El puño de hierro.

Capitulo 6: La Enfermera

Tocaba huir... los guardias de la ciudad corrían alertados por los gritos, explosiones y rugidos en dirección al hospital, todo había pasado muy rápido; Baje hasta donde yacía Axel, desgarré su túnica con ayuda de un cristal roto y puse mis conocimientos sobre anatomía a trabajar cortado la hemorragia como pude. Mox por su parte corto la cabeza de Rax e improviso un  saco con una cuerda y una sabanas del hospital para meterla dentro.

-¿¡Pero que haces tío!? -pregunté.

-Llevarme una prueba de que cumplimos el trabajo y de que no era humano...¿como está Axel?

-Sobrevivirá...Creo... -respondí mientras vendaba su pierna como podía. Escuche pasos que se acercaban y le dí unas palmaditas  a Axel en el rosto, el medio reaccionó  y Mox lo cogió echándoselo al hombro; cuando empezamos a correr para irnos Axel , ya mas consciente nos increpó:

-¡Eh! ¡os  olvidáis mi pierna! 

-¿¡Como!?  -respondimos al unisono.

-¡¡Que quiero mi puta pierna joder!! ¡traedla! ¡nos la llevamos!

Hice un gesto a Mox para que avanzara y mientras el corría dirección a una ventana trasera yo envolví en unas sabanas la pierna y me la lleve a cuestas pensando "esto es surrealista". Alcancé a Mox y saltamos por la ventana del primer piso. Axel profirió insultos con las fuerzas que le quedaban mientras nosotros nos recuperábamos un poco y salíamos lo mas rápido posible de la zona, buscamos los caballos y escapamos de la ciudad velozmente y sin ser vistos. 

---

En el primer día de viaje Axel hizo uso de su magia para sanarse pero por desgracia ni nuestros pocos conocimientos médicos ni su magia lograron unirle la pierna, al menos logramos que se le sanara el muñón completamente; aun así su dolor persistió. 

El segundo día la lluvia nos sorprendió y perdimos parte de nuestras provisiones, Nos refugiamos en una cueva e hicimos un fuego. Mox monto guardia mientras Axel creo con su magia un saco donde llevar la cabeza por que el olor ya empezaba a molestar y las sabanas estaban llenas de sangre, yo puse algunas trampas y logre traer un par de conejos. En la noche  hablamos largo y tendido, había buen ambiente y Mox comentaba su futuro proyecto de montar una armería y como iba a exprimirle al inquisidor el dinero por no mencionar el detallito de que Rax no era humano y que el plus de peligrosidad había que pagarlo, también hablo sobre que tenia ganas de ver mis habilidades como armero; Tras la cena bromeé con Axel sobre "¿que hacemos con los restos de tu pierna ¿la enterramos con honores militares o la vendemos como jamón?"

Fue una noche divertida, Axel y yo comentamos nuestras experiencias sobre la creación de artefactos mágicos y Mox quería ver como se podía sacar tajada a eso sin buscarse problemas con la inquisición. Mientras caían chuzos de agua comento:

-¡Me encantaría ver algún artefacto  hecho por ustedes! a ver si de verdad sois capaces de hacerlo

-No es tan fácil Mox, para eso se necesita material cargado de poder sobrenatural - respondí

-Lo único con características parecidas aquí son los restos de Rax ¡ y como mucho mi pierna! jaja.

Instantes después de su comentario jocoso, Axel me miró y yo a el, Sonreímos ambos.

-¿Tu crees que...? - pregunto Axel a lo que yo respondí:

-¡Tengo una Idea!

---- 

Amaneció un día oscuro y húmedo, Cuando comimos lo reservado para desayunar mostramos a Mox nuestra obra con orgullo, una antorcha hecha con hueso, con un trozo de carbón en la punta había un trozo de carbón que tenia vetas encendidas aunque estaba frío, lo recorrían  muchas runas grabadas en el hueso y pintadas con una tinta fabricada con los restos secos de la sangre de Rax. Lo llamamos: El Fémur Ígneo.