El "fruto prohibido" Clexa

By SuperLena_SC

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Muchos de ustedes están familiarizados con la típica historia de amor entre la profesora que se enamora de su... More

-1- Prólogo
Lexa Woods
-2- Noche de placer.
Octavia Blake
-3- Universidad
Costia Miller
-4-Precoz
Raven Reyes
-5- Miss Griffin
Clarke Griffin
-6- Broma
-7- Mi amor
-8-Primero y último
-9- Tu primera vez
-10-La alumna ejemplar.
-11- Fiesta loca
🚨AVISO🚨
-13- ¿Problemas?
-13- ¿Problemas?
-14-El harem de LexaWoods
Aclaraciones
-15- ¿Y la apuesta?
-16- ¡Secretos!
-17- La pipa de la paz

-12- ¿Coincidencia?

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By SuperLena_SC

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-12-
Clarke:

Creo que podría apostar una cerveza en que nadie tendría a una amiga tan castrante y capaz de convencerte a salir a tomar algo a las 2:30 de la madruga, exacto, hablo nada más y nada menos de mi mejor amiga Raven Rayes...

Es que dios santo, estaba tan tranquila en el departamento de Raven, acurrucada viendo una película, que me provocó que estuviera cada dos segundos sonando mi nariz por las escenas de Yo antes de ti.

Podría ver miles de veces esa película y seguirá llorando las miles de veces aunque me conozca las escenas de memoria, pero mejor olvidemos esto y  enfóquenos en la gran tragedia que vino cuando de la nada llegó por detrás de mi la muy tonta de mi amiga y termino asustándome, y casi provocándome un infarto en ese instante.

—Idiota, casi me matas del infarto...— le grite mientras la golpeaba con un cojín que tenía a un lado.

—Ni que estuviera tan fea, Rubia.—lo decía mientras saltaba el sillón, como un ágil ninja.

—Pues que te digo...—

—Pinche Rubia, si tenías un crush conmigo en la universidad que hasta me rogabas porque fuera tu novia.—

—Ya quisieras Rav, si tú eras la que se quería meter en mis bragas...—

—¿Con esa boquita enseñas en la universidad?—

—¿Y tu con esa boquita ayudas a los alumnos con sus problemas personales?—

—Deje esa cara en la universidad y ahorita soy Raven Reyes... la puta ama... así que retomando el tema principal... Se me antojo una cerveza, así que vámonos...—

—Espera, ¿qué quieres decir con que vámonos?—

—Iremos a un barcillo que está enfrente del depa, no te preocupes está a unos metros...—

—No se si creerte...—

—No te agüites Rubia, verás que necesitas alcohol en la sangre para relajarte ahora que ya no tienes la ojiverde acosándote.—

—Quien me llevo para confesarte esto...—

—La neta, aquí entre amigas, casi amantes... Si esta bien buena la Alexandra Woods, pero... pero si esta bien ...— realizó un gesto con su mano y su cabeza, dando a entender que estaba loca. —Cucú...cucú...—

—¿Por que hablas así de tu paciente?— la sujeto del hombro mientras espero una respuesta lógica.—¿No debes ser profesional en todo momento?— y es ahí cuando me doy cuenta que mi amiga está algo mareada y por eso anda con boca floja... ya que se me hacía extraño que ella hablara así de sus pacientes, siendo muy profesional en su trabajo.

—¿Por que te importa? Acaso... tú... — me señaló mientras se quedó pensativa y volvió a retomar sus pensamientos. — ¿Acaso Lexa Woods te puso cachonda con sus indirectas?—

—De que hablas...— intente sonar lo más convincente. —Es una universitaria que se pone cachonda solo con ver mis pechos... así que eso debes preguntarle a ella y no a mi...— intente pensar en una escapatoria. —Vamos a ese barcillo, yo invito la primera ronda...— fue lo único que se me ocurrió y rogaba que Raven tomara mi carnada.

—Tomó tu palabra, entonces.— se levantó de un salto y me arrojó mi chamarra en ese instante. —Mueve esos pechos que parece que con la edad ya te están pesando cada vez más...—

—Es tú envidia la que habla...— le dije con un toque enojada pero con juego.

—Si claro mi amor, mira estas preciosuras...— quien rayos me mando alzar la vista que presencié el momento exacto en que Raven se alzó la sudadera y obviamente no, no traía nada más abajo de esa sudadera.

—RAVEN REYES!!!— le grité y mientras intentaba alcanzarla, como pude cerré la puerta del departamento porque la muy idiota empezó a correr directa al elevador.

—Perdón, casi hago que pierdas tu heterosexualidad...— comenzó a reír ya enfrente del elevador.

—Soy cien por ciento heterosexual, así que si tú no lograste que me cambiara de acera, no creo que nadie más lo logre...— justamente entramos al elevador.

—Mira Rubia, nunca digas de esa agua nunca beberé... porque luego estarás en pleno desierto que te estarás muriendo de sed y ahí rogarás por una gotita de esa agua...—

—Ajá, Reyes... mejor vamos por esas cervezas.— dije impaciente por la actitud de mi amiga.

—Relaja la raja, que necesitas alcohol en las venas...— me dijo tomando de mi brazo y entrelazándolo.

Salimos del elevador las dos juntas, mientras pasábamos junto a la caseta Raven se detuvo por un instante para saludar al hombre encargado de cuidar el edificio.

—Don Juanito, hoy luce extraordinariamente sexy en ese suéter tejido...— sin lugar a dudas el piropo ya no es extraño para Don Juanito, con una edad de 75 años, el muy viejito le gusta mucho ese tipo de comentarios pero siempre manteniendo el respeto con ella.

—Me alaga, señorita Reyes. Vayan con cuidado por las calles...—nos despidió mientras dejábamos atrás a Don Juanito.

—Hasta luego Don Juanito...— me despido de él.

Ahora si, comenzamos nuestra caminata en busca del famosísimo "barcillo", Raven comenzó a tararear una canción, obviamente era una de reggaetón. Nuestra pequeña caminata que se supone iba ser corta, tomó algo más de tiempo.

—Re...— llame a mi amiga, pero ella iba tan concentrada cantando que no se percato de que le hablaba. Así que chasquee los dedos enfrente de ella, para llamar su atención.

—Rubia, me quitas la inspiración con este bello concierto que te estoy dando...—

—No se supone que el "barcillo" estaba enfrente del departamento...— y dije "barcillo" usando mis manos para simular las comillas en el aire mientras lo pronunciaba.

—Tal vez use mal las expresiones...— intentaba defenderse.

—Ahora llevamos caminando por más de veinte minutos y no veo el tal "barcillo" cerca...—

Raven se detuvo enfrente de mi, obstruyendo mi paso.

—La verdad es que te voy a secuestrar, te llevaré a mi otro departamento ultra secreto en donde te follare sin piedad alguna, hasta que te vuelvas la diosa de las lesbianas...—

—Raven ya te dije miles de veces que eso no va pasar, que seguiré siendo heterosexual hasta el fin de los mundos. Así que si me puedes dar permiso quiero llegar ya, para tomarme esa cerveza...—

—No te follo de verdad Rubia, porque sería incesto.—

Con lo último dicho retomamos nuestra caminata, dimos unos cuantos pasos más cuando a lo lejos vi a una persona en el suelo, se encontraba en la banqueta, era casi imposible de ver por la oscuridad y sobretodo la ropa color negro que usaba dicha persona.

Me alerté cuando el cuerpo comenzó a convulsionarse, fue lo que me hizo reaccionar y correr de extremo a extremo, sin importarme nada, cruce la calle y cuando llegue aún lado del cuerpo, escuché como en ese instante sonaron el claxon de una bocina de un automóvil.

—Demonios, CLARKE! Estas loca!!!— llegó mi amiga a un lado mío, regañándome casi por mi imprudencia de cruzarme la calle.

Nunca pensé que podía odiar tanto un día.

Sin embargo, nunca me imagine encontrarme con esta persona.

Lexa se estaba muriendo enfrente de mi.

—RAVEN!!!— me apresuré. —¡Llama una ambulancia!—

—Si...— con torpeza mi amiga saco su celular y comenzó a marcar, hasta podría apostar que se le bajo la borrachara

—Lexa, Lexa, despierta— dije mirándola.

Por un segundo recordé los primeros auxilios que me enseño mi mamá en ocasiones así, coloque de lado su cuerpo al darme cuenta que reiniciaba los espasmos. Después de unos minutos, Lexa comenzó a abrir los ojos parpadeando lentamente.

Antes de cerrar los ojos, volvió con sus ataques y comenzaba a morder su lengua, por lo que traté de impedir ese movimiento antes de que terminara inconsciente.

—Lexa— susurre. —Va a estar bien.— susurraba entre lágrimas mientras trataba de ayudarle de que no se asfixiara ella misma. —Solo tienes que aguantar un poco más.— Le acariciaba suavemente la mejilla, temerosa de lastimarla aún más. —ya viene la ayuda—

Nunca se me había hecho largo la llegada de una ambulancia, especialmente en este momento,

Lexa se encuentra llena de vomito, y sangre en su ropa.

Luego escucho un leve susurro.

—Clarke, perdóname...—

—Shhhhhhuuu— la miró y me siento muy débil a verla tirada y sin fuerzas, sin su sarcasmo o humor negro que tanto la caracteriza.

Mis ojos están llenos de miedo, miedo a perderla...

—Ahorra energía. Puedes hacerlo...—Me giro un momento para ver a Raven que sigue tratando de conseguir una ambulancia. —RAVEN! La ambulancia!!—grito y me rompo, una y otra vez.

Estoy tan perdida que no noto que la mano de Lexa estaba totalmente blanca, mi vista se traslada a su rostro e igualmente está blanco, toque su cuello para tomar el pulso y al percáteme que su pulso se iba desvaneciendo, sin importarme algo, comienzo a darle respiración boca a boca hasta que vuelve a mejorar.

—No tengas miedo...— la tranquilizo. —Todo va a estar bien.— digo más fuerte, más desesperada  a medida que pasa el tiempo.

—En un minuto la ambulancia estará aquí e iremos al hospital Arka— me comunica Raven. —No está lejos la ambulancia, Clarke...—

Lexa dejó de temblar...

Sollozó, con miedo a perderla y aún no entiendo el vacío que esto está generando en mi...

Intento respirar.

Las lágrimas caen por su cara y caen sobre el cabello de Lexa, confundiéndose con la sangre y el asfalto.

Por un segundo me pregunto qué será después. Después de la muerte, después de esta noche, después de que la ambulancia llegue tarde.

Ya lo sabes, ¿no? ¿Sabes que no habrá nada?

Pero aún así trato de tener esperanza y sigo de todos modos.

Porque lo sé y esta será la única forma en que podré recordarla.

Muerta, en mi brazos.

Justamente en ese momento se escuchan las sirenas de una ambulancia aproximándose.

Escucho la voz de amiga detrás de mi, los paramédicos se arrodillan y comienzan a realizar su trabajo.

—Señoras, ¿pueden decirnos qué pasó?— un médico nos pide información sobre la desconocida, mi amiga es la única que puede hablar con los paramédicos.

Continuó jadeando, tratando de sostenerla en mis brazos cerca de mi pecho hasta que los paradémicos me piden que me haga a un lado.

Me percaté que ya todos estaban instalados en la ambulancia, un médico presionó un voto de transmisión de la radio.

—Tenemos una mujer, de aproximadamente de unos veinte y veinticinco años de edad, un metro setenta, de setenta kilos aproximadamente parece estar con una sobredosis, llegaremos al hospital en dos minutos, tengan preparados todo.— termino de hablar por la radio y luego se dirigió a otro médico.—Esté atento a los signos vitales—

Un doctor envolvió un aparato alrededor del brazo.

—Su pulso es extremadamente bajo, sus respiraciones son aún más bajas.—dijo mientras deslizaba una máscara de oxígeno sobre la cara del paciente.

—¿Se pondrá bien? —

—Señora, necesitamos que se calme— dijo el médico, quitándose el estetoscopio de las orejas. —no está ayudando... —

—¿Morirá?—

El médico apoyó una mano sobre mi hombro.

—Haremos todo lo posible por salvarla.—

No me percaté que ya estábamos en el hospital, la ambulancia se detuvo y comenzaron a bajar a Lexa. Los médicos doblaron por el pasillo, dos asistentes más rodearon la camilla con el paciente, junto con la bolsa intravenosa. Seguí aferrada de su mano, Raven trato de impedir que entrara pero como pude me safe de su agarre.

Llegaron dos doctores en ese instante, una de ellas me miraba expectante y la otra solamente me tomó del brazo para detenerme. Me dedico una sonrisa de que todo saldría bien.

—Hija, ya no puedes pasar...—Su sonrisa se desvaneció rápidamente ante mi insistencia de entrar. —Cálmate por favor, quiero que te quedes aquí y yo iré a salvarla, entendido—

—Mamá, no la dejes morir... por favor.— suplique.

Abigail Griffin entró en la sala de urgencias 4 mientras la paciente estaba siendo preparada para lo que fueran hacerle y poder salvarla. 

Después de una hora, mi mamá salió de la habitación.

Levante la mirada, encontrándome con una cansada mirada y gotas de sudor por su rostro.

Me levante al instante y Raven se apoyó contra el mostrador y observamos a la Doctora Griffin pasar junto a la estación base.

—¿Qué pasó?—preguntó mi amiga.

Mi mamá sacudió la cabeza mientras se sentaba.

—Es una paciente muy obstinada... pero fuerte...—
garabateó en su portapapeles y luego me miró. —La desintoxicación se llevó a cabo, nos encontrábamos algo a ciegas porque tenia un medicamento prohibido en el país, y de echo esto puede afectarle en un futuro a su sistema...—

—¿Prohibido?—pregunté.—¿Cómo es eso?—

— Se estima que sus dosis activa se mueve en los microgramos, que es como decir que cualquier exposición, incluso accidental, acaba en sobredosis—

—¿Cuál es su tratamiento ahora?—

Dejo el portapapeles aún lado y volvió su mirada sería contra la mía.—No lo sé, hija. Solo tengo que primero llamar a un familiar o alguien... porque mi jefe me pidió la base de datos pero como era una emergencia los pospuso pero ahora que está fuera de emergencia, los necesita... y como tú eres la persona que la conoce... necesito información de ella...—

—Yo... yo.... no la conozco bien... ella es ... ella es una...— no entendía porque no podía decirle a mi mamá que era mi alumna. —Es una paciente de Raven...ella te dará su información...—

Y como si la invocara, mi amiga se materializó a un lado mío.

—Doctora Reyes, necesito información personal de su paciente que ingresamos...— siempre mi madre cuando estaba en lo laboral se dirigía a mi amiga como Doctora y no como un típico "Raven".

—Claro, el nombre completo es Alexandra Woods, tiene 22 años, no tiene ningún dato de algún familiar para llamar en caso de emergencia, pero si a una ingeniera que es catedrática en la Universidad de Polis, se llama Indra. Este número es de ella 0279477. —

—Entonces tendré que llamarla e informarle acerca de la sobre dosis que sea encontrado en su cuerpo y las drogas que ha usado...—

Antes de que concluyera, sonaron tres pitidos se escucharon, algo que alertó a la Doctora Griffin y corrió directa a la puerta por donde había salido hace unos minutos.

      

Miles de años después les tengo actualización, lo siento es que no tenía idea de como seguir estaba bloqueada. Espero que lo hayan disfrutado por el drama ahora ...

¿Qué les parece la amistad de Clarke y Raven?

Lexa tiene un angelito cuidándola ...

¿Quién fue el o la culpable de la sobredosis de Lexa?

¿Que consecuencias llegarán para Lexa?

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