Marry Me | Sanwoo [PAUSADA]

By WJBYEOLSHUA

114K 13.3K 9.1K

❝ En donde Jung Wooyoung, en un estado de completa ebriedad le envía un dm a Choi San, su crush ❞ ¡ m a r r y... More

。† prólogo † 。
。† one † 。
。† two † 。
。† three † 。
。† four † 。
。† five † 。
。† six † 。
。† seven † 。
。† eight † 。
。† nine † 。
。† ten † 。
。† eleven † 。
。† twelve † 。
。† thirteen † 。
。† fourteen † 。
。† fifteen † 。
。† sixteen † 。
。† seventeen † 。
。† eighteen † 。
。† nineteen † 。
。† twenty † 。
。† twenty one † 。
。† twenty two † 。| narrado
。† twenty four † 。
。† twenty five † 。
ESPECIAL | personajes
。† twenty six † 。
。† twenty seven † 。
。† twenty eight † 。
。† twenty nine † 。
。† thirty † 。
。† thirty one † 。
。† thirty two † 。
。† thirty three † 。
。† thirty four † 。
。† thirty five † 。
。† thirty six † 。

。† twenty three † 。| narrado

3.5K 354 372
By WJBYEOLSHUA

El grupo de Wooyoung esperaba a San y sus amigos mientras charlaban animadamente entre ellos dentro de un McDonald's, donde habían quedado de verse y de paso comer algo. Hongjoong se encontraba sentado justo en medio de Mingi y Yunho, mientras que Jongho yacía junto al menor de todos con la vista fija en su teléfono y la cabeza apoyada sobre el hombro de Wooyoung, soltando de vez en cuando algún comentario aportante a la conversación que entablaba el trío. Wooyoung por su parte, solo podía inspeccionar ansiosamente con la mirada el ruidoso lugar, tratando de divisar a San entre la masa de gente. Sus manos temblaban debajo de la mesa y su estómago se revolvía por culpa del nerviosismo y las ansias de ver a Choi de cerca por primera vez.

—Tranquilo.—Murmuró suavemente el mayor a su lado, ya habiendo dejado de lado su celular para tranquilizar a Wooyoung tomando sus manos, encerrándolas entre las suyas en un intento de que se tranquilizara y dejara de temblar.

—Todo esto me da miedo.—Confesó en voz baja, procurando no interrumpir la conversación entre Mingi, Yunho y Hongjoong.—Él me gusta mucho, Jongho.—Clavó la mirada en sus pies.—Estoy enamorado de él.—Susurró, y Jongho se separó de golpe ante aquella afirmación, abriendo sus ojos todo lo que sus facciones le permitían.

—¿Enamorado?—Preguntó alarmado, pues el mayor siempre había pensado que San era un simple crush para Wooyoung. El menor suspiró cuando sintió las manos de su amigo alejándose, golpeando con frustración su cabeza sobre la mesa y dejándola reposar allí.

—Él me está volviendo loco.—Sonrió levemente antes de continuar.—¿Realmente seré capaz de verle la cara sabiendo que llevo tanto tiempo prácticamente acosándolo?

Jongho se mantuvo en silencio, y solo pudo acariciar la espalda de Wooyoung con una mano mientras sonreía suavemente pues no sabía qué responderle, mientras acomodaba su cuerpo sobre la silla para así clavar la mirada sobre Yunho, quién había dejado de conversar con sus amigos para teclear rápidamente algo desconocido para ellos en su celular.

—¿Hablas con tu mamá?—Burló, tratando de que el chico de su lado se concentrara en la conversación. Normalmente Wooyoung se metería en la conversación entre Jongho y Yunho para burlarse del mas alto, pero eso no sucedió.

—¿Con quien hablas?—Preguntó Mingi frunciendo levemente el ceño, mientras reposaba su cabeza sobre el hombro de su novio con cansancio, cerrando sus pequeños ojitos. Había cometido el error de quedarse despierto hasta muy tarde viendo un drama, sin saber que Yunho lo llamaría temprano en medio de una crisis existencial para que fuese a su casa por que Wooyoung no dejaba de moverse por toda la habitación mientras sus manos temblaban nerviosamente y le empezaba a asustar verlo en ese estado.

—Jisung.—Respondió tranquilamente, apoyando la cabeza en el hombro del más bajito, repitiendo la mimosa acción de Mingi.

—¿Cuál de todos?—Cuestionó.

—Park.—Sonrió, apagando su teléfono para así prestar mayor atención a sus amigos.

—Huele a homo y no es San.—Comentó burnolamente una voz, logrando que los presentes alzaran la cabeza en busca del dueño de la broma dirigida al trío. Mingi se separó bruscamente de su novio al reconocer la voz de Yeosang, alejando su silla disimuladamente de Hongjoong pues podía ver claramente a San detrás del ya mencionado.

—Hola.—El chico popular de la universidad saludó con una sonrisa enorme, y a pesar de que el saludo era para todos, mantenía la vista fija sobre Wooyoung, quién le dedicó una sonrisita tímida mientras se cohibía en su asiento.

—Hola.—Saludó Yunho mirando atentamente el rubio del grupo de San, mientras Yeosang tomaba asiento junto a Jongho y San rodeaba la mesa para sentarse a un lado de Wooyoung.—¿Eres Yeosang?—Cuestionó señalando tranquilamente al rubio.

—El mismo.—Sonrió en grande dejando a la vista sus blancos dientes, observando de reojo como Junyoung tomaba asiento junto a Mingi.

—Qué linda sonrisa.—Halagó sincero como siempre, consiguiendo avergonzar al extrovertido Yeosang. Seonghwa levantó la vista, clavando su mirada sobre los ojos de Yunho, y a pesar de que el peliazul no pudo ver expresión alguna en el rostro del pelinegro, sí logro ver la molestia en las profundas pupilas del chico.—No me mates, soy muy hermoso para morir.—Dramatizó, haciendo reír al pelinegro a su lado.

El grupo se sumió en una agradable conversación, hablando de cosas estúpidas y sobre lo que iban a hacer ese día , claro, sin falta de los comentarios directos de Yunho y las bromas de Yeosang. Todos charlaban alegremente.

Todos, menos San y Wooyoung.

—Bueno...—Alcanzó a murmurar el menor del grupo, quién mantenía la mirada fija en sus manos debajo de la mesa.—Y... ¿sabías que las serpientes tienen dos penes?—Soltó. ¿Es en serio, Wooyoung? Le reprendió su subconsciente, deseando internamente que la tierra se lo tragase pues ese comentario era uno de lo más estúpidos que había dicho en voz alta, y la peor parte era que lo dijo frente a su crush.

No se sintió preparado para cuando San explotó en carcajadas ante el extraño comentario del más bajo, haciendo que Wooyoung alzara la vista y clavase su mirada sobre el pelinegro. Sonrió automáticamente en cuánto vio la brillante y dulce sonrisa de su mayor, que hacía que sus ojitos se hicieran pequeños, quedándose hipnotizado por unos cuántos segundos.

—Hey, chicos.—Llamó por cuarta vez Junyoung, haciendo reaccionar a Wooyoung y logrado que San se tranquilizara.—Les estábamos preguntando qué quieren de comer.

—Uh, perdón...-Murmuró el menor del grupo.—Yo solo quiero papas fritas.

—Igual que yo.—Comentó Yunho.—El destino nos quiere juntos pero tú le tienes miedo al éxito.—Le dedicó una sonrisa de lado, claramente jugando a molestar a San, pues Wooyoung le había hablado sobre la escena de celos que se montó el pelinegro cuando le contó sobre su estrecha amistad.

—Yo también quiero papas fritas.—Contestó San, y Seonghwa casi se larga a reír por la frialdad del tono de su amigo.—Y nuggets.

—¿Y que quieren de tomar?—Pregunto Jongho a pesar de que la respuesta era obvia.

—Pepsi.—Respondieron al unísono.

—Bien, iré a pedir.—Junyoung se levantó de su lugar, dispuesto a retirarse hacia la caja registradora para hacer el pedido.

—Te acompaño.—Jongho se puso de pie, dedicándole una sonrisa al mayor de todos, para luego caminar juntos donde se realizaban los pedidos e ignorando los "uhhh" que lanzaron los siete chicos restantes.

Yunho se separó de Hongjoong, confundiendo al bajito que lo miró como perrito asustado, pues había notado como Mingi se alejó de él en cuánto vio a San, y no quería que su amigo hiciera lo mismo.

—¿A dónde vas?—Preguntó en un susurro tomando la manga de su hoodie color celeste claro cuando el chico se puso de pie.

—Junto a Wooyoung.—Señaló es espacio a un lado de su amigo, donde anteriormente yacía Choi Jongho.

—Oye, ¿me estas abandonando?—Cuestionó en voz baja , pues por más ofendido que estuviera, la vergüenza y el miedo de que San escuchara su voz seguía siendo más grande a pesar de saber que el pelinegro solo le prestaba atención a Wooyoung.—Esto no es muy taki taki rumba de tu parte.

Yunho sonrió, soltándose del agarre de Hongjoong para rodear la mesa hasta llegar al espacio sobrante.—Mueve tu culo, Wooyoung.—Empujó la silla del menor hacia la de San, porque el espacio entre su asiento y el de Wooyoung era casi nulo, y a pesar de que no le molestaba estar muy pegado a su amigo, prefería fingir que no le agradaba para que Jung estuviera mas cerca de su crush.

—Hey.—Reprendió enfadado el menor.

—No me gusta estar tan pegado a tí.—Sonrió con falsa inocencia, y Wooyoung supo a la perfección que era mentira, pues la ventaja de que Yunho sea demasiado sincero era que las pocas veces que mentía lo hacía increíblemente mal. Sin embargo, se mantuvo en silencio, volviendo a dirigir su atención hacia su amado.

Cuando los mayores del grupo regresaron, tuvieron que sentarse uno junto a otro, pues Hongjoong se había movido a donde anteriormente se sentaba Yunho, quién yacía tranquilamente junto a Wooyoung y Yeosang, y Mingi había tomado asiento junto a su novio, ocupando el lugar donde Hongjoong se sentaba antes.

Todos comían en silencio,  soltando de vez en cuando algún que otro comentario divertido, preguntas estúpidas o risitas.

—¿No pudiste dormir bien?—San soltó aquella pregunta luego de tomar una gran bocanada de aire, la cuál era dirigida hacia Mingi quién segundos antes había bostezado cansado. El aludido  alzó la mirada hacia el pelinegro con los ojos abiertos de par en par, señalándose a sí mismo como preguntando silenciosamente si le hablaba a él, a lo cuál el mayor asintió a modo de respuesta.

—No.—Contestó, aguantando la sonrisa ilusionada que quería aparecer en su rostro cuando por primera vez en años, San le dirigía la palabra nuevamente. Juró que explotaría de la felicidad porque la mirada que el más alto le dedicaba era completamente diferente a la última que le dirigió hace unos años, donde anteriormente había dolor y decepción, yacía una pizca de preocupación y curiosidad, e inevitablemente Mingi pensó en que quizás había una pequeña posibilidad de que volviesen a ser amigos.—Anoche me dormí muy tarde, y Yunho me llamó temprano para ir a casa de Wooyoung.—Explicó con más tranquilidad, ampliando su sonrisa en cuánto el pelinegro asintió, sonriendo suavemente, y el castaño se sintió satisfecho a pesar de no ser la misma forma en la que el chico le sonreía hace tiempo.

El menor entre los presentes bebió de su vaso con coca cola en silencio, observando atentamente la escena entre uno de sus mejores amigos y el chico que le gustaba. A pesar de parecer distraído y torpe, Wooyoung se caracterizaba por ser dos cosas; sincero y observador, por lo que no tardó en caer en cuenta del tono suave de San, con toques de preocupación y melancolía, y la emoción inusual de Mingi al hablar, sumándole el hecho de que Hongjoong en ningún momento del día le dirigió la mirada al pelinegro.

Se acercó a Yunho dispuesto a preguntar antes de hacer sus propias conclusiones, suponiendo que quizás su amigo sabía pues conocía a Mingi y Hongjoong desde mucho antes que él.

—¿Qué pasa con ellos?—Murmuró en el oído de su amigo, quien se mantuvo en silencio, ignorando su pregunta mientras comía sus papas fritas.—Yunho.—Llamó formando un puchero en sus labios, y al no recibir respuesta alguna nuevamente, abrió la boca para reclamarle, cosa que el mayor impidió al meterle varias papas fritas dentro de su cavidad bucal para callarlo.

—Me caes mal.—Dijo con el ceño fruncido una vez tragó la comida, y el mayor solo atinó a asentir con su cabeza mientras él tomaba de su gaseosa para la comida que Yunho metió en su boca no se quedase en la garganta.

—¿Por qué Yunho tiene cara de que le metieron una pistola en el culo?—Yeosang preguntó repentinamente, sonriendo al ver que Wooyoung se atragantaba con la bebida al reírse de su broma, volcando un poco de pepsi sobre la mesa en el proceso.

—¿Cómo sería la "cara de que le metieron una pistola en el culo"?—Preguntó San aguantando la risa mientras golpeaba suavemente la espalda del menor de todos para que no se ahogase, sin notar el sonrojo en sus mejillas.

—No sé, ¿de placer?—Contestó Hongjoong con otra pregunta, recibiendo miradas extrañadas de parte de todos.—Lo siento, ¿muy gay?, es que no soy panicked como ustedes so I can't relate.

—¿Por qué lo invitaron?—Preguntó Yunho señalando a Hongjoong, quién le sacaba la lengua burlonamente.

—Oigan, ¿y si nos tomamos una foto?—Preguntó sonriente Jongho, mientras veía divertido como Wooyoung se limpiaba la boca y nariz con una servilleta.

—No.—San negó con una mueca.—Me veo feo.—Puchereó.

—Tú te ves hermoso.—Comentó como si nada Wooyoung, mientras tomaba una papita y se la llevaba a la boca luego de haber calmado su tos debido al accidente. El pelinegro no pudo evitar sonrojarse, mientras los demás se mantuvieron en silencio ante la afirmación del menor del grupo, que en medio de su pánico gay se acercó a Yunho para susurrar;—¿L-Lo pensé o lo dije?

—Lo dijiste, amigo.—Contestó sonriente el mayor, logrando que Wooyoung desease nuevamente que la tierra lo tragara.

—Está hermoso porque yo le ayudé a vestirse.—Presumió su salvador, Yeosang.

—Chicos, ¿y si después de esto vamos al cine?

En cuánto la película finalizó y las personas comenzaron a salir de la sala, Songhwa tomó la mano de Yeosang, arrastrándolo con él y alejándose del cine rápidamente.

—¿Qué haces?—Cuestionó confundido, zafándose del agarre de su amigo con el ceño fruncido una pequeña sonrisa en sus labios, aunque era más bien una expresión extrañada, Yeosang siempre se encargaba de mantener la sonrisa y tono suave de voz con el que se dirigía a Seonghwa.

—Vamos a comer un helado, ¿quieres?—Preguntó, y no necesitó más respuesta cuando los ojitos del menor se iluminaron con ilusión.

—Pero espera.—Lo detuvo.—Esperemos a los demás.

—Los demás se separaron también.—Explicó con tranquilidad, y solo entonces Yeosang le permitió tomar su mano, caminando en dirección a la heladería que había dentro del centro comercial.

—Hyung...—Murmuró con la vista clavada en sus manos entrelazadas con las de Songhwa, las cuales hacían notar la obvia diferencia de tamaño pues mientras que las de su mayor eran grandes, las suyas parecían de bebé.—¿San está con Wooyoung?—Cuestionó inseguro, haciendo que Seonghwa volteara en su dirección.

—Yeosang, quiero que por hoy no pienses en San.—Habló con una seguridad digna de admirar, aunque Yeosang notó el dolor en sus palabras.—Este día voy a ser egoísta por primera vez, porque voy a hacer que te olvides de él.—Afirmó con una sonrisa en el rostro.—Aunque solo fuera por unas horas...—Murmuró para sí mismo.

El menor apretó los labios, para luego soltar un profundo suspiro y dejarse llevar por el chico que tanto se esmeraba por conseguir lo que quería. Yeosang se sentía mal por no poder corresponder los sentimientos del más bajito, pero no podía decirle a su corazón que se enamorara de Seonghwa esperando que le hiciera caso.

No me mudé a Seoul para esto.

Wooyoung buscó con la mirada a San entre toda la gente, colocándose de puntitas para ver mejor dónde podría estar su amigo y primer amor, quién había desaparecido de su vida al igual que todos sus demás amigos. Retrocedió dos pasos en cuánto una persona lo maldijo por estar obstruyendo el paso, apoyando su cuerpo contra una de las paredes del cine de donde habían salido hace unos minutos.

—Boo—La conocida voz de San susurró en su oído, logrando que el menor pegara un salto mientras colocaba una mano en su pecho.

—Casi me da un infarto.—Frunció el ceño, jadeante debido al susto.

—¿Buscabas más razones para casarte conmigo?—Burló con una sonrisa, abrazando por los hombros al pequeño, quién solo pudo optar por negar frenéticamente con la cabeza al tiempo que sentía sus mejillas arder que delataba la vergüenza que se apoderaba de su cuerpo ante el comentario de su mayor.—¿Y los demás?—Cuestionó confundido el pelinegro, mirando hacia todos lados en un vano intento de buscar a sus amigos y los de Wooyoung.

—No lo sé.—Suspiró el más bajo, llevando una mano hacia su propio cabello para revolverlo frustrado.

Un tranquilo silencio se formó entre ellos, no era algo incómodo o vergonzoso, simplemente era que ambos chicos se encerraron en sus propios pensamientos sobre la repentina desaparición de sus grupos.

San sonrió suavemente cuando dedujo el plan de su amigo Seonghwa, quién tanto como adoraba causarle problemas, también amaba hacerlo feliz.

En ese momento, su mayor había mezclado ambas.

Porque Jung Wooyoung era un problema.

Pero era un problema que le hacía feliz.

Clavó su mirada sobre el menor, manteniendo una adorable sonrisa en su rostro y temblado en su lugar debido a la constante lucha contra cada una de las fibras de su cuerpo para no alzar una mano para tocarle el rostro al chico frente a él. Wooyoung optó simplemente por ignorar los latidos descontrolados de su enamorado corazón en cuánto notó la oscura y penetrante mirada de San sobre él, pues sabía que incluso si quisiera detenerlos, ya era demasiado tarde para hacerlo.

Se sintió poderoso en cuánto vio de reojo como un grupo de chicas que se había volteado a ver a San apartaron las miradas, y no pudo evitar corresponderle la sonrisa al chico frente a él.

Habían tantas personas que miraban al chico que le gustaba, tanto dentro como fuera de la universidad.

Y se sentía increíble ser el único al que le está prestando atención.

—Ven.—El mayor tomó su mano, y el pequeño solo pudo dejarse llevar atontado ante el toque de su Hyung, sin saber a dónde se dirigía, aunque poco le importaba a Wooyoung si con eso podía estar junto a San.

—Esa fue la peor película que vi, y eso que me he visto todas las de Sharknado.—Comentó Junyoung, haciendo que el menor soltara una risita, asintiendo suavemente ante la afirmación del chico.

—¿A dónde vamos?—Preguntó con tranquilidad el menor de ambos.

—No lo sé, pero tenemos que mantenernos alejados de San y Wooyoung, aunque no creo que ellos quieran separarse.—Contestó encogiéndose de hombros, aunque por dentro moría por contestar algo estúpido como "a tu cama bebé".

—También hay que alejarnos de Seonghwa y Yeosang, por lo que tengo entendido.—Le sonrió, dejando a la vista aquella sonrisa que volvía loco a Junyoung.—Pero creéme, Wooyoung con solo vernos correría hasta nosotros en busca de alejarse del chico que le gusta porque ama estar con él, pero no quiere cagarla. El subnormal ese con San parece de esas personas que son alérgicas a los gatos pero de igual forma tienen como 50.

—¿Como el chico ese... Jeno?—Rió el mayor.

—Exacto.

Ambos rieron, y fue entonces cuando el menor se le ocurrió la idea.

—Vamos a mi cama.

—¿Qué?—Junyoung abrió sus ojos todo lo que sus facciones se lo permitían pues juró haber oído "cama".

—Dije que si querías venir a mi casa.—Parpadeó extrañado el menor.—Tengo una consola y varios video juegos, y si nos da hambre pedimos pizza.—Jongho propuso confianzudo, pues llevaba ya varios días hablando con Junyoung y muchísimos meses mirándolo disimuladamente en la universidad.

El mayor suspiró aliviado pues había escuchado mal o fue un simple error de pronunciación, y le dedicó una dulce sonrisa mientras asentía con más tranquilidad.

—Mingi, ve más despacio.—Sonrió Hongjoong enternecido ante la manera en la que su novio aceleraba el paso como un niño pequeño.

—Sí, ¿nos ves que tiene las piernas cortas?—Burló Yunho, logrando que Hongjoong sonriera de lado y rodara sus ojos.

—No, le estoy pidiendo a Mingi que vaya más lento porque tú estás muy viejo para correr.

—Los dos tienen alma de abuelo.—El más alto entre los tres se colocó a un lado de Yunho con una sonrisa.

—Al menos yo no me encerraba por hor-

El mayor soltó un jadeo asombrado, interrumpiéndose a sí mismo al hablar mientras se acercaba a la vitrina de una tienda de juguetes. Había un bonito peluche de osito, era un poco grande pero no lo suficiente para alcanzar su tamaño, tenía el "pelaje" de color blanco y un pequeño corazón rojo en la parte del pecho, que tenía la palabra "love" en el centro.

—¿Te gusta ese peluche?-Murmuró detrás suyo Mingi, apoyando su barbilla sobre el hombro de Yunho con una sonrisita en los labios. El mayor asintió, buscando su billetera entre los bolsillos de su pantalón y hasta en el de su hoodie, haciendo un puchero con sus labios al no encontrarla.

—¿No trajiste tu billetera?—Negó ante la pregunta de Hongjoong.

—Yo te lo compro.—Afirmó la pareja al unísono, volteando sincronizadamente a mirarse con una sonrisa.

—¿Q-Qué?—Parpadeó confundido, y justo cuando quiso detenerlos, ambos chicos se habían adentrado a la tienda. Funció el ceño, cruzándose de brazos mientras golpeteaba el suelo con uno de sus pies y esperaba a que sus tontos amigos salieran del comercio.

Luego de varios minutos caminando, ambos salieron del centro comercial, y fue entonces cuando el mayor soltó su mano, logrando que Wooyoung se obligara a aguantar el puchero que quería formarse en sus labios ante el repentino vacío.

—Realmente no me agradan los lugares con mucha gente.—Sonrió tranquilamente el pelinegro.

—A mí tampoco.—Le correspondió al gesto alegre.—¿Qué te pareció la película?

—Una mierda.—Contestó sin dudarlo siquiera, pues aquel filme era sin dudad una basura.

—¿Verdad que sí?—Rió divertido.—Estaba más concentrado en ver como Mingi, Yunho y Hongjoong se pegaban como chicle en la sala.—Comentó, y San se sentó en el frío suelo tranquilamente, sabiendo que Wooyoung imitaría su acción.

—¿Te das cuenta de que nuestros amigos nos abandonaron?—Preguntó sin mirarlo.

—Sí.—Susurró en respuesta, frunciendo el ceño algo enfadado. Se mantuvieron unos minutos en un cómodo silencio, ambos con la vista fija en el cielo que ya comenzaba a ponerse oscuro.

—Hey, ¿y si volvemos a preguntar cosas?—Propuso San con una sonrisa, a lo que Wooyoung asintió feliz, moviéndose hasta quedar frente a frente con el más alto.—¿Tienes hermanos?—Cuestionó el mayor.

—Sip, tengo dos, Dongju el menor y Youngjo el mayor.—Le dedicó una pequeña sonrisa.—¿Vives solo o con alguien?

—Con Shiber, aunque creo que ya conoces a mi bebé.—Contestó melosamente, logrando que el menor sonriera enternecido ante el amor que San le tenía a su mascota, y quién no se enamoraría de ese animalito, pues por lo poco que había visto, podía deducir fácilmente que Shiber era una bolita de ternura.—¿Tú tienes mascotas?

—¿Youngjo cuenta?—Le respondió con una pregunta, haciendo reír al pelinegro.—Si eso cuenta, entonces sí.—Se encogió de hombros sonriente, pensando en una pregunta mientras jugaba con un palito que encontró en el suelo.—¿Alguna vez te has enamorado...?—Murmuró.

—¿Eh?

—Que si te... que si te has enamorado.—Repitió con la mirada clavada en el piso, sin atreverse a ver a San a los ojos por miedo de que pudiera darse cuenta de cómo lo hacía sentir.

El mayor se mantuvo en silencio, y justo cuando creyó que San no respondería a su pregunta, el pelinegro soltó un pequeño suspiro, fijando la vista nuevamente en el cielo.

—Sí.—La voz de su amigo sonaba tranquila, pero Wooyoung se dio cuenta que había tocado una herida y estaba por hacerla sangrar.—¿Y tú?

—También...—Respondió sonriendo tímidamente.—¿Cuándo fue tu primer beso?

—Cuando tenía dieciséis.—Murmuró con expresión neutra.—¿y el tuyo?

—Nunca lo di.—Relamió sus labios, y San volvió a mirarlo sorprendido.—¿Qué?

—No sé...—Murmuró el mayor antes de sonreír maliciosamente, cosa que le indicó a Wooyoung que San iba a molestarlo de alguna forma por aquello.—Nunca pensé que el chico que me numeró las razones para casarme con él sería taaaan virgen.—Burló.

—Me miré Naruto, ¿qué esperabas?—Ambos chicos explotaron en carcajadas, retomando nuevamente la conversación en cuánto se tranquilizaron.

—No creo que entremos los tres ahí.—Murmuró Yunho sonriendo divertido mientras señalaba la cama de Mingi.—Ya les dije que puedo dormir en el sofá.

—Dormirás con nosotros.—Afirmaron a la vez.

El mayor se sentía en ese típico momento dentro de un drama en el que vas a la casa del chico que te gusta y te ofrece dormir en la cama mientras él duerme en el sofá, entonces dices que no quieres molestar y cuando vas a irte al sillón para descansar allí, esa persona te detiene e insiste en dormir contigo, con la única y gran diferencia de que en ese momento eran dos personas.

—Realmente no quiero que estén incómodos, es un espacio muy reducido.

—Estás con Park Jisung, ya has visto cosas pequeñas...—Murmuró Hongjoong mientras caminaba hacia el baño para cepillarse los dientes, sin llegar a ser oído por ninguno de los presentes dentro de la casa.—No exageres, la cama de Mingi no es pequeña.—Dijo esta vez en voz alta.

Yunho suspiró, dirigiéndose hacia el baño para lavarse los dientes de igual forma junto a su mejor amigo, mientras se empujaban entre juegos para poder mirarse al espejo, soltaban risitas y se ahogaban con la mentolada pasta de dientes.

Salieron del cuarto de baño a la vez, encontrándose con el cuerpo de Mingi entre las sábanas abrazando al peluche de Yunho que había comprado él y su pareja, respirando con tranquilidad y murmurando cosas incoherentes entre sueños. Yunho se metió en la cama luego de debatir con el bajito entre susurros quién iría en el medio, abrazando al dueño de la casa y sonriendo cuando sintió a Hongjoong pegarse a su espalda, abrazando a ambos chicos, tanto a su novio como a su mejor amigo.

—Mira.—Wooyoung señaló con una sonrisa un punto en el cielo ya oscuro.—¿Verdad que es una estrella hermosa?—Cuestionó.

San dirigió su mirada hacia donde el pequeño señalaba, para después observar a su amigo sentado a un lado suyo. Sus ojitos brillaban con la inocencia e ilusión de un niño pequeño, y su sonrisita dejaba a la vista su felicidad por una cosa tan simple como una estrella de las muchas que hay en el cielo. Se acomodó en su lugar, y aún con la mirada fija sobre Wooyoung sonrió antes de responder;—Sí, es una estrella muy bonita...

Pero no estamos hablando de la misma estrella.

Justo cuando Wooyoung iba a volver a hablar, el sonido de su teléfono lo interrumpió haciendo que soltara un bufido molesto, disculpándose con San y contestando la llamada.

—¿Qué?—Fue lo primero que el menor dijo.—Sí, ya voy.—El pelinegro sonrió divertido cuando su amigo soltó un gruñido enfadado.—Pues dile a Youngjo que se muera... Ahora voy, solo cúbreme un rato perra malagradecida yo siempre te ayudo con Geonhak... Bien, adiós.—Y colgó, susurrando un suave "era Dongju".

—¿Tienes que volver?—Cuestionó triste el más alto.

—Sí...-Murmuró haciendo un puchero, comenzando a levantarse de su lugar.—Me divertí mucho, gra-

—Te acompaño.—San interrumpió, poniéndose de pie. Wooyoung abrió sus ojos todo lo que sus facciones le permitían, para luego negar rotundamente.—¿No? ¿Por qué?

—Es muy lejos.—Explicó, realmente no deseaba molestar a su crush teniendo que caminar tanto.

—No me importa.—Contestó, tragándose un "mejor" pues no quería que Wooyoung viese su interés por seguir hablando con él.—Vamos.—Dijo, y el menor rodó los ojos antes de echarse a caminar junto a su mayor.

Un cómodo silencio se hizo presente entre ambos, viéndose interrumpido solamente por el incesante sonido de los grillos. La sonrisa de Wooyoung se amplió cuando notó la poca distancia entre ambos, como sus pasos eran perfectamente sincronizados y como a pesar de que el mayor podía caminar más rápido por sus largas piernas, no parecía intenciones de acelerar el paso porque el más bajito avanzaba lento y quería ir a su lado.

Mientras charlaban, el mayor le contó varias cosas interesantes de las cuales no estaba enterado, entre ellas que Mingi había sido su mejor amigo en la secundaria, también le había dado material de burla cuando le dijo que en los recreos ambos iban a la biblioteca junto a Yunho solo porque el -en ese momento- pelirrojo prefería leer  antes que aguantarse los grititos de fangirl de las personas cuando veían a San, además del hecho de que al parecer en el pasado Mingi utilizaba lentes y peleaba con los profesores porque le habían asignado un asiento en el que no alcanzaba a ver nada.

—¿Sabes algo?—Preguntó riendo el más alto, haciendo que el chico que anteriormente estaba hablando clavara su mirada en él, indicando que le estaba prestando total atención.—Creí que Mingi iba a terminar siendo pareja de Yunho.—Admitió.

—¿Cómo?—Parpadeó confundido el menor.

—Cuando eramos mejores amigos, Mingi me confesó que le gustaba Yunho.—Explicó deteniéndose, extrañado por la actitud de su amigo.

—¿C-Comó?—Volvió a cuestionar con voz ahogada, sin duda si su cuerpo le respondiese se hubiera caído al suelo de culo.

—Sí.—Afirmó frunciendo el ceño algo preocupado.—¿Te encuentras bien? ¿Seguro que no quieres llamar a alguno de tus padres? estás pálido.

—Estoy bien, no te preocupes...—Murmuró para tranquilizar a su mayor, volviendo a caminar junto a San en silencio, hundiéndose en sus pensamientos.

Yeosang sintió como el pelinegro a su lado lo abrazaba por detrás entre sueños, que nada más llegar se había lanzado a su cama, cayendo profundamente dormido. Respiró hondo, volteándose con cuidado de no despertar a su mayor observando fijamente su rostro tranquilo. Sabía que Seonghwa no era de demostrar sus sentimientos, pero él no era idiota, notaba como la luz que emanaba se mejor amigo se apagaba cada vez más al no conseguir avance con él, y eso le dolía en demasía porque lo último que quería era verlo sufrir.

Se acercó entristecido, estampando con suavidad sus labios en la frente de su mejor amigo, manteniéndose unos minutos de esa forma mientras acariciaba su suave cabello.

—Te amo...—Lo escuchó decir entre murmuros incoherentes una vez se separó, y ese fue el mejor momento en el que el menor apretó con fuerza sus ojos, permitiendo que una lágrima traicionera bajara por sus pequeños ojitos y chocaran contra las blancas sábanas de Seonghwa.

También te amo...

—No te hagas esto a ti mismo...—Murmuró, separándose de los brazos de su mejor amigo mientras soltaba un suspiro, cayendo profundamente dormido luego de unos minutos observando al chico frente a él.

—Aquí es.—Dijo, luchando para no sonar triste por su despedida.

—Bien...—San susurró.—Hay que repetir esto más seguido.

—Sí...—Agachó la cabeza, sonriendo suavemente. Ya no estaba enojado con sus amigos por dejarlo a solas con el pelinegro, si no que estaba agradecido y sobre todo feliz, pues por primera vez desde que conoció a San sintió que había avanzado en algo. El silencio reinó entre ambos por unos segundos, que terminó por ser roto cuando el sonido de la puerta principal siendo abierta bruscamente.

—WELCOME HOME CHEATER.—San ladeó la cabeza confundido ante la presencia de un chico desconocido frente a él, parado en el umbral de la puerta con el ceño fruncido, supuso que ese era Youngjo.

—Hola Youngjo, ¿qué tal estás? yo bien gracias por interesaste por tu hermanito menor que tuvo que caminar como veinte cuadras.—Dramatizó Wooyoung, aunque realmente le había agradado el camino pues se la había pasado charlando con San. Ignoró el enojo de su hermano mayor, girándose en dirección a su crush, que se mantenía quieto en el mismo lugar.—Adiós Hyung...

—¿Hablamos luego?—Cuestionó con una sonrisa el mayor, a lo que Wooyoung asintió alegre.

—Wooyoung...—El susurro lleno de molestia que soltó el tal Youngjo llamó la atención de San, y justo cuando iba a decirle a su amigo que entrase a su casa pues no quería seguir haciendo enojar a su hermano, el menor se acercó, poniéndose de puntitas para estampar sus labios en su mejilla y salir corriendo hasta adentrarse en su casa con el corazón descontrolado.

Una vez estando solo, San se permitió sonreír.

Continue Reading

You'll Also Like

369K 24.1K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
583K 78.6K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
740K 37.1K 35
Diferentes escenarios junto a los personajes de haikyuu en donde eres protagonista. -Read!F
777K 116K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...