Capítulo 30
"Cadenas y las Almas Malditas"
Hanami
Gaara...
Era en lo único que pensaba, estaba preocupada por el. No quiero que nada malo le pase, no me perdonaría si él saliera herido.
De pronto escuché una risa femenina y algo aguda.
Abrí los ojos y lo único que veía era un cielo negro muy oscuro, todo estaba lleno de sombras y en esas sombras escuchaba varios susurros.
Sangre...
Muerte...
Dolor...
Escuchaba todos esos susurros que se acercaban lentamente a mi hasta que me rodearon y los susurros se combirtieron en grandes lamentos que causaron que mi cabeza doliera.
Hanami._ ¡Déjenme en paz! _ grite al no soportar más esos lamentos mientras tapaba mis oidos y mis ojos con fuerza.
Después de gritar todos los susurros pararon y el lugar donde yo estaba quedó en un gran silencio.
Abrí mis ojos lentamente y Vi que esas sombras estaban quietas formando un camino al otro extremo de dónde yo estaba.
Mire en silencio mi entorno, ya no oía ningún susurro.
De pronto se escuchó nuevamente aquella risa pero mucho más fuerte haciendo eco en el lugar.
Que débil... te asustas por unas simples sombras.
Eres patética.
Escuché aquella voz que se me hacía familiar. Trataba de recordar dónde escuché esa voz, pero una voz mucho las dulce y menos escalofriante hablo.
Acércate pequeña... no temas.
Un viento fuerte me empujaba hacia aquel camino.
Sentía mucho frío en este lugar, era un frío tan fuerte que calaban mis huesos.
Preferí mejor seguir la voz y fuí por aquel camino rodeado de sombras.
Mientras más avanzaba, la oscuridad se esparcía y las sombras desaparecieron por completo. Siguiendo el paso el lugar estaba hecho de estalactitas, también había un largo camino de escaleras hechas de roca y algo altas para mi, que se dirigían a un lugar con luz.
Algo nerviosa seguí mi camino hasta que la luz azul me segó.
Poco a poco, mis ojos se acostumbraron a aquella cantidad de iluminación, sorprendiendome ante lo que veía.
Aquel lugar estaba dividido en dos zonas, una estaba cubierta de una gran y profunda oscuridad y la otra estaba llena de enormes cuarzos y piedras preciosas que brillaban en su luz propia.
Estaba admirada con aquellas piedras brillantes y me acerque hacia esa parte rodeando el lago para llegar ahí.
Al llegar a esta parte donde comenzaban pequeños cuarzos en el piso, note un transparente muro de cristal, seguí acercándome hasta que pude tocarlo, y al hacerlo se vio a una mujer que estaba en el otro lado.
La mujer se hallaba arrodillada mientras tarareaba una melodía que no conocía.
Ella tenía los cabellos completamente blancos y muy largos que se esparcirán por todo el piso, pero sus ojos se mantenían cerrados, portaba un sencillo vestido del color de sus cabellos como también su piel era pálida, sus brazos que estaban descubiertos tenían unas largas marcas extendían desde los hombros hasta sus manos en una linea como si fueran sellos o tatuajes de un color gris oscuro.
Estaba por hablarle a esa mujer pero la risa que escuche antes, se volvió más clara y fuerte haciendo eco en este lugar.
Te perdiste niña... tardaste mucho.
Gire a mis espaldas al oír la voz que provenía del otro lado lleno de oscuridad.
Tenía miedo y di un paso atrás chocando con el muro de cristal.
Déjala tranquila... Akumi.
Escuche otra voz suave y en ella era la mujer de cabellos blancos que estaba ahora parada y mirando a mi dirección con unos hijos color morado con círculos en el centro.
Sabes Aino... a mí no me gusta que te metas en dónde no te llaman.
Se escuchó el movimiento de una de esas cadenas chocando como tambien se arrastraban por la tierra provocando que el sonido del metal se escuchara claramente y haciendo eco en el lugar.
La pesada oscuridad se fue esparciendo lentamente hasta mostrar una figura humana.
Era una chica más joven que la mujer en el muro; ella tenía como unos 12 años y estaba cubierta por todo el cuerpo de cadenas plateadas que la mantenían en la pared rocosa.
Tenía un largo cabello negro muy lacio pero despeinado que le llegaba a las pantorrillas y su piel era blanca grisacea.
Arriba de ella en la pared rocosa yacía una gran escultura unida a la pared, era un rostro con cuernos hecho de oro y una serpiente de plata, los ojos de ambos estaban hechas de unas piedras rojas brillantes como la sangre.
Ya he estado soportandote por más de 5 años, deja que me divierta un poco.
Escuche esa voz que me causaba escalofrios, y esa voz era de la pelinegra que aunque estaba algo asustada la mire atentamente, ella me miro y sonrió de forma espelusnante causando que temblará inconscientemente, sonrió más y soltando sus risas, abrió los ojos.
¿Me tienes miedo... ‽
Al fin no conocemos Mocosa...
Bienvenida a mi infierno
Su sonrisa se extendió más con una mirada de locura que apareció en sus ojos.
Kurokami Hanami
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Narradora
El corazón de la pequeña latía precipitadamente y el temblor de su cuerpo se incrementaba pero unos toques del muro de cristal la corto del miedo que le provocaba esos ojos como la sangre.
Tranquila pequeña, está amordazada como logras ver, ella solo ladra pero no muerde.
La ojiarcoiris la miro sin entender pero solo asintió a lo dicho por la peliblanca.
Cállate maldita anciana...
Dijo la pelinegra con molestia, causando que la peliblanca tuviera una vena resaltando en su frente.
Estaban por comenzar una cotidiana guerra de insultos como han estado haciendo desde hace 5 años y aún con ese tiempo prolongado de convivencia, no habían mejorado su relación de odio mutuo; pero antes de que ambas cautivas discutieran, la pequeña de puntas negras las detuvo.
Hanami._ ¿Q-que es este lugar? ¿Q-que hago aquí? Y ¿Q-quienes son?_ soltó varias preguntas con algo de nervios y aún tallando se insistentemente los ojos por la irritación de estos.
Por lo que se ve, no eres muy lista, creí que al menos sabías eso.
Silencio demonio de quinta.
Tu no me callas narcisista con complejos de diosa. Eres peor que aquel de nombre Jashin. Y solo te falta pedir sacrifi-
Hanami._ ¡Pueden dejar de peliar y responder a mis preguntas! _ grito molesta, ella quería respuestas rápidamente, pero no sé las daban; quería buscar la forma de salir de ese extraño lugar y tratar de ir con Gaara y ayudarlo, ya que estaba en "peligro".
Las dos mayores miraron impactadas a la Kurokami quedándose en completo silencio, aquella pequeña las fulminaba con una enojada mirada de color morado con pequeñas orbitas.
¿Ese no es esas cositas horrenda que tienes por ojos...?
Hanami no entendió a lo que se referían ambas.
Mientras que la mayor fulminó con la mirada a su compañera del lugar, pero respondió seriamente.
Si, ya lo despertó.
Se oyó un fuerte suspiro de frustración por parte de la pelinegra y un carraspeó por la de ojos morados.
Estás en el interior de tu mente, mocosa.
Dijo con algo de irritación la de ojos rojos.
Estás aquí, porque te dejaron inconsciente y porque yo te hice venir aquí.
Explico la mayor con tranquilidad.
Mi nombre es Ōtsutsuki Aino, ella es Kurōgami, Akūmi somos dos almas que viven atrapadas en tu interior y somos parte de ti.
La pequeña se quedó pensativa y después con el ceño fruncido, reclamo.
Hanami._ No es tiempo de bromas, quiero que me digan la verdad _ se cruzó de brazos.
Aino._ No es- _.
La pelinegra la interrumpió.
Akumi._ Si nos crees o no, es tu problema niña _ se sentó en el rocoso suelo _ pero te diré que afuera de tu mente está corriendo mucha sangre _ exclamó con sádica alegria.
La pelilila se tenso al escuchar eso, y su preocupación por el Sabaku no, incrementó y si pensarlo se fue hacia ese lugar oscuro dónde se hallaba la niña encadenada.
Akumi._ Lo único que quieres saber es, como salir de aquí ¿No? _ su sonrisa volvio _ pero en este momento no puedes mocosa... un tipo con máscara hace un minuto cello tu chakra _se acercó a mi hasta llegar a los altos barrotes y tomarlos entre sus manos _ así que es imposible, pero tienes que aceptar que todo esto paso porque eres una tonta y débil niñita _.
Aino._ Te estás pasando con ella _ dijo la peliblanca en reproche hacia la ojiroja.
Akūmi._ Eso no me importa, porque sé que estoy diciendo la verdad _ hablo con indiferencia _ ni con su nuevo poder ocular podrá hacer algo, la experiencia que desprende ese hombre es muy perturbadora, alguien tan inútil como ella no podrá ganar... _ soltó un suspiro de resignación y miro a la pequeña de ojos arcoiris _ espero que te hayas despedido de tu amigo, porque ya no lo volverás a ver _.
Eso alteró a la Kurokami, causando una gran cantidad de ansiedad y nervios por todo su pequeño cuerpo. Tenía que hacer algo, pero ya.
Hanami._ Díganme por favor como salir de aquí_ suplico la de puntas negras.
Akumi._ ¡No pones atención mocosa! _ Exclamó con. Molestia la ojiroja.
Aino._ No podrás salir de aquí por el momento hasta que se retire ese cello, tienes que usar aunque sea una mínima cantidad de Chakra para salír _.
Eso se estaba complicando para la menor que se desesperaba por salir, sin embargó no había solución; gracias a eso la niña tenía las ganas de llorar por las desesperación, y antes de que las lágrimas salieran de sus ojos arcoiris, la voz oscura de la pelinegra se escuchó.
Akumi._ Yo podría ayudarte... _ captó la atención de la pelilila y causando que el semblante tranquilo de la mayor se transformará a una de molestia.
Aino._ No te atrevaz..._ amenazó la mayor.
Akumi._ Me atrevo anciana, tu no puedes ayudarla hasta que cumpla la edad, así que realmente soy la única que puede hacer algo _ hablo con burla _ técnicamente soy más fuerte que tú en este momento _ la Ōtsutsuki quedó en silencio y la pelinegra miro a la niña _ si realmente te urge que salve a tu amigo, tienes que dar algo a cambio o mínimo hacer lo que te pida, dependiendo de lo que quieres el costo será distinto _.
La pequeña pensó detenidamente lo que iba hacer.
Hanami._ ¿No me podrás ayudar? _ pregunto a la peliblanca.
Aino._ Lamentablemente no podré hasta que cumplas los 16 años, al igual que tu, yo tengo un cello, pero con mayor potencia; si te ayudo antes de cumplir esa edad, lo que costaría es que reduciría tu tiempo de vida y tomaría toda tu energía, dejando dañada tu alma _ explico seriamente a la niña _ aunque me cueste decirlo _ soltó un suspiro de resignación _ ella tiene razón _ causando que la mencionada sonriera con burla y por lo tanto dijo a regañadientes _ es la única, por el momento, con el poder de ayudarte_.
La pequeña kurōkami no dijo nada y se encaminó a las penumbras que rodeaban aquella ser que le causaba escalofrios con solo mirarla.
Hanami._ Por favor... _se arrodilló frente a ella y se inclinaba _ ayúdame a salvar a mi amigó sin importar el costo _.
Akumi._ Levántate y mírame a los ojos niña, no me gusta hacer un trato con una mocosa sumisa _ dijo con asco mientras quedaba frente a la ojiarcoiris que hizo lo dicho por ella _ Mucho mejor... _ Sonrió _ como logras ver, estoy en una situación algo... encadenada _mostros sus cadenas que rodeaban todo su cuerpo_ lo único que necesito es tu mano _.
Sin dudar la pequeña metió su mano derecha, por lo que está fue tomada con brusquedad.
La pelinegra con su típica sonrisa sádica corto la delgada piel de la mano de Hanami hasta forma un símbolo que no se veía por la sangre que escurria. La pequeña quiso retirar la mano pero fue sostenida fuertemente por la de ojos rojos; un gran ardor le surgió en su pequeña manita causándole gritos de dolor que razonaba por todo el lugar.
Mientras empezaba a gritar de dolor la pequeña, las gruesas cadenas se fueron retirando hacia le pequeña manita y adentrándose a su piel, provocando que la sangre escurriera mas, los gritos se apagaban hasta que ya no había ninguna cadena en la Kurōgami.
Hanami ya no gritaba, pero ahora solo estaba temblando de frío y dolor, con sus mejillas húmedas por las lágrimas que salieron de sus ojos mientras agonizaba.
Akumi._ Muy bien niña... _ sonrió para luego limpiar con sus manos la sangre que cubría aquella pequeña mano y mostrando una pequeña y oscura marca _ me sorprende que no te hayas desmayado mocosa, aunque sigues temblando _ sonrio mientras lamía su mano llena de la sangre de la Kurokami, después soltó un gemido de gozo _ como extrañaba este exótico sabor... _.
Hanami._ ¿Que me hi-hiciste? ¿Porq-qué tengo esto? _ se refirió a su marca que yacía en su mano.
Akumi._ No te desesperes niña, esto es nuestro trato _ señalo la marca _ desaparecerá hasta que despiertes el Shiyunagan, si es que lo despiertas; me diste un poco de libertad, así que a cambio te doy mi chakra por 5 minutos, pero con el Ketsuryuugan te doy 7 _ Hanami estaba por reclamar pero la pelinegra siguio _ mi chakra es fuerte mocosa, pero eso depende de ti como administras tu tiempo, así que es lo único que te puedo dar _ miro con burla a la niña _ así que ya es hora del show _chasqueo sus blancos dedos y la pelilila desaparecio.
Aino._ No debiste de hacer eso, s mucho Chakra y tiempo lo que le estás dando, su cuerpo no lo resistira_ hablo molesta.
Akumi._ No tienes que preocuparte Aino, ya que ella es descendiente de mi hermano Dakū, la sangre Kurōgami está en sus venas _ dijo con arrogancia.
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Mientras la pequeña niña se mantenía en la inconsciencia, el enmascarado formó un cello para mantener a la niña dormida, e incluso le dió un fuerte genjutsu con su poder ocular.
En la aldea de Suna los problemas se incrementaban y estaban fuera de control: varios ninjas desalojaban a los aldeanos de sus hogares y los refugiaban en lugares seguros para evitar daños graves, mientras que otros se encargaban de luchar contra Shukaku.
El enmascarado tenía en sus brazos a la niña que vagamente le recordaba a alguien pero no sabía a quien. Estaba pronto de llegar en la ubicación del Kazekage, pero la pequeña comenzó a temblar bruscamente hasta que una de sus manos apareció una marca.
Demonio...
Era lo que logro leer el ninja.
De pronto una gran bola de aire que casi lo golpea y lo esquivo.
Shukaku._ A dónde vas tonto humano... _ hablo el biju que miraba molesto al enmascarado que llevaba a la niña _ deja a esa mocosa en paz _ rugió para luego luchar con el hombre haciendo temblar la aldea de Suna.
El ninja estaba acorralado ya que no podía atacar por la niña que llevaba en sus brazos, si fuera por él se desecharía por ese estorbo, pero su misión se lo impedía.
Estaba por recibir un grande ataque de arena, pero un muro de polvo dorado lo detuvo.
Raza._ Deja la niña con ellos _ señalo a unos ANBU que estaban a un lado del Kazekage. El enmascarado hizo lo dicho y recibió su paga por uno de los ninjas de Suna _ ahora vete, esto solo le concierne a la aldea de la Arena _ sin decir más un portal apareció frente al renegado y se adentro ahí para desaparecer _ lleben a la niña a los laboratorios, para que hagan la extracción y que sellen su cuerpo _ dijo el líder a los ANBU que acatarón sus órdenes.
Ya estaban por llegar a ese lugar pero una fuerte y oscura aura rodeo a la niña que expulsó a los ANBU por el aire.
Las puntas negras de su cabello, fueron ascendiendo hasta que todo su cabellos se torno como la noche, para después abrir sus ojos.
Estaban perdidos.
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Holis mis amadas lectoras, al fin tengo este capítulo.
Que opinan. Yo creo que va a haber un masacre.
Bueno, antes de despedirme quiera hacer unas aclaraciones.
El nombre Kurōgami no es una falla ortográfica de Kurokami, que aunque son casi iguales, son distintas.
También quería que, aunque suene cruel, darle a la pequeña protagonista un problema mental, similar al transtorno de triple personalidad, para no hacer tan perfecta a la protagonista y que servirá para los exámenes Chunin.
Sería todo.
Si les ha gustado voten y comenten que les ha parecido.
Sayonara.
~Lunaldyhm Fuera~