Capitulo Tres.
- Con que una larga historia ¿ah? Pregunte curiosamente
- Si es algo larga y aburrida, no te interesara además esas son cosas de adultos niña, tampoco debería estar teniendo esta conversación contigo, que edad tienes ¿trece? Me respondió de manera burlona.
Sentí coraje, quería pararme en frente de él y contestarle muy seductoramente, "yo soy una mujer" y que él me respondiera "y una muy hermosa".
¡QUE ILUSA! Mi voz interna repicó.
Aclarando mi garganta le respondí - Dentro de dos semanas cumpliré dieciocho.
¡Wow! ¿Dieciocho? Pronto tendrás edad legal para consumir alcohol.
- Pues si pronto seré mayor de edad, además soy muy madura para tener diecisiete, Eso no me lo creía ni yo misma, pero algo debía decirle para defenderme. - Y que tanto hablas tu, acaso tienes ¿cuarenta?
- No tengo cuarenta pero si soy mucho mayor que tu y no creo que sea apropiado que tenga una conversación contigo, respondió sinceramente.
- Está bien, No tengo televisor, ni mp3, ni radio, ni internet, no conozco a nadie aun, estoy un poco aburrida, esta conversación es lo más divertido que he hecho hasta ahora, ¿hagamos un trato?cuéntame la historia de tu chica y tu y este lugar horrible, pero omites las partes que no sean aptas para menores ¿sí?.. Suplique
Pude escuchar una risa, - está bien lo haré, eres una chiquilla muy insistente sabias? Respondió.
- Si lo sé a veces suelo ser un poco fastidiosa pero te prometo que solo será esta vez, de verdad estoy aburrida, respondí mintiendo, no era solo que estaba aburrida de verdad quería saber más sobre esa monstruosamente perfecta Melanie, hasta su nombre era bonito, como la odiaba, pero no podía mostrar mi interés.
- ¿Como paso todo? ¡Soy toda oídos! Le dije.
Él rió y comenzó a contarme:
- Conocí a mel en la universidad, o mejor dicho mi mama me la presento cuando estaba en la universidad, yo iba a la escuela de leyes y mel a la academia de modelaje, desde que nos vimos nos enamoramos a primera vista ella es muy dulce y cariñosa, y ha estado conmigo siempre, nos íbamos a casar hace un año pero por cuestiones de la vida no pudimos hacerlo, y ella aun quiere casarse pero con mi empleo de poca paga y viviendo aquí no puedo, yo la amo pero quiero que las cosas sean mucho mejor para ella"
- Pero porque no te mudas a otro lugar, ¿eres abogado o no? - Trata de conseguir un mejor empleo.
- No lo soy, por que deje la escuela de leyes, no era lo mío comencé a estudiar allí obligado por mis padres cuando tenía tu edad, pero la deje cuando cumplí 20 años, mi padre se decepciono mucho y ...
Toc Toc Toc!! Alguien interrumpió su charla, se disculpo y se fue a abrir la puerta, al principio no podía escuchar, pero luego él grito. - "tú sabes que no volveré, No deberías estar aquí, Es mejor que te vayas" , y luego escuché la puerta cerrarse fuertemente, no aguante la curiosidad y abrí mi puerta para ver quien pasaría y una señora muy glamorosa de cabello negro, en un traje y tacones altos paso por el frente de mi cuarto, podía ver lagrimas en sus ojos pero aun así me sonrió y saludo al pasar, yo estaba confundida y curiosa.
- ¿Quién era ella? pregunte
- Eso no es tu problema, me contesto agresivamente.
Cerré la boca inmediatamente, eso me pasaba por meterme en los problemas de los demás, me sentí tan mal, y el no dijo ni una palabra, me vestí y salí de allí, me sentía estúpida, que me importaba a mi quien era esa señora, que me importaba a mi quien era él o su tonta novia, solo eran unos extraños, no era justo todo lo que me pasaba solo quería comenzar de nuevo, creo que no fue buena idea haber venido a la ciudad, estúpida, estúpida me repetía una y otra vez y seguía pensando tonterías y discutiendo conmigo misma, creo que por más de una hora mientras caminaba sin sentido y cuando me di cuenta estaba totalmente perdida, no sabía en qué parte de la ciudad estaba.
¡TONTA! Otra vez mi voz interna insultándome.
Me acerque a una señora que estaba sentada alimentando a unas palomas, le pregunte donde quedaban los apartamentos pero no me supo responder, le pregunte a varias personas y nadie sabía dónde estaban, ¿será que era una ilusión y todo lo que viví era solo una pesadilla? ¿Será que me había quedado dormida en algún sitio y acabo de despertar?
¿QUÉ TAL SI EL LUGAR ES TAN MISERIO QUE NADIE LO CONOCE? Esa vocecita siempre repicando.
Estaba un poco nerviosa, comencé a caminar en sentido contrario para ver si lo encontraba de vuelta y encontré en el camino un pequeño restaurante y pues de hecho mi estomago estaba protestando, entre a comer algo, me senté al lado de una ventana, puse mis codos sobre la mesa y las manos sobre mi cara y me dije "todo estará bien".
- ¿Desea algo? Una voz chillona pregunto.
La miré y lo primero que vi fue su gran cabellera risada y sus ojos marrones, piel morena y una gran sonrisa, me inspiraba confianza
- En realidad quisiera una dirección, pero ahorita me conformo con una hamburguesa y papas fritas gracias! Le respondí.
Ella sonrió y fue a traer mi orden, luego de un rato volvió con su enorme sonrisa, Dios será que no le duelen las mejillas de tanto sonreír, pensé. Puso mi hamburguesa sobre la mesa y me dijo:
- Yo podría ayudarte con la dirección, la mire con duda
- Busco los apartamentos de ami, dije.
- Pues si se donde quedan respondió muy sonriente, de hecho solo debes asomarte a la ventana y podrás verlos desde aquí.
Yo quede atónita estaba casi en frente de ellos y no los había visto, había salido de allí sin mirar atrás y no los reconocí a la luz del día, era un hotel barato muy feo de hecho de día se veía mucho más feo que en la noche. Le agradecí a la mesera por su ayuda, era muy joven tal vez de mi edad.
- Tú has pasado por aquí más de tres veces, así que cuando entraste, yo tenía curiosidad y vine a atenderte yo misma, por favor no creas que soy metiche, bueno en realidad si lo soy, solo un poco. y se rió a carcajadas.
- ANNA DEJA DE BALBUCEAR Y VUELVE AL TRABAJO! grito una voz gruesa vino de la parte trasera del restaurante.
- Mi jefe siempre se está quejando, estoy cansada de él, no entiendo por qué me regaña si siempre hago bien mi trabajo, los clientes siempre me dejan muy buenas propinas, tal vez por eso no he sido despedida todavía.
- ANNA! De nuevo la voz gritó
- Me tengo que ir, eres una chica muy tranquila, sabes deberíamos ser amigas mi nombre es Anna Moreno y vivo a dos cuadras de aquí, mi hermana vivía allí, en los apartamentos de la señora Lily, pero se mudó a los suburbios cuando se casó con Víctor Harris, él era...
- ANNA! Y la voz volvió a gritar. Ella se marchó, pero cuando se iba giro la cabeza y me dijo sin hacer ruido pero pude leer sus labios. - Volveré!
Yo estaba asombrada, no podía creer lo rápido que esta chica hablaba, era algo increíble, reí internamente, comí mi hamburguesa estaba muy buena, estaba pensando tranquilamente cuando ella llegó de nuevo.
- Hola, soy yo otra vez, Aquí está tu cuenta. - Y dime ¿cuál es tu nombre? Soy Anna, bueno, creo que ya te dije, espero te haya gustado la comida, mi tía Adriana es la cocinera, ella tiene dos hijos pequeños que a veces tengo que cuidar, aunque no me gusta ser niñera a veces me da dinero y puedo...
- ¡Cállate! Tuve que gritar, no me dejas oír mis propios pensamientos, eres muy amable y realmente aprecio la ayuda, aquí está el dinero y tu propina, adiós.
Me levanté para irme y luego voltee y ella estaba triste, me sentí mal no debí haber descargado mi ira contra ella, así que regresé.:
- Realmente lo siento, no quería gritar es sólo que estoy pasando un mal momento, eres una buena mesera pero hablas demasiado. Me reí y le tendí la mano y me presenté. - Mi nombre es Jessica y vivo en frente, así que nos veremos muy a menudo, me tengo que ir, nos vemos luego, Le dije adiós y comencé a caminar.
- ¡Cuidado! Ella gritó. Me resbalé y caí.
- El suelo está mojado, dijo mientras se dirigía a ayudarme
- Lo siento, no vi la señal de advertencia, este tipo de cosas me sucede muy a menudo. Le dije mientras trataba de levantarme, ambas reímos.
Me levante y salí de la cafetería, cruce la calle y fui directo a los apartamentos, en la recepción estaba la señora Lily y junto a ella un hombre pequeño.
- ¡Buenas tardes! Saludé
- ¡Buenas tardes!, Respondió el hombre
- Quería saber si el inquilino de la habitación número cuatro hablo con ustedes, Dije.
- Nadie ha hablado con nosotros hoy, Respondió el hombre pequeño
- Lo que pasa es que tenemos un pequeño problema allá arriba!
- ¿Qué tipo de problema?
- Bueno... El piso del inquilino cuatro se derrumbó, dejando un agujero en el medio de las dos plantas. expliqué
- ¿A eso llaman ustedes un pequeño problema?, preguntó la mujer grande alzando la ceja.
- Rafael ve a ver qué tan grande es el agujero!" Le ordenó doña Lily al hombre... ¿Sera este su esposo? Me pregunté, Es tan pequeño a su lado que me hizo reír.
El señor Rafael camino y yo lo seguí subimos a la habitación cuatro, toco la puerta y abrió Melanie, ella llevaba un vestido de dormir muy corto. Por Dios solo habían pasado tres horas, desde que se había ido, tal vez eran ninfómanos, Pense. Kevin tomó una toalla y se la ató a la cintura, mi corazón latía fuerte, era tan estúpida por sentirme de esa manera
El señor Rafael y yo entramos en la habitación
- Tú no tienes que estar aquí, repico melanie y con su mano derecha me mostró la puerta, salí y cerró la puerta detrás de mí. Bajé las escaleras y entré en mi habitación.
Oí al señor Rafael decir que fue un daño grave que podría tomar días para repararlo, que iba a llamar a un contratista y tal vez mañana vendría a comprobar.
¿Tal vez mañana? Pensé. ¿Cuántos días tenía que vivir con ese agujero en el techo?
Cuando el señor Rafael salió cubrieron el agujero, Yo tomé una larga siesta, Yo diría que ya era de noche cuando abrí los ojos, una luz provenía del agujero, pude ver a alguien rápidamente dejar caer el cartón.
Pensé que era Melanie tal vez ella quería matarme mientras dormía, por eso pregunté sarcásticamente: - ¿Perdiste algo?
Para mi sorpresa, no era ella, Kevin levantó el cartón y dijo:
- Siento mucho, lo que paso esta tarde, te trate mal, me puse de muy mal humor pero no debí tratarte así lo siento de verdad ¿me disculpas?" me preguntó
Yo me derretí como chocolate en el fuego; me temblaban las piernas... ¿Por que soy tan estúpida e inmadura? ¿Por qué me siento así cuando me habla? Me preguntaba... Estaba totalmente muda, es que el hecho de que un hombre tan bello como él me este pidiendo disculpas por cualquier cosa, me hizo olvidar todo lo malo.
- Bueno, yo creo que es un no, dijo.
Encendí la luz y dije: - Está bien, te entiendo.
- ¿Me disculpas? Preguntó nuevamente.
- Sí, Contesté y como no hacerlo pensé.
- ¡Qué alivio! Y para recompensarte el mal rato que te hice pasar, te invito a cenar. ¿Qué dices?
No me esperaba eso, ósea el me invitó a cenar, ¿Tal vez era una cita? Yo estaba nerviosa.
- Entonces, ¿qué dices? preguntó de nuevo.
- Sí, me encantaría, pero ¿y tu novia?" Le pregunté pensando que tal vez a ella no le gustaría la idea si se enteraba.
- ¡Tranquila que ella estará con nosotros!" dijo.
¡PERO QUE ESTÚPIDA ERES! Esta vez estoy de acuerdo contigo vocecita!
La realidad tomó un guante de beisbol y me golpeo justo en la cara fuertemente para que despertara de mis ilusiones y como toque final me escupió un ojo y me llamo idiota.