DEREK
Cuando llegue al castillo Isaac estaba esperándome en la puerta.
— ¿Estas seguro de esto Derek?
— Él casi mata a mi Stiles. Le daré una lección que nunca olvidará– dije furioso.
Después Isaac y yo fuimos a las mazmorras del castillo, donde Theo se encontraba vigilando al prisionero.
— Abrid la celda– ordené.
En cuanto Theo la abrió yo entre y dije:
— Te llamas Jeff, ¿verdad?– él asintió– Escuche que le diste una paliza a Stiles hoy.
— No... No, yo no fui– dijo con miedo.
— Él me dijo que fuiste tú. No le estarás llamando mentiroso, ¿verdad?– dije furioso y mostrando mis ojos rojos de alfa.
— No, no. Fui yo, pero...
— Pero nada, vas a arrepentirte de lo que hiciste– hice aparecer un frasco en mi mano y le arrojé su contenido al prisionero– Está es una poción que hará que creas que estás viviendo tu peor pesadilla, tienes suerte de que el efecto solo dure unos 18 minutos aproximadamente.
Cuando empezó a hacerle efecto la poción un humo gris empezó a rodear al prisionero, el cual empezó a gritar. Al pasar los 18 minutos el humo desapareció, lo que quería decir que el efecto ya había acabado.
Jeff estaba temblando en el suelo por el miedo.
— Mantente alejado de mi novio y no vuelvas a atacar a alguien por ser diferente o esto no será nada en comparación de lo que te haré– él asintió con la cabeza mientras aún temblaba.
Después lo teletransporte a su casa.
Luego les dije a Theo y a Isaac que si querían podían irse y ellos me pidieron que los teletransportara al loft.
Cuando estaba solo decidí salir del castillo y ir a hablar con Stiles. Quería contarle lo que le hice a Jeff, aunque sabía que se enfadaría conmigo, pero no quería tener que ocultarle lo que acababa de hacer. No quiero que haya secretos entre Stiles y yo.
STILES
Cuando Derek me dejó en casa fui rápido a mi habitación para intentar dormir, pero no lo conseguía así que cogí un libro y empecé a leerlo.
El libro era muy interesante, me gustaba mucho, así que mientras lo leía no me di cuenta de que alguien entró en mi habitación hasta que escuche como alguien me llamó.
— ¡¡Stiles!!– yo me asusté.
— ¡¡Derek!! ¡Me asustaste! ¿Como entraste?
— Por la ventana– antes de que le preguntara si había pasado algo el moreno continuo hablando– Tengo que hablar contigo.
— ¡Oh, no! Vas a cortar conmigo, ¿verdad?
— ¡¡¡NO!!!– gritó– ¿Por qué coño piensas eso?
— Porque cuando le dices a tu pareja que tienes que hablar con ella siempre es porque vas a cortar o porque es algo malo. Es malo, ¿verdad?
— Bueno...– él hizo una pequeña pausa– Creo que te vas a enfadar. He hecho que Jeff pague por lo que te hizo.
— ¡¡¡Que!!!– grité
— Que he hecho que Jeff...– le interrumpí.
— Te escuche antes– dije un poco enfadado– ¿Por qué lo hiciste? Me dijiste que no ibas a hacerle nada– protesté.
— Para empezar dije que lo intentaría y le di a Jeff una lección para evitar que vuelva a dañar a alguien, sobre todo para evitar que te vuelva a hacerte daño a ti. Casi te pierdo, no sé qué habría hecho si llegara a...– noté el tono de tristeza en su voz– perderte.
— Tranquilo, Derek– me acerqué y le acaricié con mi mano su mejilla– Entiendo como te sentiste, pero no puedes ir por ahí asustando a las personas para que no me hagan daño.
— Lo sé, pero cuando veo que alguien te hirió, solo puedo pensar en protegerte, es como si mi lobo se descontrolara y no pudiera tranquilizarse, porque yo...– él respiró profundo y soltó el aire– te quiero Stiles y haré todo lo que pueda para protegerte– yo le abracé y luego le di un beso casto.
— Yo también te quiero y te prometo que si alguien vuelve a intentar hacerme daño me sabré defender– me separé un poco de él– Está vez no pude defenderme porque me sorprendió, pero no volverá a pasar. Soy más fuerte de lo que piensas.
— Sé que eres fuerte. Actúe así por miedo a que te hirieran de nuevo. No quiero.... no puedo perderte– el bajo la cabeza y continuó hablando mientras miraba el suelo– Ya perdí a demasiadas personas– me acerqué a él y le levanté su cabeza con mi mano, cuando nuestros ojos se encontraron dije:
— Derek, te prometo que nadie me apartará de ti. Si alguien intenta volver a herirme lo lamentarán, haré que sean ellos los que salgan heridos– me costo expresar lo que quería decir, pero creo que lo hice más o menos bien, ya que conseguí animarle un poco.
Luego me acerqué a él para besarle. Tras ese beso le dije:
— Así que no vuelvas a hacer algo como lo que le hiciste a Jeff.
— Está bien– entonces se me ocurrió una idea.
— Para asegurarme de que no vuelvas a hacer algo parecido, tendré que castigarte– dije con picardía, pero Derek no entendió a qué me refería.
— ¿Y que vas a hacerme?– dijo con el ceño fruncido.
— Vamos a follar ahora mismo.
— Para empezar, sabes que ese no es un castigo para mi. Tú sabes cuanto te deseo y cuantas ganas tengo te follarte.
— ¿Y que te detiene?– le sonreí elevando una ceja.
— Que tu padre está en la casa y puede escucharnos.
— Venga, Derek. Intentaremos no hacer ruido– le susurré antes de lanzarme hacia sus labios, devorándolos con pasión, al mismo tiempo que acercaba mi mano a su entrepierna y después la acariciaba.
— Stiles, tengo una idea. Vete desnudándote. Vuelvo enseguida– dijo antes de desaparecer en una nube de humo de color azul eléctrico.
A los pocos segundos volvió a aparecer.
— Estas son cenizas de un antiguo árbol, estás cenizas tienen propiedades mágicas, gracias a ellas nadie que este fuera de esta habitación podrá oír lo que pase aquí durante unas horas– dijo mientras esparcía las cenizas cerca de las paredes de mi habitación– Así podrás gritar del placer que estoy a punto de darte– yo le sonreí.
Cuando el ojiverde terminó de esparcir las cenizas yo ya solo estaba en bóxer, así que él se desnudó rápidamente hasta quedarse en bóxer también.
— Quiero verte totalmente desnudo– dijo Derek con lujuria mientras se acercaba para quitarme la prenda que aún llevaba puesta.
Cuando ya estaba completamente desnudo Derek metió mi polla en su boca y empezó a chuparla despacio.
— Derek, más rápido, por favor– dije soltando algún gemido.
El ojiverde hizo lo que le pedí, aumento la velocidad metiéndose mi polla completamente en su boca y después sacándola.
Al mismo tiempo que yo jadeaba por el placer que mi moreno me estaba dando le agarré con mis dedos su pelo negro y empujé su cabeza, consiguiendo así que mi polla entrara lo más profundo posible en la boca de Derek.
Luego mientras aún agarraba su pelo hice que moviera su cabeza de arriba a abajo, haciendo así que mi miembro follara su boca aún más rápido.
Unos pocos segundos después me corrí en su boca.
Yo arquee mi espalda por el placer del increíble orgasmo que acababa de tener y Derek se tragó todo mi semen.
— Ahora te toca a ti– le dije acercándome para bajarle el bóxer y así poder liberar su gran miembro, el cual al quitarle el bóxer pude ver lo duro que estaba.
— ¡No! Si de verdad quieres castigarme déjame darte placer– me susurro cuando yo iba a agacharme para lamerle y chuparle su gran polla.
Luego él metió uno de sus dedos en mi entrada, haciéndome soltar un pequeño chillido, poco después metió un segundo dedo mientras besaba mi cuello, dejando una marca en el, a continuación pasó a besar y lamer mis pectorales, pezones y abdomen.
Cuando estaba besando y lamiendo mi abdomen introdujo un tercer dedo y embistió con ellos mi entrada.
— ¡Derek..., entra ya, por favor!– le supliqué.
En ese momento el moreno agarró con su mano su gran polla para dirigirla hacia mi ano. Empujó su miembro lentamente y con cuidado, entonces se quedó quieto hasta que yo empecé a mover mis caderas para hacerle saber al ojiverde que el dolor ya había pasado y podía moverse.
Empezó a embestirme de forma lenta y con profundas estocadas y poco a poco fue aumentando la velocidad, haciendo que yo empezara a gemir y jadear cada vez más alto, hasta que los dos llegamos al orgasmo. Yo me corrí sobre el abdomen de Derek y el moreno dentro de mi.
Después de eso nos tumbamos en mi cama y nos abrazamos hasta que nos dormimos.
Nos despertó a ambos los gritos de mi padre para que me levantara para ir al instituto.
Pensé que tenía suerte de que mi padre no solía entrar a mi habitación para despertarme, porque si no nos habría visto a Derek y a mi dormir juntos y ambos estábamos desnudos, así que esa no sería la mejor forma de presentarle a mi novio. Aunque en dos días se lo presentaría y tenía un poco de miedo por la reacción de mi padre.
KATE
— La próxima semana pondremos en marcha el plan.
— ¿Tenemos todo lo necesario?– le pregunté.
— Falta algo, pero lo conseguiremos este fin de semana. Será un buen momento gracias a que el rey estará distraído por la luna llena– rió malévolamente.
— Espero que tu plan funcione.
— Tranquila, querida. Funcionará. Esta vez el rey no nos vencerá. Acabaremos de una vez por todas con él– sonreímos con maldad.
Aquí acaba este capítulo. Espero que os haya gustado y que comentéis que os ha parecido.