Creo que mi esposo quiere matarme.
Ya sea olvidando cerrar el gas o encontrar la puerta del baño cerrada después de haber terminado de bañarme, todo me hizo sentir que quería matarme.
Sé que no debería considerar esto porque somos una pareja gay y hemos estado juntos durante siete años.
Nuestra relación también es estable, y él también es muy bueno conmigo.
Pero realmente creo que quiere matarme.
Especialmente durante esta noche cuando salimos a caminar, de repente me agarró la mano con bastante fuerza. Caí al suelo y casi me golpeé la cabeza. Cuando logré ponerme de pie, encontré un clavo, enganchado en el suelo, directamente hacia donde habría estado mi cabeza.
Dijo que fue accidental.
No le creo
Esa noche, mientras estábamos acostados en nuestra cama, no podía dormir pensando en eso. Reflexivamente, me di vuelta. Vi a mi esposo, que se suponía que estaba durmiendo, mirándome con los ojos bien abiertos. No tenía expresión ni nada. Sus labios estaban fuertemente cerrados pero sus ojos estaban tan abiertos que podía ver las venas saliendo.
¿Cuánto tiempo me había estado mirando?
¿Alguna vez me miró así antes?
No lo sabría
Hoy, estoy aún más seguro de ello. Porque cuando fuimos a ver una película, me entregó una taza de gaseosa. Sonriendo suavemente como siempre, dijo: "Sé que realmente te gusta esto".
No me atreví a tomarlo.
Recordé haberle dicho una vez cuando estaba escribiendo, que si alguna vez eliges matar a alguien usando veneno o drogas, una gaseosa es la mejor opción porque el olor fuerte enmascara el olor de los venenos.
Además, nunca bebo gaseosa.
Vio que no tomé la bebida, pero aún así sonrió con atención y preguntó: "¿Por qué no la tomas, ah?"
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IMPORTANTE: Esta novela será un poco oscura con el tema centrado principalmente en la venganza.