CON LAS GANAS | CACHÉ

By Isys17

221K 13.4K 2.6K

María José Garzón poderosa empresaria magnate y dueña de Garzón Industry. A sus 26 años asume la dirección de... More

Capítulo 1: Garzón Industry.
Capítulo 2: La nueva Asistente
Capítulo 3: Estás Despedida
Capítulo 4: Pídemelo por favor.
Capítulo 5: Lo hicimos
Capítulo 6: 1-Oak Club
Capítulo 7: Brasil y ¿un pug? Parte 1
Capítulo 8: Brasil y ¿un pug? Parte 2
Capítulo 9: Ramón
Capítulo 10: El beso
Capítulo 11: Caminos Cruzados
Capítulo 12: La cita
Capítulo 13: Decisiones
Capítulo 14: Confrontación
Capítulo 15: Un día diferente
Capítulo 16: El acuerdo
Capítulo 17: La fiesta
Capítulo 18: Michelle
Capítulo 19: El compromiso
Capítulo 20: La amiga de mi jefa
Capítulo 21: El accidente
Capítulo 22: Juego Peligroso pt 1
Aviso importante de la autora
Capítulo 23: Juego peligros pt2
Capítulo 24: Juego peligroso pt3
Capítulo 26: Ángel
Capítulo 27: La verdad
Capítulo 28: The punishment
Capítulo 29: The real one
Capítulo: 30 El chantaje pt 1
Capítulo 31: El chantaje pt2
Capítulo 32: ¿Qué pasó?
Capitulo 33: Psicópata

Capitulo 25: Provocación

6.1K 462 80
By Isys17


Nota de la autora: ¿Dos capítulos en un solo día? Queeeeeee? xD Oigan si no les gusta el smut mejor ni lean.... bye xD

POV CALLE

-Yo no quería enamorarme, yo no quería necesitar a nadie, de hecho yo no quería nada. Pero luego tu llegaste y joder..., de repente lo quería todo. -susurró María José en mis labios para luego apoderarse de mi boca, envolviéndome en un feroz beso que casi dolía. El placer que me daba su arrebato y sus maneras toscas de demostrar su deseo solo lograban enloquecerme aun más.

-Llevemos esto a tu cama -hablé con la respiración entre cortada, mientras ella recorría mi cuello con su lengua. 

-No tienes idea de cuanto deseo hacerte mía, pero .... -respondió haciendo una pequeña pausa para mirarme a los ojos tratando de tomar valentía para terminar su oración. 

-Pero!! ¿Amas esa palabra no? Este par de semanas me he cuestionado porque estoy con alguien como Johan, pudiendo estar con alguien como tú. Ahora creo que es porque él tiene la valentía que a ti te hace falta. -hablé molesta, mientras me levantaba del sofá y me ponía la chaqueta. 

-¿Me estas jodiendo Daniela? Estoy intentando hacer lo correcto!! ¿Acaso prefieres que me aproveche de ti?

-No es aprovecharse, cuando la persona es la que te lo pide María José. -respondí alejándome hacia la puerta.

-¿A dónde crees que vas?

-Estuve dos semanas en el hospital, casi muero. Voy a buscar a alguien que me pueda dar lo que quiero. - provoqué e intenté seguir caminando pero ella lo impidió tomando mi brazo con algo de brusquedad y halando mi cuerpo con fuerza contra el suyo. Sus ojos parecían escupir fuego.

-¿Y qué es lo que quieres Daniela? -cuestionó presionando su mandíbula , intentando reprimir toda su ira.

Había logrado enfurecerla, la tenía donde quería.

-Quiero que me lleves a tu cama, me quites esta maldita ropa y me hagas tuya toda la fucking noche, eso quiero.

Poché curvó las comisuras de sus labios en una sonrisa llena de malas intenciones, y con la punta de su lengua recorrió sus labios mientras me observaba fijamente.

-Hay ciertas cosas señorita Calle que solo yo puedo hacer y esta es ciertamente una de ellas. -susurró a mi oído con esa rasposa y provocadora voz. 

-Entonces hazlo, y hazlo ahora.

*(+18) Pueden reproducir Castle de Halsey para una mejor experiencia de lectura ;)*

Poché ni si quiera respondió, solo me apretó aun más fuerte del brazo y prácticamente me arrastró hacia su habitación, azotando la puerta con fuerza y suspendiendo mi cuerpo contra esta, mientras mis piernas rodeaban su cintura.

-Avísame si te hago daño -fueron sus últimas palabras antes de unir sus labios con los míos. 

Suspiré tan pronto como sentí su boca devorando la mía, sus labios no eran agresivos como antes, pero si intensos. Poché retrocedió un par de pasos, llevando mi cuerpo de la puerta, contra la pared. Yo enseguida lleve mis manos hasta los bordes de su blusa y la levanté lentamente , ella por su parte despegó sus labios de mi boca y clavó su mirada en la mía, dándome un maravilloso panorama de sus oscuros y sexys ojos llenos de deseo. Al ver esto, respiré profundo y me incliné para besar su rostro despacio. Primero sus labios, luego su mentón el cual mordí suavemente. María José permaneció totalmente inmóvil y yo continué, deslizando mis labios por su cuello para luego subir hasta su oreja, la cual succioné y saboree con mi lengua. 

Despacio bajé de su cintura y recorrí su cuerpo con mis manos, mientras mordía su pecho. Poché, quien ahora se encontraba apoyada con uno de sus brazos contra la pared, cerró los ojos cuando caminé detrás de ella. Rodeando su cintura desde su espalda, llevé mis manos hasta el botón de su pantalón y lo desabroché bajándolo hasta quitarlo por completo. 

Tomé su hermoso cabello lacio, ubicándolo todo del lado de su hombro izquierdo y besé su cuello, descendiendo hasta su hombro derecho el cual mordí despacio, lo cual la hizo estremecer por completo. Seguí descendiendo con pequeños besos, por su columna vertebral hasta el punto en el que quedé de rodillas. En ese momento cualquier dolor en mi cuerpo no era nada comparado al deseo que tenía por María José Garzón, y solo eso importaba. 

Oh por Dios ella era maravillosa. Imaginen la escena, ella ahora se encontraba con sus dos manos apoyadas contra el muro de concreto, usando únicamente un hermoso juego de lencería color negro con unos pequeños detalles de color blanco. Su cuerpo estaba parcialmente inclinado dejando su trasero totalmente expuesto para mí. Tentador ¿verdad? Lo sé. Besé cada centímetro de sus nalgas, dando pequeñas mordidas aleatorias para aliviar a urgencia que tenía de azotarla. Pero ella rápido se movió y me haló de la muñeca, poniéndome de pie y acercándome a su boca. 

-Ni si quiera lo pienses Daniela Calle, yo estaré a cargo. Seré yo quien te coja hasta que no puedas más. 

María José estaba con su voz gruesa y rasposa, revelando el deseo que estaba sintiendo en ese momento. Yo sonreí, y ella apretó mis brazos con algo de rudeza, uniendo nuestros cuerpos bruscamente. 

-Acaba de salir del hospital señorita Calle, debió haber considerado mejor la situación, antes de provocarme de tal manera.

-Cierra la boca y hazme tuya. 

Poché tomó mis labios en un beso bastante violento, a tal punto que sentí dolor pero no podía estar más agradecida por ello.  Ella me guió hasta la cama que se encontraba a un par de metros de nosotras y yo solo cerré los ojos sintiendo su boca bajar hasta mi cuello con tal deseo que me hizo gemir.

-Quítate la ropa -susurró ella casi sin respiración, luego de esto se alejó de mí dejándome un tanto confundida.

María José caminó hacia un sillón negro que se encontraba en un espacio de su habitación, tomó asiento y se quedó ahí observándome en silencio.

Aún no había quitado ni una sola prenda de mi cuerpo, pero ya me sentía completamente desnuda, sus ojos tenían ese poder. 

Lentamente empecé a quitar mi blusa, para continuar con mis shorts que terminaron en  la alfombra de aquella habitación junto a mis zapatos y el resto de mi ropa. Una vez que finalicé, di un paso al frente para acercarme a ella, pero enseguida levantó su mano en señal de que me detuviera, siendo ella la que se puso de pie para aproximarse a mí.

-Tienes un cuerpo espectacular, es un deleite el solo observarlo. -dijo, mientras me miraba de pies a cabeza. -Me encanta todo de ti, me gusta incluso lo débil que me siento en tu presencia. 

Mientras hablaba, su mano recorría todo mi cuerpo con delicadeza, activando cada terminación nerviosa dentro de mi. 

-Tu golpes... están desapareciendo. -habló pasando sus dedos sobre un par de moretones que tenía en los brazos, para luego bajar hasta mis piernas y arrodillarse ante mí. 

La vista era espectacular pero la sensación lo era aún más. María José empezó a dejar delicados besos por cada uno de los golpes que tenía en mis piernas, incluso besó mi pie, aquel que me había fracturado y razón por la cual aún seguía con vendaje. Luego de esto se puso de pie y tomó de mi mano, llevándome hacia su cama tamaño queen. 

De repente una sonrisa maliciosa se formó en sus labios y solo con un gesto me indicó que me sentase en el filo de su cama, lo cual hice.

-Ahora recuéstate y no te muevas -ordenó 

El tono arrogante y prepotente de María José lograba dejarme totalmente sumisa, yo haría todo lo que ella me pidiera solo por placer. Así que por su puesto que obedecí, me recosté en la cama siguiendo su orden , quedándome totalmente inmóvil hasta que ella se acercó  a mí observándome detenidamente de pies a cabeza y en un solo acto. ¿Suena  muy loco decir que incluso solo con su forma de mirarme me excitaba de tal manera que no podía controlar mis deseos? Poché sonrió y  con sus piernas abrió las mías dejándome totalmente expuesta para ella.  Luego apoyó una de sus rodillas en medio de mis muslos para inclinarse hacia a mí y con su dedo índice se abrió camino desde mi hombro hasta mis pechos, dónde acarició sutilmente para después presionar con algo de rudeza, haciendo que escapase un gemido de mi boca. 

-amm ummm

-Me encanta escucharte jadear de placer. 

-María José...

-Shhh! No hables. Te voy a enseñar porque estas aquí y no en otro lado con alguien más -habló arrogante, mientras descendía con su mano de mis pechos, pasando por mi estómago realmente despacio hasta detenerse en mi centro, que para el momento estaba totalmente húmedo. Ella pasó sus dedos por mis labios y luego fijó sus ojos en mí.

-Estás tan mojada que si quisiera te podría hacer terminar en cuestión de segundos. Pero... ¿qué diversión habría en hacer eso? ¿no? 

Bitch!! Me estaba provocando, quería volverme loca llevándome al límite.

María José se puso de pie y se alejó sin decir nada, abandonando la habitación pero en menos de un minuto estuvo de vuelta con un vaso lleno de lo que parecía ser whisky y subió a la cama, poniendo sus piernas una a cada lado de mi cintura, teniendo cuidado de no sentarse sobre mí. A pesar de todo el deseo que sentía, no permitía que eso le cegara el juicio y olvidara el hecho de que yo acababa de salir del hospital.

-Vamos a jugar un poquito -dijo tomando un sorbo de su bebida y mirándome fijamente. 

Para este momento yo me encontraba totalmente inmóvil, a merced de sus deseos  mientras ella me analizaba. Su ojos vagaron toda la extensión de mi cuerpo desnudo, entonces levanto su vaso dejando caer algunas gotas de licor sobre mi estómago, las cuales rápidamente se corrieron hacia los lados, mojando aun mas parte de mi piel. Hasta que María José se inclinó sobre mí y como un felino lamió todo el camino que había recorrido el whisky sobre mi cuerpo. El panorama era tan embriagador que pequeños gemidos se escapaban de manera inconsciente de mi boca. Mientras Poché seguía jugando, esparciendo más licor, esta vez encima de mis pechos.

Mi pecho subía y bajaba a consecuencia de la respiración entrecortada. Estaba perdiendo el último fragmento de cordura que quedaba en mí. ¿Pueden entenderlo? Tenía a María José Garzón en este preciso momento deslizando su lengua maliciosamente sobre mi pezón en círculos perfectamente sincronizados. Lo hacía de una manera lenta y tortuosa, necesitaba más, lo necesita urgente y ella lo sabía. El ruido que provocaba su lengua mientras jugaba con mis pechos me estaba volviendo completamente loca, pero ella parecía muy paciente y tranquila. Mientras su lengua lamía mi pezón derecho, su mano apretaba mi pecho izquierdo en un delicioso masaje. Ante toda esa explosión de sensaciones, cerré los ojos para disfrutar al máximo la experiencia pero casi  grité de placer, cuando sentí su rodilla presionar mi centro de una manera deliciosa. 

-Oh fuckkk!! 

Poché empezó a presionar con más fuerza, su lengua contra mis pechos, de un lado a otro sin cesar, y yo no pude evitar ante la sensación y el insaciable deseo, forzar su cabeza contra mi cuerpo.

-Más, quiero más... -prácticamente supliqué

Estaba tan sensible al punto de querer correrme solo con eso, y ella lo sabía, pero parecía no importarle. 

-¿Cuánto más vas a alargar este jueguito tuyo? -pregunté fastidiada por todo lo que estaba alargando el proceso. Hasta parecía que lo hacía a propósito. 

-Quizás no lo recuerdas, pero por causa de tus niñerías y tu indecisión, la pasé mal algunos días. Así que este es tu castigo. -respondió con una perversa sonrisa. 





Continue Reading

You'll Also Like

275K 32.7K 81
✮ « 🏁✺ °🏆 « . *🏎 ⊹ ⋆🚥 * ⭑ ° 🏎 𝙛1 𝙭 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙥𝙚𝙧𝙨𝙨𝙤𝙣 ✨ 𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙚𝙨 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙧𝙨 ¿Y si el mejor piloto de l...
152K 11.4K 16
ㅤ ㅤ ➥ 𝖫𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗌𝖾 𝗅𝗅𝖾𝗏𝗈́ 〔 🐾 〕 ── ; Cuando los cachorros se vieron frente a lo...
60.3K 5.9K 31
⋮ α 𝗸ᦅ͟ᦅ𝘁ׅɘ𝘁e fꪱc ⋮ taehyung y jungkook son enemigos pero en una noche de borrachera ambos tiene sexo, taehyung queda embarazado y ahora tendrán q...
67.3K 6.1K 35
Alexia es una chica con miedo al amor y con muchas inseguridades con su cuerpo. Conocerá a pedri gracias a su nuevo trabajo, atracción, risas, buenos...