Saben creo que me encerraran pronto en Askaban, y sera justo que lo hagan, es más me entregaría sin poner resistencia, porque no me arrepentiría de lo que voy a hacer.
Pero que voy a hacer se preguntaran, bueno es algo sencillo y que no sera una gran pérdida, estoy segura que nadie lo notara.
Matare a la rata de Weasley, COMO LO ODIO!!!!, a hecho llorar a mi mamá.
Que se prepare porque hasta ahora no había sido ni la mitad de cruel que voy a ser en este año de clases que viene.
Les haré un resumen de lo que paso, Draco me estaba contando detalladamente lo que había pasado, que Weasley padre había encontrado en nuestro sótano objetos oscuros, y que gracias a eso ahora teníamos problemas con el ministerio.
Mi padre se había ido arreglar el problema, tendría que hacer varias donaciones al ministerio y a San Mungo, para que nuestra familia no se vea envuelta en problemas mas graves.
Incluso habían amenazado a mi padre con meterlo a el y a mi madre a Askaban, y a nosotros mantenernos vigilados.
Por favor somos niños y que tiene de malo tener objetos oscuros, si ni los usamos.
Mi padre se iba a encargar de arreglar todo, el no permitiría que mi madre o nosotros salgamos dañados de esta situación.
Nos amaba mucho y por eso nos protegía.
Saben que es lo peor que vi mi madre llorar, a la mujer más fuerte que conozco y estaba llorando.
¡¡¡Todo por culpa de Weasley!!!
Draco estaba enfadado hasta decir basta, quería asesinar a el tonto de Weasley, ese apellido me da asco, claro dejemos claro que mi hermano desquitaba su furia hacia el patriarca de los Weasley, sin sospechar sobre la comadreja menor.
Los gemelos Weasley, los comencé a creer amigos, personas mejores que su familia, pero estaba equivocada.
Ellos me mintieron en la cara, se hicieron pasar por blancas palomas, cuando son igual de ratas como el resto de su familia.
Los odio!!!
Me engañaron, deje que se metieran en mi vida, ellos sabían uno de mis mayores secretos ahora como se si lo divulgaran o no.
Fred me había mentido, y yo que... el me había... el me... No el nada, ahora el es nada para mi, fue un error.
Después de todo lo que había pasado, las cosas no parecían mejorar, mi padre llego muy enfadado.
En este momento nos encontrábamos en la sala, mi padre no dejaba de despotricar para los Weasley.
— ¡¡No hablaran con ninguno de ellos, esas ratas!!, ¡¡esos malditos traidores!!! — dijo para después mandar a volar uno de los jarrones de la sala.
Mamá se había asustado, de hecho todos nos asustamos.
— Y ustedes no me volverán a causar vergüenzas, ¡¡¡no se dejaran ganar por nadie!!! — dijo mientras nos agarraba del brazo fuertemente.
— ¡¡¡Son Malfoy y un Malfoy no se deja ganar por nadie!!! — mi padre no dejaba de gritarle a Draco mientras lo señalaba con el dedo y lo empujaba levemente con el.
— Padre... — dije mientras le tocaba el brazo, Draco solo se agarraba la mejilla.
— Tu ni me digas nada, ustedes parece que se esmeraran por hacerme pasar vergüenzas, ¡¡¡debes comportarte a la altura de nuestro apellido!!, ¡¡¡no como una traidora a la sangre!!! — dijo para después darme una cachetada, pero el golpe nunca llego.
Me agarre la mejilla, y mi padre retrocedió, se detuvo en la mitad de la sala y se agarro el cabello, estaba desesperado.
— Yo... esto no debió pasar — hablo mi padre mientras se agachaba, y se quedaba en el piso.
— Papá, estamos bien — dije tratando de tranquilizarlo.
— No, son mis hijos y estuvieron en peligro por... mi culpa — dijo mientras comenzaba a sollozar.
Draco me miro, y después se acerco a mi, mamá avanzo de donde estaba y se agacho para envolver en un abrazo a mi padre.
Venir de una familia como la nuestra no era sencillo, era llevar mucha presión.
Mi padre no era así porque quisiera, lo habían criado así toda su vida.
— Lo lamento cariño, lo siento... — dijo mi padre refiriéndose a mi mamá.
— Estaremos bien Lucius, no pasara nada, estamos bien — dijo mi madre mientras le sobaba el cabello.
Mi padre alzo un poco su cabeza y nos miro a Draco y a mi que estábamos agachados en frente de el.
— Saben que los quiero, ¿verdad?, ustedes son lo mas importante que tengo — dijo mientras nos miraba con una sinceridad y ternura no propias de mi padre.
— No les volveré a golpear, odiaba cuando mi padre me trataba así, yo no les hare lo mismo — dijo decidido.
— ¿Se acabaron los castigos? — pregunto Draco, medio feliz.
— No, pero no les volveré a levantar la mano — hablo mi padre, bueno algo era algo, además el resto del castigo en realidad no me parecía malo, nos mandaba a estudiar a leer libros o el nos enseñaba oclumancia.
— Nosotros también te queremos papá — dijimos al mismo tiempo con Draco.
En eso se escucho la risa de fondo de mi mamá, mi papa volteo a ver de que se reía y la miro sin entender.
— Ven no es tan difícil decir que se quieren, aunque parece que se les hizo una agonía decirlo — dijo mientras se seguía riendo.
Mamá era la expresiva de la familia, ella era la que mas decía que nos quería, no solo a mi y a Draco sino también a papá.
Siempre se encargaba de recordarnos cuanto nos amaba.
— Tienes razón, y tengo una propuesta — dijo mi padre mientras se levantaba.
— No lo volveremos a decir — mi madre miro a mi padre desencajada.
— Estamos contigo — volvimos a hablar al mismo tiempo Draco y yo.
— Yo me puedo meter en sus cabezas, así que no necesitan decírmelo, yo ya lo sabia — dije, siempre lo supe, su cuanto me ama mi padre, es solo que nos parecemos mucho los tres y se nos hace demasiado complicado decir lo que sentimos.
— Eso es bueno, pero ¿qué hay de la privacidad Selene? — hay ni que hubiera algo que no puedo saber de ellos.
— Esta bien lo haré solo cuando sea una emergencia — dije llegando a un acuerdo con todos, más con los hombres de la familia que con mi mamá, pero llegamos a un acuerdo.
— Bueno ahora que sus vacaciones han comenzado, tenemos que ponernos a trabajar, este año serán los numero uno — dijo mi padre con decisión.
— Lucius — hablo mi madre en advertencia, pero que podía decir mi padre es un hombre terco y complicado, saben que es lo peor que Draco es igual.
— Nuestra ira y odio sera dirigida a los Weasley, esa familia aprenderá a no meterse con un Malfoy — con mi padre es imposible, pero con esto si estaba de acuerdo.
— Ya no diré nada — dijo mi madre cansada de que mi padre fingiera hacerle caso solo para después volver a ser él, osea hacer lo que quiere.
— No te molestes cariño — dijo mi padre mientras avanzaba hacia mi madre y la abrazaba, cuando estaba apunto de besarse, Draco grito.
— Alto, no con nosotros aquí, esperen a que nos vayamos — chillo Draco, igual de exagerado que siempre.
— Ya nos vamos — dije yo mientras jalaba a Draco del brazo y nos íbamos al patio.
— Nos llaman para el almuerzo — dije para después retiramos de ahí.
Toda la tarde la pasamos volando en nuestras escobas, y mis padres... no, no quería saber que se la habían pasado haciendo.
Somos una familia muy rara, de verdad que si, pero somos unidos y nos amamos aunque no lo digamos con frecuencia.
O nunca.
Pero nos amamos, ese el punto.
Lo teníamos que decirlo para saber que era así, aunque en ocasiones como esta era necesario a hacerlo, pues a veces era bueno recordarlo.
Y ahora estamos mas unidos que nunca y el significado de castigo ejemplar ahora era otro.
Los días ya han pasado, y han pasado muy pero muy rápido.
Las vacaciones se estaban acabando, esto era horrible.
Había hablado con Hermione solo tres veces hasta ahora, nos habíamos contado todo lo que estábamos haciendo en nuestro tiempo libre.
Ahora viene el chisme, el cotilleo....
Se acuerdan que Draco mi iba a contar lo que le paso con Hermione...
Menuda cosa que hizo este tonto, se había vendido solo, mi plan de juntarlos lo iba a tener que modificar por su culpa.
El punto es que ahora tengo mas cosas con las cuales molestarlo...
Yo le había contado lo que hable con Potter.
Bueno una parte, o casi nada, pero si le decía todo lo que hablamos, no, no quiero saber que abría pasado.
Solo le dije que Potter me había dicho que no se arrepentía de haber liberado a Dobby y que de eso hablamos, ya nos llamo abusivos de elfos en pocas palabras y ya..
No le dije más, no le había contado nada en pocas palabras.
¿Me sentía mal por haberle mentido?
Un poco, ¿me arrepentía de no decirle todo?
No, ni un poco.
Como les decía, ahora también tenia con que fastidiar a Hermione.
De hecho ya lo había hecho por cartas. En un principio estaba molesta con ella, porque en parte era su culpa lo que le paso a nuestra familia.
Ella hizo la poción multijugos, pero ella no le dijo a Weasley que fuera de chismoso, así que el enojo se me paso.
¿Qué mas les iba a contar?
Ya me acorde, mis visiones. Estaban cada vez peor, ya no sabia ni que era la realidad o que era una visión.
Me abordaban de la nada, comiendo, durmiendo, bañándome, incluso mientras estaba practicando en el jardín con Draco y las escobas.
Saben lo difícil que es mantenerse arriba de una escoba, cuando no sabes ni donde estas.
Espero que no, porque ese día me caí de la escoba a más o menos 7 metros de altura del piso, por más que mi hermano intento alcanzarme no llego a tiempo.
Mis padres y Draco se llevaron el susto de su vida.
Y yo me lleve los golpes y moretones de mi vida.
Como me dolió la caída, prácticamente aterrice como un costal de papas. Como porquería en el suelo.
Nunca me había caído de mi escoba, nunca.
Saben que es lo mas gracioso... que no pude quejarme del dolor hasta que volví en si.
Ahora ¿de que se tratan las visiones?
De todo, el grim, que lo veía en casi todas las visiones, a veces, lo que se me hacia raro era que lo veía convertirse en humano.
Mas exactamente en mi Tío Sirius.
Estoy loca verdad.
Después, en mi cabeza se repetí la imagen de la luna llena, veía a un hombre normal convertirse en un hombre lobo.
También se repita la muerte de los padres de Potter, sobretodo la de su madre.
Veía personas, que no conocía y de ahí a esas mismas personas que no conocía de mas grandes, osea con mas años.
Y también veía a un joven, un muchacho muy guapo, pero guapo de verdad.
Además se me hacia conocido, estoy segura que lo había visto en otra parte, tal vez un libro no lo se, intentaba acordarme, pero no lograba saber donde.
Pero el símbolo que veía a cada rato lo conocía, era de un cuento, pero que tenia que ver un cuento con la vida real, tal vez no era solo un cuento después de todo.
Mi padre nos había estado dando clases de oclumancia, ya era una experta de hecho, nadie era capas de entrar a mi mente.
Pero yo era capaz de entrar en la de todo el mundo, mi padre dice que eso se debe a que tengo un don para esto y para la legeremancia.
Lo cual me permite entrar a la cabeza de quien yo quiera y saber lo que quiera. O como el decía tenia una mente demasiado poderosa.
Que era una bendición y a la vez un peligro.
Escuchar todo lo que la gente piensa es algo tedioso, incluso aterrador.
Nadie quiere millones de voces a en su cabeza y las visiones no hacían más que empeorarlo, saber tantas cosas de todo el mundo, no es sencillo, en realidad es aterrador.
No dormía en las noches, hace mucho que ya no tenia paz ni tranquilidad para hacerlo.
Solo faltaba un mes para volver a clases. Las vacaciones habían sido divertidas dentro de lo que cabe. Había pasado tiempo con las chicas y con los chicos.
Sobre todo con Theo, era el más centrado y podíamos pasar tiempo estudiando mientras mi hermano y Blaise montaban las escobas, mis padre me habían prohibido hacerlo si ellos no estaban cerca, porque podía volver a caer.
Graham había venido, me había pedido que fuera su novia, y lo hizo delante de mi padre y de madre.
Como pidiéndoles permiso, mi madre no cabía en ella, estaba feliz lo notaba, y mi padre estaba... preocupado pero feliz de que fuera una persona de nuestra alcurnia.
Yo no sabia como me sentía, no sabia se aceptar o no.
Al final dije que lo pensaría, ¿por qué?, pues... porque no sentía lo mismo por el.
Tenia que estar con mis sentimientos y mi mente clara para aceptar tener una relación con alguien, ademas aun era joven para tener novio.
Y como se podrán dar cuenta, son puras excusas para encubrir que no quería aceptar la propuesta de Graham.
Lo se el es un galán, pero yo no... yo no se y ya.