POV POCHÉ
Llamada telefónica*
-Pulga respira, no logro entenderte nada!
-Poché faltan muchas cosas por definir, yo debería estar allá!
-¿De qué hablas pulga? Has torturado a Dani por dos semanas, todo está mas que listo.
-¿Puedo ir hoy? Poché di que si, por fa hermanita.
-No, ya hablamos de esto Vale. Enviaré el helicóptero por ti el jueves, así perderás solo un día de escuela; además no te preocupes todo saldrá perfecto de eso estoy segura.
-Aggghhh! Esta bien, esperaré.
-Sin berrinches, te veo el jueves. Te amo
*Fin de la llamada*
Conforme se acercaba el gran día, Vale estaba más histérica. -¿Por qué me metí en esto? - pensé varias veces durante estas ultimas dos semanas, pero algo estaba claro, mi pulga era feliz y además quien llevaba la peor parte definitivamente era Daniela quien estaba al frente de toda la organización.
-Señorita Calle venga un momento a mi oficina por favor.
-¿En qué le puedo ayudar señorita Garzón? -preguntó Calle, entrando con el iPad en su mano, lista para tomar nota de lo que le dijera, como toda una buena asistente.
-Necesito que arregle todo para que el día jueves el helicóptero de la compañía vaya a Miami por mi hermana, la quiero aquí por la tarde.
-Listo señorita Garzón. ¿Algo más?
-Si, después de almuerzo aprovechando que no hay reuniones programadas, quiero un reporte de como van los preparativos de la fiesta. Ya faltan 4 días y quiero que todo salga perfecto.
-Como usted ordene señorita Garzón.
-Siempre -respondí con una sonrisa a la cual ella correspondió.
-Me retiro a hacer los preparativos para la llegada de su hermana, con permiso.
-Adelante -dije asintiendo con la cabeza, mientras la seguía con la mirada hasta el final.
Se veía preciosa sentada en su escritorio, no me cansaba de verla. Concentrarme en el trabajo parecía una tarea imposible, desde que volvimos de Miami.
Pasaron unos 45 minutos y ya era casi hora de almuerzo y aunque solo la tenia a un par de metros y podía verla desde el interior de mi oficina, sentía que la extrañaba como si estuviéramos a miles de kilómetros la una de la otra.
Mientras la observaba descaradamente y sin reparo, noté que apagó su computador y tomó su cartera. -Fuck ya se va!
-Señorita Calle...
-¿Si?
-Venga un momento por favor.
Apenas cerré el intercomunicador, Calle se puso de pie e ingresó como se lo había solicitado.
-Dígame señorita Garzón ¿para qué soy buena?
-Para muchas cosas, en realidad. -dije observándola de pies a cabeza minuciosamente..
-¿A si? ¿Como cuáles?
-No me provoque señorita Calle -respondí con una sonrisa, poniéndome de pie y acercándome hacia ella.
-¿provocar yo? ¿a mi jefa? nunca! -replicó fingiendo indignación ante mi acusación, pero su sonrisa y sus ojos expresaban malicia.
¿Cómo alguien podía ser tan jodidamente perfecta?
Daniela Calle era la mezcla ideal entre belleza, ternura y perversión. Ella sabía muy bien como ser sexy y extremadamente adorable al mismo tiempo.
-Almuerza conmigo hoy -propuse repentinamente tomándola de la mano y acercándola hacia a mi.
-No puedo quedé de almorzar con Paula.
-Cancela y ven conmigo -insistí pasando mi mano derecha por su mejilla.
-Bebé, sabes que Sebastian y Johan no están. No puedo dejarla almorzar sola, además no creo que sea conveniente que nos vean salir a almorzar juntas.
-Podría ser un almuerzo de trabajo -dije halando su cuerpo hacia a mi y llevando mi pulgar hasta sus labios. -Me muero por besarte, por abrazarte, por sentirte. ¿Es tan malo querer estar un tiempo a solas contigo? Te extraño!
-Lo sé! Y créeme yo también te extraño mucho bebé pero recuerda que tu y yo quedamos en algo. No vamos a hacer nada, hasta no hablar con ellos primero.
-Por mi llamo a Mario ahora mismo y termino con todo esto de una vez.
-Poché acordamos esperar que Johan volviera del viaje de negocios al que fue enviado y haríamos esto juntas, osea no juntas, bueno tu sabes a lo que me refiero. ¿El mismo día si?
-Y después...
-Y después tu yo yo tendremos todo el tiempo del mundo para no extrañarnos más... ¿Está bien?
-Si... esta bien... Ve, te veo después. -me resigné caminando hacia mi escritorio nuevamente cuando sentí el brazo de Daniela detenerme. -Nos vemos en un rato bebé -dijo regalándome un corto beso en la mejilla para luego dirigirse a la puerta.
-Señorita Calle... -llamé su atención por última vez.
-¿Si? -respondió risueña, girando la cabeza para encontrarse nuevamente conmigo.
-No se vuelva a vestir así, toda de negro.
-¿Por qué?
-Porque me enamora.
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-¿Me vas a decir que te tiene así tía?
-De que hablas Aida, estoy normal. -respondí sonriendo. Claramente no estaba normal, estaba mas que feliz.
-Venga ya! ¿Me estas jodiendo? Te conozco de mucho tiempo tía y esta no eres tu siendo normal.
-Creo que me estoy enamorando amiga -solté sin más.
Después de que Dani salió a su hora de almuerzo, decidí llamar a Aida para comer juntas y de paso ponernos al día. Aunque Calle y yo habíamos acordado no decirle a nadie sobre lo que sea que estaba pasando entre nosotras, Domenech era mi mejor amiga y a ella no se lo podía ocultar mas.
-No me jodas, me vas a decir que ahora de la nada amas a Mario.
-¿Qué? No, no me refiero a él!
-Omg!! Poché!! ¿Lo estas engañando? -de repente Aida gritó llevándose las manos hasta su boca en señal de sorpresa y atrayendo varias miradas en el restaurante.
-Genial!! Grita un poco más los de la mesa del fondo no te escucharon. -repliqué llena de sarcasmo, mientras ambas reíamos. -No, no lo engaño! Bueno lo engañé un poco, pero ya no... osea...
-Chica para no estoy entendiendo nada...explícate bien!
-Aida estuve con Daniela Calle en Miami
- Wait! What? Daniela Calle, ¿tu asistente Daniela Calle?...
-Si...
-¿Cómo coño pasó todo esto? y ¿Por qué yo no me he enterado?
-Todo empezó en Brasil..
-En Brasil!!!!!!
-Shhhhh Aida!!! Deja de gritar o no te cuento más!!
Y así pasé por casi dos horas, hablando con mi mejor amiga. Explicándole como había sucedido todo y ella por su puesto no podía estar más feliz. Nunca le terminó de agradar Mario.
-No puedo creer que te hayas cogido a tu asistente. Tu siendo siempre tan "no mezclo lo laboral con lo personal" bla bla bla...
No pude evitar soltar una carcajada ante las palabras de mi mejor amiga. -Ella es diferente Aida, no es solo sexo. Ella realmente me gusta.
-Eso lo puedo notar querida. ¿Pero acaso ella no tiene novio? Ese chico que también trabaja en la empresa.
-Si recién empezaron a salir.
-¿Y estás bien con eso?
-Claro que no!
La cuestión es que ninguna de la dos planeamos que esto pasara, para serte honesta yo aún trato de asimilarlo, Dani es menor a mi por varios años y soy su jefa ¿entiendes? todo esto es una locura. Sin embargo lo que sucedió en Miami me sirvió para darme cuenta de lo mucho que me gusta Daniela Calle.
Estar con ella me hace sentir como nunca antes me había sentido Aida, ella me hace sentir tan llena de vida. Hacer el amor con ella me dio todas las respuestas que necesitaba, pero para ella no fue tan fácil, no es tan fácil.
-¿Cómo así? ¿A qué te refieres?
*Flash back*
Daniela había permanecido en silencio casi todo el camino de regreso a la costa, y aunque moría por saber que pasaba por su cabeza en ese preciso momento, la única manera de averiguarlo era preguntado, pero para ser honesta tenía mucho miedo de la respuesta.
-Dani... -la llamé por su nombre colocando mi mano sobre la suya.
-Lo sé, tenemos que hablar. -dijo poniéndose de pie y alejándose de mi repentinamente.
Sin entender bien su actitud, me paré de inmediato y me acerqué a ella.
-No tenemos que hacerlo si no quieres, solo necesito saber si está todo bien.
-¿Si todo está bien? ¿es en serio? -Replicó molesta y entendí que lo que venía no sería nada bueno. Estaba frustrada y asustada lo podía ver en su mirada, Daniela estaba a punto de quebrarse y yo no estaba lista para escuchar lo que me diría.
-A ver recapitulemos -continuó -Tu tienes novio, María José y por lo que sé están a punto de comprometerse y ... yo tengo novio y es un chico maravilloso ...
-Yo no lo quiero Dani, yo no quiero a Mario... -la interrumpí intentando de alguna manera hacerla sentir mejor.
-Pero yo si quiero a Johan!
Juro que en ese momento tuve una pelea interna conmigo misma para no estallar en llanto y decir algo que tal vez la hiriera, porque aunque me acaba de disparar justo en el pecho yo no podía permitirme hacerle daño.
-Bueno no puedes culparme solo a mi, yo no te obligué a nada, todo este tiempo pensé que fue algo que tu también querías -repliqué llena de dolor y con mi puta voz entrecortada, aguantando mis ganas de llorar.
-Poché no me... -intentó hablar pero la no la dejé.
-Fuiste tú la que vino a buscarme en primer lugar, sin embargo lamento mucho que todo esto haya terminado solo siendo una muy mala experiencia para ti. Si me disculpas ... -intenté irme del lugar pero Daniela me detuvo.
-No entiendes
-¿Qué no entiendo Calle? Explícame, porque hasta donde sé has dejado todo bastante claro.
-Cuando dije que quiero a Johan, me refiero a que en verdad lo quiero, es un buen chico y me siento mal por haberlo engañado porque no lo merece.
-Eso debiste pensarlo antes ¿no crees?
-Ese es el problema... cuando estoy contigo no pienso.
Ambas nos quedamos en silencio, una frente a la otra y de repente Daniela empezó a acercarse a mi muy despacio hasta dejar su frente pegada a la mía.
-¿Y él te hace sentir así? ¿Acaso él te hace perder la cabeza como yo lo hago? ¿Te besa él como yo te beso? Dime... -pregunté en medio de susurros.
-No, no y... definitivamente no. -respondió con los ojos cerrado, como sintiendo cada una de las palabras que salía de su boca.
-¿Entonces? ¿A qué le temes?
-Nunca había estado con una mujer antes, esto es nuevo para mi yo ...tengo miedo Poché
-Hey mírame! Está bien, entiendo si...
-No quiero hacerle daño Poché -parte mí estaba enojada con ella por pensar en los sentimientos de él pero no en los míos, sin embargo entendía su miedo y frustración.
-Haremos lo que tu quieras quieras Daniela. Quieres que volvamos a New York y nos olvidemos de esto para siempre, bien eso haremos. Solo, ya no llores más por favor -supliqué recorriendo su mejilla con mi pulgar.
-No es lo que quiero...
-Entonces ¿qué es lo que quieres? porque ya no se que mas decirte...
-Te quiero a ti
*Fin del flashback*
-Entonces solo seguirás con ella aunque tiene novio
-No claro que no.
Hicimos una especie de acuerdo. Volviendo a New York nos tomaríamos un par de días para pensar en todo lo que había ocurrido y luego lo hablaríamos. Para serte honesta yo no tuve que pensar nada, lo hice por ella; creo que necesitaba tiempo para sentirse mejor y aclarar sus sentimientos. No quería que cometiera un error y aceptara tener algo conmigo, y luego se diera cuenta que a quien quiere es a él.
-¿Está segura de todo esto Poché?
-No lo estaba, pero un día ella llegó a mi apartamento y simplemente me besó y me dijo que terminaría con él.
-¿Y ya lo hizo?
-No, aun no. El trabaja en el departamento de ventas y fue enviado a Atlanta por un negocio, regresa el viernes y entonces le terminará, se supone que yo haga lo mismo con Mario ese día pero me escribió e insistió que nos viéramos esta noche, así que lo haré hoy.
-Poché sabe que te adoro y nada me gusta mas que verte feliz...
-Pero -la interrumpí, intuí que venia un discurso...
-Pero ten cuidado. No me mal interpretes, se ve que Daniela es una excelente chica es mas de hoy en adelante me declaro team Caché...
-¿Caché? -pregunté arqueando mis cejas en señal de duda
-Calle y Poché duhhh -no pude evitar soltar una gran carcajada ante sus increíbles ocurrencias.
-Pero amiga en serio, se ve que a ti te gusta mucho Dani, y ella parece estar confundida. Solo ten cuidado si, tómalo con calma.
-Lo haré
Después de varios minutos mi amiga y yo nos despedimos y volví a la empresa, pero sus palabras no dejaban de dar vueltas en mi cabeza. ¿Acaso estaba cometiendo un error involucrándome sentimentalmente con Daniela Calle?
Mientras ingresaba por el lobby de Garzón Industry, vi el reloj y era realmente tarde. Faltaban 30 minutos para la hora habitual de salida. Me apuré ingresando al ascensor que me llevaría hasta mi piso y cuando salí lo primero que pude divisar a la distancia fue a ella, concentrada en su trabajo como siempre.
-Buenas tardes señorita Calle -saludé pasando de largo, sabiendo que ella me seguiría.
-Pensé que no volverías
-No lo iba a hacer -sonreí -pero volví solo porque quería despedirme de ti.
-¿Dónde estabas? Te esperé toda la tarde ¿recuerdas?
Daniela parecía molesta, aunque no estaba segura de porque,la miré por un par de segundos intentando recordar lo que sea que al parecer olvidé y...
-Me pediste un reporte de la fiesta de Vale, lo preparé, te esperé y no llegaste.
-Oh fuck! Lo siento bebé, si quieres lo podemos revisar ahora.
-Ya casi es hora de salida y tengo clases -replicó bastante cortante y luego de esto se dispuso a salir pero se lo impedí.
-Pareces muy molesta, ¿estás segura que solo es eso?
-¿Dónde estabas María José? - y ahí lo entendí todo, estaba molesta por que me perdí toda la tarde y no sabía dónde ni con quién.
-Así que es eso... -reí
-¿De qué hablas?
-Estas celosa
-Claro que no! Solo me esforcé en el reporte y...
-Estaba con Aida
-Oh ok! -dijo y simplemente se marchó dejándome una gran sonrisa dibujada en el rostro.
Al rededor de una hora después la empresa se encontraba prácticamente vacía, incluso Daniela ya se había marchado y yo como siempre era una de las ultimas personas en salir.
-Buenas noches señorita Garzón
-Buenas noches Nicolas
-¿A su departamento?
-No, vamos a donde el señor Ruíz.
-Como ordene señorita.
Después de varios minutos en la carretera llegamos al edificio de Mario. Subí a su departamento de inmediato, pues sabía que me estaba esperando. Un vez en el ascensor respiré profundo tomando valor para lo que estaba a punto de hacer y luego de varios segundos las puertas se abrieron.
-Hola amor! -saludó Mario intentando besar mis labios, pero se lo impedí.
-Hola... tenemos que hablar...
-Woow! Vaya eso no suena bien...
-Mario ven -lo tomé de la mano y lo llevé hasta el sofá donde ambos nos sentamos...
-¿Qué pasa amor? Me asustas...
-Mario eres un hombre maravilloso, y de verdad me hubiera gustado que en algún punto nuestra relación resultara pero no fue así...
-Pensé que estábamos bien
-Lo estamos, es solo que nuestra relación ya no debe continuar porque yo no puedo amarte como tu me amas y me parece que no es justo para ti.
-¿Cuándo dejaste de amarme? ¿Acaso hay alguien mas? -cuestionó Mario, lleno de frustración sin darse cuenta que en realidad nunca había empezado a amarlo, pero lo había intentando y mucho.
-Lo siento Mario, eres un gran hombre y espero que a futuro puedas perdonarme.
Me puse de pie, y a pesar de que me sentía fatal de dejarlo así, sabia que era lo mejor. Tenía que que terminar la relación, para poder estar mi hermosa chica de ojos café.
Entré en el ascensor y cuando justo cuando las puertas se cerraron mi celular sonó, al desbloquearlo pude ver su nombre en la pantalla y una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro.
Abrí el texto llena de ilusión para contarle que había terminado mi relación definitivamente, pero cuando lo leí lo que decía, supe que ya no había caso en hacerlo.
Daniela Calle: Lo siento, estaba muy confundida pero me di cuenta que con quien quiero estar es con Johan, espero algún día me puedas perdonar.
NOTA DE LA AUTORA: Sorpresaaa!!! ¿Dos capítulos en la misma semana? Así es, me siento motivada. Denle mucho amor, compartan, comenten que tal les va pareciendo la historia. Hagan que esta historia llegue a más personas, así me motivan a seguir escribiendo.