She Li se acercó a Mo y le agarró de la mano pero éste la retiró bruscamente y con desprecio.
- ¿Por qué me tocas?- Preguntó Mo asqueado y con desprecio.
- ¿Que te pasa?- Le preguntó She Li sorprendido.
A todo esto el pelinegro estaba expectante.
- ¿Que te pasa a tí? ¿Por qué coño has venido?- Preguntó otra vez el pelirrojo.
- Te echaba de menos.- Contestó el peliblanco.
- Pues yo a tí no.- Dijo Mo dejando un silencio.- Así que ya puedes irte por donde has venido.
- ¿Por qué?- Volvió a preguntar She Li.
- ¿Por qué? Porque no voy a volver a dejar que me utilices y me humilles cómo antes, ya no me das pena.- Contestó el pelirrojo.
- Venga Shan volvamos a mí casa y pasemos el tiempo juntos cómo antes, que te gustaba mucho.- Insistió el peliblanco.
- No me llames por mi nombre.- Respondió Mo.
Entonces ahí She Li se mosqueo.
- Claro ya entiendo.- Dijo She Li lo cual recibió una mirada de asco por parte de He Tian y Mo.- Seguro que como ahora tienes a ese alfa ya no me quieres ¿Ya te lo has follado? ¿Te ha marcado? Desde luego me confundí contigo sólo eres una puta cualquiera, cómo se nota que eres omega y sigues tu naturaleza, incluso haces con el lo mismo que conmigo. Lo himitas, conmigo te drogabas y con él le acompañas a la escuela de pijos para chuparsela en los baños.
He Tian le iba a pegar un puñetazo pero Mo se le adelantó.
El pelirrojo incrustó sus nudillos en la mandíbula del peliblanco.
- Que te jodan, no vuelvas por aquí, no me mires, no me hables, ni me toques.- Dijo el pelirrojo después de tirar al suelo al peliblanco de un puñetazo.
Y con esto Mo se metió a su nueva casa sin ni siquiera esperar a He Tian dejando a este sólo con She Li en la calle.
El pelinegro no lo hizo nada al peliblanco, ya que el pelirrojo se había defendido sólo, simplemente miró cómo se levantaba del suelo y se quitaba la sangre de la boca mientras que él le miraba y sonreía con superioridad cuando el otro a la vez que se quitaba la sangre le miraba con rabia y con esto el pelinegro se metió a casa satisfecho.
Cuando entró a su casa se encontró a Mo sentado en el sofá con la mano derecha en la frente y con los ojos cerrados.
- ¿Te pasa algo?- Le preguntó He Tian a Mo.
- No, simplemente me duele la cabeza y me ha entrado un mareo, últimamente me dan muchos.- Contestó Mo.
- ¿Quieres que te traiga un Ibuprofeno?- Le preguntó el pelinegro.
- Déjame en paz He Tian, quiero estar sólo.- Le respondió el pelirrojo.
El pelinegro no dijo nada y se fué a su habitación para estudiar el examen que tenía mañana mientras que el pelirrojo también se encerró en su habitación pero no era para estudiar si no para llorar toda la tarde.
Se sentía cómo si se hubiera quitado un peso de encima, se sentía liberado, estaba orgulloso de si mismo, pero, aún así, a pesar de todo no pudo evitar sentirse apenado por saber que nunca volvería a hablar con She Li ya que había sido la persona que más había dependiendo emocionalmente.
Al pelirrojo le dieron unos cuantos ataques de ansiedad y en uno de los que se fué al baño para beber agua del grifo cuando de repente entró su hermana pequeña.
- ¿Que quieres?- Le preguntó Mo a lo que su hermana no le contestó sólo se le quedó mirando.- ¿Hasta cuándo vas a estar sin hablarme?- Llevaban más de un mes sin hablar.- ¿Sabes? El día que te pegué hice bien porque te lo merecías.- Dijo al final para ver si así decía algo su hermana pero está sólo le esculpió en la cara y se fué.
Mo se volvió a quedar sólo.
El pelirrojo respecto a sus hermanos pequeños sentía bastante tristeza, era la misma que sentía al recordar a su padre y en el que aún no era capaz de ir a verle. Sentía nostalgia al verlos y pena por ver cómo había acabado la relación con ellos pero si orgullo no le permitía pedir perdón ya que no se sentía culpable aparte de que también por mucho que pidiera perdón nunca volvería a ser cómo antes.
Justo estaba empezando a hiper ventilar apunto de que le diera otro ataque de ansiedad pero en el mejor momento entró He Tian al baño.
El pelinegro supo inmediatamente que le pasaba así que cogió de los brazos al pelirrojo y le apretó fuerte.
- Tranquilo Mo, inhala profundamente por la nariz y suelta lentamente el aire por la boca, a intervalos.- Dijo He Tian a lo que Mo le hizo caso y gracias a eso no le dió el ataque de ansiedad.- ¿Estas mejor?- Mo afirmó con la cabeza.- Bien, voy a pasear a Zong ¿Te vienes?- Le volvió a preguntar y el otro volvió ha afirmar con la cabeza.
He Tian no le preguntó el por qué del ataque de ansiedad ya que sabía que no se lo iba a decir.
Salieron los dos callados y extrañamente el pelirrojo rompió el silencio.
- ¿Me puedes acompañar a un sitio?- Preguntó el pelirrojo.
- Si, claro.- Respondió el pelinegro.- ¿A dónde vamos?
- Vamos a casa de un camello que hay por aquí cerca, voy a comprarle algo de maría o hachís.- Contestó con total naturalidad el pelirrojo.
- ¿No lo ibas a dejar?- Volvió a preguntar He Tian.
- Lo sé tío pero es que después de encontrarme a She Li me ha entrado mucha ansiedad y los necesito.- Respondió Mo con total naturalidad.
A He Tian le sorprendió que ya no lo llamará Li si no She Li.
- Toma.- Le ofreció un cigarro el pelinegro.- Esto te relajará pequeño.
- Tsk gilipollas.- Dijo el pelirrojo quitándole el cigarro y encendiendolo.
- ¿Que vas a hacer este fin de semana?- Le preguntó He Tian por hablar de algo.
- No estoy seguro de si ir a ver a mi padre.- Contestó Mo indeciso.
- ¿Por qué nunca vas a verle? Tus hermanos ya van.- Volvió a preguntar el pelinegro aunque sabía que no le iba a contestar.
Hubo un silencio pero el pelirrojo empezó a hablar.
- A ver yo quiero mucho a mi padre aunque él a mí no.- Le contestó el pelirrojo.- Nosotros antes éramos una familia normal que nos queríamos todos, pero yo cuando me empecé a juntar con She Li, mi padre y yo tuvimos bastantes encontronazos y bueno cuando nos fuimos de ahí dijo que hasta que no dejara toda esta mierda no me quería ver.
- Ya llevas más de un mes sin meterte, vete a verlo.- Dijo He Tian.
- Me da vergüenza.- Respondió rápidamente Mo.
- ¿Por?- Esa rara confesión sorprendió a el pelinegro.
- No sé.- Le contestó seco el pelirrojo.
Estuvieron un tiempo caminando hasta que llegaron a unos césped en el que He Tian se puso a lazar una pelota de baloncesto al perro mientras Mo observaba.
El pelirrojo nunca se había fijado pero ahora que se fijaba un poco podía ver lo mucho que el pelinegro quería al perro ese. Él sin embargo nunca había tenido una mascota y la verdad no le llamaban para nada la atención los animales.
Después de que He Tian estuviera bastante tiempo jugando con Zong, hasta tal punto de que este sólo quisiera tumbarse, él decidió parar pero le apetecía seguir moviéndose así que al ver a Mo sentado y apartado se acercó a él.
- ¿Sabes jugar al baloncesto?- Le preguntó He Tian.
- No.- Contestó Mo frunciendo el ceño.
- Ven, te voy a explicar.- Dijo el pelinegro mientras le cogía del brazo y le levantaba.
Estuvo el pelinegro explicándole al pelirrojo un poco por encima cómo se jugaba a pesar de que el otro no le estaba haciendo mucho caso por lo que sentía que estaba hablando con una pared.
- ¿Lo has entendido?- Preguntó He Tian.
- No.- Volvió a contestar el pelirrojo.
Eso a He Tian le molestó un poco ya que veía que Mo no había puesto interés alguno.
- Bueno ya aprenderás con la práctica.- Acabó diciendo el pelinegro.
Ahí el pelinegro se quitó la camiseta debido a que tenía bastante calor.
Mo vió lo marcado que estaban los abdominales y en general todos los músculos, tenía que reconocer que He Tian era mil veces más atractivo que She Li y eso le hizo sonrojar bastante a lo que el otro lo notó y le dedicó una sonrisa.
- ¿¡Que cojones haces!?- Le preguntó Mo avergonzado.- Ponte la puta camiseta.
- Es que hace calor.- Justificó He Tian.
- Me importa una mierda.- Dijo el pelirrojo.- Ponte la jodida camiseta.
- ¿Es que acaso te incomoda pequeño Mi?- Preguntó pícaro el pelinegro.
- No...- Contestó Mo por orgullo aunque en realidad si le incomodaba.
Al final hicieron lo que el pelinegro quería, situó al pelirrojo en un sitio y le explicó más o menos que tenía que hacer que era básicamente quitarle la pelota.
Cuando empezaron He Tian fué directo a Mo, pero éste no supo cómo quitársela y al final acabó tropezándose con los pies del otro haciendo que cayera encima suya.
El pelirrojo estaba sintiendo la piel pegada a la suya y eso hacía que por instinto se le erizara la piel y soltara feromonas al igual que el alfa que tenía encima.
- Quítate.- Mandó el pelirrojo.
- Déjame sólo un poco más.- Casi suplicó He Tian.- Que bien hueles.- Dijo aspirando donde el cuello de Mo.
Mo no dijo nada más ya que parecía que He Tian se iba a poner a llorar.
Estuvieron así unos cinco minutos hasta que el pelirrojo decidió apartar al pelinegro sin decir nada ya que su camiseta estaba empapada del sudor del otro y sus feromonas se estaban mezclando mucho y eso era peligroso.
Cuando apartó a He Tian los dos se levantaron sin decir nada cogieron a Zong y la pelota y se dirigieron a casa.
En el trayecto estuvieron bastante callados hasta que de repente le sonó una notificación al móvil de el pelirrojo.
- Tsk mierda.- Dijo casi susurrando el pelirrojo.
- ¿Pasa algo?- Preguntó el pelinegro.
- El puto de Yi no queda conmigo.- Contestó Mo frunciendo el ceño.- El muy hijo puta prefiere quedar con Zhan Zheng Xi que conmigo.
- Bueno ya casi son cómo novios así que es lo normal.- Le dijo He Tian.- Tú hacías lo mismo.
- Bueno yo ya no quiero nada de eso.- Acabó diciendo el pelirrojo.
- ¿Y eso? ¿Tanto te ha afectado lo de She Li?- Preguntó curioso el pelinegro.
- Sinceramente cuando estaba con el tenía mucho miedo de que apeteciera mi alfa destinado y nos separara, como pasó con mis padres, pero actualmente sigo teniendo bastante miedo a que aparezca y me tenga que quedar toda la vida con el forzadamente o que me marque uno y tenga que estar también así.- Confesó Mo.
He Tian nunca había vivido con ese miedo por lo que no podía comprenderlo pero realmente sentía lastima por los omegas debía ser horrible vivir siempre alerta, no estar nunca seguro y sobretodo lo peor de todo era el miedo de que en cualquier momento y una persona cualquiera podía elegir sobre tí sin importar tu opinión.
Cuando llegaron a casa y cada uno se fué a meter a su cuarto el pelinegro se atrevió a preguntar una cosa que sabía que al pelirrojo le importaba mucho.
- ¿Te puedo llamar Shan?- Le preguntó He Tian.- Creo que ya tenemos la suficiente confianza.
- Si, al fin de al cabo somos hermanastros.- Contestó el pelirrojo con normalidad y se metió a su cuarto.
Eso último le dolió a He Tian, pudo ver que no le veía como nada más.
Cuando el pelirrojo cerró la puerta de su cuarto se puso de cuclillas y se sonrojó por completo.
Nunca se había sincerado tanto con alguien, ni siquiera con She Li, y eso hizo que su corazón latiera a mil, mucho más que cuando comenzó a salir con She Li, y sabía perfectamente que significaba eso pues ya lo había sentido una vez anterior mente, pero esta vez era mucho más fuerte.