ADVERTENCIA Lenguaje vulgar y violencia moderada.
Taehyung
Mi vida realmente era una mierda.
No quería volver, no cuando sé muy bien que la pasaré incluso peor que hace un tiempo atrás.
Mi mirada escaneó la habitación que alguna vez me perteneció apenas desperté hace ya media hora. El horror, el miedo, la impotencia de la situación me tenía viendo un punto en específico en la pared. Es como si estuviera perdido, aunque, de cierta forma estaba completamente solo en una manada a la que alguna vez pertenecí, porque ahora, realmente no sabía a donde pertenecía.
Pertenecemos con nuestro alfa.
Una sonrisa triste se formó en mi rostro, porque, por más esperanzas que guardara, estaba más que convencido que Jungkook no iba a volver, ya no.
Ahora, justo en ese momento me encontraba arrinconado en una esquina de la cama, mis piernas estaban contra mi pecho mientras las apretaba con mis brazos, una realmente lamentable posición fetal.
Por la ventana veía claramente como el sol se ocultaba lentamente dando paso a la noche. Una oscura y fría noche, así como la fría habitación en la que me encontraba, pues todo parecía tan desconocido y aterrorizante, la llegada de la mañana solo me alteraba de manera exorbitante, pues no sé qué querrán hacer conmigo o incluso como van a humillarme.
No pude dormir, tampoco lo intenté, incluso fui hacia la puerta con intenciones de salir, pero vaya sorpresa que me llevé al comprobar que la puerta y la ventana se hallaban aseguradas. Se tomaron la molestia de reforzar el lugar por si intentaba escapar. Para ese momento solo me puse a llorar.
Esa horrible opresión en el pecho, la sensación de abandono juntando la creciente ansiedad que me provocaba el lugar terminaron por quitarme la respiración momentáneamente, el llanto del cual ya estaba harto no cesó y tampoco las ganas de morir en esos momentos. Me iba a volver loco en ese lugar.
¡Alfa! ¡por favor alfa ayudame!
Mi omega no dejaba de llamar a Jungkook, no dejaba de pedir por él con la esperanza de ser salvado como la última vez, él no perdía la esperanza, él todavía creía que Jungkook iba a volver, yo por otro lado, yo... yo solo quiero acabar con todo esto.
-Tengo miedo, por favor... Por favor ayúdame amor-Dije mirando hacia la luna, esperando a que mis plegarias fueran escuchadas por la única persona a la cual he amado-Por favor ven... No voy a poder hacerlo solo ésta vez- Dije cuando una solitaria lágrima se resbaló por mis mejillas.
Así pasé la noche, matando mi cabeza, atormentandome y lamentandome por todo, pues aquella vocecita que hacía un tiempo me hizo la vida imposible poco a poco estaba volviendo, terminando por destruir todo lo que logré construir con mis hyungs. La poca fortaleza que me quedaba se fue cuando el amanecer llegó y una hora después de que el sol brilló y la puerta se abrió, sentí mi cuerpo temblar y volverse más diminuto de lo que ya me sentía ante la arrogante mirada que Minho me daba.
Se supone que yo debía ser fuerte, valiente, pero no puedo ser aquello cuando sé lo que va a pasar conmigo.
-Taehyungie-Dijo con voz fingidamente cordial-Es bueno ver que despertaras.
Yo por mi parte no respondí nada, solo estuve en un completo silencio, casi queriendo ignorar que cerró la puerta tras suyo y se acercó medianamente hasta donde me encontraba. Mi cuerpo se tensó cuando deslizó sus dedos por la correa que llevaba puesta hasta quitarla.
-Sabes algo omega-Dijo acercándose y jugando con la correa entre sus manos-De ahora en adelante exijo respeto- Quise apartarme cuando quedó enfrente mio y su izquierda tomó con fuerza mi cara, obligándome a mirarlo-De ahora en adelante soy tu dueño pequeña perra, o ¿mejor debería llamarte puta? porque eso lo que eres, una maldita puta asquerosa.
-Callate-Respondí herido por sus palabras-Cállate, yo no soy una puta-No iba a bajar la cabeza tan rápido, no iba permitir que mi voz se cortara aun con todo el miedo del mundo.
-¿Ah no?-Dijo con la furia plantada en sus ojos-¿¡Acaso no eras una puta perra en todo su esplendor!?-Con furia soltó mi rostro haciéndome caer y golpearme levemente la cabeza.
-¡No lo soy!-Respondí con un gruñido y seguramente mis ojos envueltos en verde- No soy la puta de nadie Minho, ni siquiera la tuya.
El rió sonoramente, casi que con gracia pero muy claramente la ironía estaba pintada en sus ojos.
-Que te quede claro perra-Dijo entre dientes mientras cogía mi cuello con la suficiente fuerza para bloquear el paso del aire-De ahora en adelante si yo lo digo vas a ser mi puta, mi perra, mi maldita basura si es posible lo vas a ser, de mi y de quien sea zorra-Dijo para después lamer mi mejilla de manera asquerosa.
-A-Aléjate-Dije con dificultad, pues el aire era escaso y no podía hacer más que tratar de soltarme del agarre.
-No, claro que no perrita-Dijo Minho ejerciendo un poco más de fuerza en el agarre-Hoy vas a aprender a respetar-Mis ojos se cristalizaron, así que empecé a golpearlo hasta que al final logré soltarme cuando le dí una patada en la boca del estomago.
Como pude agarré aire desesperadamente mientras cogía mi cuello y acaricie el contorno de este. Por mi mente solo pasaba el que ninguno de mis padres viniera a ayudarme, aunque, ya no puedo esperar nada de Jin Hwan, mucho menos cuando el mismo Minho mencionó el que él alfa me diera en bandeja de plata.
-¡Eres un hijo de puta!-Gritó un colérico Minho agarrando su estómago donde anteriormente le propiné el golpe. Quise retroceder y tratar de salir de la habitación pero fue muy tarde, pues en cuanto me dí la vuelta él se apresuró a coger mi cabello y arrastrarme hasta tirarme en la cama.
Estaba realmente aterrado, aunque eso se quedaba corto a lo en ese momento estaba sintiendo, mi cuerpo temblaba por la ira y el miedo acumulados. El hombre frente a mí me veía como una presa, como una maldita cosa con la que se podía divertir y después dejar tirado.
Justo en ese momento las imágenes de los ocurrido en el baile de luna de otoño llegaron a mi mente. El queriendo reclamarme como su omega, mi celo, yo tratando de escapar... ¡No! no porfavor, no quiero que eso me pase. Las alarmas de mi cabeza se encendieron y por inercia empecé a temblar, por ende también terminé arrinconando, sin salida y viendo con total horror a ese alfa.
-Ahora ya no sos tan valiente eh imbécil, ¡vamos! golpéame otra vez regalado, ¡vamos!-Me encogí en mi sitio, sintiendo total desesperación, angustia por lo que iba a pasar- ¡Hazlo perra!-Usó su voz de mando y yo solo me largué a llorar.
Me sentí perdido en cuanto su mano impactó en mi mejilla, mi cara se ladeó debido a la fuerza que usó y así siguió hasta que tomé consciencia, cuando el cinturón golpeó parte de mi torso. Su asquerosa risa se escuchaba por la habitación, mientras yo trataba de aguantar los golpes y el dolor. Mis manos fueron inconscientemente a mi vientre cubriéndolo por completo mientras los golpes del cinturón se repartían por mi cara, torso y piernas.
Nunca fuí golpeado de aquella forma, o bueno, tal vez en el pasado tuve que soportar algunos, pero nunca fuí tan denigrado y pisoteado como éste alfa lo estaba haciendo. Mis lágrimas resbalaban por mi rostro y por más que doliera no me permití moverme de la posición en la que estaba, no cuando el sentimiento de protección era mucho más grande que cualquier otro. Gemí de modo lastimero inconscientemente, siendo éste el llamado silencioso que le hacía a mi alfa para que viniera a sacarme del infierno.
Jungkook por favor, si en verdad aún estás vivo ven, no quiero ésto, no quiero ser humillado de ésta manera, no quiero que alguien más me toque si no eres tú, por favor Kookie te lo ruego, ven.
-¡Para por favor!-Rogué llorando, el último golpe fue a parar en mi espalda- ¡Ya no sigas!
Minho rió, realmente divertido de verme en aquella lamentable situación. Ceso con los golpes viendo mi rostro bañado en lágrimas para luego coger mi camisa y abrirla totalmente de un solo tirón, quise alejarlo pero su puño golpeó mi mejilla y quedé totalmente aturdido por un momento.
-Esto-Dijo apretando el lugar donde estaba mi marca-Esto es una muestra de la pequeña mierda que sos-Sus dedos se deslizaron por mi pecho, de arriba hacia abajo trazando líneas para después posarse en la marca nuevamente.
-No lo hagas por favor-Rogué con lo último que tenía- Ya para-Mi cuerpo tembló ante sus caricias, yo no quiero, no quiero.
Sus asquerosos labios se paseaban por mi pecho, marcando besos hasta llegar a mi cara, al final sostuvo mi rostro para besarme de manera brusca, mordiendo mi labio hasta hacerlo sangrar cuando se separó un poco para verme con suficiencia.
-Eres mi puta bebé, quieras o no lo eres- Dijo agarrando mi cabello con fuerza hasta hacerme ladear la cabeza, sus labios se posaron en mi cuello donde mordió muy cerca de la marca, mordió extremadamente duro y sin delicadeza hasta dejar una pequeña marca que muy probablemente se volvería morada con el pasar de las horas- Espero que prepares ese hermoso culo porque no pienso ser nada suave en la noche.
Volvió a reír viendo el trabajo que hizo conmigo, esa asquerosa sonrisa que quería borrarla a como diera lugar pasó a ser una pequeña mueca llena de lujuria. Su mano viajó por mis piernas y trató de tocar mi entrepierna pero reaccioné más rápido y le dí un manotazo. Me arrepentí en ese instante al ver que aquello lo enfureció.
Traté de escapar otra vez de esa cama consiguiendo otro par de golpes en mi rostro, pero al final después de arañarle la cara y golpearle la cabeza con el despertador de la mesa que logré alcanzar decidió rendirse por el momento.
-Que no se te olvide estar listo para la noche-Dijo antes de salir del cuarto, dejándome otra vez completamente solo y destrozado por los recientes hechos.
Llevé mis manos a mi pecho desnudo para tratar de cubrirme un poco, me sentía sucio, su asqueroso olor estaba completamente impregnado en mi cuerpo, los golpes que tardarían tiempo en desaparecer completamente y su aroma, su aroma me producía completo asco, tanto que volví a sentir cómo las ganas de vomitar me invadían lentamente.
Estalle en llanto al saber que ésto apenas era el comienzo, Minho me dió una introducción a lo que serían mis días de ahora en adelante, mi infierno personal y mi pesadilla hecha realidad.
No sentía el aire filtrarse por mis pulmones, mi cuerpo temblaba nuevamente y ahora, ahora el espacio se sentía tan pequeño, tan reducido que parecía que en cualquier momento el aire se acabaría. Mi pecho dolía como nunca, no sabía si era mi marca o la reciente herida que ese hijo de puta dejó en mi cuello, pero dolía, así como mi corazón y mi alma.
Estaba tan perdido, tan solo, tan malditamente destruído que dudaba que volviera a ser el mismo si lograba salir de éste infierno.
Me puse alerta cuando la puerta volvió a abrirse, pero ésta vez el aroma a moras llegó a mis fosas nasales tranquilizándome solo un poco. Ella es mi madre pero tampoco voy a confiar en ella, no voy a confiar en nadie que esté en esta casa.
En cuanto sus ojos se encontraron con los míos bajó inmediatamente la mirada. Ella al igual que yo no se veía como siempre, incluso la veía más pálida y por alguna extraña razón más apagada que de costumbre. Ella cerró la puerta y a paso lento se acercó hasta abrazarme rompiendo en llanto en cuanto me escaneó completamente y vió todos los golpes que Minho se encargó de hacer.
-Lo siento pequeño, lo siento tanto-Se disculpó tocando con suavidad mi mejilla-Lo siento, soy una mala madre, soy una inútil, soy...
-Tranquila mamá-Dije despacio-Está bien, estoy bien.
Ella lloró incluso mas fuerte al escuchar aquello.
-No lo estas, mira como te dejó ese animal-Dijo viendo desesperada todas las heridas- No mereces ser tratado así hijo, no cuando ya tienes a alguien quien te ame.
Mi corazón dolió cuando escuché lo último. Tengo a alguien que amo y me ama por igual, me trata como si fuera su universo y no está aquí, no sé donde está Jungkook, o si realmente está vivo y Yoongi no me dijo eso solo para levantar un poco mis esperanzas de volverlo a ver, porque eso sería realmente cruel.
-Lo sé mamá y no lo entiendo, no sé porqué me hacen ésto.
-Yo tampoco lo sé.
Su voz rota, triste, llena de melancolía me dejaba mucho que pensar en el último tiempo.
-Mamá él...-Ella cerró sus ojos para luego asentir entendiendo por donde iba mi pregunta.
-Lo ha hecho desde que te fuiste. Ha perdido la razón, solo está cegado por poder y no quiere escuchar, te quiere solo para hacer crecer la manada, dice que no le sirves para nada más.
-No-Dije alterado-No, no voy a quedarme, mamá tienes que ayudarme a salir de aquí, tengo que volver con mis hyungs, tengo que volver con Minnie, tengo que volver, tengo que volver con Kookie-Mi respiración se volvió errática en cuanto más hablaba y mi madre se alteró un poco al verme así.
-Cálmate por favor bebé, trata e hacerlo, no voy a hacerte nada-Dijo sobando mis brazos mientras hacía más fuerte su olor para tratar de lograr que me calmara.
-No puedo, no puedo, él va a volver y me va a lastimar y yo no quiero, mamá por favor.
-Te entiendo cariño, te entiendo pero primero cálmate por favor, trata de calmar a tu lobo por un momento.
-No puedo controlarlo-Dije bajito-La última semana mis ojos han estado más verdes que grises.
Ella pareció entender, aunque en sus ojos se veía la duda, me miraba buscando algo hasta llegar a mi cuello y observar la marca. Sus ojos se abrieron un poco y luego me sonrió, o trató de hacerlo.
Traté de agregar algo a la pequeña conversación, pero no pude, mi cabeza dolía y mi vista se puso borrosa, de pronto el primer mareo llegó y tuve que respirar hondo y sostenerme del hombro de mi madre para no caer.
El fuerte aroma a cítricos que aún permanecía impregnado en mi piel poco a poco iba haciendo que las ganas de vomitar se hicieran más intensas, mi madre pareció darse cuenta de mi estado y me ayudó a levantar para llevarme al baño que por suerte poseía la habitación. Una vez allí vacié lo poco y nada que quedaba en mi estómago.
Una vez terminé y estuve un poco más recompuesto, lavé mis manos y mi boca bajo la atenta mirada de mi madre. Su mirada era de lástima y yo me asusté por eso.
-¿Ocurre algo?-Pregunté mientras aprovechaba y lavaba también la sangre que quedó en mi cuello y boca.
-D-Desde cuando... ¿Desde cuando te has venido sintiendo así?
Suspiré e hice memoria, pues no hace mucho habían empezado aquellos malestares, creo que no más de una semana, pero para no molestar a mis hyungs no les comenté nada al respecto.
-Una semana.
-Y... Aparte de mareos y vómitos, ¿sientes que algo más es diferente?-Preguntó con cautela.
-Pues... mi omega no ha dejado de mostrarse desde lo de Jungkook, siempre me siento amenazado y no dejo que ningún alfa se me acerque, también tengo hambre, aunque creo que eso es normal, siempre tengo hambre ¿Porqué lo preguntas madre?
-¿Que ha pasado con tu alfa?-Preguntó al borde de las lágrimas otra vez, y yo realmente me preocupé por lo que sea que pasaba.
-No lo sé-Respondí viendo hacia otro lado-Yo... él estaba y después ya no, no lo entiendo.
-¿Te abandonó?
-No, no es eso-Dije recordando ese día- Jungkook tuvo que ir a resolver asuntos de su manada en el este, ese mismo día no regresó, solo sus compañeros, al final del día perdí mi lazo, no lo puedo sentir aunque Yoongi me dijo que está vivo.
-Tae... ¿Sabes lo que pasa contigo?
-Son los síntomas de un lazo roto ¿no?-Dije como si fuera lo obvio.
Sin embargo ella negó.
-Tal vez no lo has podido sentir porque tu omega se ha encargado de ocultarlo bastante bien-Dijo mi madre cuidadosamente.
-A que te refieres, no estoy entendiendo nada.
-Tae... Estás embarazado.
🦊🐺
Hola ¿como están? solecitos de mi corazón.
Sé que muchos por no decir que casi todos ya lo sabían pero por si no se han dado cuenta Taehyung ni siquiera pudo sentirlo, eso lo explicaré después para aclarar dudas.
Por otra parte realmente perdón por éste capítulo, puse aquella advertencia porque no soy de las que se la pasen madreando a cada rato y usar ese tipo de palabras me parece un poco fuerte además, creo que hay personas que no les gusta estarlas leyendo o escuchando, por eso me curo en salud advirtiendo esto.
También perdón si no les ha gustado, de verdad estoy tratando de esforzarme por que me quede decente.
Pasaré a editar luego.
Tienen también alguna teoría con toda la pequeña info que les he dado, aun falta un poco que sepan lo que pasó con el sur y todo eso, y tampoco se preocupen por el Jungkook, no quiero hacerlxs sufrir tanto (bueno si) pero don't worry que el kuko va por el Taehyung.
Sin mas que decir me despido, un besito sicológico para todxs ustedes, cuidenseme mucho por favor que la situación es delicada y bueno, errores, preguntas, ya lo saben.
saludos.💜💜
🐺Solescarlata.🦊