Perdooonnnnn por hacerlos esperar tanto 🥺
*MARATÓN 3/3*
Salí a caminar despistando a Madame Pomfrey que se encontraba profundamente dormida, debían ser más de las doce de la noche, y hacia anglo de frió.
Yo no era de sentir mucho frío, de hecho, casi nunca lo sentía, me imagino que los dementores tienen algo que ver con esto.
Dicen que caminar te ayuda a aclarar los pensamientos, creo que yo no entraba en el grupo que aseguraba eso, pues llevo unos doce minutos caminando y en vez de despejar mi mente esta se ha comenzado a crear más preguntas.
De la nada sentí ruidos, he de admitir que en un principio me asuste, podría haber sido un dementor, pero termino siendo un perro negro.
Sabía quién era, era Sirius, no tenía que verlo en su forma normal para saber que era él.
El perro se siguió acercando cuidadosamente a mí, parecía sorprendido, no sé cómo luce un perro sorprendido, pero me imagino que es como esta Sirius ahora, era como si no esperara mi presencia y caminaba muy lento parecía que estuviera tanteando el terreno, tenia miedo de mi reacción.
— Se que eres tú Sirius — dije mientras me sentaba en el pasto — No preguntes como lo sé, solo lo sé — el perro se sentó a lado mío, mientras no quitaba su cara de sorpresa, juro que lo vi fruncir el seño.
— No deberías estar aquí, los dementores te buscan — dije mientras observaba el lago negro.
Aunque no estábamos a plena vista de los dementores igual había riesgo de que lo encontraran, pero la pregunta que rondaba mi mente era como sabia de este lugar Sirius, me imaginaba que era porque él había estudiado en el colegio antes.
Pero estábamos en un lugar escondido, muy lejano, no muchos lo conocían, por no decir que nadie lo hacía.
Encontré este lugar el primer año, y me gusto mucho así que me lo adueñe, me gusta venir aquí cuando quiero estar sola, para pensar en lo que veía, me ayudaba, a veces mientras estaba aquí recordaba más partes de las visiones que tenía.
— Dudo que hayas venido justo a este lugar porque si o de casualidad —dije mientras lo miraba.
Sirius ladeo su cabeza de forma tierna y de ahí se me acerco mas y puso su cabeza como para que lo acariciaba, algo que estaba muy lejos de suceder.
— No te voy a acariciar si es lo que pensabas, estas muy cochino, das asco, no lo voy a hacer — dije riéndome de su cara.
— Sabes es raro hablar y que no me contestes — dije mirándolo mientras hacia una mueca y ladeaba la cabeza.
— Me harías el favor de convertirte en humano, no es que me moleste tu forma de perro, puedo saber lo que me quieras decir, pero me han dicho que eso es no respetar la privacidad — tanto que me lo dice mi hermano y ahora Potter ya llegaba a ser molesto.
El perro asintió y después comenzó a convertirse en humano me levante para verlo, era asombroso ver la transformación de un animado, lo digo porque varias veces había probado convertirme delante de un espejo en casa, y era asombroso.
— Ves mucho mejor... pero no esperes que te abrace todavía no tenemos esas confianzas tío — dije poniendo mis manos en mi delante para aclarar mi punto de vista.
— ¿Sabes quién soy? — que pregunta mas tonta — Si, el único que no sabía quién eras era Potter, ese chico anda mas perdido, casi tanto como Weasley — dije explicando.
— ¿No me temes? — dijo algo desanimado — Mamá me hablo de ti, se que no hiciste las cosas de las que se te acusa, ¿por qué te temería? — dije devolviendo la pregunta.
— ¿Tu madre? — quien mas iba a hablarme de él — Si, mi padre te odia, el solo habla pestes para ti, cuando se entero de que escapaste, estaba pensando en ir a buscarte para matarte el mismo — pensé que esto aclararía su mente, pero me equivoque.
— ¿Tu padre? — creo que Potter se parece mucho a él hacen preguntas estúpidas — Tienes retraso o algo, ¿por qué siempre me respondes con preguntas?, creo que Askaban te dejo peor de lo que pensé — dije confundida, Sirius me seguía mirando extrañado.
— ¿Quién eres? — ¡por Merlín!, ¡llevo hablando con el como diez minutos y no sabe quién soy! — Tu sobrina y no, no soy Tonks — dije señalándolo.
— ¿Cómo te llamas? — dijo algo exasperado — Adhara Selene Malfoy Black — dije obvia.
— No puede ser... ¿cómo se llaman tus padres? ¿quiénes son tus padres? — dijo mientras se acercaba a mi — Que yo sepa, solo nace un Malfoy por generación, bueno yo fui la excepción, y mi padre está casado con una prima tuya, así que... — dije mientras movía las manos para que el continuara.
— Ellos murieron y tu deberías estarlo — chillo confundido, creo que ya lo veía agarrarse los pelos, yo me siento muy viva, a decir verdad — Hasta donde se estoy viva, y mis padres también, de hecho, mi madre me mando una carta ayer — dije obvia mientras me señalaba.
El me miro confundido, pero su cara dio un vuelco total cuando los engranajes en su cerebro parecieron funcionar y pronuncio el nombre de mi madre.
— Narcissa, ¿ella es tu madre? — dijo casi gritando — Si — el se agarro la cabeza mientras daba vueltas en el sitio mientras negaba.
— Tu padre es Lucius — eso es mas que obvio, creo que hoy he dicho muchas veces obvio — Si, y por si lo dudas Draco es mi hermano, y tú eres mi tío, creo que comienzas a darte cuanta de nuestro árbol genealógico — dije explicando el tema.
— Eso es imposible, tu deberías de haber muerto esa noche, yo no te cuide, no estuve para ellos...— no pudo terminar de hablar porque se escucho la voz del guarda bosques.
— Señorita Malfoy, ¿qué hace aquí? — yo me pare delante de Sirius — Disfrutando el bello tiempo que hace — Hagrid me miro raro, pues como mencione hacía mucho frió.
— Debería estar en su habitación, será mejor que la acompañe para que no se pierda — no creo que me pueda perder conozco este lugar como la palma de mi mano, no es la primera vez que salgo a caminar cuando tengo insomnio.
Mientras me alejaba siendo escoltada por el semigigante vi como Sirius se me quedo observando desde la oscuridad en el bosque, solo se miraban sus ojos.
Hablar con Sirius me dejo tantas dudas como las que yo le causaba a Potter, ¿muerta?, se supone que morí, y no me acuerdo de ello.
Llegue a la enfermería y para mi suerte madame Pomfrey seguía dormida, me eche en mi cama y trate de dormir, pero no podía no dejaba de pensar en Sirius.
Hoy seria un día interesante, saldríamos a Hogsmeade, a decir verdad, no tenia ganas de salir hoy, la noche anterior fue muy extraña, no me sentía con ánimos y eso es raro en mí.
Todo el mundo estaba feliz, parecía una fiebre de la alegría, ir a Hogsmeade no era la gran maravilla.
Acababa de terminar de desayunar cuando a fuera de la enfermería se escuchó un bullicio, aunque bullicio le queda corto más parecía que alguien se estuviera peleando, no tenía que ser adivina para saber que los gritos eran de mi hermano y Weasley.
¿Qué cómo lo sé? Puesss... mi hermano es uno de los pocos que insulta a Weasley de pobretón y Weasley su voz era simplemente irritante, de solo oírlo ya me daba ganar de sacare los oídos.
Me levante de la cama y camine hacia la puerta donde se encontraban todos gritándose los unos a los otros, era divertido de ver.
Leones contra serpientes, me pare a verlos, como mi hermano se hacia el dramático.
― ¿Crees que me siento atacado Weasley? ― dijo mi hermano al cual lo contenían sus gorilas para que no avanzara a romperle la cara a Weasley.
― Que yo me sienta atacado por ti es imposible, antes me hago amigo de San Potter ― hablo Draco señalando a Potter, que lo miraba muy molesto.
― Tu no vales nada Malfoy, y te deberías de sentir amenazado al igual que tu hermana ― sentirse amenazado por Weasley era imposible, era como sentirse amenazado por una ardilla.
― ¿Y cuáles serían tus armas o las razones del porque deberíamos mi hermano o yo sentirnos amenazados por ti? ― hable a lo que todos voltearon a verme, se les notaba sorprendidos sobre todo a Weasley, creo que pensó que morí ayer.
― Digo porque al menos que tu estupidez sea contagiosa tu no impones ningún miedo Weasley ― todos se rieron excepto por Hermione que me miro negando con la cabeza, pero yo sé que se quería reír, Potter el si no se quería reír, me miraba decepcionado, ¿este cree que con una charla ya éramos amigos? Igual y si en un futuro pero muy distante y extraño, así de esos futuros raros, él y yo fuéramos amigos jamás me haría amiga de Weasley.
― ¿Despertaste?― que pregunta más tonta, es muy temprano para esas preguntas, no sé si el cerebro de Weasley a un no había calentado o si sus neuronas todavía dormían, pero para i y para el resto fue más que obvio que estaba despierta.
― No, aun duermo, pero he desarrollado el poder de separar mi alma de mi cuerpo y eso lo que ves ahora, mi alma ― Weasley abrió los ojos a mas no poder y acerco su mano para tocarme, ni bien vi su intención lo golpe para que no se atreviera a tocarme.
― Auhh ― grito mirándome feo ― Es increíble que me hayas creído ― dije negando con la cabeza mientras fruncía el ceño y me reía.
― ¿A qué se debe que hayan venido a verme todos ustedes? ― dije señalándolos a todos. ― Bueno, se el porqué de unos cuantos pero hay como dos de ustedes que me odian así que no entiendo el porque de su visita ― dije mirado a Weasley y a Crabb.
― Y si Weasley me refiero a ti, si lo que venias a ver era si había muerto, lamento...― esperen... ¿qué lamento? Yo no lamento nada ― No a decir verdad no lo lamento, me encanta ver tu cara de decepción, me alegra el día ― dije con una sonrisa.
― ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ― dijo Draco acercándose a mí, sé que estaba preocupado ― Claro que sí, estoy perfecta, Madame Pomfrey me ha dicho que me dará de alta hoy ― dije de forma despreocupada, no quería asustar a Draco y decirle que tenía un al presentimiento, o que había visto a Sirius, o que aún me dolía la cabeza, prefería dejarlo en que estoy bien.
Draco comenzó a respirar tranquilo, y Hermione me sonrió junto con mis amigas que estaban detrás de mi hermano ― Ahora si me disculpan me tengo que ir a cambiar ― dije moviendo mis manos para que se movieran de la puerta necesitaba ir a mi habitación para traer ropa.
― Es cierto, tenemos que apurarnos hoy iremos a Hogsmeade ― la alegría de mis amigas o se comparaba con la mía, y no lo digo sarcásticamente, yo no tenía ganas de ir, pero si decía que no, Draco se iba a ser un mundo, Iba a pensar que seguía mal, o quien sabe, después le mandaría una cata a mama, papa se enteraría, prefería ir.
Mis amigas me jalaron del brazo y le dijeron a Hermione que viniera con nosotras a lo que esta no se movió debido a la mirada de Weasley sobre ella, Pansy se molestó ― No te vamos a asesinar, y ¡tú! deja de mirarla como si ella debiera hacerte caso Weasley ― dijo molesta mientras señalaba a Weasley con el dedo.
― No te vamos a obligar a que vengas con nosotros pero nos gustaría que vinieras al menos un rato ― dijo Daphne de forma tranquila ― Hemos de puntualizar que tienes que venir sola, no con... él ― dijo Pansy mirando con asco a Weasley, ¡ella también lo odiaba!, espero que la alegría que siento de que mis amigas compartan ese odio que le tengo a Weasley no se haya notado.
― Tal vez un rato en Hogsmeade vaya con ustedes ― dijo Hermione de forma tranquila ― Te iremos a buscar, no me fío de que te deje ir con nosotras ― hable señalando a Weasley.
― Nos vemos ― dijimos todas mientras nos íbamos en dirección a nuestra casa.
Todo el rato que estuvimos en la puerta de la enfermería hablando de Hogsmeade Potter no dejaba de poner una cara triste, parece que sus tíos no le dieron permiso de ir, se notaba a leguas que quería ir con sus amigos.
Ni bien llegamos a la sala común mis amigas me abrazaron que sentí que iba a morir asfixiada.
Theo que veía detrás de nosotros, solo me miro con una cara de molestia notable, sabía que debí de decir algo en el momento en el que estábamos en la case, pero no lo hice y esa era la molestia de Theo.
― Lo siento, pero no sabía que me pondría mal, si no hubiera avisado ― la verdad no lo hubiera hecho ― No lo hubieras hecho ― dijo Theo, que bien me conocía, aunque él estuviera molesto igual avanzo y me abrazo.
― Solo avisa cuando estés al, aunque te cueste hacerlo, solo dilo ― yo asentí a sus palabras y ni bien Theo dejo de abrazarme siguió Blaise, el que no se acercaba era Draco, parece que el si estaba muy molesto conmigo.
― Lo prometiste en vacaciones y no lo has cumplido ― se lo prometí a él y a mis padres, les prometí que si me sentía mal hablaría, nadie sabía que me pasaba pero lo que me sucedía no encajaba en ninguna enfermedad mágica, así que mis padres, todos lo asociamos al estrés.
Ninguno se quedó contento con eso, pero era lo más acercado, o lo que pida ayudar a que ellos no estuvieran pendientes de mi todo el tiempo, además ellos no sabían todo de lo que me pasaba solo sabían de los desmayos y ya.
― No sabía que sucedería, no es como que esto me avisase Draco, no sé qué es lo que tengo, que es lo que me sucede, no pude prevenirlo, ni saber cuándo ocurrirá ― eso era verdad, sucedía de la nada, algunas de mis visiones las controlaba he evitaba desmayarme pero había unas como la última en las que se me era imposible.
― Aun así tienes que avisar, lo prometiste, aunque sea un dolor de cabeza tienes que decírmelo o decírselo a alguien, de preferencia que ese alguien sea yo ― yo asentí y Draco avanzo y me abrazo, susurrándome en el oído que no le haga esto de nuevo, que le dolía verme así, y no saber qué hacer, yo solo le pude responder que sí, que le diría cuando me sintiera mal, aunque en el fondo yo misma sabía que mentía.
Me vestí con ropa algo gruesa, pues el invierno estaba cerca y cada vez hacia más frió pronto caería la nieve, solo faltaban unos días para eso, ya lo había visto, de hecho lo que vi me puso feliz, lo vi hace un mes más o menos, vi a Pansy con Wood, se veían muy felices, fue el primer día de nieve, se notaba cuanto quería Wood a mi amiga.
― Es hora de irnos, de seguro ya están llamando a los que irán a Hogsmeade hay que apurarnos ― yo asentí y salimos de la sala común camino a la entrada donde nos esperaba la profesora McGonagall, he de decirles que estábamos llevando na cantidad de dinero exagerada, las chicas estaban muy emocionadas, estaba segura de que se iban a querer traer todo Hogsmeade, Pansy ya nos había informado que ella se desaparecería un rato para ir con Wood, cuanto amor hay este año.
― Regreso en un momento ― les dije al ver que aún faltaban muchos alumnos, entre de nuevo al castillo y vi a Potter sentado en las gradas para subir al segundo piso con la cabeza gacha.
― No te firmaron la autorización ― dije más en afirmación que en pregunta ― Vienes a burlarte de que no iré ― sabía que Potter estaba molesto por haberme burlado de Weasley.
― No, que me burle de tu amigo no significa que me burle de ti ― dije algo molesta ― Diría que es lamentable que no me lleve bien con Weasley, pero estaría mintiendo ― Potter sonrió a lo que dije.
― ¿Por qué no hacen un esfuerzo por levarse bien? Digo te llevas muy bien con Hermione y conmigo... te llevas mejor que con Ron ― Potter aun no estaba seguro de si eramos amigos o no, ni siquiera sabía si me caía bien, no importaba cuantas veces se lo repitiera parecía no creerme el hecho de que no lo odio.
― No te odio, parece que no me crees, pero no lo hago, me caes... bien, si tu duda está en el hecho de que no te llamo por tu nombre, no puedo prometer que lo haré, porque no sé si eso llegue a pasar ― dije sentándome a lado de él.
― Tampoco te odio, solo eres demasiado misteriosa, eres como un acertijo, cada vez que pienso que se algo de ti, tu llegas para darme la contraria como ahora ― es interesante la forma en la que Potter e describe, solo atine a sonreír y este me devolvió la sonrisa.
― Gracias, por pensar eso de mí, y o te sientas triste aún quedan muchas visitas a Hogsmeade, tal vez logres ir la próxima vez ― Potter me miro confuso ― ¿Por qué el gracias? ― yo le sonreí ― Por no decir que soy un monstruo cruel y despiadado ― el asintió, pero se notaba que hasta a él le chocaba que todos pensaran y dijeran eso de mí.
― Yo no pienso que seas eso, no lo dije porque en verdad no lo pienso ― su pensamiento cambiaría, lo que piensa de mi cambiaría con el tiempo, y volvería a cambiar pero al final creo que seremos más que amigos ― Eso es porque como tu dijiste no me conoces, soy misteriosa y guardo muchos secretos Potter, cuando te enteres de ellos tu forma de verme cambiara ― hable de una forma tan tranquila y misteriosa que lo hice estremecerse.
― Me dijiste que a veces las personas mienten y son engañadas que no dejara que me engañaran a mí también ― por poco y no me dice todo lo que le dije, que buena memoria tiene este chico cuando le da la gana.
― No dejare que me engañen respecto a ti, hay algo que hace que te me hagas conocida, no sé qué sea, pero... no lo sé ― que lindo, ya me va a hacer llorar.
― Es cierto dije eso, que sabia soy por Merlín ― Potter se rió ante lo que dije ― Aun así eso no cambiara lo que sucederá, pero hay cosas que es mejor no saber hasta que sea oportuno el momento Potter ― el asintió ― Siempre con acertijos ― yo me puse de pie y lo mire ― El no conocer la respuesta de los acertijos de la vida es lo que la hace interesante ― dije guiñándole un ojo.
― Nos vemos después Potter ― dije despidiéndome de él ― Nos vemos Adhara ― este chiquito se atrevió a llamarme por mi nombre, aun cuando le dije que no.
― Lo dejare pasar por esta vez ― dije señalándolo mientras me iba, a lo lejos escuche las risas de Potter, se supone que se sienta amenazado, aunque en realidad sonó bien, se sintió bien que me llamar por mi nombre.
― ¿Dónde estabas? ― me pregunto Daphne ― Tenía que ver algo, hay que traerle muchas cosas a Astoria así no se sentirá triste de no haber podido venir con nosotras ― todas asintieron felices y partimos a Hogsmeade, pero lo más extraño fue que en ningún momento Fred Weasley despego su mirada de mí, y lo sé porque Daphne me lo dijo en un susurro, y no solo él sino también la profesora McGonagall.
He de admitir que me encanta recibir la atención de todo el mundo, considero que tengo una belleza digna de apreciar siempre, pero tantas miradas me incomodan.
Ya estando en Hogsmeade sentí como alguien me agarraba de la cintura, estaba a un pelo de golpear a dicha persona, hasta que sentí esa colonia escandalosa pero de olor rico que solo usaba una persona.
― Hola bonita ― dijo Graham mientras e abrazaba más, sentí que estaba aliviado de verme, parece que él es otra persona a la cual le tendré que pedir disculpas, ya que lucia preocupado.
― Me asustaste ayer bonita, ni bien pregunte por ti en la sala común me dijeron que te desmayaste ― ven como atine, estaba asustado, aunque no era fan de los abrazos lo deje estar, este abrazo no se sentía tan mal, me sentía incomoda aun, pero no diría nada.
― Lamento haberte preocupado― dije de forma sincera al igual que a todos mis amigos ― Acepto tu disculpa bonita, solo si me acompañas a caminar un rato ― si decía que no mis amigas que me miraban con ojos de di que sí, ellas estaban más emocionadas que yo.
Aproveche la oportunidad y rompí el abrazo ― Esta bien, caminemos un rato ― dije con una pequeña sonrisa.
Nos separaos de mis amigas las cuales gritaron que estarían en las tres escobas que nos verían ahí, aunque si queríamos ya nos encontraríamos en el castillo.
Felizmente Draco no estaba cerca, porque si no, ya habría evitado a toda costa que me fuera con Graham.
Llevábamos un rato caminando, Graham me había dicho algo que me había hecho reír, fue gracioso lo que me dijo, pero el ambiente se tensó cuando sentí como Graham pegaba más a él y agarraba más fuerte mi mano.
― ¿Estas bien? ― era raro hacerle a otra persona la pregunta que siempre me hacen a mí ― Si, es solo que Weasley no deja de verte desde que salimos del colegio, la otra vez en la cena tampoco dejaba de verte ― en conclusión Graham estaba celoso, ¿de quién?, de nada as y nada menos que de Fred Weasley.
Saben que es graciosos que yo pensé que no noto las miradas que Weasley me daba ese día en la cena, me equivoque, si lo noto.
Voltee a buscar donde estaba Fred y lo vi a lado de su gemelo y era verdad no dejaba de verme, vi como George le decía algo a oído pero este no hacía caso, pues se encontraba en una guerra de miradas con Graham.
Se notaba que ambos estaban tensos, pues Weasley estaba con las manos apretadas como si estuviera listo para darle un golpe a Graham, y este estaba igual, incluso me uso para su espalda, como si intentara que Fred no me siguiera viendo.
Hay demasiada testosterona en el ambiente.
― ¿Qué tanto miras a mi novia idiota? ― ¿desde cuándo era la novia de Graham?, yo nunca dije sí; George contuvo a Fred del brazo para evitar que este avanzara a golpear a Graham, pero no sirvió de nada porque el que se acerco fue Graham.
― Ella no es tu novia ― le contesto Fred y estaba en lo correcto ― Tú no sabes nada traidor, acaso no me escuchaste ¿qué tanto la miras? O es que aparte de pobre eres sordo ― Fred estaba a nada de golpearlo.
Yo me separe de Graham y me puse en medo de los dos, muy cliché lo sé, pero era la única forma de que no se molieran a golpes entre ellos.
― Y tu parece que parte de estúpido eres mentiroso ― de nada serbia mi presencia aquí, ni siquiera serbia la presencia de George que estaba tratando de calmar a su hermano, y digo tratando porque no veía que estuviera funcionando, ya que ni bien termino de hablar Graham le mando un puñetazo a Fred que lo hizo caer al piso, Fred no se quedó tranquilo y le regreso el golpe.
― Ella no es tu novia, si lo fuera todo el colegio lo diría, y sabes que es lo que dicen, que solo están saliendo, no que sea tu novia idiota ― no entendía a que venía esta pelea, creo que cada día me vuelvo más tonta.
― Eso a ti no te importa Weasley, acaso crees que mirándola ella te hará caso, tú no tienes nada que ofrecerle, eres pobre y estúpido, no tienes futuro, no importa lo que la gorda de tu madre te diga ― eso hasta a mi me dolió, era su madre y no tenía por qué mencionarla, además el que sabía del futuro de Fred, no sé porque me molesto tanto que lo tratara así.
― Ella es mía, entiéndelo, tú no eres suficiente, ni bueno para ella ― ¡¿Perdón?! ¿Suya? Eso sí me hizo hervir la sangre ― ¿Y tú sí? ― le continuo Fred ― Alto ahí ― dije molesta ― Yo no soy tuya, me interesa poco lo que digan las personas, y me parece horrible que hagan esto ― dije señalándolos a los dos.
― Solo yo puedo decidir quién es bueno o no para mi vida, lo que tú o cualquiera diga me da igual ― dije señalando a Graham, creo que este por fin se dio cuenta de lo que dijo.
― Bonita ― yo me reí y negué ― Bonita nada, no sé en qué pensabas al decir eso, y no me importa saberlo ahora, pero no tenías por qué decir eso de mí, ni meter a la familia de Weasley en el tema ― vi como a Fred se le asomaba una sonrisa al igual que George ― Lo defiendes a él ― dije Graham señalando a Fred.
― No, pero no estoy de tu lado, ni quiero estarlo, porque si crees que yo para salir con alguien me bazo en lo que me pude ofrecer materialmente, no me conoces, jamás me fije en eso al salir contigo, no me interesa que tan rico eres, o que tanto rico llegaras a ser ― dije casi gritando.
― Y tú, a ver si dejas de mirarme todo el tiempo, sigo molesta contigo, y si no eres lo suficientemente inteligente para saber él porque, no te me acerques, porque no tengo ganas de verte, ni a ti ni a tu hermano ― dije mirando molesta a Fred y la sonrisa que este llevaba se desapareció.
― Y por si no quedo claro, no quiero a ninguno de los dos cerca de mí, no me interesa lo que me tengan que decir si es que no lo van a cumplir, porque si hay algo que odio es a la gente hipócrita y ustedes me han demostrado que son bien hipócritas, es más deberían de darles un premio a los dos ― dije mirando a Fred y a Graham.
― Y no vuelvan a hacer otra competencia de testosterona en mi delante, porque si no la que les va a romper la cara seré yo ― dije para después irme camino a la casa de las plumas, tenía mejores cosas que hacer que ver a estos idiotas.
Parece que Draco tenía razón Graham no va a cambiar, el cree que soy de su propiedad y eso no es así, yo no soy de nadie.
Ni bien llegue a la casa de las plumas vi a Hermione en la puerta con Draco, mi hermano mi había dicho que compararía una pluma, y lo dijo muy feliz, ahora entendía el porqué de su felicidad, se iba a encontrar con Hermione.
― Verlos a ustedes así de felices me alegra el día ― dije llegando a su lado a lo que estos saltaron en el sitio del susto ― ¿Qué haces aquí? ― me pregunto Draco.
― Vine a comprar una pluma ― dije levantando los hombros ― ¿Qué paso? ― me pregunto Hermione, creo que noto mi molestia y mi tristeza, mentiría si dijera que no estaba triste, me había dolido, mejor dicho me dolía que Graham pesara que soy una persona tan materialista, lo que me dijo en las vacaciones me dolió, que no aceptara como soy me dolió y ahora esto, dolió mucho, dolía mucho.
Lo que me tenía confundida es el hecho de que me doliera ver a los gemelos tristes por lo que Graham les dijo, ver a Fred así, que en su mente el dudara de su potencial, no sé porque me dolió que él se sintiera tan mal.
― Hombres tontos, eso paso ― no necesite decir más, porque a través de la mete se lo dije todo a Draco ― Yo lo mato, es la segunda vez que te hace daño Montague, te dije que no cambiaría ― en estos momentos lamento no haberle hecho caso a Draco.
― ¿A qué te refieres?― le pregunto Hermione a Draco y este ni corto ni perezoso le contó todo, Hermione estaba enterada de lo que paso con Graham en vacaciones se lo había contado yo misma y ahora sabía lo que acababa de suceder gracias a Draco.
― Es un idiota, él no te merece Dhara, todos los que te conocemos sabemos que tú no eres así ― dijo Hermione tratando de regresarme el ánimo.
― Gracias Hermione ― le dije de forma sincera ― Y tú, no vayas a hacer nada, te conozco Draco ― dije señalando a mi hermano ― No iba a hacer nada que no se mereciera ― yo negué con la cabeza.
― Tengo que irme, nos vemos en el colegio ― nos dijo a las dos, se acercó a mí y me dio un beso en la frente ― Él no te merece, créeme que yo me daré cuenta cuando un chico merezca a mi hermana, pero Montague no es ese chico ― dijo separándose de mi para después despedirse de Hermione dándole un beso en la frente y diciéndole que a se verían después.
Quien viera a mi hermano en este momento pensaría que no es el, porque Draco jamás muestra quien es realmente, muy pocas personas lo conocen como es realmente, al igual que a mí, creo que es una forma que tenemos para protegernos de que nos hagan daño.
― Cuenta todo y exagera ― le dije a Hermione con el ánimo algo renovado ― No se te pasa nada ¿no? ― yo negué con una sonrisa.
Entramos a la casa de las plumas, necesitaba una pluma, lo que me sorprendió fue que Hermione compro dos lumas iguales, una para ella y otra para mi hermano, casi me muero.
Y me compre una para mí junto con un tintero fino, pero así de los finos finos, una para Astoria, que parecía que coleccionaba plumas y otra para... Potter, no había podido venir a Hogsmeade por culpa de sus tíos, así que decidí que le compraría algo.
― Con que ahora le compras cosas a mi hermano ― dije sonriente ― Oh cállate ― dijo Hermione mientras se sonrojaba.
― ¿Y tú para quien le compras la pluma y el tintero? ― no le podía mentir ― Para Potter, no me preguntes, solo pensé que sería bueno llevarle algo ya que no pudo venir ― Hermione me sonrió ― La gente se sorprendería si te conocieran como eres realmente ― no sabes cuánto se sorprenderían, hasta tú lo harías Le sonreí a Hermione y pase mi mirada por toda la tienda.
― ¿Busca otra cosa señorita? ― me pregunto el vendedor ― ¿Tiene libretas? ― el vendedor asintió y entro a o que era el almacén de la tienda y me trajo modelos.
Pero hubo dos que me encantaron una negra y otra café con algunas partes doradas, se las señale a Hermione y esta me dijo que eran hermosas.
― Son muy hermosas, son un modelo antiguo, me quedan solo estas, hace unos se fabricaron unas cuantas, pero al ser tan costosas no se vendieron así que se fabricaron más ― yo asentí ― ¿Por qué cuestan tanto? ― le pregunte ― Por el material de la hoja aparte de que tienen un hechizo en ellas, un hechizo que no permite que otro que no sea su portador la habrá ― eso era fabuloso ― ¿Cuántas vendió antes, cuando recién salieron? ― esta vez la que pregunto fue Hermione ― Cuatro, me las compro un muchacho era de la misma edad que ustedes o tal vez un año más cuando me las compro, también era estudiante en Hogwarts ―.
― Las quiero, me gustan mucho ― le dije al vendedor ― ¿Se las envuelvo? ― me pregunto el vendedor ― Solo esta ― dije señalando la café ― Con esta pluma y este tintero, por favor ― el vendedor asintió y al poco rato me entrego lo que le pedí.
Salimos de la tienda, mientras caminábamos a las tres escobas donde estarían las chicas Hermione me contaba lo que pasaba con mi hermano.
En resumen, a Hermione le gustaba Draco y a Draco Hermione, me dijo que habían estado halando y que ambos habían quedado en conocerse, se me hizo muy lindo ver la emoción de Hermione mientras me contaba lo lindo que era mi hermano cuando estaba con ella, como se sorrajaba con el simple hecho de contarme cuando Draco le agarraba la mano o le daba un beso e la frente.
― Ya te puedo decir cuñada ― dije en broma a lo que esta me empujo suavemente para que me callara.
Después de encontrarnos con las chicas he ir a comprar ropa, que a regañadientes de Hermione le regalamos algo entre todas, es que no la blusa que le compramos y ese pantalón con esa chompa y el gorro se veía espectacular, además a mí y a las chicas no encantaba vestir a las personas.
Ni bien llegamos al colegio Hermione se fue con Weasley, como detestaba a este chico.
Terminamos de cenar, Graham toda la cena me había mirada con cara de arrepentimiento ero su cara me daba igual, Fred... él tampoco me había dejado de mirar, ni comer podía al sentir como me miraban.
Antes de irme a la sala común de mi casa con mis amigos les dije que tenía que hacer algo, y era verdad.
Me dirigí a la torre de los leones y llame a Hermione gracias a Merlín ella y sus amigos aún no habían entrado a su casa ― ¿Qué pasa Dhara? ― le pedí que se llevara a Weasley con ella a lo que ella asintió.
― No, como vamos a dejar a Harry con ella ― Weasley no se quería mover de su sitio ― Necesito hablar con ella Ron, no me voy a demorar ― estos dos parecían un viejo matrimonio.
Potter quería hablar conmigo, la pregunta era ahora de que, yo solo vine con la intención de darle la libreta he irme a dormir después.
― ¿De qué quieres hablar Potter? ― el chico se rasco la cabeza dudando si decirme o no ― No sabía cómo volver a hablar contigo, que vinieras tu fue cosa de suerte, creo ― solo cree, no está seguro ― Vine por algo, pero no lo diré hasta que me digas de que quieres hablar ― el asintió ― ¿Por qué te desmayas? He notado que te agarras mucho la cabeza, es como cuando a mí me duele la cicatriz ― hay que observador es este chico, lo peor es que me observa a mi agarrarme la cabeza pero no puede prestar atención a las clases, no sé ni cómo pasa de año.
― Ese tema es muy complicado y largo de explicar Potter, tal vez te lo diga otro día ― el me miro con duda ― Solo no presiones, es algo de lo que no me gusta hablar, así como a ti no te gusta hablar de tu cicatriz y de cómo te duele a veces ― Potter abrió los ojos a mas no poder, se creía e único observador.
― Esta bien, he notado que cumples lo que dices, así que confió en ti, aparte de que tengo demasiadas preguntas, aparte de esta ― que bueno que le daré la libreta tal vez ahí anta todas las preguntas ahí para que no se olviden.
Aunque este chico tiene tantas dudas de todo, que no creo que la libreta le alcance para escribir el cuestionario que me hará.
― Bien, me parece bien ― dije asintiendo ― Ten, es para ti ― dije extendiéndole el paquete donde se encontraba la libreta, la pluma y el tintero ― ¿Es para mí? ―.
― No, es para Weasley, es que me agrada tanto que decidí comprarle algo al pobre ― dije sarcástica a lo que Potter sonrió ― Si no lo quieres me lo quedo ― le dije al ver que no agarraba el paquete.
― Si lo quiero, gracias ― dijo agarrando el paquete ― Es una libreta, adentro está el hechizo que tienes que hacer para que solo se habrá para ti ― el me miro asombrado ― Te debe a ver costado mucho ― no sabes cuánto, pero tengo tanta plata que ni lo sentí ― Eso a ti no te incumbe, también hay una pluma y un tintero ― Potter volvió a abrir los ojos, ya me estaba cansando.
― Deja de hacer eso, me confundes ― dije molesta ― Perdón, es que no me lo esperaba ― si yo tampoco esperaba que algún día te compraría algo, ¿quién diría no? ― ¿Te puede hacer una pregunta? ― yo asentí ― ¿Por qué me compraste algo? No es que me queje, pero si la libreta tiene un hechizo de propietario debe haber costado mucho, y ¿Por qué una libreta? ― si costo bastante, y el porqué de la libreta, era porque a mí me ayudaban a aclarar mis ideas, lo que veía ― A veces sentimos tanto y vemos tanto y nos suceden tantas cosas, que es difícil acordarse de todas, es bueno tener donde anotar lo importante para analizar después con más calma lo sucedido, eso ayuda a tener calma, cuando volvemos a analizar lo sucedido, cuando escribimos lo sucedido, nos damos cuenta de más cosas de las que vimos en un principio, nuestros pensamientos son importantes, al igual que nuestras memorias, lo que nos suceda ― sí que me he vuelto sabia.
― Creo que me servirá de mucho, a veces no puede hablarle a la gente de lo que me pasa, del miedo y el odio que siento en ocasiones, creo que escribirlo será más sencillo que explicárselo a alguien ― Potter tenía mucho que escribir en esa libreta ― Una vez que te sientas listo para hablar de lo que escribiste ahí, tendrás amigos a los cuales contarles, amigos que te escucharan ― el asintió ― La libreta solo es un método de recordar, no para esconder lo que pasamos ― ahora el sabio era Potter, sabía que lo dijo como indirecta hacia mí.
― Cuando estés lista también tendrás personas a las cuales contarles lo que te pasa, yo seré una de ellas si es que tú quieres ― ¿me estaba ofreciendo su amistad? Le sonreí y asentí ― Lo mismo te digo Potter, puede que no sea tu amiga, pero si necesitas algo te escuchare ― el sonrió.
― ¿Eso significa que ya somos amigos? ― yo hice una mueca ― No pero, estamos camino a serlo ― Potter asintió y sonrió, parece que ya no me tenía miedo, ni se avergonzaba conmigo eso es bueno, creo ― Gracias Adhara ― y ahí está de nuevo llamándome por mi nombre.
― No hay problema, pero ni una palabra de esto a nadie Potter ― este asintió ― No diré nada, espero que algún día me llames por mi nombre ―la que asintió esta vez fui yo.
― Algún día lo haré, descansa Potter ― dije despidiéndome de él y dándome la vuelta ― Descansa Adhara ― dijo Potter para después pronunciar la contraseña de su casa y entrar.
*POV NARRADOR*
Los lazos de familia no siempre son de sangre o ¿sí?... sin importar la respuesta, está siempre vuelve a reunirse, la palabra familia, es más que una simple palabra, para cada persona tiene un significad diferente... no importa cuánto tiempo pase, tu familia nunca te abandona y está más cerca de ti de lo que piensas...
Volviiiii, perdón por no haber subido capítulo, las tareas me tienen muy ocupada, ya ni duermo bien con las tareas y exámenes que tengo.
Lamento si hay faltas ortográficas, lo escribí lo mas rápido que pude y lo correji igual de rápido.
No podía dejarlas, ni dejarlos sin capitulo tanto tiempo.
Gracias por todo su apoyo, por leer la historia, comentar y votar, me encanta saber que les gusta la historia, así que sigan COMENTANDO Y VOTANDO.
Muchas gracias, cuídense mucho.
LOS QUIERE F. R. DEVONSHIRE.