Un Deseo Mal Interpretado

By Hoshizora6680

7.7K 716 153

Un rechazo de la persona que mas amaban... Un deseo sin intencion alguna... Todo cambiara de una forma radica... More

capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capรญtulo 18

Capitulo 17

211 24 6
By Hoshizora6680


Capitulo 17

"No te dejare a merced de tu destino."

El sonido del eco del lugar resonaba de una manera constante mientras cada paso era audible para mi, ya fuera de una persona ajena o de provenientes de mi persona. Al principio el lugar me parecía algo desagradable pero con el paso del tiempo me acostumbre a este ambiente.

—De alguna manera esto me resulta inquietante.— Comente por lo bajo dejando que mi acompañante escuchara este comentario.

La chica que iba frente a mi simplemente se detuvo y suspiro con resignación. —Por alguna razón las oficinas de este sujeto están dentro de un edificio completamente vacío en sus primeros pisos.— Esta tuvo un tono incomodo. —No me agrada mas que a ti esto.—

La caminata dentro de aquel edificio siguió de una manera constante mientras la chica y yo subíamos por las escaleras. Debía de admitir que para ser un chico millonario excéntrico la elección de un edificio sin elevador era algo extraño a decir verdad y como lo mas importante es que este edificio estaba alejado de el centro de la ciudad.

Apenas terminamos de subir hasta un 6to piso fue cuando por fin el vacio de los otros pisos inferiores dejo de ser de un lugar abandonado, apenas subimos el lugar era completamente ajeno a lo que cualquiera imaginaba, un piso con demasiados muebles y una decoración digna de la casa Nishikino, elegante en cualquier sentido.

La mujer cerca del escritorio apenas nos vio llegar nos miro de una manera atenta casi acusatoria, la chica era lo que parecia ser una secretaria de joven edad apenas unos cuantos años mayor que yo.

—Señorita Anju Yuuki, ¿Cierto?— Pregunto de una manera cortes a lo que mi acompañante simplemente asintió de una manera educada.

Después de eso simplemente paso a presentarme como su amigo de gran cercanía el cual la acompañaba en este día que era tan importante para ella.

La mujer de cabellera marrón simplemente asintió de una manera cortes mientras que por su parte me pedía a mi en especial darle mi nombre completo e información por ser una desconocida para ellos. Al pedirme esto simplemente no pude negarme por lo que puse mis datos aunque todos ellos eran falsos ya que la idea de poner a "Nozomi Tojo" como visitante no era prudente.

La secretaria agradeció mi cooperación —El señor Jack en este momento esta en los pisos superiores usando el gimnasio para entrenar. Le avisare de su llegada, en un momento vuelvo para recibirlos.—

Fue lo ultimo que dijo antes de salir del lugar. Por nuestra parte tanto como Anju como yo nos sentíamos completamente fuera de nuestra zona de confort pues esto era sumamente sospechoso.

—Es probable que no se sienta feliz de verme.— Murmure cosa que Anju escucho. —La ultima vez que nos vimos lo golpee y estoy segura de que se quedo con ganas de darme una paliza.—

—La idea solo es conseguir información.— Contesto de manera rápida. —No importa que pase después de esto, la idea de que solo vengo en representación de A-Rise es para poder escarbar mas a fondo en lo que hace.—

—Me perdí esa parte, ¿Cómo se supone que entraras a los archivos de su celular?— Pregunte a lo que la chica simplemente me mostro un pequeño aparato de tamaño un poco mayor a lo que seria una memoria de computadora.

—Mantenerme cerca de su celular por alrededor de una hora es lo que necesita este pequeño aparato para recopilar la información de los celulares a su alrededor, con eso se podrá hacer un copiado exacto y respaldar la información que ya tiene mi agencia. El único detalle es el como podríamos acercarnos por lo que estamos aquí, puedo seducirlo para conseguir ese tiempo.— La chica lo dijo en un tono tan calculador que de cierta forma me dejo ver que tan inteligente y astuta era.

Después de esa explicación tanto la chica como yo tomamos asiento en lo que seria una sala de espera en ese mismo lugar. El asiento era cómodo pero la tensión me incomodaba al pasar los minutos. Al principio esto no se vio como un problema en lo absoluto el problema empezaba cuando los pocos minutos se convertían poco a poco en poco mas de media hora.

Otra cuestión que me incomodaba sobre la espera era el hecho de que Anju estaba completamente en silencio. Normalmente Anju era reservada pero ese no era el caso con nosotras a este punto y la idea de que estuviera nerviosa era una posibilidad, mas sin embargo no terminaba por dar la pinta de eso.

De la nada simplemente toque el hombro de la chica la cual se sobresalto al notar este contacto y me miro.

—Anju, te noto diferente ¿Pasa algo?—

La chica me miro un par de segundos con una mirada de tristeza. —¿Sabes guardar un secreto?— Me pregunto a lo que sonreí.

—Claro, si no, yo no seria considerada la madre de Muse.— Le conteste con confianza.

De nueva cuenta la chica me miro sin decir ni una sola palabra por segundos hasta que mi mirada pareció recordarle que debía hablar.

—Hace tres días, Honoka y yo encontramos a Eren-Chan y Tsu-Chan en la calle, nosotras simplemente estábamos saliendo como un par de amigas con la intención de practicar el como ella seria capaz de invitar a salir a Tsubasa y de como me ayudaría a conquistar a Erena. En realidad las cosas iban bien entre ambas, nos divertíamos demasiado pero cuando mis amigas aparecieron todo fue diferente.— Esta se vio mas deprimida. —Tsubasa aunque no lo quiera admitir esta interesada en Honoka de cierta manera, Erena igual. Cuando ambas nos vieron juntas las dos chicas me juzgaron silenciosamente durante un tiempo aunque intentara aparentar que no lo notaba.—

—¿Te peleaste con ellas por Honoka?—

La chica asintió débilmente. —Con Tsubasa no fue de inmediato, pero se que esta molesta conmigo ya que no responde mis mensajes ni nada por el estilo, Erena fue algo mas directa al momento de afrontarlo. Me insulto repetidas veces por mis actos de intentar robarle a el chico que le gusta o interesa.—

Mire a la chica un momento la cual amenazaba a llorar pero lo contenía. En ese momento me percate que aunque el dolor era grande, no era como tal lo que le afligía si no algo mas.

—Me acosté con Honoka.— Esas palabras fueron como una cubeta de agua helada cayendo sobre mi. —Esa noche paso algo que jamas debio suceder.—

No por la acción si no por lo que conllevaba.

Intente por un momento encontrar el como manejar la situación cosa que era rara de mi pues normalmente era muy acertada al momento de dar o brindar consejo. Nunca habia escuchado algo así.

Abrí la boca con la idea de preguntar o decir algo pero terminaba por analizarlo dos veces para evitar decir una estupidez, en esa área ni siquiera yo tenia experiencia.

—¿Por qué hicieron eso?— Pregunte con un tono confundido. —Conozco a Honoka-chan ella en verdad quiere a Tsubasa así que me sorprende demasiado lo que me estas contando.—

Anju se movió de manera incomoda en su asiento mientras desviaba la mirada con tristeza. —Es que eso es lo que me duele tanto. Ella y yo hicimos eso porque yo estaba destrozada después de mi pelea con Erena, mi corazón dolía demasiado y solo quería olvidarme del dolor, en ese momento fue cuando recordé a la persona que me hacia sonreír cada vez que abría la maldita boca. No era algo que tuviera la necesidad de hacer pero en ese momento quise hacerlo, quise hacerlo con alguien que no me despreciara y a la vez me entendiera.— La chica sacudió un par de veces su cabeza con la idea de ahuyentar aquel recuerdo, pero fracaso en el intento. —Lo lamento tanto porque se que ella ama a Tsu-chan y yo quiero a Erena pero el momento fue inoportuno y eso llevo a un desastre...—

—¿Acaso te gusta Honoka?—Le cuestione a lo que la chica rápidamente me miro con un gesto indescriptible.

—No.— Respondió de manera simple. —De cierta forma creo que siento algo por ella pero al ser alguien que se ha vuelto tan cercana a mi, creo lo que siento es simple aprecio. El sentimiento que tengo hacia Erena y ella son demasiado diferentes, no hay punto de comparación.—

—Entiendo... No se exactamente que debo de decirte siendo que jamás he tenido una experiencia similar.— Conteste con honestidad. —Deberías evaluar el que quieres lograr con Erena y si Honoka aun quiere a Tsubasa creo que lo mejor seria que respetaras eso, tus acciones la obligaron a reconfortarte incluso de esa forma tan poco moral. Fue egoísta.—

La chica comprendió mi punto de vista y asintió concediéndome la razón en ello. Después de eso guardo silencio de una manera mas tranquila pues aunque mi respuesta no era como tal de su agrado, parecía haberle tranquilizado contárselo a alguien mas.

—Entonces Honoka... ¿Es buena en ello?— Pregunte en tono de broma a lo que Anju claramente rio a carcajadas. —Creía que Maki seria la que llegaría mas lejos a decir verdad.—

Esta negó de veces con un gesto de decepción fingida. Esto simplemente provoco una risa de parte de ambas, cosa que en su momento no fue mas que relajante.

Poco tiempo mas paso antes de que algún resultado llegara, en este tiempo hablábamos constantemente sobre el como estaban progresando Maki, Honoka y de vez en cuando mencionamos a Umi.

Tenia muchas cosas en mente desde aquel día donde perdí algo importante para mi. No sabia exactamente que era ni el como, ese sueño de la mujer dándome aquella noticia no me sorprendio en lo absoluto pues desde temprano ese dia un sentimiento de inquietud recorria mi cuerpo justo como hoy.

De alguna manera me di cuenta... Algo se habia esfumado de mi corazón. No podia encontrar que era por mas que lo intentaba, repasaba aquello que mas queria pero nada faltaba y a la vez sentía como si faltara algo indispensable.

Las chicas me llamaron con miedo esa noche después de ese sueño, incluso Umi termino por contactarse conmigo. Cuando me percate que todas estaban a salvo intente confirmar que todas las chicas estaban completamente a salvo, desde Nicocchi hasta Rin-chan, todas por alguna razón estaban despiertas a la hora que esto paso, algunas simplemente dormían y despertaron de golpe mientras que otras estaban consientes en el momento... En ese momento me percate que aunque ellas no lo notaran esa sensación era para todas solo que ellas no tenían ni la menor idea. Recuerdo que cuando escuche esas palabras las lagrimas se deslizaban por mi mejilla en medio de la oscuridad de mi habitación, en una tensión que cargaba sobre mi ser.

En ese momento todas mis prioridades se volvieron hacia encontrar una respuesta a aquello que me había sido arrebatado y recuperarlo de cualquier manera posible.

—Mi jefe los esta esperando en el siguiente piso.— Una voz me saco de mis pensamientos haciendo que me percatara de que la mujer que hace poco menos de una hora nos mantuvo esperando por fin regresaba.

Tanto Anju como yo nos mantuvimos calladas por un momento para luego reaccionar con un agradecimiento apropiado y acto siguiente poniéndonos de pie para ir en busca de ese hombre de aspecto americano que recordaba de hace algunas semanas.

La mujer camino de una manera elegante y sin duda mientras hacia que la siguiéramos subiendo las escaleras.

—Como sospecharan el jefe Jack es un hombre ocupado y una agenda que no podrían imaginar por ello mismo los recibirá en medio de su entrenamiento. Procuren no molestarlo mas de lo necesario.— Comento la secretaria justo antes de llegar al piso superior.

Cuando mi vista se acostumbro a la luz tan fuerte que llego, logre visualizar lo que era un gimnasio entero que se extendía de un extremo a otro del piso del edificio, el lugar era tan grande que era impensable que solo estuviera pensado para una persona, pero cuando encontré con mi mirada a aquel chico de pelo rubio arriba de un ring de boxeo, este acompañado de dos personas mas las cuales parecían ser sus compañeros.

En un punto atrás cuando ese chico amenazo con golpearme creía que seria una simple agresión que podría soportar, pero en esta ocasión mi vista me daba un panorama bastante diferente a lo que en verdad imaginaba. El hombre era una bestia en todo el sentido de la palabra, dos hombre mas altos y grandes que el practicaban con el y a base de golpes y múltiples patadas, cada uno de ellos eran empujados contra el suelo de una manera tan violenta que duraban bastantes segundos en recuperarse y ponerse de pie.

—¡¿Tojo?!— De pronto una voz me distrajo de la intimidación constante de solo ver esa escena. Sin embargo el terror congelo por un momento mi cuerpo dándome cuenta de que una chica rubia de ojos azules me veía incrédula desde una banca alejada del ring.

Ella no espero ni un momento y se acerco a mi de una manera veloz. Tomo mi mano y me miro con enojo y desesperación. —¡¿Qué demonios haces aquí?!—

—¿E-Eli?— Murmure. —Creía que hoy estarías con Arisa.—

—No me salgas con idioteces.— Respondió agresivamente. —Lárgate de aquí ¡Ahora!—

Yo simplemente pude sonreírle a la chica de una manera egoísta. —L-Lo siento, no puedo.— Conteste ganándome una mirada de incredulidad. —Vine a acompañar a mi amiga.—

Eli desvió su mirada de mi para ver a mi acompañante —La cual hasta el momento se mantuvo al margen de la situación.— mas sin embargo esta se quedo casi sin habla al percatarse de la presencia de una de las chicas mas influyentes en cuestión a las School idols.

—¡¿Yuuki-san?!— Esta negó un par de veces.

—Ayase-san. No esperaba verte aquí.— Fingió una sonrisa que a este punto ya estaba acostumbrada a observar. —Venia a negociar ciertas cuestiones de A-Rise con el señor Anderson sobre la publicidad que nos podrían brindar en el extranjero, seria de mucha ayuda y traje a mi gran amigo de la infancia conmigo.— Esto lo dijo mientras palmeaba mi espalda. —Tu también estas aquí por publicidad para Muse supongo.—

Eli se mantuvo por un momento sin decir nada aunque su gesto daba a entender que intentaba encontrar las palabras adecuadas. Sin embargo las palabras de una manera tan genuina y natural provenientes de Anju terminaron por ser mi convincentes de lo que esperaba.

La rubia negó de nueva cuenta mientras intentaba por cualquier medio buscar una forma de sacarme del lugar.

—Tienes que irte...— Las palabras se deslizaron sin fuerza y mas como un murmullo de temor.

Ante esto solo tome su mano sorprendiéndola y luego sonreí de una manera tan honesta que por un momento el gesto de su rostro se desvaneció dejando una mirada pura.

—No te dejare a merced de tu destino.— Le dije a la chica de una manera confiada. —No importa que pase, tu eres importante para mí y evitare que estés triste.—

Sin percatarse los ojos de la rubia empezaron a nublarse de una manera de esperanza. —En ti encontré a un amigo y una persona que puedo contar... pero no tienes derecho de hacer esto, no es asunto tuyo.—

Después de eso simplemente asentí mientras soltaba su mano para mirar de nueva cuenta al hombre que por fin terminaba de tener su entrenamiento pues este empezaba a quitarse sus guantes de deporte mientras por fin después de bastante tiempo dirigía su mirada a nosotros.

En su momento su mirada fue pacifica y penetrante, pero en cuanto me observo su mirada paso a ser de incredulidad y molestia. Este sentimiento duro poco pues de inmediato el pareció contener esta molestia para de inmediato bajar del ring y ponerse una camisa.

Se acerco a nosotros a un paso lento, seguro e intimidante para mi. Mis sentidos solían ser agudos y precisos. Cada uno de mis sentidos me imploraban que huyera.

La distancia se redujo constantemente hasta que esta quedo en apenas unos metros. Apenas el hombre se paro frente a nosotras tres, tuve la sensación de que su mirada me asesinaba varias veces pues esta no se apartaba de mi. No era secreto para ninguna de las otras dos chicas que el me veía de una manera claramente hostil.

—Bienvenidos.— Esto lo dijo mientras por fin terminaba por mirar a Anju en lugar de a mi, pero a diferencia a ella la miraba con superioridad mas sin embargo con respeto, como un depredador que veía a un animal de temer pero aun con la certeza de que lo podría desmembrar en cualquier momento. —Señorita Yuuki. Es un placer tenerla aquí a usted y a su...—

—Acompañante. Su nombre es Tojo.— Dijo cortésmente. —Es un amigo, después de esto ambos planeábamos tener una cena con un grupo de conocidos, así que decidió acompañarme antes de ello.—

El hombre de nueva cuenta me miro. Sus rasgos claramente extranjeros eran el estereotipo perfecto del Americano promedio en el resto del mundo, su cabello rubio, ojos color verde, un cuerpo de envidia y bien ejercitado y una mandíbula bien definida. Solo teniendo dos años.

Cuando este obtuvo contacto visual con mis ojos extendió la mano en señal de saludo.

—Ya nos conocíamos ¿Cierto?— Pregunto a lo que con timidez asentí. —Eres el chico del templo.— Ante la señalación asentí una vez mas. —Lo sabia... Lamento lo de aquel día, ese día yo estaba algo alterado y creo que las cosas se pudieron poner un poco feas por mi temperamento. ¿Todo bien?—

—Todo bien.— Conteste con una muy mala espina.

Después de eso no tuvo ninguna intención o interés sobre mi en ese momento. El chico de una manera sencilla y educada nos invito a sentarnos en las bancas en las que esperaba Eli hace pocos minutos. La forma en la que se manejo fue civilizada sobre todo. Según palabras de mi acompañante, el dispositivo debía estar cerca del chico por al menos una hora. Mas sin embargo.

—Queremos expandir nuestros horizontes al extranjero, claramente la compañía que usted maneja podrá encargarse de la publicidad y mercancía de nuestro grupo, quedándose con la mayoría de ganancias de la mercancía en ciertas partes de su continente... Aunque claramente nosotras recibiríamos todas las ganancias de los conciertos ya sean en línea o presenciales.— La chica de pelo marrón era hábil y astuta, el plan que ella detallaba incluso a mi me parecía increíble y una propuesta que era factible para cualquiera donde ganaban sin importar de donde lo vieras.

La intención de ese plan tan perfecto era hacer que ese tipo se sintiera inseguro, mas sin embargo este se veía completamente relajado.

—Una propuesta bastante generosa donde la mayor parte de ganancias se destinan a mi compañía. ¿Por qué?—

—No nos importa el dinero. Nos importa la reputación que podemos ganar gracias a ustedes.—

Anju en su tono pareció desafiarlo, un sarcasmo fingido fue lo que dirigio al chico, haciéndose notar demasiado evidente. La intención era que dudara y se tomara su tiempo para pensar. Tiempo que era aprovechado rápidamente para extraer información de su celular y otros dispositivos.

Aun con todo esto, el chico solo asintió con una sonrisa.

—Tienes un trato.— Contesto de una manera casi insultante. —Si quieren regalarme dinero, no me negare. Manda el contrato a mis abogados, ellos lo revisaran y si todo esta en orden aceptar de manera gustosa.—

El sujeto tenia nervios de acero y un plan que estaba diseñado para tener una duración prolongada, lo acepto de golpe.

Mi amiga también se percató de esto y según mi reloj, faltaban veinte minutos para ser capaces de irnos con lo que necesitábamos.

—Entonces asumo que te parecen correctas las cifras.— Hablo Anju. —¿No quieres discutir algo mas?—

La pregunta de la chica pareció activar una trampa pues una sonrisa se ilustro en el rostro de aquel hombre, una sonrisa que podía intimidar hasta a la mas horrible fiera.

—¿Sabes? Con esta platica perdí parte de el tiempo con mis entrenadores de combate.— Este alzo los hombros en señal de poca importancia. —Me quede sin un compañero de pelea.— Este me señalo. —Tu amigo mío, parece que no eres un experto en artes marciales pero tienes un buen cuerpo... Practica conmigo.—

La propuesta me cayo como un balde de agua helada. Me congelo hasta el alma mas sin embargo el no se veía muy dispuesto a aceptar un no como respuesta.

—No peleare contigo.— Conteste de una manera corta y firme.

El chico se encogió de hombros sabiendo que esa seria mi respuesta, su mirada era tan afilada como una daga y eso era peligroso.

—Oh vamos amigo.— Este por primera vez se acerco a Eli la cual se mantuvo congelada cuando la distancia se reducía como una gacela la cual era acechada por un depredador. —Ella es mi prometida.—Dijo esto mientras posaba sus manos sobre los hombros de la rubia a sus espaldas. —Recuerdo que la vez que me golpeaste pareció ser algo mas... Personal que por simplemente ser una chica. Entonces cuando te observe hoy con otra idol llegue a una conclusión muy divertida. Eres un maldito fan que solo quería jugar al héroe con esta adorable chica.—

—Suéltame por favor.— Murmuro Eli bajo y con repulsión. El sujeto tomo de la barbilla a la rubia mientras me miraba de una manera que sus ojos parecían los de un monstruo. Su sonrisa era sádica de una forma que no jamás vi. El sujeto mientras observaba y analizaba mi rabia cambio su gesto. Su gesto expreso sorpresa y luego rio. —¡Dios! Estas enamorado de mi novia.—

Mi mirada por un momento se volvió de rabia sin ninguna otra emoción de por medio.

—Haremos esto.— El chico sonrió mientras por fin se alejaba de Eli. —Soporta un round conmigo en el ring y te daré la oportunidad de abrazar al "Amor de tu vida" la cual se casara conmigo.—

—Suficiente.— Conteste rápidamente mientras lo miraba de una manera hostil con la sangre hirviendo de una manera peligrosa. —Eli no es un objeto el cual puedas presumir como una especie de trofeo. Acepto pelear contigo.—

Las miradas que se centraban en mi se sorprendieron de esa ultima oración y dos de ellas no por buenas razones. De la nada Anju sostuvo mi brazo con violencia.

—¡¿Se te fue la cabeza por la borda?! ¡Viste lo que le hizo a esos sujetos!— Me recrimino la chica rápidamente con miedo aunque también Eli tenia una mirada de horror la cual temía de una manera tan penosa que el solo verla me hizo sonreírle.

—Necesitamos diez minutos de tiempo para acabar lo que vinimos a hacer.— Le dije a la chica de una manera cortante.

Si intentábamos alargar el tiempo de nuestra estancia por otros medios lo único que conseguiríamos seria levantar sospechas. Lo único que necesitaba era aprovechar mi rabia en estos momentos.

Apenas pasaron unos pocos minutos en el tiempo en el que el chico y yo subimos al ring ambos con un par de guantes. No era emocionante para nada la sensación de la lona bajo mis pies y el ser capaz de sentir cada paso de ese hombre. El chico rubio me veía con una confianza anormal mientras evidentemente presumía frente a mi. Un hombre poco despues subio al cuadrilátero a la vez que nos decia las reglas básicas de un combate, resumidamente todo valía y terminaba hasta que uno no se pudiera levantar o se rindiera.

El detalle estaba en que tenia que ganar diez minutos sin embargo apenas la campana se escucho este sujeto a una velocidad anormal se acerco a mi, levante los brazos y retrocedí un par de pasos pero esos movimientos fueron completamente inútiles ya que el chico a ese punto estaba tan cerca de mi que seria imposible escapar de sus golpes... Pero los golpes jamas llegaron, el solo me veia con una sonrisa en el rostro a solo unos centímetros de cercanía.

—Solo calentaba pequeño ¿Listo para empezar?—

Cuando dijo esto de nueva cuenta se alejo de mi con una risa de superioridad y no era para menos. Estaba segura que este sujeto podría incluso ser mejor que Umi. Sus pisada eran pesadas y sus movimientos agiles y astutos.

Entonces me percate que si el decidia volver a acercarse a mi, la pasaria demasiado mal. Entonces la única opción razonable en ese momento fue intentar acercarme lo suficiente para tomar el primer golpe.

Corrí hacia el mientras lanzaba un puñetazo a su rostro el cual en el momento de llegar a su destino, este se desvaneció como una sombra, el hombre se movió a mi punto ciego y de la nada me dio una gran bofetada la cual sacudió mi cabeza desde sus cimientos. El golpe fue tan fuerte que me hizo tambalearme de una manera que tuve que sostenerme de las cuerdas de uno de los lados del ring.

—Me aburro, aunque buen intento, sabes que soy mejor que tu en todos los aspectos e intentaste usar la sorpresa como una trampa.— El chico me alabo aunque claramente con burla. —La razón por la que Elichika será mi esposa es porque en todo lo que hago soy el mejor.—

El hombre de pronto se acerco caminando y aunque de nueva cuenta intente atacar aun estando aturdida el hombre arremetió contra mi con una patada a mi estomago y rápidamente antes de que pudiera incluso llevar mis manos a mi con la intención de defenderme, me golpeo un par de veces en el rostro de una manera brutal.

Los golpes fueron tan fuertes que por un momento todo a mi alrededor se empezó a ver borroso y distante, el único sonido que acompaño estas imágenes fue el como caía rendida en la lona. Todo a mi alrededor giraba y no parecía tener la intención de detenerse y mientras poco a poco sentía como mi consciencia se desvanecía mientras con ella solo la imagen del reloj me dejaba ver que dos minutos era lo único que pude ganar de tiempo.

.s

.s

—Despierta.— Una voz dulce pero a la vez áspera termino por golpear mi sueño en la cual estaba sumida.

Abrí los ojos de una manera lenta y pacifica. Percatándome que estaba viendo el cielo azul despejado con nubes rondando a sus anchas.

—Nozomi Tojo.— Sin levantarme solo gire mi cabeza para poder ver a aquella mujer que me miraba sentada a mi lado. —Es increíble el como peleas por todo lo que te importa... Te admiro.—

Suspire de una manera relajada mientras veía como su rostro era tan borroso que incluso parecia inexistente. —¿De que se supone que sirve tu admiración cuando todo por lo que he luchado en estos años esta destruyéndose?—

—El esfuerzo siempre es recompensado a largo plazo y espero que tanto tu como ella lo entiendan.— Hablo la mujer con un tono dulce, siendo esta la primera vez que era capaz de hablar con ella. —Sonoda-san y tu han sido admirables... Espero que ambas lo entiendan pronto, tanto ella como tu son la clave.—

En ese momento reí de una manera irónica. —La clave... Que tonto. Nunca tuve opción si podría cambiar o no. Tu simplemente decidiste que podías entrometerte en nuestras vidas para intentar darnos una oportunidad que muchas de nosotras no sabíamos si queríamos.— esta vez la mire con rabia. —¡Tu nos la arrebataste! ¡Tu la alejaste de nosotras!— Le grite ya con lagrimas en los ojos. —Regrésamela... ¡REGRÉSAMELA!— Ese ultimo grito me hizo parpadear un par de veces con confusión.

Estaba molesta... pero no tenia ni idea del porque.

La mujer suspiro con pesadez y notoria tristeza. —No es decisión mía.— Aunque no podía ver su rostro estaba segura que su gesto era algo que no podía entender, una tristeza tan inmensa que era inimaginable el poder soportarla. —Lo lamento enserio. Yo jamás decidí de forma voluntaria que pasaran por lo mismo que yo. Nunca quise hacerle daño a nadie. Incluso cuando hice aquel pacto con esa hechicera... Lo único que quería era ser feliz.—

—¿Por el chico?—

—Lo amaba con locura.— Contesto en un tono quebrado. —Con el tiempo dicen que todo dolor sana, pero es una mentira. El dolor de mi corazón a lo largo de los años no ha sanado ni un poco.—

—No puedo decir nada que te reconforte.—

—No lo he encontrado yo en mas de un milenio. Creo que tu tampoco podrías.— Esto ultimo lo dijo entre una risa la cual poco a poco desapareció.

El silencio se volvió un poco mas pesado.

—¿Por qué hablas conmigo?— pregunte con autentica curiosidad.

La mujer guardo silencio por unos segundos antes de hablar. —Lo intente desde un inicio, incluso a este punto la misma maldición no me permite hablar contigo de todo lo que necesito. No le deseo mi destino a nadie y entre mas se acerca cada una de ustedes a la recta final, mas libertad tengo de hablar con las demás aunque tu eres la segunda con la que hablo directamente.—

El silencio de nueva cuenta fue largo y de cierta forma molesto.

—Lo único que puedo decirte es lo que desencadeno esto y el como concluirlo antes de que pierdan mas de lo que ya han perdido.— Dijo de primera cuenta. —Todo esto paso porque los sentimientos que yo experimente ustedes los replicaron, rara vez un corazón era tan afligido por un amor imposible y no solo era uno, eran cinco chicas.—

—Las demás nos rompieron el corazón.—

—Mi amor imposible hizo lo mismo.— Contesto. —En el momento que ustedes pasaron por eso y desearon cambiar para ser otra persona, fue cuando todo se perdió.

—No tiene sentido... Muchas personas sienten eso y ninguna de ellas cambia de esta manera.—

Aquel ente asintió de una manera acertada. —Tienes razón, pero ustedes tenían algo que nadie mas tenia... Sentimientos compartidos con una de mis descendientes.—

De pronto me levante de golpe mientras miraba con los ojos abiertos como platos a la mujer.

—Sonoda-san. Ella es la descendiente y la maldición de nuestra familia las arrastro junto con ella a este infierno.— Hablo de manera calmada pero apresurada como si el tiempo se escapara entre sus manos. —Sé que se ha equivocado demasiado y no merece su perdón, pero si de verdad aprecias a tus amigas... Sigue estas palabras que ya escucharon en el templo.—

—Los sentimientos no desaparecen pero si te retractas estos se desvanecerán. Da vuelta atrás y no podrás volver.—

.s

.s

La consciencia volvió a mi cuerpo mi vista daba vueltas, sentía como sangraba mi nariz de una manera abundante y a la vez sentía un dolor inmenso en todo mi ser. Todo esto mientras miraba el reloj que seguía en el mismo lugar que observe cuando caí.

"Mierda..."

Me murmure mientras con dolor me empezaba a poner de pie a una velocidad que igualaba a la de una tortuga. Mientras me ponía de pie solo escuchaba los ánimos de la rubia a un lado del ring la cual me veía de una manera alertada y preocupada.

Sin embargo eso no me importo y solo le sonreí de una manera honesta aunque el dolor interfería en mi gesto. No podia rendirme no despues de todo.

"Soy Nozomi Tojo."

"Elichika Ayase."

No perdería porque no importaba cuanto me golpeara ese sujeto.

De nuevo estuve tendida en el suelo por otra serie de golpes incluso mas violentos que el anterior.

"Es que esas chicas son mala propaganda para la escuela."

"¿Porque mejor no admites que quieres unirte a ellas?"

"Ridiculo"

Esas sonrisas avergonzadas que me brindabas eran suficiente para levantarme una vez mas despues de que mi cuerpo ahora estuviera completo de golpes y moretones por todos lados, incluso sentía que varios de mis musculos estaban desgarrados a cierto punto... El dolor no era ajeno a mi pues me ayudaba a mantenerme consciente.

"Solo faltan 4 minutos"

"Deberiamos ir por un parfait."

"¿No tenias trabajo en el consejo estudiantil?"

"Si podemos salir juntas, lo dejare para mañana."

Cuando por fin el reloj llego a diez minutos fue cuando todo paso por alto, el sujeto me golpe una infinidad de veces mas mientras me mandaba a volar por los aires pero con la diferencia de que esta vez no me preocupe por ponerme de pie de nuevo y aunque quisiera no creo que pudiera hacerlo una vez mas, en cuanto vi que el plazo de tiempo se cumplia tanto mi consciencia como mi dolor abandonaron mi cuerpo... El dolor era tan intenso que no sentía mi cuerpo y un llegados a un punto simplemente mire a Eli con una sonrisa antes de cerrar los ojos.

Su mirada estaba aterrada y ella gritaba algo mientras subia al ring. Por otra parte mas atrás de ella vi una persona al fondo, esta me miraba con una gran sonrisa mientras asentia con orgullo. Despues de eso esa persona se desvanecio en el olvido de mi memoria, como un recuerdo que nunca sucedió.

"Maldicion... Aun queda demasiado por hacer."

Continue Reading

You'll Also Like

848K 39.5K 169
๐’Š๐’ ๐’˜๐’‰๐’Š๐’„๐’‰ the boy who lived falls for the girl who had no one
149K 3.9K 47
TAEKOOK STORY TOP : JUNGKOOK BOTTOM : TAEHYUNG In this story taehyung was purchased by biggest multi billionaire jeon jungkook rude cruel Taehyun...
583K 27.7K 53
Taehyung is appointed as a personal slave of Jungkook the true blood alpha prince of blue moon kingdom. Taehyung is an omega and the former prince...
830K 32.7K 80
๐—Ÿ๐—ผ๐˜ƒ๐—ถ๐—ป๐—ด ๐—ต๐—ฒ๐—ฟ ๐˜„๐—ฎ๐˜€ ๐—น๐—ถ๐—ธ๐—ฒ ๐—ฝ๐—น๐—ฎ๐˜†๐—ถ๐—ป๐—ด ๐˜„๐—ถ๐˜๐—ต ๐—ณ๐—ถ๐—ฟ๐—ฒ, ๐—น๐˜‚๐—ฐ๐—ธ๐—ถ๐—น๐˜† ๐—ณ๐—ผ๐—ฟ ๐—ต๐—ฒ๐—ฟ, ๐—”๐—ป๐˜๐—ฎ๐—ฟ๐—ฒ๐˜€ ๐—น๐—ผ๐˜ƒ๐—ฒ ๐—ฝ๐—น๐—ฎ๐˜†๐—ถ๐—ป๐—ด ๐˜„๐—ถ๐˜๐—ต ๏ฟฝ...