Calum, 30 de enero de 2021.
Pasamos algo más de una hora hablando entre todos, riendo e incluso bailando, a pesar de que no podemos poner la música demasiado alta para evitar quejas de cualquier vecino. Ahora hay un par de personas que han decidido salir a la terraza, otros están sentados en el sofá bebiendo y observando como Michael y Luke juegan a la consola, y por último observo como Audrey se acerca sola a la barra, seguramente para prepararse algo de beber. Decido acercarme a ella aprovechando que probablemente nadie centre su atención en nosotros.
- Mira que lo he intentado, pero con lo bien que te sientan estos pantalones no puedo dejar de mirarte el culo.- Suelto echando un último vistazo a la zona que menciono antes de que ella se dé la vuelta para mirarme confundida.
- ¿Ya estás borracho?- Pregunta antes de girarse de nuevo para echar un poco de zumo en su vaso.
- Así que tú puedes echarme piropos por llevar estos pantalones, pero yo no puedo hacerlo cuando llevas estos puestos.- Protesto mientras me muevo para apoyar uno de mis codos sobre la barra.
- Ni me había fijado en que los llevabas puestos.- Dice mientras me mira las piernas un par de segundos antes de volver a fijar su atención en su copa.
- No se te da muy bien mentir.- Respondo con un tono burlón.- Esperaba algún cumplido de los tuyos sobre como se me marcan ciertas zonas. Pero si te lo tengo que decir yo, pierde la gracia.
- ¿Estás seguro de que no te has pasado ya con la bebida?- Cuestiona nuevamente mirándome con el ceño ligeramente fruncido.
- Me parece muy feo por tu parte que me llames borracho sólo por hacerte un cumplido.- Me quejo mientras me paso una mano por el pelo asegurándome de que todavía sigue en su sitio.
- Me baso en hechos, y sólo actúas así cuando lo estás.- Explica antes de dar un trago largo a su bebida.
- Pues no lo estoy, simplemente me gusta tu culo.- Expreso con total naturalidad.- Y hablando de eso, ¿al final has decidido darle una oportunidad a mi regalo?- Pregunto observando expectante su reacción.
- ¿Qué regalo?- Me mira con confusión durante unos instantes.
- El de Navidad.- Respondo esperando que solamente con eso sea capaz de identificarlo, y al ver la forma en la que abre los ojos con sorpresa, compruebo que así ha sido.
- ¿Has sido tú mi amigo invisible?- Yo asiento con la cabeza a modo de respuesta.- La verdad es que no, no es algo que tenga en mente experimentar.
- Vaya ¿quién no quiere abrir ahora sus horizontes sexuales?- Pregunto retomando el tono burlón anterior.
- Esos en concreto no me interesan.- Responde encogiéndose de hombros.
- Pues no sabes lo que te pierdes.- Suelto mirándole con picardía.
- ¿Así que lo has probado?- Cuestiona, a lo que yo simplemente sonrío.- Vaya, que calladito te lo tenías.
- ¿No te pica la curiosidad por probarlo? Si tan abierta estás a probar cosas nuevas...- Continúo mirándola con diversión.
- La verdad es que sólo he escuchado hablar de dolor en ese tema, y no soy masoquista.- Al terminar de hablar da un nuevo trago a su bebida.
- Bueno, eso es normal si lo intentas hacer sin ningún tipo de preparación previa. Según mi experiencia, si se va poco a poco, vosotras podéis llegar a tener orgasmos mucho más intensos.- Explico observando como ella se muerde su labio inferior.
- ¿Y vosotros? ¿Por qué os interesa tanto que las chicas accedamos a ello?- Pregunta mirándome con curiosidad.
- A mí ya de por sí, la postura me pone especialmente, y además al estar más apretado es todo mucho más intenso.- Aclaro mientras ella sigue manteniendo esa expresión de empezar a interesarse en el tema.
- Si es así, entonces durarás mucho menos.- Contesta en un tono burlón.
- Duro lo suficiente como hacer que disfruten de un buen orgasmo.- Espeto mientras juego con mis manos sobre la superficie de la barra.
- Bueno, tal vez en algún momento me replantearé el darle una oportunidad a tu regalo.- Comenta con una sonrisa.
- Pues entonces espero que cuando lo hagas me cuentes qué tal la experiencia.- Digo antes de que ella se quede unos segundos en silencio.
- Y ahora ¿me puedes explicar qué está pasando?- Pregunta mirándome con el ceño fruncido.- Hace unos meses me pides que me aleje, y ahora me da la impresión de que eres tú quien me está buscando.
- Simplemente estoy jugando.- Respondo en un tono divertido.- Pero al parecer hoy se te ha dado por hacerte la dura.
- Es que creo que puedes hacerlo todavía un poco mejor.- Y al terminar me guiña un ojo mientras sonríe. Audrey se mueve para acercarse a ponerle un hielo más a su bebida, y cuando se gira de nuevo, choca contra Adam, haciendo que parte de lo que llevaba en la copa se derrame sobre sus pantalones, por lo que tras dejar el vaso en la barra, me avisa de que va a ir al baño a intentar secarse.
Observo como se aleja en dirección al baño y en ese momento decido dirigirme a mi habitación, aprovechando que mi baño tiene dos puertas, una que da al salón y otra a mi cuarto. Por lo que, entro por esta última haciendo que ella dé un pequeño salto del susto al ver que se abre la puerta. Después de soltar una carcajada al ver su reacción, cierro la puerta y me apoyo sobre ella.
- No necesito ayuda, pero gracias.- Suelta una vez se recupera del susto, después me da la espalda mientras agarra un trozo de papel para intentar secarse.
- Puedes usar la toalla.- Ofrezco, a lo que ella me vuelve a agradecer antes de moverse para poder tomar la toalla y empezar a pasársela por la parte delantera de sus piernas. Yo decido avanzar hacia ella y cuando estoy lo suficientemente cerca, muevo mi mano rozando ligeramente su trasero, como si en parte lo hiciera sin querer, para después poner mi mano sobre su cintura.- ¿Seguro que no necesitas ayuda? No tiene muy buena pinta.- Pregunto inclinándome un poco como si realmente me interesase la mancha de sus pantalones.
- ¿Esta es la mejor idea que se te ha ocurrido para tocarme el culo?- Cuestiona mirándome por encima de su hombro.
- Estaba entre eso y esto...- Bajo de nuevo mi mano hasta su trasero, para una vez que la posiciono apretarlo ligeramente.- Pero me parecía demasiado directo.
- Pues me gusta más esta opción.- Audrey vuelve a fijar su atención en sus piernas para continuar intentando limpiar sus pantalones.
- ¿Y no crees que sería mejor que te los quitaras para limpiarlos mejor?- Pregunto mientras llevo mi mano a la cintura de su pantalón tirando de ella, deseando que decida deshacerse de ellos.
- Estás loco, si hiciéramos algo se enterarían todos.- Explica mientras da un par de pasadas más con la toalla a sus piernas, antes de girarse para poder mirarme.
- Te reto a aguantarte los gemidos.- Propongo en un tono burlón.- Venga Audrey, que voy más salido que el pico de una mesa.- Protesto mientras sujeto con mi mano una de las suyas hasta situarla sobre mi entrepierna. Ella se limita a soltar una pequeña risa, y al ver que tampoco se aparta, llevo mi otra mano a su nuca para atraerla a mí y así juntar nuestros labios. Ambos empezamos a besarnos con ganas, mientras noto como ella aprieta más mi erección, lo que me hace gruñir contra su boca, al mismo tiempo que llevo ambas manos a su trasero para apretarlo con fuerza.
Audrey consigue desabrochar mi pantalón y en un movimiento rápido mete su mano dentro de mis boxers hasta agarrar mi miembro, algo a lo que respondo mordiendo su labio inferior tirando de él hacia mí. De repente, escuchamos un par de golpes en la puerta y la voz de Sophie diciendo que necesita entrar, yo le indico a Audrey que la ignore y me inclino para poder empezar a besar su cuello, mientras ella comienza a mover su mano sobre mi erección. Sin embargo, Sophie insiste, advirtiendo de que necesita mear con urgencia. Bufo y ambos nos separamos.
- Cuando todos se vayan, no te me escapas.- Le advierto en un susurro antes de salir del baño por la puerta de mi habitación. Cuando lo hago vuelvo a colocarme el pantalón todo lo bien que puedo y en ese momento me doy cuenta de que Georgia está descansando tumbada sobre mi cama. Me acerco para comprobar que está bien y tras hacer que abra los ojos y me pida que la deje tranquila, decido volver con el resto al salón.
Tras comprobar que más o menos todo sigue igual y que no parecen haberse dado cuenta de nada de lo que ha pasado, voy hasta la terraza para poder fumarme un cigarro intentando relajarme, pero sin llegar a conseguirlo, es como si todavía pudiera sentir su mano sobre mí. Al terminar vuelvo al interior y compruebo que Audrey está sentada en una silla frente al sofá, yo sonrío y me siento en el único hueco que hay, pero antes de hacerlo tiro de la tela de mi pantalón haciendo que la zona de mi entrepierna se marque más aún. Y cuando dirijo mi mirada a Audrey, compruebo que he conseguido lo que quería con ello, ya que sus ojos están fijos en esa zona mientras se muerde insistentemente su labio inferior.
Pasados unos minutos, Audrey le pide su móvil a Luke, quien parece que ya se ha pasado un poco con las copas, para poder ver las fotos que nos sacamos al inicio de la noche. Cuando ya lo tiene entre sus manos, Thania que está sentada a mi lado, le dice que también le gustaría verlas, por lo que decido aprovechar y le digo que se acerque, para así poder verlas los tres juntos. Audrey se levanta y cuando está frente a nosotros nos indica que le hagamos un hueco, a lo que simplemente le digo que no hace falta, y le indico que se siente sobre mí, que son solo un par de mi minutos. Ella me mira sonriendo y yo le guiño un ojo justo antes de que se gire y se siente sobre mis piernas. Mientras van pasando las fotos y comentándolas, pongo mis manos disimuladamente sobre sus caderas y tiro un poco de ella, lo justo para que su trasero se sitúe sobre mi entrepierna, al mismo tiempo que hago un poco de presión hacia abajo, buscando que note todo lo posible que todavía sigo como antes.
Cuando terminan de ver las fotos de esta noche, Audrey sugiere seguir mirando las fotos que tiene Luke mientras se ríen, y en varias ocasiones se mueve sobre mí como si buscara una posición más cómoda, aunque ambos sabemos que ese no es el motivo. Fijo mi atención en el móvil de Luke y observo como empiezan a aparecer varias fotos seguidas de una chica, y si la memoria no me falla, entre ellas tiene que haber una al menos en la que tiene bastante poca ropa, por lo que decido alargar mi brazo y quitarle el móvil de la mano a Audrey, diciendo que ya es suficiente por hoy.
Tras devolverle el móvil a Luke, Audrey se levanta para poder volver a la cocina a por algo para beber. Como la barra está ya llena de vasos y botellas, veo como se sitúa sobre la encimera, yo sonrío y me levanto para ir hasta allí. Y sin decir nada me sitúo detrás de su cuerpo, pegando mi entrepierna contra ella al mismo tiempo que simulo que me tengo que pegar más para conseguir llegar a uno de los vasos situados en el mueble que está justo encima. Ella me mira de reojo e inmediatamente presiona más su cuerpo contra el mío.
- Le vas a sacar un ojo a alguien como sigas así.- Suelta en un tono burlón.
- Si me ayudases...- Suelto haciendo un movimiento sutil hacia delante con mis caderas, a lo que ella responde girándose y llevando de nuevo su mano a mi entrepierna, lo que me hace mirar a mi alrededor para asegurarme de que nadie nos está prestando atención, y que además la barra nos tapa lo suficiente para que no se vea dónde tiene su mano.- Joder, me siento como un puto adolescente teniendo que estar pendiente de que no nos pillen.
- Ahí está el morbo.- Susurra en un tono seductor mientras empieza a acariciarme por encima de la tela del pantalón, y yo muevo suavemente mis caderas hacia ella.
- Ojalá pudieras arrodillarte y metértela en la boca.- Suelto entre pequeños jadeos, ella me sonríe y no tarda en agacharse tras haber tirado al suelo un hielo, yo mantengo mis ojos fijos en sus movimientos y observo como deja un beso sobre el pantalón en la zona que estaba tocando, mientras mantiene sus ojos fijos en mí. Yo aprieto la mandíbula con fuerza y suspiro cuando veo como se vuelve a levantar.- Te juro que me la va a sudar que estén como sigamos así.- Advierto cuando ya vuelve a estar a mi altura.
- Pues vámonos a tu habitación.- Sugiere mientras juega con sus dedos sobre la cremallera de mi pantalón.
- Está Georgia allí, pero espero que se vaya pronto con Luke.- Le explico mientras observo los movimientos de sus dedos.
Poco después veo como varias personas empiezan a levantarse del sofá, por lo que ambos nos separamos, yo me acerco a la barra para apoyarme en ella y así evitar que se vean mis piernas cuando Michael y Crystal vienen a despedirse. Tras ellos, no tardan en hacer lo mismo el resto, algo que hace que mire con complicidad a Audrey, sabiendo que por fin vamos a poder estar solos, hasta que me doy cuenta de que Luke no se levanta del sofá. Me acerco a él para comprobar que al parecer le ha pasado igual que a su hermana y ambos se han pasado tanto con la bebida que se han quedado dormidos. Por lo que Audrey y yo nos miramos sabiendo, que esta no va a ser la noche.