๐€๐Œ๐Ž๐‘ ๐Œ๐€๐‹๐ƒ๐ˆ๐“๐Ž; ๐˜ป๐˜ฆ...

Por Mar_GD

412K 40K 11.4K

โ ๐ƒ๐ˆ๐‚๐„๐ ๐๐”๐„ ๐’๐ˆ ๐‚๐Ž๐๐Ž๐‚๐„๐’ ๐€ ๐‹๐€ ๐๐„๐‘๐’๐Ž๐๐€ ๐‚๐Ž๐‘๐‘๐„๐‚๐“๐€ ๐„๐ ๐„๐‹ ๐Œ๐Ž๐Œ๐„๐๐“๐Ž ๐„๏ฟฝ... Mรกs

โ”PRร“LOGOโ”
๐€๐Œ๐Ž๐‘ ๐Œ๐€๐‹๐ƒ๐ˆ๐“๐Ž
โ”โ”O1
โ”โ”O2
โ”โ”O3
โ”โ”O4
โ”โ”O5
โ”โ”O6
โ”โ”O7
โ”โ”O8
โ”โ”O9
โ”โ”10
โ”โ”11
โ”โ”12
โ”โ”13
โ”โ”14
โ”โ”15
โ”โ”16
โ”โ”17
โ”โ”18
โ”โ”19
โ”โ”20
โ”โ”21
โ”โ”22
โ”โ”23
โ”โ”24
โ”โ”26
โ”โ”27
โ”โ”28
โ”โ”29
โ”โ”30
โ”โ”31
โ”โ”32
โ”โ”33
โ”โ”34
โ”โ”35
โ”โ”36
โ”EPรLOGOโ”

โ”โ”25

9.8K 930 316
Por Mar_GD

ME REIRÉ

• • •

──Lo siento por llamarte tonto. ─el primero en hablar y reponerse era el platinado. ──Sin duda, eres ese Meliodas. El hermano a quien admiro en el campo, será el próximo rey demonio, que es temido incluso por los cinco arcángeles. ─su mirada quedó en mi sumido en sus pensamientos acompañado de una sonrisa maliciosa.

──En realidad, aunque Estarossa te admita, ¡no te voy admitir! ¡Nunca lo voy hacer! ─lo ayude a ponerse de pie, él enojo y odio que desprendía de sus ojos iban directo a su hermano. ──¡¡Meliodas!! La razón por la que quieres ser el poder del rey demonio... es por querer soltar la maldición que se te pegó a ti a tu mujer, ¡¿verdad?!

──Zeldris. ─intenté tranquilizarlo pero eso era imposible estaba al borde de explotar por tanto coraje que tenía al saber la razón por la cual su hermano quiere ese poder.

Y esa es la misma que él.

──Exacto. ─cerré mis ojos a la palabras de Meliodas. ──Es por eso que estoy aquí para tomar el poder de la magia que recibiste de nuestro padre. Pero, sinceramente, me decepciono. Después de pelear contigo y al ver Amaris entendí... que a pesar de obtener el poder prestado, todavía no podre romper la maldición.

──Todavía... todavía. ─balbuceo alejándose de mi. ──¡Yo seré el rey de los demonios!

Fue directo atacar a Meliodas pero este lo tomo de los brazos colocandolos a su espalda.

──Zeldris. ─intenté acercarme pero unos fuertes brazos me sostuvieron fuertemente de mi cintura.

──Oh, mi hermosa diosa. Tú te quedas ahora conmigo. ─escuche su voz en mi oído susurrando. ──Si no puedo tener a una me quedaré con la más linda. 

──Tsk. ─chasqué mi lengua al sentir un beso en mi mejilla. ──Bastardo. ─lo mire de reojo, su sonrisa arrogante solo intensificaba mis ganas de golpearlo. ──Vas a lamentar haber dicho eso.

──Zeldris... ─mi vista cayó en Meliodas. ──Sé la razón por la que estas obsesionado por ser el rey demonio.

──¡¡Cállate!! ─le gritó forcejeando por liberarse.

Meliodas le susurró algo en su oido que solo él escucho. El rubio lo soltó y este dejo de intentar atacarlo.

──Que... ¿qué pasa, Lord Zeldris? ─preguntó Cusack al verlo pensativo mirando el suelo.

"Liberaré a Amaris de su maldición si me ayudas" ─aquellas palabras invadían la cabeza del azabache.

──Muy bien, cooperaré contigo. ─me sorprendí de escuchar esas palabras salir de sus labios. ──Sin embargo, para ser honesto, soy un poco reacio.

──¿Qué te hace decir eso? ¿Estas siendo amenazado?

Cerré mis ojos al sentir el viento del golpe que recibió para terminar por sentir un mano abrazar con fuerza mi cintura.

──No te vuelvas a cercar a ella, Estarossa. ─le advirtió mirándolo de reojo. ──Y fue justo como lo dijiste. ─cambio de tema mirando a Meliodas. ──Incluso si tienes mi magia prestada, aun no se compara con el rey demonio. ¿O vas a entrenar hasta que alcances el nivel del rey demonio?

──Pero eso llevaría demasiado tiempo. Ni siquiera nos quedan tres días. ─comentó el rubio. ──Nuestro padre ha dividido su poder en diez partes. Y él se los dio a diez personas diferentes. Esas personas son los diez mandamientos. ─se cruzo de brazos mirando a sus hermanos menores. ──Zeldris, Estarossa, los necesito a ustedes dos para recuperar los decretos. Al absorber todos los decretos, seré capaz de alcanzar el mismo nivel de poder que el rey demonio.

Las suaves caricias que me daba en mi cintura me dada a entender que él esta dispuesto ayudarlo. Lo que sea que Meliodas le haya dicho le hizo cambiar de parecer en convertirse en el rey demonio.

──Espera, ¿recuperar decretos? Hey Zel... ¿eso es posible? ─preguntó Estarossa.

Alzo su mano libre balbuceando algunas palabras dejando ver tres decretos.

──El traidor de Gowther, Gloxinia y Drole... ya he recogido sus decretos. ─informó.

──¿En serio? ¡Muéstrame! ─este los escondió antes de que su hermano llegara. ──Oye. ─Zeldris solo lo mirada de reojo sin confianza abrazando con firmeza mi cintura. ──Interesante. Enséñame como hacerlo de una vez. ¿Qué pasa con esa cara? Siempre es mejor con más personas, ¿verdad? ¿O estas molesto por querer quedarme con tu mujer? Aunque si lo estas lo entendería, realmente es hermosa en más de un sentido.

Y con eso Zeldris alzo su mano al frente suyo mientras recitaban las misma palabras de antes.

──Hey que estas... Zel, no me digas... mi decreto. ─una luz nos cegó cuando esta desvaneció Estarossa seguía igual. ──Hey, ¿no paso nada?

──Para recoger un decreto, se debe cumplir una de estas dos condiciones; ya sea con el conocimiento de la persona afectada o si no puede luchar. ─aclaró Zeldris.

──Deberías de haberlo dicho antes. Me tomaste por sorpresa. ─nos miro de reojo o al menos solo a Zeldris.

──¿Pero qué vas hacer ahora, Meliodas? ─le preguntó Zeldris mirando a el susodicho. ──Gowther que traiciono su lealtad al rey demonio, Gloxinia y Drole fueron un casos especiales. Todo el mundo jura fundamentalmente una fuerte lealtad al rey demonio, y de que se nieguen, los decretos pueden ser quitados naturalmente.

──Oye. ¿Puedes llevártelos si los matan?

──¡¿Qué?! ─giró su cabeza mirando a Estarossa por la repentina pregunta que hizo con tranquilidad.

──Bueno... es fraseo aquí es incorrecto. ─aclaró. ──Estaba tratando de decir en el caso de que alguien los matara.

──El decreto permanece en su cadáver. Eliminarlos es tarea fácil. ─respondió. ──En la actualidad los que no pueden ser escuchados mientras poseen su decreto son: Galand, Melascula y Grayroad.

──Grayroad fue derrotada por Amaris. ─comentó Meliodas siendo la atención de todos.

──¡¿Qué?! ─me cruce de brazos mirando a otro lado ante la mirada de Zel. ──¿Eso es cierto?

──Tsk. ─chasqueé mi lengua. ──Se lo tenía merecido. Lastima que no use mi verdadero poder de lo contrario la hubiera matado y con mucho gusto.

──Qué mujer tienes hermanito. ─ignore a el platinado al igual que el azabache.

Meliodas murmuró unas palabras dejando ver el decreto que era de esa demonio.

──Lo tome por este tiempo. ─comentó sorprendiendo a Elizabeth. ──Pero desafortunadamente no sé donde están Galand y Melascula. Hay que encontrarlos de alguna manera.

──¿Qué pasa, Meliodas? ─habló Estarossa. ──¿Vas a ser un espectador y nos enviarás a hacer un mandado?

──¿Crees que alguien silenciosamente dará un decreto a un traidor del clan demonio? ─solté una leve risa ante eso. ──Es por eso que te lo deje. Cuento con ustedes dos.

──Parece que conoces bien tu lugar. ─comentó Zeldris con una pequeña sonrisa.

──Zeldris, no es necesario que lo hagas. ─tome su rostro entre mis manos haciendo que me mire. ──Cualquier cosas que Meliodas te haya dicho para convencerte... déjala de lado si tiene que ver conmigo.

──Lo siento, Amaris. Pero no lo haré. ─entre cerré mis ojos afligida.

──No me importa morir si muero sabiendo que pude verte antes. Lo que si me importa y me duele es que muera sabiendo que puedes salir herido por culpa mía. ─a estas alturas no me importaba que todos nos miraran. ──¡Si me arrodillé ante el rey demonio y le suplique decidía a cargar con tu maldición es porqué no quería que algo te pasará! Es por eso que me niego rotundamente a que te expongas al peligro. Solo déjalo... déjame morir en tus manos.

Cerró sus ojos tomando una de mis manos.

──Por eso mismo. Porqué tú siempre das todo por mi bien para protegerme... solo por eso... Amaris. ─me miro con sus esmeraldas desactivando su marca. ──Déjame ser yo quién te salve por lo menos una vez.

Sentí el viento fresco soplar y golpear mi espalda jugando con mis largos y plateados cabellos.

Cerré mis ojos.

──Solo no hagas algo que te maté, ¿quieres? ─lo abrace y debido a su altura su rostro quedó en mi pecho. ──De lo contrarío de voy a golpear por ser tan idiota. ─susurré con mi voz fría.

──S-si, cariño. Me cuidaré. ─balbuceo sudando.

──Veo que te gustan los pechos, Zel. ─el nombrado miro sobre ellos a Estarossa acercarse. ──Oye, no seas envidioso y comparte con tu hermano mayor.

──Cállate. ─le termino por darle una patada lanzandolo lejos. ──Lo mejor es irnos de una vez. ─se separó de mi. ──No tardaré lo aseguro, Amaris. ─me miro.

──Te esperaré aquí. ─le di una sonrisa.

──Andando, Estarossa.

──Claro, adelantaté. ─Zeldris lo miró con desconfianza pero aun así camino a la salido. ──Bueno... ─sentí su mirada en mi. ──Supongo que ahora es una gran oportunidad.

──¿Qué dices? ─para cuando reaccione estaba a centímetros de mi o eso era hace unos segundos.

──Te dije que no te acercarás a mi mujer de nuevo, Estarossa. ─el mayor estaba en el suelo gracias a que el azabache lo derrumbo por sorpresa.

──Oye, lo siento. Es solo que unas inmensas ganas de alejarla de ti me invaden de repente. ─comentó levantándose del suelo. ──Y siendo honesto, no me gusta verte cerca de ella. ─su expresión cambio a una sería.

──No se que te traes entre manos, Estarossa, pero olvídalo. Amaris es mía. ─sus ojos ahora oscuros solo se fijaban en los del platinado quien miraba a el azabache disgustado por sus palabras.

──Bueno, si tu lo dices. ─dio medía vuelta caminado a la salida. ──Pero no me rindo tan fácil.

──Zeldris. ─él suavizó su mirada ante mi llamado. ──Es mejor que hagas lo que tengas que hacer de una vez. No te preocupes por mi, estaré bien. ─mis palabras le dieron confianza.

──Supongo que estaba bien. ─miró a su maestro. ──Cusack.

──¡Sí, Lord Zeldris!

──Cuida Amaris.

──¿Ah? ─hizo cara de disgusto. ──Pero... ¿pero, príncipe Zeldris...?

──Pero nada. ─su mirada intimidaba. ──Es una orden.

──Sí, príncipe Zeldris. Cuente conmigo. ─aunque haya dicho eso por dentro iba a ser lo contrarío.

──Cuento contigo. ─y con esas palabras camino perdiéndose de mi vista.

──Ni creas que te voy a cuidar, diosa insolente.

──¿Humh? ─lo miré. ──¿Acaso yo te lo pedí, viejo bastardo? ─mi vista paró en la de Meliodas. ──No sé que le dijiste a Zeldris para que aceptará ayudarte. Pero si algo le pasa por tu culpa, juro que...

──¿Qué? ¿Vas a matarme? ─me interrumpió.

──No. ─di media vuelta caminado hacia afuera. ──Mataré a Elizabeth. ─lo mire de reojo él estaba con su ceño fruncido mientras ella miraba a otro lado sabiendo que nuestra relación jamás fue buena, rechazar a mi hermano por él, jamás se lo perdone. ──Y así sufrirás más y cuando tú me mates me reiré al recordar eso.

Y sin esperar alguna palabra de su parte salí al exterior sintiendo el viento golpear mi rostro mientras observaba a la enorme luna alumbrar a todo Camelot.

Cerré mis ojos llevando mi mano a mi pecho, desde hace rato sentía una hermosa sensación. Esa sensación que solo sentía con mis hermanos.

──Ludociel... ─mire las estrellas. ──Será que tú... ─sentí de una forma que él estaba de regreso.

Negué con mi cabeza sacando esos pensamos. Debía enfocarme en solo esperar a que Zeldris regresé.

Seguir leyendo

Tambiรฉn te gustarรกn

989K 105K 142
1era y 2da temporada โ™ฅ๏ธ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. โš ๏ธ...
5.7K 563 17
reencarne en mi serie favorita, aunque ahora que estoy no dejarรฉ que todo sea como en la serie despuรฉs de todo esto dejo de ser una , ahora es mi vid...
105K 11.6K 28
ใ…คใ…คใ…คใ…คใ…ค ๐—™๐—ฎ๐—ป๐—ฑ๐—ผ๐—บ: ๐— ๐—ถ๐—ฟ๐—ฎ๐—ฐ๐˜‚๐—น๐—ผ๐˜‚๐˜€ ๐—Ÿ๐—ฎ๐—ฑ๐˜†๐—ฏ๐˜‚๐—ด. โœจ๐Ÿžโœจ ๐…๐„๐‚๐‡๐€ ๐ƒ๐„ ๐‚๐‘๐„๏ฟฝ...
145K 13.4K 26
"Lแด€แด…สแดแดแดษด" | ________ Baez, una conocida modelo que dedicaba la mayor parte de su tiempo a sus estudios y trabajo. Acostumbrada a su vida cotidiana...