El molesto e incesante ruido de la alarma resonó por las cuatro paredes de la habitación, acabando con el relajante sonido del completo silencio, y cumpliendo con su deber de despertar a San. El universitario soltó un quejido, siendo amortiguado por su suave y cómoda almohada, para luego incorporarse lentamente sobre la cama y refregarse sus pequeños ojitos con los puños.
Miró a su alrededor con los ojos entrecerrados, tratando de acostumbrarse a la luz que se colaba por las rendijas de la persiana y chocaba contra su rostro. Soltó un bostezo mientras se desperezaba cuál gatito luego de levantarse de su siesta, tomando el teléfono que yacía sobre la mesa de noche entre sus manos para así poder desactivar la alarma mientras se acomodaba mejor para revisar sus notificaciones. La mayoría de eran de Instagram, pues a pesar de que no posteba nada como desde la semana pasada, la gente seguía dejando comentarios y likes en su última publicación, además de las actualizaciones de sus amigos que realmente no tenía ganas de ver.
Revisó sus mensajes, encontrándose solamente con el típico mensaje de buenos días de parte de Yeosang y otros cuantos del chat grupal con sus mejores amigos. Se encogió de hombros decidiendo dejar para luego el contestar los mensajes pues estaba demasiado adormilado todavía, dejó de lado el teléfono, levantándose de la comodidad de su cama y encaminándose hacia el cuarto de baño.
Cuando acabó de realizar su rutina mañanera, que constaba en lavarse la cara, cepillarse los dientes y hacer sus necesidades, se dirigió a la cocina perezosamente, el pantalón que usaba como pijama arrastrándose contra el suelo con cada movimiento que daba, pues la prenda le quedaba un poco más larga de lo que debería, y su pelo alborotado delatando su reciente despertar.
Una vez estando dentro de la cocina, que realmente estaba conectada a la sala, encendió el estéreo que reposaba sobre la mesada de mármol, conectándolo a Bluetooth desde su celular para así poder reproducir su playlist, que consistía mayormente en canciones del conocido grupo EXO. Se movía por el reducido espacio de su cocina al ritmo de una de sus canciones favoritas, cantando en un murmullo y colocando agua dentro de la caldera para prepararse su café.
Mientras vertía el liquido caliente dentro de su taza favorita, haciendo que se fusionara con el café instantáneo y el azúcar que yacía al fondo, y se sentaba en el sofá de su pequeño departamento su conocimiento pareció volver luego de haber sido momentáneamente opacado por el sueño en su sistema. Recordó que hoy era el día en el que había quedado en salir con los amigos de Wooyoung y los suyos propios, lo que lo hizo alzar la vista hacia el reloj nerviosamente, aunque claramente era temprano.
La pequeña sonrisa que se había formado en sus labios segundos atrás desapareció al instante, pues seguía sin estar del todo seguro de ir al encuentro. No deseaba estar demasiado cerca de Hongjoong, ni siquiera estar en el mismo espacio le parecía algo demasiado agradable.
Se perdió en sus pensamientos por segundos, minutos, tal vez horas, no estaba del todo seguro de cuánto tiempo se había mantenido mirando fijamente el suelo mientras se preguntaba a sí mismo cómo debería actuar frente a Hongjoong. Suponía que Wooyoung no sabía sobre la situación pues se mantenía hablándole de él con total tranquilidad, aparentando no tener la más mínima idea de lo que había sucedido entre ellos.
Soltó un largo suspiro, y su estómago se revolvió ante la sola idea de ver a Hongjoong junto a Mingi, por que a pesar de que ya no amaba a Hongjoong, pero de igual forma le seguía doliendo el simple hecho de que Hongjoong se hubiera enamorado de otro chico estando con él, rompiendo todas y cada una de las promesas que había hecho con San.
Repentinamente, sintió algo viscoso mojando su mano, lo que le hizo olvidarse momentáneamente de sus pesados pensamientos. La sonrisa de San retornó en el instante que oyó el pequeño ladrido de su mascota, dirigiendo la mirada hacia abajo donde un pequeño perrito lo miraba fijamente desde el suelo.
—Hola bebé.—Tomó entre sus brazos al animal colocándolo sobre su regazo y acariciando su suave pelaje color crema.—Siempre apareces cuando necesito distraerme, a veces siento que eres más inteligente que yo.—Bromeó alegremente, permitiendo que Shiber lamiera su rostro mientras soltaba una que otra carcajada.
Una vez el animal se cansó de jugar con él, se acomodó en su regazo tranquilamente, entrecerrando sus ojitos al sentir la mano de su dueño acariciándolo suavemente.
San terminó de beber su café, y dejando a Shiber sobre el sofá, caminó hacia la cocina nuevamente, tomando su teléfono entre sus manos y deteniendo la música. Apagó el parlante, para luego apoyar su cuerpo sobre la mesada.
Revisó la hora nuevamente y entró directamente hacia la aplicación llamada WhatsApp, concretamente al chat de uno de sus mejores amigos.
Yeo⭐️
En línea.
Buenos días bella durmiente ;)
10:30 a.m
Buenos días bro
10:40 a.m
Un siglo te tardaste en responderme y vienes a brotherzonearme oye la verdad q medesep sionas
10:41 a.m
Me sigue sorpendiendo que hagas chistes hasta sobre lo de tus sentimientos, realmente no sé qué clase de super poderes tienes
10:41 a.m
Se llama geminis poderes, la friendzone es mi casa😎
10:41 a.m
San, ¿pasas por mí o voy hasta tu departamento?
10:42 a.m
Ok so basically estás autoinvitandote a mi departamento otra vez, ¿verdad?
10:42 a.m
Que no te sorprenda ;)
10:42 a.m
Es gracioso como crees que el hecho de que me gustes quiera decir que no voy a robarte comida y wifi jaja no amigo
10:42 a.m
Estaré ahí como a las 11 uwu
10:43 a.m
Más vale que tengas comida porque tengo tanta hambre que podría comerte
10:43 a.m
Eso último sonaba mejor en mi cabeza
10:43 a.m
JAJAJAJAJAJAHHAHAHAA CONCHETUMARE
10:43 a.m
Está bien, te veo unos minutos.
10:43 a.m
Luego de enviar aquel mensaje, cerró la aplicación, entrando a YouTube para ver algún video mientras esperaba la llegada de su mejor amigo.
—Me cago en toda mi existencia.
—Qué delicado.—Rió Mingi, quien se mantenía sentado junto a Yunho sobre la cama del segundo menor del grupo mientras observaba a Wooyoung caminar en círculos dentro de su habitación.
—Deberías relajarte un poco.—Sugirió el mayor dentro de la habitación, sintiendo como el chico a su lado apoyaba su cabeza en su hombro y cerraba los ojos cansado.—¿Tienes sueño?—Le preguntó a Mingi, quién asintió en silencio. Yunho lo movió de manera que la cabeza del menor quedara sobre su regazo, y volvió a dirigir su mirada hacia Wooyoung, que lo miraba fijamente.—¿Qué?—Frunció en ceño confundido.
—¿No es un poco homo estar así de cerca con tu bro?—Yunho rodó los ojos y lo fulminó con la mirada ante el comentario fuera de lugar de parte de Wooyoung.—Bueno tranquilo, no te enojes.—Puchereó, retornando nuevamente su caminata en círculos.
—Mira Wooyoung, irás a ver a San en persona, no a darte una vacuna.
—Pues yo siento que me voy a desmayar en cualquier momento.—Exageró Wooyoung con una mueca en sus labios.—¿Sabes bro? Creo que renuncio, le diré a San que tenía planeado tirarme de un edificio a la hora de la salida.—Afirmó acariciando su estómago pues los nervios le estaban dando ganas de vomitar.
—Pues yo tampoco quería ir, pero estoy aquí esperando a Jongho y a Hongjoong para irnos.—Dijo bajando la voz al oír un pequeño ronquido de parte del castaño en su regazo.
—¿Ya se durmió?—Cuestionó el menor extrañando.—Despiértalo, tenemos que irnos dentro de un rato.—Habló atropelladamente, haciendo reír a Yunho.
—Faltan como dos horas, deja que duerma.
—¿Estás cariñoso hoy?—Preguntó señalando la mano del mayor acusadoramente, la cuál se mantenía acariciando el cabello de Mingi.
—Siempre soy cariñoso con las personas que quiero.—Alzó una ceja.
—No eres cariñoso conmigo.
—Exacto.—Wooyoung abrió la boca ofendido, tomando uno de los cojines del suelo y lanzándoselo a Yunho.—Relájate, Wooyoung, si San te ve así de paranoico y agresivo va a salir corriendo.—Bromeó sonriendo de lado, sin embargo al menor no pareció hacerle gracia, si no que siguió sumergiéndose en su pánico mientras caminaba de un lado a otro hiperactivamente.
—En serio, Wooyoung, relájate.—Pidió preocupado, sosteniendo la muñeca del dueño de la casa para detenerlo antes de que a Yunho le diera un ataque de nervios por verlo así de ansioso.
Respiró profundamente un par de veces, para luego sentarse junto al mayor, del lado donde no estaban las piernas de Mingi reposando.
—Tengo miedo de no ser lo que él espera.—Confesó.—¿Y si no le parezco igual de divertido como en los mensajes? ¿Y si piensa que en la vida real soy feo? ¿Y si-
—No va a pasar.—Interrumpió el mayor.—Y si pasara, es problema suyo.—Dijo, clavando su oscura mirada en los pequeños ojos de Wooyoung.—Porque se estaría perdiendo de una persona increíble.—Le dedicó una sonrisa sincera a su mejor amigo, que fue correspondida segundos después.
Algo que Wooyoung adoraba de la personalidad de Yunho era que no se guardaba nada, siempre era totalmente sincero al igual que él. Si había algo que le molestara, lo decía, cuando algo le gustaba, no tenía vergüenza alguna en comentarlo.
Claro que eso no sucede completamente con Hongjoong.
—¡Wooyoung!—Oyó la voz de su hermano mayor gritar desde el segundo piso.—¡Llegaron los otros pendejos!
—¡Diles que suban!—Yunho le pegó en la nuca en cuánto acabó de decir aquello, bajando la mirada para ver si el castaño seguía dormido o se había despertado debido al grito que pegó Wooyoung.
–Sigue dormido.—Murmuró para sí mismo, alzando la mirada cuando la puerta de la habitación fue abierta.
—HOOOOLAAAA PIIPIIIIIIIIII.—Alzó la voz Hongjoong.
—Hongjoong...—Balbuceó entre sueños Mingi, y el mencionado guardó silencio instantáneamente, arrepintiéndose de su grito pues no tenía intención de despertarlo, sabía que habían noches que Mingi no lograba dormir bien, y era mejor que siguiera descansando.
—¿Por qué está dormido?—Pregunto el hermano de Wooyoung, asomando la cabeza curiosamente.
—Quizás no durmió bien anoche.—Respondieron al unísono Yunho y Hongjoong.
—Tú vete, chismoso.—Wooyoung lanzó un cojín en dirección a su hermano mayor, quién lo esquivó al instante.—Debemos prepararnos para irnos.
—¿Con permiso de quién, enano?—Preguntó, haciendo que el bajito rodara los ojos.—Estoy a cargo, así que nada de rodar los ojos.
—Tengo diecinueve años.—Se quejó el menor.
—Pero soy mayor que tú de todas formas.—Atacó.—Ahora dime.—El más alto se cruzó de brazos, esperando la respuesta de su hermano menor.
—Iré al centro comercial, volveré en el auto de Jongho.—Contestó, sin decir la verdad pero tampoco mintiendo del todo. El pelinegro, conforme con su corta respuesta, asintió, dedicándole una aterradora mirada a Jongho pues notó como Wooyoung no utilizaba honoríficos con él, para luego retirarse de la habitación.
—Creo que es su manera silenciosa de decir que espera que me caiga de cara por un barranco de ciento ochenta metros de altura.—Dramatizó el menor de los presentes.—Ese chico es un maldito poste, y cada vez que vengo parece querer clavarme un cuchillo en la yugular, me da miedo.—Se quejó, haciendo un puchero con sus labios infantilmente.
—Es que piensa en tú y Wooyoung son pareja.—Explicó Hongjoong.
—No, ¿en serio?—Preguntó sarcásticamente Yunho.—No nos habíamos dado cuenta, gracias.
El bajito mantuvo silencio después de lo dicho por su hyung, encerrándose en su mundo mientras los demás ayudaban a Wooyoung a vestirse bien para la no-cita con San, menos Mingi, que se mantenía sobre la suave cama del segundo menor de todos profundamente dormido.
Yunho últimamente había tomado una actitud algo seca con él, y comenzaba a preocuparle.
Siguió pensando sobre el tema, preguntándose si había hecho algo mal, sin notar siquiera la mirada preocupada de Yunho fija en él, que segundos después rió al encontrar un objeto poco usual dentro del clóset de Wooyoung, acercándose con una sonrisa hacia Hongjoong.
—Hongjoong.—Llamó el mas alto tocándole el hombro, encontrándose de frente con la gran sonrisa de Yunho al voltear.—¿Vienes?—Cuestionó, señalando hacia atrás con un dedo, para luego colocarle un gorrito de marinero sobre su cabeza.
Hongjoong entreabrió sus labios, mirando hacia arriba con sus ojitos inútilmente pues no podía llegar a ver el accesorio, y Yunho se sintió derretir ante la adorable escena. El menor correspondió la sonrisa de su mayor, dejando de pensar tanto las cosas y siguiendo a su amigo hasta el clóset, donde los demás debatían que ponerle a Wooyoung.
El bajito se detuvo en mitad del camino, regresando hacia atrás para estampar sus labios sobre la frente de un dormido Mingi y luego volver con sus amigos.
—Ponte esto.—Yeosang le entregó un conjunto, que constaba en una camisa blanca, unos jeans ajustados negros y zapatos converse del mismo color.
—Sabes que esto no es necesario.—Sonrió triste, sosteniendo una de las pequeñas manos del mayor entre las suyas. Su amigo parecía estar dispuesto a ayudarlo a verse bien sabiendo que era la primera vez que se juntaría con Wooyoung y se sentía culpable porque no podía parar de pensar en los hermosos sentimientos que Yeosang le dedicó a él y no pudo corresponder.
—Pero quiero ayudar.—Parpadeó, y San se sintió peor porque se veía como un pequeño cachorrito asustado.—San, ¿puedes...-El castaño dirigió su mirada hacia sus manos, y cuando el pelinegro entendió la silenciosa petición, lo soltó.—Sigamos.—Sonrió nuevamente, entregándole las prendas e indicándole el baño con su dedo para que se diera un baño y se vistiera.
Una vez estando solo, Yeosang borró su forzada sonrisa y se lanzó sobre la cama de San, soltando un suspiro pesado y evitando gritar con todas sus fuerzas debido a la frustración. Su teléfono vibró en su bolsillo trasero, y lo tomó desganado para luego atender la llamada sin siquiera pararse a mirar el remitente.
—Ajá.—Dijo simple en un balbuceo que fue amortiguado por la almohada, haciendo inentendible lo dicho por el castaño.
—Linda manera de saludar.—Bromeó una baja voz del otro lado de la línea. Una sonrisa sincera se plantó en su rostro cuando reconoció a la persona que le había llamado.
—Hola Seonghwa.—Saludó despegando la cara de la almohada.
—Hola pequeño.—Respondió, y Yeosang casi al instante pudo sentir a su mayor sonreír del otro lado de la línea, lo que lo llevó a soltar una risita.—¿Dónde estas? Escucho el sonido de la ducha.
—En el departamento de San, él se está bañando.—Le contestó, incorporándose hasta quedar sentado acariciando a Shiber que yacía sobre la cama a un lado suyo profundamente dormido.
—¿Quieren que los pase a buscar?—Sonó más como una afirmación a una pregunta, pero igualmente Yeosang asintió, respondiendo un pequeño "claro" a pesar de que no lo había consultado con San.—Bien, estaré ahí a las dos.
—Okay, adiós.—Se despidió, manteniendo una pequeña sonrisa en sus labios.
—Adiós, nos vemos.—Y colgó.
Yeosang volvió a guardar su teléfono nuevamente dentro de su bolsillo trasero, levantándose para caminar hasta la cocina de su mejor amigo y así comer algo pues hablaba en serio cuando le dijo a San por mensaje que moría de hambre.
Abrió la heladera, y frunció el ceño una vez habiéndola inspeccionado y no encontrado nada que fuera de su gusto. Justo cuando iba a abrir la alacena, oyó un grito de parte de San que lo hizo cerrar sus ojos estresado.
—¡NO ME DISTE CALZONCILLOS!
—Minnie.—Llamó Yunho, sacudiendo ligeramente el cuerpo del mencionado, que se removió en su lugar para seguir durmiendo.—Mingi, despierta.—Volvió a intentar, pero la única respuesta que recibió fue un ronquido del castaño.
—Mingi.—Alzó la voz Hongjoong, sacudiéndolo con un poco más de fuerza.—Cariño, despierta.
Yunho prefirió dejarle al menor el trabajo de despertar al chico con el sueño pesado, y se quedó mirando atentamente a Hongjoong, escaneando sus expresiones y movimientos en completo silencio.
—No despierta.—Suspiró Hongjoong.
—Déjame a mí.—El menor entre los presentes se acercó, arrodillándose frente a su cama y acercándose a Mingi.—Amigo, Hongjoong la tiene parada.—Casi al instante, el bajito hizo una mueca disgustada ante lo dicho por Wooyoung, mientras Yunho y Jongho explotaban en carcajadas.
—Bueno, lo intenté.—Se encogió de hombros al no notar siquiera un movimiento que le indicara que el chico despertaría. Jongho se acercó en cuánto vio a Wooyoung alejarse, agachándose para así acercarse al oído de Mingi, logrando que Yunho y Hongjoong lo miraron alarmados por el repentino acercamiento.
El chico tomó una gran bocanada de aire, para luego gritar con todas sus fuerzas; —¡SONG MINGI!
El mencionado abrió los ojos abruptamente, incorporándose asustado. Llevó una de sus manos hacia su oreja donde Jongho le había gritado segundos atrás mientras soltaba un quejido, y limpió la saliva de la comisura de sus labios con el dorso de su otra mano, fulminando con la mirada al mayor.
—¿Qué te pasa, idiota?—Cuestionó a la defensiva, haciendo reír a Wooyoung y Jongho, mientras Yunho y Hongjoong se acercaron al chico para así ayudarlo a levantarse de la cama.
—Nos tenemos que ir.—Dijo el menor de todos, mientras revisaba en el espejo de su habitación que su vestimenta y su cabello se encontraran en su lugar.
Yunho se acercó a un adormilado Mingi y arregló con sus finos dedos su cabello alborotado bajo la atenta mirada del más alto, para luego alejarse con una pequeña sonrisa en sus labios y acercarse a Wooyoung, que seguía escaneando su vestimenta nerviosamente frente al espejo de cuerpo completo.
—Te ves adorable.—Sinceró el mayor.—Hicimos un buen trabajo eligiendo tu ropa.
—Crecen tan rápido.—Dramatizó el mas bajito dentro de la habitación, mientras fingía secar lágrimas falsas de sus ojos.
—Si San no lo quiere, entonces me lo quedo yo.—Yunho señaló a Wooyoung con una sonrisa.—En serio luces super tierno.
—¿Tú crees?—Cuestionó con inseguridad el menor de los cinco.
—Yo nunca miento.—Asintió dándole énfasis a su comentario, sin notar como Hongjoong lo miraba de reojo con el ceño fruncido ante tal afirmación.
—Te ves bien, Wooyoung.—Jongho intervino al notar como Hongjoong iba a comentar algo respecto a lo dicho por Yunho. Él sabía que el de menor estatura se negaba a creer que Yunho tenía de novio a Park Jisung, le parecía ilógico y carente de sentido, por lo que estaba dispuesto a sacarle la verdad a toda costa, tanto que Jongho comenzaba a hartarse de los métodos forzudos de Hongjoong para hacer que Yunho dijera que realmente no eran novios.—¿Nos vamos?—Cuestionó, viendo de reojo como el pelirojo cerraba la boca y se cruzaba de brazos enfadado por la interrupción.
—Está...—La voz de Wooyoung tembló ligeramente, a lo que se detuvo un momento para aclarar su garganta.—Está bien.
—Tranquilo.—Yunho acarició el cabello del menor con su mano, extrañándose cuando oyó a Hongjoong chasquear la lengua exasperado.—¿Y a este qué le pasa?—Murmuró en el oído de Wooyoung, observando de reojo como Mingi pasaba a su lado ignorando a todos olímpicamente, demasiado adormilado como para prestar atención a su alrededor.
—No lo sé, a lo mejor está en sus días.—Bromeó haciendo reír al mayor.
—Ya vámonos.—Se quejo Jongho, empujando a un malhumorado Hongjoong hacia la salida de la habitación, siendo seguido por los otros dos restantes.
Hola, solecitos♡
Bueno, tengo varias 3 cosas que decir, y quería decir esto desde hace varios capítulos ya pero siempre me olvidaba, bueno:
1. Gracias por los 15k de lectura, a pesar de que es una adaptación y no es una idea original mía se siente muy muy lindo y de verdad muchas gracias♡
2. Recién vi y ya tengo 100 seguidores aquí en wattpad, podrá no ser mucho para algunos pero para mi si lo es, muchas gracias por eso también♡
3. Acabo de publicar una historia, se llama "San Junípero" es como una tipo adaptación del capítulo de Black Mirror, les agradecería mucho si pasan y se dan una vuelta, apenas hay una parte publicada pero poco a poquito la iré actualizando
Y eso es todo lo que tengo que decir por ahora, stream Inception, Stream Thanxx y Stream God's Menu
Cuídense mucho, tomen agüita, lávense las manitas y usen cubrebocas al salir.
Los amo♡