—¡CAPÍTULO DOS!
Killer Queen.
Theodore dejó la caja de pizza en la mesa por tercera vez en la semana que ella llevaba viviendo con ellos.
La castaña que la había recogido en la calle una tarde, Itzaes, vivía en una pequeña casa en las afueras del pueblo, del cual se había enterado se llamaba, Forks. Recordaba que Itzá había mencionado que se llamaba "la reserva" donde estaban parados.
Itza no vivía sola, vivía con su novio, Theodore Flitcher, un hombre de cabellos azabaches, alto, delgado y piel pálida.
En la semana que llevaba viviendo en esa casa había dormido en el sótano de la pareja, mientras la chica intentaba que recordara algo de lo que supuestamente ella sabía:
—Harper, ¿Recuerdas que tu eres de Inglaterra? Lo habías dicho mucho en las reuniones.
La castaña seguía sin entender por que la llamaba Harper, o de qué reuniones hablaba.
En fin, por otra parte, ya se había aseado y quitado toda la tierra de encima, aunque le había costado horrores, lo había conseguido, había desenredado su largo cabello, según la pareja parecía una nueva persona sin tanta tierra encima.
Además la chica le había prestado ropa limpia: un remeron con un chico rubio en el, diciendo que era el favorito de ella cuando la conoció. La castaña no había entendido pero igual asintió. Además también le pasó unos jeans negros y unas botas de cuero con una chaqueta del mismo material de las que tanto solía usar Itza.
Otra cosa preocupante para la pareja era el poco apetito de la chica, en toda la semana que llevaba viviendo con ellos nunca había tenido la necesidad de comer algo ella por su cuenta, siempre ellos le tenían que recordar que se tenía que hacer y la mayoría de veces no la terminaba a la comida. Era notable la extrema delgadez de la chica y su frío tacto.
Pero lo peor llegó cuando se dieron cuenta que la chica que ellos llamaban Harper, no hablaba, por mas que lo intentaran, por más que le hablaran, la de ojos marrones no respondía, solo asentía o negaba con la cabeza, indicando que entendía lo que decían.
—Bien, me voy a lavar las manos y vengo a comer con ustedes.— avisó Itza, que tenía las manos llenas de una sustancia negra.
Itza y Theodore tenían su propio taller arreglando autos y motocicletas, solían tener las manos sucias o la ropa en algunos casos también.
—¿Y peque? No le digas a Itzy pero traje una película para que veamos todos juntos.— le sonrió feliz luego de revolverle el pelo a la más pequeña.
Theo siempre alquilaba películas, y no era sorpresa para nadie, pero a Itza le encantaba fingir que si.
Cuando Theodore invitó hace tres días a sus amigos a ver películas y la castaña se escondió en el sótano asustada de las visitas, supo que no tenía que hacerlo más, o por lo menos hasta que la chica fría se calmara.
La castaña a la que ellos llamaban Harper sonrió, entendiendo que decía.
Cuando Itza volvió, ya con las manos limpias, la pareja empezó a devorar la caja de pizza, la mitad de queso y la otra mitad de piña, en otra ocasión probablemente le hubiera preguntado ¿Quien carajito pide pizza con piña? Pero en esos momentos no pensaba como ella lo haría, claro si fuera ella.
—Mmm...— dijo Itza disgustando la pizza.— Vino Jake hoy.
La ahora Harper había escuchado de él, era un amigo de la pareja, cercano, más nunca lo había visto en la semana ahí.
—¿Qué quería?— preguntó tomando soda Theo.
—Un repuesto de llantas para la moto. Se lo llevo y nos invitó a cenar a su casa, ya sabes Beth, Seth, Leah, tu, él y yo. Pero creo que no vamos a poder.
No podían dejar a Harper sola, no cuando no decía ni una sola palabra.
La castaña pasó su mirada del uno al otro, de la de rulos al azabache, quienes la miraban atentamente.
—Dile que no. Pero en cambio... ¡Traje Stars Wars! ¡El impero contraataca! —Theo parecía un niño con un dulce mostrando el CD en sus manos.
Itza nego divertida con la cabeza. Era sabido que la saga favorita del chico de veinte años era esa, mientras que la chica de dieciocho prefería el señor de los anillos o Percy Jackson.
—Bien Harper.— observó el plato de la castaña tocaría lleno, no había comido nada.— Vamos a preparar todo ¿Te parece?
La castaña asintió con la cabeza, Itza le sonrió.
Itza y Harper se dirigieron a lavarse las manos y tirar la caja vacía de pizza, mientras Theo, el carisma de la casa, puso música en el reproductor.
La mente de la castaña viajó a otro lado:
«Killer Queen» sonaba en el ambiente frío. Levantó los ojos, estaba apoyada sobre un chico de cabellos oscuros, piel pálida y fría, con ojos dorados, tenía su cabeza apoyada en el espacio entre su hombro y su cuello. Los dos usaban auriculares y miraban el cielo. El chico la miraba de a ratos a ella. Esa mirada...
Volvió a estar frente a la heladera con la vista perdida. Miró el reproductor a lo lejos donde la canción seguía sonando.
Instintivamente y por primera vez desde que salió de la tierra abrió la boca para dejar salir su voz a ritmo con la canción:
—She's a Killer Queen. Gunpowder, gelatine. Dynamite with a laser beam. Guaranteed to blow your mind. Anytime. Recommended at the price. Insatiable an appetite. Wanna try?
Theo y Itza dejaron inmediatamente todo lo que estaban haciendo y corrieron sorprendidos al lado de la castaña, sorprendidos, no habían escuchando su voz en una semana ¿Y ahora sorpresivamente se ponía a cantar una canción de Queen?
La miraron como si tuviera tres ojos. Harper no entendía muy bien porque lo había hecho, simplemente sentía y se sabía la canción, como si la conociera de memoria.
Itzy se agachó a su altura.
—Harper ¿Tu...?
Los dos la habían escuchado cantar, y cantaba bien, pero eso no era lo importante.
—Harper ¿Puedes hacerlo devuelta? ¿Puedes hablarnos Harp?— preguntó ansioso Theo.
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Kaya Scodelario As Itzaes Holland Feelen
Dylan O'Brien As Theodore James Flitcher
@RossieSFF