, el mismo podría poner a toda la ciudad a buscar a un hombre y lo encontrarían en cinco minutos.
- Nam ¿Quién era? -
- Nadie, alguien de la empresa molestando. -
Le dio un vaso de limonada y yoongi se sentó en las piernas de namjoon, sonriendo.
- Dame un beso, nammie. -
- por supuesto bebé. - se besaron una vez más y sonrieron, namjoon estaba erecto, pasaba años que no lo había hecho y yoongi no quería hacerlo hasta estar mejor, quería hacerlo sin lograr de que le doliera su entrada, esos horribles recuerdos aún lo atormentaba, pero suponía que debía hacerlo, por namjoon.
- Nam... Te parece si vamos a la habitación... -
- no yoongi, solo iré a darme un baño, no tienes que hacerlo. - Eso le gustaba de nam, no lo obligaba a nada.
Mordio su labio inferior y salió de su regazo, besando sus labios y corrió hacia la habitación siendo perseguido por el mayor.
Entró a su habitación y sonrió sacando su ropa, quedando en unas tiernas bragas, se puse en cuatro en la cama.
- uhm~ papi yo creo que estoy listo. -
Sonrieron y namjoon comenzó a frotar su miembro en su entrada, yoongi jamás había sentido eso, nam guió sus dedos a los pezones del menor y comenzó apretarlos, mientras con su otra mano acariciaba el miembro del menor.
Este estaba maravillado y estaba feliz, jamás le habían hecho sentir eso, le encantaba cada toque que le daba, beso sus labios lentamente y comenzó a acariciar la entrada del menor.
- dios... Daddy~ me encanta~ -
Siguió acariciando hasta meter el primer dedo, haciendo que este soltara un gemido de placer.
- Que delicioso... -
Aun así no hizo nada más, comenzando a prepararlo lentamente, beso sus labios y metió el segundo dedo, miró este y los movió rápidamente, le estaba poniendo mucho, beso, las caricias lo volvían loco y solo quería que el mayor lo follara.
- marcarme... -
Este hizo caso y Mordió su cuello lentamente, mientras hacía chupones, abrió las piernas aún más y entonces lo supo, debía meter su miembro, lo sacó del boxers, y metió lentamente el pene en su interior.
- j-joder... Me arde... Hazlo lento. -
Nam hizo caso y comenzó a besar su pecho para calmar el dolor que este sentía, pues lo hacía muy bien, y lograba darle placer con solo unas caricias.
- Dios... Nam... Más fuerte~ -
- agh,bebé me hace sentir muy bien agh. - nam gruñia ronco, poniendo mucho más caliente a yoongi.
- D-dame más~ - gimió fuerte y se movió rápidamente, nam tocaba su punto, lo hacía gritar del placer.
El pene del mayor hacía movimientos certeros y abría mucho más el culo de yoongi.
- Y-ya me voy a correr~ -
Se movió más rápido para que su chico se corriera, quería hacer tocar las estrellas a este y yoongi se lo dejaba bien en claro.
Sus orgasmo llegaron juntos y este arqueo la espalda, nam salió de su entrada y se fue de la habitación.
Esto aterro a yoongi, Jin siempre hacia eso, tenía mucho miedo que fuera igual después de tener relaciones.
- cariño, dejame limpiarte. - trajo una toalla y su sonrisa se borró al ver a yoongi llorar.
- Amor ¿Qué pasa? ¿Te dolió mucho? - este negó y abrazó a namjoon, estaba bien, namjoon era su todo.
- solo me dio penita amor, no me gusto que te fueras. - beso sus labios y sonrió mirandolo, que lindo se veía su novio.
Se besaron y no dijieron nada más, sabían que estarían bien, namjoon limpio a yoongi y se acostaron juntos, sabía que no importaba nadie más, ni Jin, ni nada, estarían juntos y así sería, y aunque fuera poco tiempo, nam era su angel, su salvación y el chico que amaba.
❝𝐕𝐨𝐭𝐞𝐧, 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐚𝐧 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧, 𝐧𝐨 𝐥𝐞𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨❞