De Luna Llena A Luna Nueva

Corna_2003

67.1K 5.1K 390

Ania Black, si, un apellido conocido por los fans, era un ser muy raro, muchos si la conociesen dirían que er... Еще

Primeros Años
Problemas En El Paraíso
Llegada A Forks
Conociendo A Los Cullen
Intento De Secuestro Cullen
Carlisle Está Bien Bueno
Interactuando Con Lobos
El Cumpleaños De Bella
Las Motos De Bella
Jacob Confundido Por Bella
Jacob Es Un Lobo
Sueño Reparador
Paella Con Los Lobos
Los Amigos De Bella
Victoria Se Muestra
El Cine
Seth Se Transforma
Descubren La Verdad De Ania
Ania Casi Se Ahoga
Los Cullen Se Informan De Todo
Ania Se Desmaya
Reconciliación
2º FANFIC

Volterra

2.2K 191 0
Corna_2003

Por el camino Ania, algo temerosa, cogió las manos de Alice y Edward, aunque el estaba más centrado en Bella.

- ¿quienes son los Vulturis? - preguntó Ania.

- Son unos vampiros... Que son por así llamarlo la realeza de nuestra sociedad. - contó Alice en el oído de Ania, preocupada por la vida de la niña.

- ¿Cómo qué me pueden matar? - se asustó Ania al leer los pensamientos de Alice.

Llegaron a donde los Vulturis esperaban, Ania observó la decoración, era simplemente maravillosa.

Bella había preguntado que si la secretaria era humana y Edward dijo que si.

- ¿la transformarán? - volvió a preguntar Bella.

- Lo más probable es que si - trato de endulzar Edward.

- O qué sea un postre. - jodió Jane la mentira bonita.

Al entrar en la sala Jane se separó de ellos, pero manteniéndose cerca de la niña, le extrañaba su presencia y no entendía que tenía que ver una niña humana con todo eso.

Ania miró a los tres hombres en los asientos que parecían tronos, bueno, eran tronos.

El de en medio, un hombre con piel blanca del tono cebolla y pelo largo, lacio y negro, se levantó y comenzó a hablar.

Rondaría los 40 años, tenía una mirada que inspiraba infantilidad y a la vez desconfianza.

Le recordaba a la mirada divertida de un psicópata, a alguien que se divertía cual niño pequeño matando.

Ania giró en ese momento su mirada al que estaba a la izquierda, en realidad sería a la derecha del hombre de en medio, pero Ania lo veía desde el frente.

Era un hombre aún más mayor que el primero, rondaría entre los 50 y los 60, tenía bastantes arrugas.

Su pelo era marrón oscuro, pero no completamente lacio, también era largo y daba la impresión de ser alguien muy serio pero sin embargo respetuoso.

Luego fue al último hombre de ahí, asustandose al ver a su padre.

Tenía una mirada encolirecida, parecía que deseaba ver sangre.

Era quien más temor le inundaba a la niña, y cuando la miró a los ojos, ella sintió sus ojos cambiar a rojo.

Era como si verlo activase todos los malos sentimientos de dentro de ella.

Ese detalle alarmó tanto a los tres hombres que los dos que permanecían sentados, Caius y el otro, se pusieron en pie.

Aro trató de penetrar en la mente de Bella, pero no lo logró.

- ¿y quien es esta pequeña? Ven, acércate. - llamó Aro a Ania al percatarse de su presencia.

Esta se movió, con tanta elegancia que recordó a todos a cierto vampiro rubio de esa sala.

- Mi nombre es Ania Black, soy miembro de la tribu Quileute.- explicó brevemente la niña, sin mostrar que pudiese temer al hombre frente a ella.

Caius bajó y se acercó a la niña, agarrando su muñeca y apretando sin notarlo.

- ¡Eh !- ambos giraron la cabeza, con la misma rapidez, de la misma forma y en el mismo ángulo - le hace daño. - dijo Alice, y Caius soltó a su hija.

Aro se quedó mirando a ambos con una cara de que se extraña por algo y analiza todo, tratando de unir las piezas del puzle en su cabeza.

- Pequeña ¿me darías tu mano? - pidió, quería ver en sus recuerdos quién la había transformado, para matarlo y a la niña con el o ella.

Ella obedeció, pero pasó lo mismo que con Bella.

- Interesantisimo. - comenzó a preguntar cosas.

- Yo nací de mi madre, licantropo, y de mi padre, vampiro. - explicó - no me morfieron. No mato humanos, y crezco como cualquier niño humano.

Aro sonrió y del dedo de la niña sacó una gota de sangre, la cual chupó asqueandola.

Casi instantáneamente, Aro comenzó a expulsar unas cantidades de sangre menores a las qur Victoria había expulsado.

- Tu corazón late y tu sangre actúa como veneno a pesar de su apetecible olor! - comentó él maravillado.

Aro mandó a Jane a uqe usase sus poderes en contra de Bella y de Ania, pero la segunda quiso parar a Jane, cogiendo su muñeca.

- ¡No! - gritó Caius, pero no fue a atada su orden.

Jane se soltó, y no hizo daño a Bella ni a Ania, no les afectaba.
Pero al ver a Edward dolorido en el suelo, Ania comenzó a sentir enfado.

- Dolor... - susurró y al momento Jane se retorció del dolor.

Era como si Ania hubiese copiado los poderes de los que tenían dones.

- Un segundo... ¿Qué pasa? - Alice corrió a tratar de parar a Ania, ya era suficiente.

Ella solo pensaba en proteger a sus amigos, pero igualmente paró.

- Estás ardiendo. - Susurró la vampiresa.

Era cierto, Ania tenía fiebre en ese momento, su cabreo no lo podía controlar ya.

Eran demasiados vampiros peligrosos cerca de ella.

- Permitidme que sepamos la causa de eso. - dijo Aro - ¿cómo creasteis a esta niña?

- No la creamos - respondió Alice, quien tenía a Ania entre sus brazos, protectoramente, Edward estaba así pero con Bella.

- La conocimos cuando se mudó a Forks, para entonces ya era así. - respondió Edward.

- Increíble... ¿Cómo se llama tu creador? Si lo recuerdas. - dijo Aro.

- Mis creadores son mis padres, yo nací, y no le diré el nombre de ellos, se sus intenciones. "Encontrarlos y matarlos" - soltó Ania sin querer tocarlo.

- Edward ¿acaba esta niña de leerme la mente? - preguntó y este asintió.

- Adquirió los dones de Alice y el mío cuando nos tocó, y también la fuerza más potente de Emmet. - relató - no sabemos cómo.

Quisieron volver a poner a Bella a prueba y un chico lanzó un humo extraño de las manos, Ania no aguantó más y se transformó en un lobo de 1.90 cm que saltó sobre este, haciendo que parase de segregar ese humo.

La loba era del tipo "lobo de Baffin", era de color blanco y muy esponjado, aunque esta poseía parte de una pata en negro, al parecer era como el pelo de ella pero al revés.

Miró a todos y se colocó con sus amigos, ella solo quería protegerlos, no atacará porque si, por muy nerviosa que le ponga el estar rodeada de vampiros.

- Aro, dejemosles ya. - trató de ayudar Caius.

- ¿por qué tan rápido amigo mío? - Aro tomó la mano de Caius con tranquilidad.

Pero lo que vio le fue una sorpresa..

Pudo ver el recuerdo de Caius viendo a Ania nacer, viéndola crecer y las cosas que hicieron como padre e hija, conforme la niña era más mayor, Caius tenía menos recuerdos de ella.

En 10 o 15 segundos había visto lo que necesitaba saber.

- Ania Black - comenzó Aro - dadas las circunstancias de que el experimento de Caius ha salido como el quería.

Caius era su amigo, y no lo mataría.

Esta vez Edward si pudo penetrar en la mente de Ania, como lobo no podía hablar.

- Pregunta ¿cómo qué un experimento? - fijo Edward por ella.

- Sencillo, mi pequeña niña. Tu padre, Caius, estuvo con tu madre a sabiendas de lo que era para crearte específicamente. - explicó Aro - para ver cómo sería la creación entre Vampiro y Lobo. Y tu, hija mía, eres la perfecta combinación. Sangre venenosa para los vampiros aunque con olor atrayente, y al parecer tienes un don que tu padre nunca vio, salta a la vista.

- "¿qué Don?" - volvió a decir Edward haciéndole el favor a Ania.

- ¡Copias otros dones y los adquieres! Es un don maravilloso... Con solo tocar a la persona.... Puff, lo copias. - el adulto tenía una expresión que le daba repelús a ella, hablaba con emoción.

Ania gruñó al ver cómo aparecían más vampiros.

- Su naturaleza es matar vampiros, se está aguantando mucho, por favor, alejaos de ella, no se controla bien todavía. - aconsejó Alice.

Los vampiros hicieron caso, dejando un espacio para la enorme loba.

- Carlisle deberá estudiar a la niña y, si se convierte en un peligro para nuestro secreto - anunció Aro - tu mismo la matarás. - se dirigió a Caius - ¿entendido?

Este asintió.

Dejaron ir a los cuatro, pero antes de poder salir, Ania comenzó a oír las voces de el resto de la manada en su cabeza, no pensaba en nada, al parecer ellos no sabían quién era ella.

- Intenta destransformarte. - animó Alice.

Trajeron una de las togas de los Vulturi para tapar a Ania al volver a ser humana.

Se la echaron por el lomo mientras ella volvía al estado humano.

Le dieron unos zapatos y ala, a casa.

Se marcharon y en el coche de Alice se vistió con su propia ropa, por suerte tenía la mochila con ropa.

Se vistió esperando a llegar al aeropuerto e ir a casa, aunque se durmió en el camino.

Продолжить чтение

Вам также понравится

4.3K 687 19
- Vamos Lucius no debemos mezclarnos con los impuros - soltó Draco llamando mi atención lo mire asintiendo - Esta bien - solté serio antes de seguir...
152K 4.1K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
6.2K 2K 50
Poesías de una mente patética y enredada que traza el amor, el odio y la vida en versos. Porque la manera más valiente de enfrentar el miedo, cambiar...
263K 18.6K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...