**MARCHETTI'S CLASSICS PLAYLIST: Cry- Mandy Moore
~*~
LAUREN MARCHETTI
Sé que el beso no pude volverse más apasionado porque estamos en el estacionamiento de la parte de atrás del restaurante. Estamos visibles ante los empleados e incluso mis padres, pero no me importa. Soy una mujer totalmente hipnotizada por Camila. Solo me bastó verla estacionarse para que todos mis sentidos despertaran y no dudará en correr a recibirla.
Ahora con su lengua junto a la mía y sus manos en mi cintura me siento viva y feliz.
—Me puedo acostumbrar a este recibimiento—murmura ella contra mis labios y yo pego mi frente con la suya.
—Espero que así sea porque hoy fue tu primer día en un trabajo que amas, y porque así espero recibirte siempre—busco sus labios de nuevo y la beso muy breve esta vez. Mis manos acarician su cuello que está libre porque tiene un moño con su adorable bandana que esta vez es de color azul y que me sigue volviendo loca por lo hermosa que se ve—. Estoy hecha un desastre—le digo avergonzada pero ella niega observándome con esos ojos marrones de ensueño—. Me di un baño rápido, pero no es lo mismo que mis aceites para la piel y...—ella me interrumpe besándome de nuevo y haciéndome sonreír.
—Podemos tomar una ducha juntas más tarde con todos tus aceites aromáticos y tus flores—sus ojos están llenos de promesas y yo me estremezco solo con imaginarlo—. Prometo frotarte la espalda...y todo lo que quieras que te frote—sus manos me abrazan por la cintura y me siento protegida y querida.
—No tienes idea de todo lo que quiero que me frotes—le digo con voz ronca y pego mi frente con la de ella hasta que un ladrido nos interrumpe.
Me giro para ver la cabeza de Thunder fuera de la ventana y no dudo en acariciarlo y saludarlo. Su modo tan tierno de agitar su cola y pasar su lengua por mi mano me derrite, y cada vez que lo veo lamento no tener un perro. Quizás algún día me permita adoptar uno, cuando me atreva a realizar mis sueños que han quedado olvidados.
—¿Estás lista para irnos? —me pregunta y yo asiento acariciando su mejilla.
—Solo debo ir por mi bolso—la observo y noto las pequeñas bolsas bajo sus ojos y en su sonrisa noto el cansancio—. Tus ojitos se ven cansados, cariño—Camila sonríe un poco más y su mano acaricia mi espalda de arriba abajo.
—Me llamaron de emergencia para atender a una paciente en la madrugada, y me quedé en el hospital para mi turno.
—Oh, cara mia—le digo tomando su rostro entre mis manos—. Debes estar agotada. Si quieres podemos dejar todo para...—ella me interrumpe poniendo un dedo en mis labios.
—Cada hora contigo es un regalo para mí, Lauren. Quiero que sepas que podré estar muy cansada, pero dejar de verte o no estar contigo cuando te tomaste la molestia de cambiar todo tu horario no es una opción para mí. Quizás no sea buena compañía viendo una película, pero prometo abrazarte si tienes miedo aunque posiblemente te ronque en el oído.
La ternura me invade y tomo su rostro para besarla de nuevo. Porque con solo el hecho de estar parada frente a mí después de un día agotador hace que me sienta llena de energía. Por eso le doy un beso suave donde le transmito la felicidad que me da estar con ella. Su lengua me pide acceso y yo se lo concedo. Nuestras lenguas juegan entre sí, y yo me pierdo en el beso. Yo nací para besar a esta mujer.
No me avergüenza demostrarle mi afecto de esta forma tan libre. Toda mi familia sabe lo que pienso sobre el amor, y todos son de mente abierta. He tenido la bendición de nacer en una familia que me entiende, que me acepta. Una familia que seguramente está observándonos por la ventana para poder tener algo que hablar a la hora de la cena durante toda la semana que Lily estará aquí.
—No tardaré—le digo contra los labios y me separo de ella para notar que ella sigue teniendo sus ojos cerrados. Ella está tan perdida como yo, y saber que soy correspondida en todo, me llena de una forma que jamás creí posible— Salgo en unos minutos.
—Aquí te espero, hermosa—la beso una vez más y luego me obligo a separarme para correr dentro de la cocina de nuevo o de lo contrario podría pasar horas en sus brazos.
~*~
CAMILA LOCKWOOD
Al ver a Lauren entrar de nuevo al restaurante yo me giro para ver a Thunder y me abrazo a su cuello.
—Oh, Thunder—le digo contra el pelaje—. Estoy loca por ella. Jamás me había sentido así, y tengo tanto miedo. Pero solo basta con verla para sentirme completa, como si toda mi vida la hubiera estado esperando.
—Buon pomeriggio—la voz suena tan cerca que me asusta haciendo que me separe bruscamente de Thunder y él sienta mi nerviosismo porque empieza a ladrar sin dudarlo.
Al girarme veo a una mujer con un sombrero muy parecido al que Lauren usa cuando está con sus plantas y reconozco de inmediato el rostro.
—Oh, Señora Marchetti—le digo casi sin aliento al verla acercarse al coche con una canasta llena de tomates frescos—. Lo siento, no la vi. Déjeme ayudarle con eso por favor—me acerco a ella ofreciendo mi ayuda pero ella niega con una sonrisa que me recuerda tanto a la de Lauren.
—No te preocupes, cara—me dice con una sonrisa—. No estoy tan vieja—me sonrojo y ella empieza a reír y toca mi brazo con afecto.
Su acento italiano es marcado, y su sonrisa es adictiva. Es una mujer sin duda bella, con mucho parecido con Lauren.
—Me alegra finalmente conocerte y hablar contigo—su sonrisa me hace sentir bienvenida aunque sé que nos ha visto, pero no parece rechazarme y eso me da cierta confianza.
—Son tomates muy frescos—dijo señalando la canasta y ella sonríe.
—Lauren y yo sembramos un pequeño huerto un año atrás que está dando sus frutos finalmente. Su idea de algo fresco para el restaurante, y siempre ha tenido muy buena mano con las plantas, como yo.
—Si, a ella le encantan las plantas. Es una mujer llena de mucho talento para el arte, y para ella las flores representan un hermoso mensaje de vida, serenidad y belleza.
—Así como era su música—me sorprende que ella mencione eso y me vea a los ojos con afecto—. Muchas gracias por cuidar de mi hija y por hacerla tan feliz.
—No tiene que agradecerme por algo que hago con todo el gusto del mundo—soy sincera con ella porque eso me inspira.
Hay algo en su mirada que me da tanta paz, transmite el afecto y me hace sentir nostalgia por mi propia madre a la que llevo meses sin hablarle.
—Mamma—veo a Lauren bajar las escaleras de la cocina y acercarse a mi. Yo le ayudo con su bolso, y tanto ella como su madre me sonríen. El bolso lo pongo en la parte de atrás antes de que Thunder vuelva a salir por la ventana haciéndonos reír a las tres.
Lauren toma mi mano y la entrelaza con la de ella alzándola para darme un beso en el dorso frente a su madre, y eso hace que suba al cielo y baje de nuevo muchas veces porque acaba de confirmar a su madre que entre nosotras hay algo más que amistad. La adoro de una forma que jamás creí posible, el cansancio se evapora solo con el sonido de su risa, con el calor de su mirada sobre mí.
—Bella ragazza—escucho que dice la madre de Lauren y la veo completamente sonrojada ante la frase que no entiendo muy bien.
— un bene, grazie—ella se acerca y me besa la mejilla para luego pegar su frente a mi sien y yo giro un poco la cabeza para besar su frente sin poderlo evitar. Adoro su contacto. Estoy loca por ella.
¿Por qué tarde tanto en encontrarla y cometí tantos errores?
—Mamma, quiero presentarte a Camila Lockwood oficialmente—mis ojos van a ella pero no veo duda en su mirada. Quiero besarla y sin duda me muero por hacerle el amor, pero primero quiero verla sonreír, quiero que sus ojos brillen esperando que la sorpresa que tengo para ella le guste.
—Ya le mencioné que es un gusto conocerla finalmente, porque he escuchado mucho de ti—su mirada se encuentra con la mía—. Espero que puedas acompañarnos a cenar algún día y conocer al resto de la familia.
—En el momento en que usted me invite yo estaré allí—digo sin dudar y Lauren vuelve a besarme la mejilla con afecto.
—Lo planificaremos esta semana—le responde Lauren observándome.
Sus ojos brillan tanto, y en sus labios se forma una tierna sonrisa. Pensar que yo soy la causante de esa mirada y de esa hermosa sonrisa llena mi corazón. Lauren parece sentir lo mismo que yo, y llegar a este momento después de conocer su mirada triste en Italia me da la certeza de que tenemos un futuro juntas.
—Entonces me lo haces saber—la mamá de Lauren se acerca a ella y le besa la mejilla. Luego se acerca a mi y me da un suave abrazo—. Estos tomates necesitan empezar a prepararse para un Ragú alla Bolognese, molto buena!
—Quizás podamos tomar algunas cosas del huerto para nuestra cena—Lauren acaricia mi mano con su pulgar—. ¿Qué piensas, cariño?
—Me parece bien, hermosa—ambas sonreímos—. Me dio gusto conocerla señora.
—Oh, por favor llámame Lucy—su mano se pone sobre sobre mi brazo—. Estoy seguro que Nick estará encantado de conocerte—Lauren baja la mirada sonrojada—. Bienvenida a la familia Marchetti.
La mamá de Lauren le da dos besos, y luego dos a mí en la mejilla antes de desaparecer en la cocina.
—Parece que ya es oficial porque conoces a mis padres—las palabras de Lauren me sacan de mi trance, pero está sonriendo—. ¿Crees que Thunder esté bien mientras vamos a recolectar algunas cosas al huerto?
—Lo sacaré y lo amarraré en la barandilla de la escalera—Lauren asiente y me ayuda acariciando la cabeza de Thunder con afecto. Le coloco un pequeño depósito de agua que siempre ando conmigo cuando él viaja en el coche y después de dejarlo listo nos dirigimos a la parte de atrás tomadas de la mano.
—No me había dado cuenta que tan grande es este lugar. Esto es hermoso Lauren—el trabajo que ella y su madre han hecho es espectacular.
—Está lejos de ser tan grande como deseamos, pero es un inicio—ella se detiene unos segundos y me observa—. Necesitas guantes en estas hermosas manos—las toma y luego las besa observándome fijamente, y sin decir nada me lleva a un pequeño cobertizo a un lado del huerto. Al entrar veo algunas cosas de jardinería hasta que mi humor cambia cuando Lauren se pega por mi espalda y sus labios besan mi cuello.
Mis ojos se cierran y simplemente me apoyo en ella moviendo mi cabeza a un lado para darle acceso. Sus manos acarician mis caderas y sube hasta mis pechos apretándolos mientras sus dientes entrar en contacto con mi clavícula y no puedo contener mi gemido.
—Lauren—le digo con voz entrecortada olvidando todo lo que no sean sus caricias y sus besos.
—Me encanta la forma en que dices mi nombre—me dice al oído y una de sus manos deja mi pecho para bajar por mi vientre hasta llegar a la cinturilla de mi pantalón. Yo le ayudó abriendo mi jeans y ella no se tarda ni dos segundos en bajar su mano hasta tocar el centro de mi cuerpo que ya está húmedo por ella. Sus dedos se deslizan muy suavemente por mi clítoris y no intenta penetrarme. No se trata de eso en este momento, es liberación, intensidad y pasión.
Me giro en sus brazos para besarle los labios y sus caricias siguen a un ritmo lento y delicioso. Mis manos buscan de inmediato su jeans para hacer lo mismo hasta que finalmente siento su humedad entre mis dedos al tocarla. Los jadeos llenan el lugar. Su frente se pega a la mía en lo que sin duda es el encuentro más íntimo de toda mi vida. Necesitaba tanto esto, sentirla y amarla. Estoy tan enamorada, tan enamorada que no puedo negarlo más y menos en este momento.
Me abraza un poco y escucho sus jadeos junto a mi oído.
—Amore—la escucho decir con voz entrecortada—Amore mio—un ronco gemido sale de mi pecho al escucharla y mis piernas tiemblan un poco por la intensidad de sentimientos.
—Si—le respondo al oído—. Tú también eres mi amor—ella vuelve a gemir contra mi cuerpo y siento su temblor. No hay penetración es solo caricias, intimidad y consagración. La necesidad de tocarnos tan fuerte y anhelante que somos incapaces de ocultarla. No necesito más para llegar al orgasmo.
—Termina para mí—me dice contra mi cuello—. Por favor déjame sentir como tu esencia cubre mi mano, mi amor—sus palabras bastan para que mis labios busquen los suyos en un beso intenso mientras tiemblo contra su mano llegando al orgasmo y ella me sigue poco después. Sus caricias íntimas siguen mientras nuestras lenguas se juntan.
Unos minutos después ambas nos calmamos un poco, pero seguimos tocándonos íntimamente. Su frente se pega a la mía y me ve a los ojos y en ese momento saca su mano para mostrármela y la lleva a sus labios y limpia sus dedos con la lengua.
—Ahora estás dentro de mí—me dice llevando sus manos hacia mi brazo para sacarlo y dirigir mis dedos a mi boca. Yo los limpio de inmediato sin dejar de verla a los ojos, paso mi lengua de uno en uno y su mirada es intensa—, y yo estoy dentro de ti, amore.
Lo repite de nuevo para que me quede claro que no fue por la pasión del momento, y siento un nudo en la garganta ante la responsabilidad de cuidar su corazón. Lauren acaba de entregarme algo hermoso, y voy a cuidarlo. Mi objetivo en esta vida será siempre hacer reír a Lauren, a la que espero que un futuro sea mi mujer.
—Ahora nos tenemos que lavar las manos antes de tocar el huerto o tu madre va a matarnos, mi amor—ella sonríe y pega su frente a la mía.
—Lo siento por actuar tan desesperadamente y por no buscar un lugar más romántico—me dice viéndome a los ojos con cierta vergüenza y se ve tan linda que apenas puedo respirar—. Te extrañé tanto durante todo el día. No puedo dejar de pensar en ti. Además verte con esa bandana y con aros me vuelve loca.
—Yo tampoco dejo de pensar en ti—la beso brevemente y le sonrió—. Estás dentro de mi piel, y no puedo dejar de añorarte. Necesité las tonterías de Nathalie para mantenerme concentrada en el hospital y no soñar despierta en con tus ojos y tu cuerpo. Aunque todavía no la he perdonado del todo.
—Sin duda somos un par especial—salimos del cobertizo y hacemos todo tan rápido que cuando menos me doy cuenta estamos de nuevo frente al coche y Thunder parece estar comiendo algo de un plato lo que hace que Lauren sonríe.
—¿Lista para tu sorpresa, cariño? —le pregunto y ella asiente dándome un beso y ambas nos vemos con complicidad.
—Si es contigo estoy lista para cualquier cosa—no puedo evitar sonreír y ella misma hace una mueca ante su frase, pero ambas sonreímos dándonos cuenta de que actuamos como dos adolescentes. Sin duda dos adolescentes enamoradas la una de la otra—. Eso fue realmente cursi.
—Me gusta lo cursi si viene de ti—le doy otro beso y la tomó de la mano para abrirle la puerta del coche y ayudarla a entrar. Me acerco a Thunder y veo que ha terminado su plato de spaguetti y es momento de irnos.
~*~
—Es linda—le dice a su esposa mientras observa desde la ventana a Lauren ayudar a subir a Camila al coche y besarla profundamente una vez más—. Creo que está enamorada de nuestra Lauren.
—Lo sé, y Lauren le corresponde—dijo Lucy abrazándolo observando también la ventana—. Jamás la había visto de esta forma. Hoy incluso puso música y bailó con los empleados al limpiar. Me gusta Camila para ella. La hace sonreír, Nick.
Nicholas sonríe pero hay preocupación en sus ojos al observar a su hija que parece ser incapaz de dejar de besar a su novia. Hay algo en esa relación que parece ser diferente, y lo diferente siempre asusta un poco pero no significa que sea malo.
—Estás preocupado—no es pregunta y Nick solo sonríe besando la frente de su esposa y finalmente el coche de Camila desaparece del estacionamiento del restaurante.
—Es solo que me preocupa que sufra de nuevo—es sincero y su esposa le sonríe con afecto—. No creo que Lauren pueda resistir otro golpe de la vida.
—No todo en la vida tiene que ser malo—Lucy parece tranquila pero también está preocupada por su hija—. Camila me parece una chica muy dulce.
—Caleb también era dulce con ella—Nick respira hondo y Lucy acaricia su brazo entendiendo la preocupación de su esposo—. No quiero que Lauren vuelva a sufrir. La he visto llorar por un año, y la he visto sufrir por mucho más tiempo que eso. Mi hija dejó su sueño por amar a alguien que la vida le arrebató.
—Quizás Camila sea la forma de volver a soñar pero esta vez no dejando todo por amor, sino que recuperándolo. La vi sonreír mientras disfrutaba la música toda la tarde—Los ojos de Lucy se llenan de lágrimas—. Cualquier persona que sea capaz de hacer que mi bebé recupere su sonrisa es bienvenida a mi familia.
—Deberíamos invitarla a cenar, para conocerla un poco—dice Nick y en ese momento alguien atrás de ellos se aclara la garganta haciendo que ambos se giren para encontrarse con su hija mayor.
—Creo que lo que ambos deberían de hacer es ayudarme en la cocina—dijo Lily y sus padres le sonrieron con afecto—. Mi sous chef no está, así que creo que es momento de que uses tu gabardina de nuevo, papá.
—sarà un piacere—hace una reverencia haciendo reír a su hija que solo pone los ojos en blanco y sale de la oficina—. Creo que acabamos de recibir una orden, cariño.
—Me pregunto a quién habrá salido—dijo Lucy poniendo los ojos en blanco y Nick no pudo evitar sonreír y ambos suspiraron antes de prepararse para una caótica y maravillosa noche en la cocina.
~*~
TIEMPO DESPUÉS
CAMILA LOCKWOOD
Me giro para abrir la puerta de Lauren y la tomó de las manos para ayudarla a bajar mientras sus ojos están fijos en la entrada del lugar dónde acabamos de estacionarnos.
—¿Qué hacemos en la perrera, cariño? —me pregunta tomando mi mano más fuerte y yo solo sonrío.
—¿Me ayudas a bajar a Thunder? —ella me ve con ojos sorprendidos ante la mención lo que me hace reír—. No voy a dejarlo aquí, hermosa. No sé cuánto tiempo tardaremos y no quiero dejarlo en el coche.
Noto la confusión en su rostro y me parece preciosa sobre todo cuando algunos voluntarios salen a ayudarnos con Thunder y me saludan.
—Soy voluntaria cuando tengo tiempo libre—le explico y ella me sonríe tomando mi mano.
—Lo habías mencionado—Lauren me da un beso en la mejilla.
—¡Camila! —escucho que alguien me llama y me giro para encontrarme con Alana lo que me hace respirar hondo cuando siento sus ojos verme de arriba abajo sin disimulo.
No voy a mentir al decir que no han existido muchas mujeres en mi vida, Alana, es una de ellas. No fue una relación, debo agregar. Era sexo casual cuando nos encontrábamos en algún club, pero ella parece no olvidarlo. Lo sé, estoy rodeada de locas y parece que Lauren lo nota también porque siento que me toma de la cintura y me paga un poco más a ella.
—Buenas tardes, Alana—le digo besando la mejilla de Lauren para dejarle claro que me importa y que lo que sea que esté pensando jamás podrá ser.
—Te ves espectacular—me dice y yo respiro hondo sintiendo a Lauren a mi lado.
—Es lo que yo le digo siempre—es Lauren la que contesta sorprendiéndome por la seriedad que escucho en su voz—. Parece que coincidimos en eso.
—Supongo que eres la de turno—yo contengo el aliento al escuchar eso y maldigo a Alana por lo bajo, pero Lauren parece muy tranquila a mi lado.
—Hay mujeres que no somos de turno—mis ojos van a ella pero su mirada está fija en Alana—, pero supongo que es más fácil creer que todas somos iguales.
Me siento orgullosa de ella y simplemente giro su rostro para darle un pequeño beso en los labios y ella se sonroja profundamente.
—Estoy aquí para ver a Olivia—le digo refiriéndome a la gerente de la perrera.
—Está atrás—contesta agriamente y yo solo asiento, tomo a Lauren de la mano y empiezo a caminar a la parte de atrás.
—¿Una amiga? —me pregunta Lauren cuando nos alejamos lo suficiente.
—Conocida...—murmuro sin atreverme a verla, pero Lauren me detiene unos segundos para verme a los ojos.
—No pasa nada, cara—me dice ella con una pequeña sonrisa—. Es tu pasado, y está bien. Yo lo entiendo, lo único que quiero es que me consideres tu presente y tu futuro.
—Lo eres—le beso los labios tiernamente—. Tú, Lauren Marchetti, eres todo.
Sus ojos brillan y yo respiro hondo esperando que las cosas no se arruinen por el inoportuno encuentro con Alana.
—Hola, Camila—escucho al voz de Olivia y me siento aliviada de escuchar una voz amigable.
—Hola, Olivia—no dudo en acercarme a Olivia y darle un abrazo—. Te presento a Lauren.
—Finalmente te conozco—su sonrisa es amable y sé que Lauren lo nota porque parece relajada y sonríe a diferencia del encuentro incómodo con Alana—. Camila me ha hablado mucho de ti.
—Bueno, es primera vez que Camila me invita—Lauren hace una mueca que me causa ternura.
—Deberías acompañarla más seguido, siempre necesitamos voluntarios. Por cierto, acaban de llegar—me dice Olivia tocando mi brazo—. Los tengo en el área de juego.
La emoción llena mis ojos al acercarme a Lauren y tomar su mano. Desde que escuché que una camada de cachorros labrador iba a llegar para adopción después de ser abandonados en medio de la carretera supe que este era el momento de que Lauren cumpliera uno de sus sueños. Un nuevo inicio para ella, y un pequeño amigo.
—Los trajeron hace algunos días de la veterinaria completamente sanos—explicaba Olivia mientras Lauren y yo la seguíamos. Yo noto la incertidumbre en la mirada de Lauren y espero que esta decisión no sea tan repentina para ella. Lauren es una mujer que tiene tanto amor para dar, que merece compañía cuando yo no estoy con ella.
Lauren y yo entramos al área de juegos solo para encontrarnos rodeadas de nueve cachorros labrador blancos. Escucho a Lauren soltar un pequeño grito de alegría y la felicidad en su rostro es enorme al ponerse de rodillas en el suelo acariciando a cada uno.
—¿Los encontraron? —pregunta tomando a uno en brazos y riendo cuando la lengua del cachorro pasa por su mejilla.
—Son raza pura y creemos que son la cría de un labrador que reportaron desaparecida hace unas semanas. Estaban en condiciones muy malas, casi muriendo hace un mes, por eso pensamos que las personas no se dieron cuenta de su valor.
—Pobres bebés—dijo besándole la cabeza a uno y viéndolo con amor.
—Ahora todos tienen un hogar—los ojos de Olivia se juntaron con los de Camila que asintió—. Así que dime, ¿Cuál será el tuyo?
—¡¿El mío?! —está muy confundida y yo me pongo a su lado y acaricio su brazo.
—Hace una semana cuando me dijeron que iban a darlos en adopción yo pedí uno para ti—noto los ojos de Lauren brillar y se gira a ver a los cachorros de nuevo. Su mirada parece emocionada y siento que tomé la decisión correcta.
Sus ojos se alzan hacia un cachorro que permanece a una corta distancia de ella que nos observa fijamente. Sus ojos son tan inocentes que rompen el corazón y su pequeña cola se agita aunque no salta ni gira en el suelo como los demás.
Yo me acerco al cachorro y lo tomo en brazos y Lauren se incorpora y se acerca a mi moviéndose con cuidado entre los demás cachorros.
—Él es tímido—dice Olivia sonriendo acercándose a nosotras—. Pero es muy obediente. Todos tienen una dieta especial por la cantidad de parásitos que tenían, pero ahora ya están mejor. Él es un luchador—el cachorro saca su lengua rosa y la pasa por mi brazo haciéndome reír y a mi lado Lauren me besa la mejilla con afecto y toma al cachorro en brazos.
—Es una belleza—Lauren empieza a reír cuando el cachorro empieza a pasar su lengua por su rostro—. Puccini—ella le besa la cabeza y yo sonrío.
—¿Puccini, cariño? —la veo asentir y abrazar al cachorro con mucho cuidado contra su pecho y mi corazón se llena de amor por los dos.
—Nessun Dorma de Turandot de Puccini es una de mis interpretaciones magistrales en piano. Es lo único casi tan perfecto como este bebé y es justo que lleve el nombre de unos de los compositores más grandes de mi Italia—su voz se nota emocionada mientras abraza al cachorro más fuerte y me observa con sus ojos brillando de emoción lo que me hace sentir feliz—. Gracias, amore mio.
—De nada, cariño—mis ojos van a Olivia—. Está decidido que será Puccini quien se irá a casa con Lauren.
—Entonces prepararé todo—Olivia solo asiente y sale del área de juego dejándonos solas a Lauren y a mí.
—Lo que acabas de hacer significa todo para mi—me dice Lauren acariciando mi mejilla con tanta suavidad y con sus ojos brillantes. La veo alzar a Puccini y ponerlo frente a su rostro, y yo alzo una ceja interrogante al ver los ojos del cachorro observarme y su lengua salir—. Vuoi essere la mia ragazza? —dice fingiendo una voz de bebé y moviendo la patita de Puccini para acariciarme la mejilla.
—¿Qué significa eso?—lo digo con todo mi corazón y ella baja a Puccini mostrándome su rostro—. Hace dos días me preguntaste eso en el jacuzzi mucho antes de nuestra noche de amor—me acerco a ella y la abrazo a ella y a Puccini con cuidado—. Pero creo que es algo importante, y quiero comprenderlo.
—Sí, amore—apenas logro acabar ante de su respuesta y ambas sonreímos—. Pero siempre me adelanto cuando me encuentro muy feliz. Prometo preguntarlo de nuevo en un escenario adecuado—eso me hace pensar un poco.
Sus labios se acercan a los míos y me besa tan apasionadamente que mis piernas apenas me sostienen. Nos besamos por unos segundos hasta que una pequeña lengua pasa por nuestros labios unidos y ambas sonreímos al separarnos y ver a Puccini. Su nariz pasa por la mía y sonríe tan hermosa que me siento invencible.
—En la entrada podemos comprar algunas cosas para Puccini—le digo besándola una vez más—. Vi un collar azul adorable en lo que esperamos a Olivia.
—Tenemos que ir con esa mujer que nos atendió antes...—me dice haciendo una mueca y yo sonrío.
—Alana no es problema, puedes decirle que estás dentro de mí—eso la hace sonrojarse violentamente y me siento feliz de provocar eso—. Puedes besarme y ser cursi conmigo. Yo seré muy cursi contigo cuando tengamos un momento a solas—le beso la nariz y ella me sonríe pero necesito decirle algo importante. Creo que siempre es bueno recordar—. Lauren yo estoy para apoyar tus sueños y hacerlos realidad. Quiero que sepas que no soy perfecta ni pretendo serlo, tengo errores como cualquier persona. Pero trataré de ser mejor para que lo nuestro funcione. Yo espero no haber sobrepasado el límite con Puccini.
—No—Lauren suspiró colocando a Puccini como si fuera un bebé entre sus brazos—. Estoy feliz de tenerlo. Esto significa mucho para mí, Camila. Algunas veces necesitamos que nos empujen para hacer lo que deseamos. Estoy segura que este día es solo el inicio de una hermosa que escribiremos con Puccini.
—Lo nombraste por un músico—hay afecto en mi voz cuando la veo sonreír.
—No podría ser de otra forma—Lauren lo besa de nuevo y sonríe—. Dos de mis más grandes sueños en uno solo—mis ojos la observan unos segundos—. Pero ninguno se compara contigo.
—Oh, Lauren—siento un nudo en la garganta ante sus palabras emocionadas.
—Te quiero—se acerca a mi y noto sus ojos llenarse de lágrimas pero esta vez son lágrimas de felicidad—. Camila Lockwood, te quiero.
—Yo también—le respondo sintiendo que las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas—. Te quiero con todo mi corazón Lauren Marchetti y a ti también te quiero Puccini Marchetti.
La oigo reír y se acerca para besarme una vez más antes de que ambas decidamos finalmente salir del área de juegos con nuevas perspectivas. Mi objetivo era hacer que Lauren se abriera al mundo de nuevo, y a la posibilidad de una nueva relación con otra persona. No quiero presionarla ni que se sienta comprometida en ningún aspecto. Sé que ella siente algo por mí, y quiero explorarlo con ella. Quiero que las cosas funcionen, y solo espero que la vida y el destino que nos unió estén a mi favor.
~*~
FLASHBACK
CASI TREINTA AÑOS ATRÁS
ROMA, ITALIA
—¿Estás segura de lo que haces? —le preguntó una mujer a su hermana que preparaba una maleta apresuradamente.
—No puedo arriesgarme a que me encuentre—dijo sin observar los ojos de su hermana menor.
—Pero—guardó silencio unos segundos pensando bien sus palabras—, ¿Qué harás en Estados Unidos, Margaret?
—Lo que sea necesario para mantenernos a las dos. Además, el hospital está tratando de conseguirme un trabajo de enfermera en New York—dijo observando al bebé con ojos de amor—. No puedo permitirme que él me encuentre y las cosas terminen en tragedia. Ya es suficiente con una muerte.
—No tienes que hacer esto—le puso una mano en el brazo tratando de detenerla, pero su hermana no escuchaba razones—. Pronto me graduaré de la escuela culinaria, y podemos poner el restaurante que siempre deseamos.
—Lo siento, pero no tengo otra opción—dijo con lágrimas en los ojos
—Piensa las cosas—la siguió hasta la puerta—. Acaba de nacer Margaret. No puedes llevártela esperando que las cosas salgan bien sin un plan.
—Tengo ahorros que serán suficientes hasta conseguir un trabajo—la vio a los ojos—. Estaré bien. Te escribiré, lo prometo.
Unos minutos después cerraba la puerta de su casa sin mirar atrás con rumbo a un nuevo futuro. Sin saber las sorpresas que esperaban por ella.
FIN DEL FLASHBACK
----------------------------------
¡LISTO!
Espero que el capítulo fuera de su agrado, y como siempre sus opiniones y comentarios son importantes. Gracias por la paciencia y por el apoyo, nos leemos pronto.