━MANDAMIENTO━
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──Los Diez Mandamientos sellados en épocas ancestrales. Las tropas de elite del Rey Demonio. Y ahora estos monstruos colosales comenzaron a moverse porque fueron liberados de su sello de hace 3000 años. ¿Eso es lo que querías decirme? ─le preguntó Arthur a papá.
──No te culpo si no me crees de inmediato. Pero, todo lo que dije es verdad majestad. ─le dijo.
──Si no hubiera visto a ese monstrou con mis propios ojos no creería una historia así. ─le comentó uno de los caballeros a su lado. ──Pensar que en la antigua Britania había monstruo así vagando por el continente. ¡Es aterrador!
En mi pecho sentí un nudo al escuchar lo último, no me gustaba que se expresara así de la raza Demoniaca. Y tampoco se porque los defendía.
──Si ese es el caso, capitán. ─la mirada de papá fue a caer en la de Diane. ──Los Diez Mandamientos que crearon a los albiones son mucho más fuertes. ¿Tenemos oportunidad contra unos enemigos con un poder tan abrumador?
──Qué tal. Al oír eso incluso la forma que enfrentamos a Hendrickson el otro dia parece un dulce. ¿Verdad, muñeco? ─comento Slader cargando el muñeco de Gowther.
De pronto se escucho la risa de Hawk atrayendo nuestra atención.
──¿Qué no están olvidando algo, cerdos? Mientras tengamos el ataque de Meliodas, podemos acabar con nuestros enemigos. ─termino con un pequeño humo saliendo de su nariz.
──¡Eso es cierto! ─estuvo de su lado el rey Arthur. ──¡Tienes razón, Sir Cerdo!
──¿Sir Cerdo? ─se preguntó Hawk.
──¡Ese ataque fue increíble! ─dijo mirando a papá.
──Aunque ese no fue mi ataque. ─confesó dejando desconcertado a el rey. ──Fue la habilidad del Tesoro Sagrado Lostvayne. Clones físico, ya vez. ─con una sacudida creo cuatro clones.
──¿Pero porqué hay muchos Sr's. Meliodas? ¿Esto es una ilusión? Expliquenme. ─pidió la princesa.
──Ahora mismo te explicó.
Al decir eso un clon de papá me tapo la vista para que no mirara lo que le hace a Elizabeth, solo escuchaba los gritos de ella para después escuchar los golpes que la tía Diane y Slaser les daba.
──Vamos a ver, el nivel de poder de Meliodas es 3370. ─hablo Hawk. ──Así que cinco de ellos debe aumentar a 16000. Un segundo... ─dijo mirando a los clones y papá con un chichón en la cabeza. ──¡Todos ellos, excepto el Meliodas real, tienen un nivel de poder de apenas 420!
──Te lo explicaré, Hawk. ─le hablo Merlín. ──Un clon no es más que un clon. Y su nivel disminuye a comparación de su base. Por ejemplo, si hay un clon, su nivel de poder será la mitad de su base, sería 1685. Si hay cuatro clones, cada uno tiene un cuarto del nivel de poder de la base, 420.
──¿Y eso no los hace muy débiles, tía Merlín? ─pregunté.
──Teóricamente puede ser. ─ladie mi cabeza. ──Sin embargo la habilidad de Contraataque del capitán a pesar de su nivel de poder, refleja cualquier poder mágico ofensivo usando básicamente cero poder.
──¡Ah, ya veo! ─expresó Hawk mientras que yo no entendí nada.
──Ningún tesoro sagrado es mejor para el capitán que Lostvayne.
Papá sonrió ante ese cumplido.
──Por cierto, Rey Arthur, le pudo pedir un favor.
──Mientras se trate de usted, Sir Meliodas, puede contar con mi ayuda para lo que sea. ─miro a mi papá. ──¿De que favor se trata?
──No te importaría que mi hija se quedara en Camelot por un tiempo, ¿cierto? ─me sorprendí ante su acción, por un momento creí que me llevaría con él.
──¿Su hija? ─preguntó asombrado ante eso.
──Sí, ella es Amaris. ─salude con la mano a el rey. ──Y no quiero que le pase nada. Por eso la iba dejar en Liones al cuidado de las princesa pero tuvimos que trasladarnos aquí inmediatamente.
──¡Oh, entendido! No se preocupe Sir Meliodas su hija es bienvenida en el Castillo de Camelot.
──¿Castillo? No quiero molestar, puedo quedarme en una casa yo sola. ─intente no ser una molestia para él.
──No será molestia. Sería todo un placer que la hija de Sir Meliodas tenga una buena estancia en el castillo. ─sonrió a lo que imite su acción.
──Te lo agradezco mucho, Arthur. Me acabas de quitar una gran preocupación. ─lo mire, él me sonría con cariño.
──Se nota que se preocupa mucho por su hija. ─hablo el rey. ──Le prometo que la cuidarán bien.
En eso se escucho un enorme ruido provenir un poco lejos de Camelot.
──¿Qué fue eso? ─pregunté mirando el lugar donde provino el sonido. ──¿Un trueno?
──No. No veo ninguna nube de lluvia. ─aclaró Diane.
En eso se sintió y se miro como algo brincaba, cuando nos dimos cuenta algo aterrizó justo a unos metros de nosotros creando una nube de polvo.
──¿Qué esta pasando? ─escuche que alguien grito.
Sentí los brazos de Diane abrazarme para que el fuerte viento junto a la tierra no logrará llevarme gracias a mi peso y tamaño.
──¡Diane! ─me aferre a su cintura al comenzar a ver una figura delgada y alta entre el polvo.
──Ha 72 pasos, ¿eh? ─hablo a tan solo unos metros de nosotros.
──Capitán, ¿eso es...? ─murmuró Diane. ──¿Eso es...? No. ¡No puede ser!
──Creí que solo me tomaría 70 pasos llegar aquí, ¡pero después de 3000 años ya no estoy en forma! ─la nube de polvo iba disparándose dejando ver a una enorme armadura, alta y delgada color rojo y en sus rodillas y codos había mascaras siniestras y llevaba consigo una lanza. Tenía dos cuerdos al lado de su cabeza y uno en la barbilla.
──Tu eres... ¡Galand de los Diez Mandamietos! ─hablo papá con un semblante serio.
──Ha pasado tiempo, Meliodas. Tal como me lo esperaba, eres tú, ¿verdad? ─soltó una risa comenzando a caminar. ──¡Después de tanto tiempo sigues teniendo esa forma ridícula!
Diane retrocedió conmigo en brazos al verlo acercarse más y más.
──¿Por qué... por qué hay un monstruo como ese en este mundo? ─preguntó abrazandome fuertemente.
──Merlín. ─la llamo Hawk. ──Parece que mi Ojo Mágico esta roto.
──¿No funciona? ─le preguntó mientras mantenía Arthur detrás suyo.
──No funciona, porque alcanzo a ver... un poder monstruoso de 26000. ─pase saliva ante eso.
──¿Un nivel de poder de 26000? ─preguntó uno de los caballeros sin creerlo.
──¡No puedo dejar de temblar! ─expresó uno.
──¡Rápido evacuemos a los civiles!
──Un miembro de la raza demoniaca sellado hace 3000 años, Galand de los Diez Mandamientos. ─murmuró Slader.
──Su nivel de poder es mayor al que imaginaba, pero algo se ve muy extraño. ─comentó Merlín. ──Dime Hawk, ¿cuál es su poder mágico?
──¿Poder mágico? Mmm... ─presto su mirada a el demonio. ──¿Poder mágico, cero? ─se dijo a si mismo confuso. ──¿Qué esta pasando? ¡Este Ojo Mágico seguramente esta roto!
──Ya veo. ─hablo Merlín. ──Deben ser los efectos del sello de la raza de las Diosas.
──Ose que es nuestra oportunidad para atacar. ─expresó Diane dejándome detras suya mientras papá ponía su mirada más sería.
Así que él es uno de los Diez Mandamientos. ─pensé sintiendo su poder abrumador.