El puño de hierro.

By Vlad-Ravenfall

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Esta es la historia de como los hombres se volvieron héroes, como un grupo de amigos se volvió un ejército y... More

Capitulo 1: En el calabozo
Capitulo 2: Ayin Apholion
Capitulo 3: El Inquisidor
Capitulo 4: Días de ocio en la Cristalería Mox
Capitulo 5: Contra Rax el terrible
Capitulo 7: Mi día a día en Deimos

Capitulo 6: La Enfermera

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By Vlad-Ravenfall

Tocaba huir... los guardias de la ciudad corrían alertados por los gritos, explosiones y rugidos en dirección al hospital, todo había pasado muy rápido; Baje hasta donde yacía Axel, desgarré su túnica con ayuda de un cristal roto y puse mis conocimientos sobre anatomía a trabajar cortado la hemorragia como pude. Mox por su parte corto la cabeza de Rax e improviso un  saco con una cuerda y una sabanas del hospital para meterla dentro.

-¿¡Pero que haces tío!? -pregunté.

-Llevarme una prueba de que cumplimos el trabajo y de que no era humano...¿como está Axel?

-Sobrevivirá...Creo... -respondí mientras vendaba su pierna como podía. Escuche pasos que se acercaban y le dí unas palmaditas  a Axel en el rosto, el medio reaccionó  y Mox lo cogió echándoselo al hombro; cuando empezamos a correr para irnos Axel , ya mas consciente nos increpó:

-¡Eh! ¡os  olvidáis mi pierna! 

-¿¡Como!?  -respondimos al unisono.

-¡¡Que quiero mi puta pierna joder!! ¡traedla! ¡nos la llevamos!

Hice un gesto a Mox para que avanzara y mientras el corría dirección a una ventana trasera yo envolví en unas sabanas la pierna y me la lleve a cuestas pensando "esto es surrealista". Alcancé a Mox y saltamos por la ventana del primer piso. Axel profirió insultos con las fuerzas que le quedaban mientras nosotros nos recuperábamos un poco y salíamos lo mas rápido posible de la zona, buscamos los caballos y escapamos de la ciudad velozmente y sin ser vistos. 

---

En el primer día de viaje Axel hizo uso de su magia para sanarse pero por desgracia ni nuestros pocos conocimientos médicos ni su magia lograron unirle la pierna, al menos logramos que se le sanara el muñón completamente; aun así su dolor persistió. 

El segundo día la lluvia nos sorprendió y perdimos parte de nuestras provisiones, Nos refugiamos en una cueva e hicimos un fuego. Mox monto guardia mientras Axel creo con su magia un saco donde llevar la cabeza por que el olor ya empezaba a molestar y las sabanas estaban llenas de sangre, yo puse algunas trampas y logre traer un par de conejos. En la noche  hablamos largo y tendido, había buen ambiente y Mox comentaba su futuro proyecto de montar una armería y como iba a exprimirle al inquisidor el dinero por no mencionar el detallito de que Rax no era humano y que el plus de peligrosidad había que pagarlo, también hablo sobre que tenia ganas de ver mis habilidades como armero; Tras la cena bromeé con Axel sobre "¿que hacemos con los restos de tu pierna ¿la enterramos con honores militares o la vendemos como jamón?"

Fue una noche divertida, Axel y yo comentamos nuestras experiencias sobre la creación de artefactos mágicos y Mox quería ver como se podía sacar tajada a eso sin buscarse problemas con la inquisición. Mientras caían chuzos de agua comento:

-¡Me encantaría ver algún artefacto  hecho por ustedes! a ver si de verdad sois capaces de hacerlo

-No es tan fácil Mox, para eso se necesita material cargado de poder sobrenatural - respondí

-Lo único con características parecidas aquí son los restos de Rax ¡ y como mucho mi pierna! jaja.

Instantes después de su comentario jocoso, Axel me miró y yo a el, Sonreímos ambos.

-¿Tu crees que...? - pregunto Axel a lo que yo respondí:

-¡Tengo una Idea!

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Amaneció un día oscuro y húmedo, Cuando comimos lo reservado para desayunar mostramos a Mox nuestra obra con orgullo, una antorcha hecha con hueso, con un trozo de carbón en la punta había un trozo de carbón que tenia vetas encendidas aunque estaba frío, lo recorrían  muchas runas grabadas en el hueso y pintadas con una tinta fabricada con los restos secos de la sangre de Rax. Lo llamamos: El Fémur Ígneo.

Una antorcha que al grito de "¡Luminnon!" se encendía con un fuego eterno que podía arder incluso bajo los mares. fabricada con los restos del fémur de Axel y parte de sus otros huesos creando una vara de aspecto oseo mediante magia. las runas estaban escritas con una tinta hecha a partir de la sangre seca de Rax, agua y algo de sangre de Axel, el carbón lo tomamos de las brasas de la hoguera, yo hice la mayor parte del trabajo. Cuando el portador  decía "¡Apágate!" la antorcha se apagaba y permanecía fría al instante. El fuego que generara por contacto era fuego normal pero el que envolvía la parte superior de la antorcha se mantenía fuerte e inmutable hasta ser desactivado. Mox estuvo complacido con el invento y abriéndonos paso con la antorcha  atravesamos el bosque oscuro y neblinoso, Esa noche llegamos a Deimos. 

En los siguientes días fabrique una silla con ruedas para transportar mejor a nuestro mago, Mox comenzó a preparar su futura armería y también arrimé el hombro; Mox decidió invertir con antelación pues sus ganancias del cristal estaban siendo sustanciosas. En esos días un  noble millonario de Deimos le vino a hacer un encargo: una Gran escultura de cristal y todas las ventanas de un gran salón donde haría fiestas; al hacer el encargo comento que si salia satisfecho publicitaría a Mox entre los aristocratas y yo me esforcé en ayudar a Mox todo lo que pude: Empezábamos a ser cada vez mas amigos. Axel estuvo descansando y recuperándose en su casa así que casi no lo vi.

Había pasado poco mas de una semana desde que el inquisidor Michael nos mando aquella misión, ya la habíamos cumplido hace unos días y Mox decidió ir a buscarle. Quedamos con Axel después de que Mox contratara a un maestro armero en los puertos mediante correspondencia y fuimos a las dependencias de Michael en los despachos inquisitoriales del arzobispado de Deimos. 

-¡¡Exijo ver a padre Michael!! -dijo Mox al plantarse en la puerta con el saco al hombro. Los guardias se violentaron y mientras cruzaban sus armas frente a la puerta dijeron:

-El Inquisidor de Deimos esta ocupado, pidan cita para otro día y con mejores modales... o tendrán problemas.

-De eso nada ¡¡ Mike!! ¡¡No te escondas entre tus papeles y saca tu culo de inquisidor de ahí!! -continuo Mox.  Axel y yo nos miramos  sin saber que decir y cuando los guardias inquisitoriales iban a tomar medidas  las puertas se abrieron y el Inquisidor salió  sujetándolas con ambas manos y con cara de frustración pregunto:

-Por el Santísimo Abel Cristo... ¿¿Qué demonios pasa aquí con tanto ruido??

-¡¡Señor!! Estos hombres han venido Molestando y... -se explicaron los guardias cuadrándose en el sitio, Michael nos miro y les hizo un gesto cortandoles la explicación:

-Que pasen... Estos chicos son amigos míos y si vienen así es que necesitan que la Fe en Abel les enseñe el camino.

Tras esto Michael se dio la vuelta y nos hizo un gesto para seguirle, tras pasar por a puerta los guardas la cerraron y el inquisidor nos guió hacia su despacho lo cerró mirando que no hubiera nadie que no fuera de confianza y sentándose tras la mesa nos increpó:

-¿Pero en que mierda estáis pensando? ¿estáis locos? ¿que parte de " que el resto de la inquisición no se entere" no entendéis? y a ver... ¿que coño pasa con vosotros? ¡he oído que alguien destrozo el hospital y se oyeron explosiones dentro!

-Para el carro Mike... ¡¡por si no lo viste Axel perdió una pierna!! así que mas te vale pagarnos 5 monedas de oro mas a cada uno-dijo Mox furioso.

Michel no salia de su asombro y dijo:  ¡De eso nada! estáis locos!

-Vamos Mike... Enróllate, la misión era exterminar a ese tío y esta hecho -me atreví a decir.

Mox abrió el saco, tomo la cabeza y la puso sobre la mesa.

-¿Que es Eso? ¿por que lo pones en mi mesa? -pregunto Michael.

-Eso es Rax, el objetivo - dijo Axel - alguien se olvidó mencionar que no era humano y eso me ha costado la pierna. ¡exijo que se me sane o que al menos se me pague una compensación.

Michael, se hecho las manos a la cara y pensó durante un buen rato, luego nos miro algo mas calmado y dijo:

-Veo que os habéis enfrentado a algo mas duro y lo siento, no sabia que era un ser maligno en el sentido literal de la palabra. Esto me hace pensar que hay que eliminar rápido al líder, es un tipo llamado "el Sargento"  y solo sabe algo sobre el... Ya le tenemos localizado

-¿Donde esta? -pregunté

-Esta en el Hospital de Deimos.Solo tenéis que capturarle antes de que alguien le elimine e interrogarle, nos pasáis la información y ya os informaremos sobre el asunto. Si lo hacéis, os conseguiré algo para Axel, Mox tendrá un extra de Dinero y a... ¿Nikolai? a Nikolai le conseguiré un artefacto que os ayude en las misiones.¿Hay Trato?

-Hay Trato. -dijimos al unisono. recogimos nuestro dinero y nos fuimos.

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Pasamos el resto del día descansando en la futura armería y planeando la operación. Debido al caos creado en misiones anteriores no podíamos volver a montar un follón así y menos aun a llamar la atención de ese modo por que vivíamos en la ciudad. Tampoco podíamos montar un gran asalto por que Axel tenia el movimiento impedido y otro problema era que tanto a Mox como a Axel los conocía ya y temería que fueran a por el, así que si les veía seguramente daría voz de alarma. Tras pensarlo un buen rato se me ocurrió la solución:

-Señores...¡ya esta! tengo una idea: Yo iré al hospital. Allí buscare sala por sala a ver donde esta el tipo y ustedes esperáis fuera en el jardín exterior. Cuando lo encuentre os daré un aviso y os lo echaré por la ventana, allí podréis recogerlo y nos encontraremos en un punto de encuentro.

A todos les pareció bien y tras una copiosa cena, nos echamos a dormir y la mañana siguiente nos dirigimos al hospital. Tras despedirme de mis compañeros en los jardines  Me interné en los pasillos.  El lugar era amplio y lleno de gente, médicos y enfermeras entraban y salían de las habitaciones, los enfermos pululaban por las distintas zonas y todo parecía limpio y ordenado. Comencé a caminar por el pasillo y observé que muchos de los que por allí estaban tenían heridas propias de la acción así que pensé que estaba por buen camino, tome por un nuevo pasillo  mientras miraba las puertas de reojo y cuando me decidí a avanzar una enfermera me bloqueo el paso: 

-Disculpe señor...se ve que en apariencia esta sano... ¿qué hace en el hospital? ¿desea algo?

Me miro con cierta desconfianza con sus ojos entre verdes y amarillos, vestía un uniforme blanco con falda y un sombrerito, su pelo era negro como la noche y largo hasta la cintura.  Cuando escuche sus preguntas me quede un poco en shock por que no esperaba que nadie del personal se me pusiera preguntón... pero reaccioné rápido, Saqué mis documentos y mostrandole un pergamino de la universidad le dije poniendo mi mejor sonrisa:

-¿Eh? ¡Ohhh! Sí, claro... me llamo Nikolai Stark y soy estudiante de la Gran Universidad de Lucrecio, como veras soy licenciado en Armería y Balística; estoy preparando mi tesis doctoral y he venido al hospital a ver el efecto que tienen las armas en el cuerpo humano... es parte de mi estudio científico y... bueno un soldado herido llamado Josh accedió a entrevistarse conmigo.

Tras soltarle todo eso de corrido me quede callado esperando su respuesta, la hermosa enfermera se mordió los labios y respondió sonriendo:

-Los chicos inteligentes me vuelven loca... ¿sabes que mi turno acaba en 10 minutos? cuando acabe tendré que dejar unas medicinas en el almacén de la plata baja... ah.. y tu amigo esta dos puertas mas a delante , a la derecha. 

La mire incrédulo y ella me miro de arriba abajo, me guiño un ojo y me dijo antes de marcharse:

-Espero que tengas suerte con tu investigación...¡adiós guapo!

Me recompuse de la sorpresa de su reacción y rojo como un tomate aceleré el paso, llegue a la puerta, entre y la cerré tras de mi. Observé a Josh y el se incorporo un poco mientras yo me acercaba a el.

-buenas... ¿quién eres tu? ¿a que viene es....?

Le callé la boca con un pañuelo impregnado en somnífero y me dirigí a la ventana, divisé a Mox y Axel abajo, pegué un silbido  y cuando tuve su atención le hice una señal para que esperaran. Cogí a Josh de los hombros y con dificultad lo baje de la cama, lo lleve arrastras y lo tire por la ventana, donde Mox lo recogió y Axel con su magia hizo que la caída fuera menos dañina.  Luego Mox me hizo un gesto y me dijo:

-Te esperamos  en la esquina del jardín, corre y salgamos de aquí.

-No Mox, no puedo. Tengo cosas que hacer, nos vemos en un par de horas en tu casa.

-¿Qué tienes que?  ¿Cosas? ¿Que cosas?

Sonriendo, casi riéndome le respondí:  ¡Adiós Mox! en una hora o dos estoy allí

Me alejé de la ventana, salí de la habitación y tras cerrar la puerta me dirigí  a la planta baja, busque el almacén y con sigilo me colé dentro sin ser visto y me oculte, al poco tiempo la hermosa enfermera entró, salí de entre las cajas y ella se acerco a mi sonriendo mientras se despojaba de sus vestiduras...

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En mi vida he conocido a varias amigas que estudian enfermería, son chicas entregadas y buenas con las que siempre puedes contar, este capitulo esta especialmente dedicado a Amparo que ademas de estudiante de enfermería y ser la que me convenció para que escribiera en wattpad es alguien que siempre ha estado ahí cuando ha hecho falta. ¡a dormir chiquilla!

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