POV Camila
Esa soy yo, una chica de 19 años; piel de un moreno claro, ojos achocolatados, cabello ondulado, largo y oscuro, delgada y un tanto alta. No me describiría como una belleza pero no tengo de que quejarme.
Mis padres son Alejandro y Sinuhe Cabello, también tengo una hermana llamada Sofía, ella tiene sólo 7 años, es todo un amor.
Mis padres son dueños de una agencia de publicidad muy importante aquí en la gran manzana y yo me estoy preparando para próximamente ser nombrada vicepresidenta.
Nosotros vivimos en una zona bastante reconocida casi a las afueras de la ciudad, mi mejor amiga llama a mi hogar mansión, pero yo no la veo de esa manera aunque debo aceptar que para nosotros cuatro es algo grande.
Por cierto, mi mejor amiga es Dinah Jane. Nos conocemos desde los 7 años y desde entonces somos como hermanas. Dinah es una persona maravillosa aunque bastante distraída además de tener un cuerpo bastante bien formado siendo la envidia de muchas chicas y el deseo de algunos chicos, sin embargo DJ no los toma en cuenta ya que está totalmente enamorada de su novio Siope, quien aunque esté de intercambio en Brasil no hay un sólo día en el que no la llame. Son bastante tiernos juntos.
Yo a diferencia de mi mejor amiga no tengo novio, y no es por falta de pretendientes, es que simplemente ningún chico llena mis expectativas.
-¿Qué tal chica? -escucho decir a Dinah detrás se mi. Bajé el libro que tenía en una mano para girarme y verla.
-Todo bien ¿y tu? -pregunté antes de darle una mordida a la banana que tenía en mi otra mano.
-Estoy perfecta, dentro de una semana vendrá Siope -su sonrisa era enorme y notaba emoción en sus palabras.
-Y parece que eso te hizo olvidar que deberías estar usando el uniforme de invierno, además también deberías cambiar tu blazer por una talla más grande y dejarte la falda un poco más larga -dije observando su uniforme. Ella rodó los ojos.
-Vamos Camila, ya me abotoné la camisa hasta el cuello, también abotoné mi chaleco, la corbata me la subí y la coloqué debajo del cuello de la camisa -suspiró -¡dame sólo un día de libertad! -sólo pude sonreír y negar con la cabeza al mismo tiempo.
La verdad es que siempre he sido muy meticulosa en cosas así y Dinah era pésima para llevar un uniforme y más cuando siempre se despertaba tarde.
-Señorita Jane, recuerde que es diciembre y debe vestir el uniforme negro- Dinah miró mi uniforme y luego el suyo blanco. Golpeó su frente con la palma de su mano provocándome una risa.
-Lo sé, señor Morrison -respondió al hombre regordete que teníamos por prefecto. Éste enseguida siguió su camino para regañar a otros.
Caminábamos por el pasillo hacia nuestra primera clase cuando vimos recargados en los casilleros a Lauren Jauregui y a su novio Theo.
-Hola -dijimos Dinah y yo con una sonrisa.
-Hola -respondieron con otra sonrisa de vuelta mientras Lauren acomodaba el moño de su novio.
Seguimos caminando.
-Hacen bonita pareja -comentó mi amiga y sólo asentí con una sonrisa.
Lauren y yo no teníamos mucha relación, sólo habíamos entablado una conversación cerca de cuatro veces en los 15 años de conocernos.
En realidad sólo nos "conocíamos" por las reuniones que los Jauregui o nosotros hacíamos de vez en cuando.
El padre de Lauren y el mío eran grandes amigos pero eso significaba que Lauren y yo tuviéramos que serlo.
Poco conocía de ella pero incluso si preguntabas sobre ella en la escuela recibías buenos comentarios.
Las personas en la universidad era agradables pero no podía llamar a todos mis amigos, pero aún así cuando me pedían ayuda no decía que no.
Soy una persona terriblemente sincera pero con un noble corazón, también podía ser algo infantil pero huir en medio de un problema, definitivamente no era parte de mi.