Mientras Nihad y Mezquive, intentaban recuperar la tienda, Sanem intentará sabotear la campaña de la Asociación de mujeres.
-- Sanem, vienes ha comer?
-- No tengo hambre, que os aproveche.
--Esta bien. Hasta luego.
-- Qué os aproveche.
Cuando todos se fueron ha comer, Sanem, aprovecha para sabotear la auditoría.
-- Sanem-- entró Geygey corriendo con un cocodrilo hinchable en las manos-- ahh-- gritó después, al chocar con ella.
-- Aahh-- gritó ella, al toparse con él.
-- Por qué, gritas? Menudo susto, me has dado. Necesito algo que sea perjudicial para el medio ambiente y nadie bebe agua nadie en botellas de plástico que no sean recicables.
-- Eso, está muy bien.
-- Pero es que aún no te has enterado de nada. Tengo que encontrar algo que sea perjudicial para, y si no me despediran. Puedo tirar esto? Es recicable, ehh? Qué hago, la tiro, o no lo tiro?
-- Pero...esa es la mascota es del equipo creativo. Esta claro, que es recicable.
-- Tengo que encontrar algo, para que la señorita Aderen...ah, ah, un lápiz. El grafito, es malo. Puedo tirar esto? Seguro que ensucia algo, que se pueda ensuciar. Estoy hecho un lío. Tengo que encontrar algo, algo que me sirva. Aahh, un pintalabios. Es malo para el medio ambiente, pero tu lo usas. Creo que lo probaron con animales y estaban bien, Sanem. Ah, ya. Vamos ha beber agua en botellas de plástico, y nos las bebemos y las tiramos al cubo de reciclar.
-- Geygey, estás bien?
-- Como voy ha estar bien? La agencia es muy respetuosa con el medio ambiente y al final, me van ha despedir. Me van ha despedir. Ya verás, como si.
--A que viene esa cara? Es por tu nuevo peinado?- le preguntó él a su hermano con guasa.
--Aahh. Largo, de aquí.
--No puedo. No puedo. Soy feliz cuando veo esa cara de triste que tienes. Soy así de raro. Ya lo sabes. Jajaja.
--Jaja jaja.
--Los auditores, acaban de llegar-- avisó Aderen.
--En serio? --Vamos. Tenemos qu conseguir el trabajo. Allá, vamos!!
--Bienvenidos--saludo Aderen.
--Hola. Soy Can Divit.
--Bienvenidos--dijo Embre.
--Esta esa Aderen, la directora creativa, y mi hermano Embre.
--Sentimos molestarle, pero nuestra empresa es muy meticulosa con estas cosas.
-- Lo entendemos, perfectamente.
--Revisamos vuestros informes financieros, y nos tardará un par de horas.
--Seguro. Aderen, llevales al departamento financiero. -- Tengo que ocuparme de un par de cosas. Nos veremos, en dos horas.
--Por favor. Vengan conmigo-- dijo Embre.
--Mire, hemos venido hasta aquí, porque no hemos encontrado un ratón en nuestro barrio. Por favor, ayudenos. Venimos de muy lejos, y estamos cansados. De verdad, no tiene ratones? Ni uno pequeñito? Sólo necesitamos, uno.--dijo Ayham, mientras Musafer buscaba.
--Ayham, haz el favor de irte de aquí-- le dijo, Halil.
--Que cara tienes...
--Vosotras, que estáis mirando? Es que no tenéis, nada que hacer?
--Señor Halil, tu eres mayorista, verdad? Los mayoristas, tienen dos cosas; mercancía, y ratones. Lo hemos visto mil veces, en la televisión. Seguro que hay alguno. Sólo tenemos que buscar bien. Aquí debajo, no he mirado.
--No hay ratones, y no siquiera, pueden entrar en mi almacén.
--Con lo abierto que lo tienes, seguro que se ha metido en alguna rendija. Y si buscamos bien, seguro la encontraremos.
--Eehh, Ayham. Es que has perdido la cabeza? No hay ratas. Ni cucarachas. Ni nada, de nada.
--Vamos, que nos conocemos. Quedese con su ratón. Pero seguro que tiene un amigo que tiene un almacén y seguro que nos ayude. Pídaselo a su amigo, que nos eché una mano. Lo necesitaremos un día, y luego, se lo devolveremos para que vuelva a su hábitat.
--Queréis dejar de decir tonterías? Fuera, largo de aquí.--Qué miráis. Volved, al trabajo.
--Pero, porque un ratón. No sería mejor, un gato, o un perrio?--preguntó Musafer.
--Si quisiera un gato, o un perro, me lo había pedido. Pero ha dicho, un ratón. Tu no te metas. No se porqué, te lo he dicho.
--El año pasado, cerraron este sitio, porque había ratas.
Mientras los autores, y Embre, miraban los informes financieros., Sanem ponía en la agencia todo lo podia.
--Huy, perdón--dijo, para disimular, pero detrás iba Leyla recogiendolo todo preguntando con gestos que si era de uno de ellos, pero negó la pregunta mientras ella seguía tirando basura en el suelo.
"En este trabajo, hay discriminación"puso en un papel.
Después de hacer una y otra cosa, las dos cansados se sentaron.
--Aahh.
--Chicos, como podéis estar tan tranquilos, si hoy es el día de la auditoría.
Qué, hacéis?
-- Trabajamos.
-- Que puedo hacer? Es qué estoy, muy nervioso. Es que no me puedo, ni sentar. Fff.-- dijo Geygey.
--No puede ser-- interrumpió Aderen.
--El que?
--En su lista dice que tiene que tener una zona de descanso, para los trabajadores.
--Ya voy.
--Adónde?
--A buscar la zona de descanso. Que es, eso? Dónde la puedo, encontrar, señorita Aderen?
--Yo que se.-- dijo histérica--montala. Ponte ha trabajar, y deja de hacerme preguntas estúpidas.
--Qué? Pero como voy ha cumplir, con mi tarea? Como voy a crear, una zona de descanso, si siquiera soy capaz de relajarme? Como voy a crear, algo así, eehh?
--Geygey, mira a tu alrededor. Hay zonas de descanso, por todas partes-- intervino Leyla.
--Es verdad. Es verdad. Pero. debe de ser, una zona específica. Aayy. Específica. Ha dicho, que debería crear una zona de descanso, para los empleados. Específica. Pero como voy a hacer eso ahora? Ay madre...me van ha despedir. Me van ha despedir.
--Geygey, puedo ayudarte. En el almacén, seguro que encontramos algo que nos sirva, y compraremos flores.
--Sí. Compraremos, flores. Sanem, eres mí heroína. Gracias, por salvarme. Me alegro de haberte ayudado, ha conseguir este trabajo. Menos mal.
--Sí. Menos mal.
-Y estás seguro, de que te dije, que haría todo el trabajo gratis?-- preguntó Akib.
--Dijiste que harías cualquier cosa, por mi. A que sí?-- dijo él.-- estabas emocionado, por la idea.
--Sí. Estabas disputando, a morir por nosotros--dijo Meting.
--Juro que no volveré a beber, nunca más-- dijo Akib-- esto me va a costar, una fortuna.
--Escucha. Can ha dejado todo, para verte. Una foto suya, vale más que todas tus imprentas.
--Vais a quitar, todas las vallas publicitarias.
--Vamos. Yo haré las fotos, y tu, las imprimiras. Ayudaremos a una asociación que lucha por el derecho de las mujeres.
--Vale. De acuerdo.
--Perfecto. Sólo nos quedan, las localizaciones necesarias. Necesitamos una modelo, para que sea representativa de la sociedad.
--Si quieres, bajamos a revisar los catálogos.
--Un detalle. En toda la imprenta, sólo trabaja una mujer. Debería, denunciarte? Por discriminación.
--No te pases-- le dijo el, al oído.
--Jaja.
Mientras los tres estaban hablando de las fotos, Sanem, preparaba la zona de descanso.
-- Ooohh Sanem, te ha quedado todo, super bien. Eres un genio. Si me dejasen, me pasaría las horas aquí. Pero no lo harán, porque soy un inútil. Se está, de lujo. Bien hecho.
-- A sí, te gusta?
-- Qué sí me gusta? Me encanta. Podía declararme una chica aquí. Pero no. No lo haré, porque soy un inútil.
-- Vamos ha buscar a la señorita Aderen, para contárselo. Vamos, Geygey-- dijo, tirandole del brazo.
-- Oh, ya voy. Oh, que bien, te ha quedado.
-- De verdad?
-- Claro.
-- Aahh. El dossier de la presentación del señor Can-- dijo Leyla, al verla tirada en la papelera. -- Ooohh, no me lo puedo creer.-- Señor Can, alguien ha roto su presentación y la ha tirado al cubo de la basura. Qué quiere, que hagamos ahora?
-- Ya me imaginaba que pasaría algo así. No te preocupes. Lo tengo todo controlado. Estoy en la imprenta.
-- Pero aún hay más. Hay papeles en el suelo. Botellas de plástico y un mensaje ofensivo. El espía, anda por aquí.
-- A mí, no me mires--dijo Geygey.
-- Ya me encargaré yo, de todo. Mándame alguien de confianza, anda.
-- De acuerdo-- Qué, vergüenza y está claro, que el espía está aquí, entre nosotros, y encima, le estarán pagando. Pero, que poca vergüenza. -- Por qué, me miras así--, le,preguntó a su hermana.
-- Cómo te miro? Pero si estoy escuchando.
-- Me ha pedido que mande a alguien de confianza, pero todos están ocupados. -- Sanem, si no tienes nada que hacer, acercarte a la imprenta y pide que te den la copia del informe. Por favor, no te retrases y vuelve rápido.
-- De acuerdo.
-Mamá!!-- dijo Leyla, al ver a su madre con un pico.--adonde vas con eso. Es que vas ha matar a alguien?
--Pues mira, no sería mala idea.
--Mezquive ven, no lo encuentro--dijo Nihad.
--Uuff. Ya voy. Ya voy.
--Oohh. Qué hacéis?-- preguntó Leyla.
--Aquí tienes.
--Gracias, Mezquive.--Hola, cariño.
--Hola papá? Qué tal? Te veo, muy bien.
--Que, cosas!!
-- Todo tiene que estar listo, antes de que termine la auditoría financiera.
-- Aaahh. Voy, con ella? -- preguntó Geygey.
-- No!!
-- Necesita alguien de confianza y yo soy, de confianza.
-- Se va, ella sola.
-- Aaahh.
-- Mm.
-- Pues, me voy.
-- Can, que te parece? -- preguntó Meting.
-- No, no la veo.
-- No?
-- No. Esta, tampoco.
-- Y esta, que?
-- Tampoco. Proponemos, la sesión?
-- No nos podemos esperar. Tenemos que hacer las fotos, mañana. Elige, a una. Y esta?
-- Tampoco.
-- Qué es lo que buscas? No lo entiendo.
-- Tiene que ser una mujer, muy especial. Qué represente, a todas las mujeres de todo el mundo. Tiene que mostrar, alegría y tristeza. Ser guapa, pero que no intimide con los ojos.
Ella llegaba en ese momento y se quedaron mirándola.
-- No tiene cambio, de 50 liras? No de 200. Sólo pido cambio, de 50 liras. No es tan temprano, como cree. Quedese, con el cambio.
...y que sea fuerte y vulnerable-- seguía el--temperamental y dulce.
-- Buenos días, vengo a coger unos documentos de la empresa Hiklygary, Garyka-- dijo ella, al entrar.
--Sanem!
-- Señor Can.
-- Qué haces aquí?
-- He venido ha coger, unos documentos, y me vuelvo a la oficina.
-- Sanem. Aahh. Aamm, no me queda mucho. Si esperas...podemos volver juntos.
-- Vale...lo esperaré fuera-- Buenos días.
-- Adiós. -- Y esas sonrisitas?
-- Nada.
-- Queridos amigos y vecinos del barrio-- dijo Isam--Guapa-- La limpieza es muy importante. Por eso rebajamos los productos de limpieza. Lejía, a 3,99. No os podéis perder este oferton. Venga señoras, animense.
-- Ooohh,, ahora el sinvergüenza, hace descuentos. -- Oye Isam, estamos aquí, en señal de protesta. Nadie va ha comprarte nada. No lo vamos ha permitir, entendido? - dijo Mezquive. Vete con tus descuentos.
-- Fuera-- dijo Menahad.
-- Mezquive, en 40 años, jamás hubiera hecho lo que hace-- dijo Nihad.
-- Claro. Porqué tú eres un gran hombre, y el un simple desgraciado.
-- Pero es, una idea brillante.
-- Bueno...aahh.
-- Y os anunció que el aceite de oliva, está a 8.00 el litro. Quién va ha tener, un precio así? Tengo el aceite de oliva, a 8 liras el litro.
-- Isam, has dicho a 8 liras el litro?
-- Sí, Shembra. Pase y verá.
-- Lo siento mucho, Mezquive. Pero es que no me queda aceite de oliva.
-- Ay Shembra, esto no me lo esperaba.
-- Eehh, Shembra. -- dijo Menahad-- a partir de ahora, búscate otra peluquera. Jajaja. Qué se busque otra que le tiña las canas.
-- Qué, espabile. -- Dame una empanadilla, que me tiemblan las manos. Menahad, dame una empanadilla, para mí.
-- Escoge, cariño.
-- Sólo ha ido una. No es, para tanto.
-- Amigos-- dijo Menahad-- Mehille. Hasam. Venid. Vosotras también. Esmet. Señor Barri, venga usted también. Comed todos. Las he hecho, esta mañana. Están buenísimas. Mmmmmm!!
-- Menahad, es qué huelen que alimenta-- dijo Nihad.
-- Y a mí, no me vas a dar? -- dijo Isam.
-- Qué, dices...
-- Les has dado a todos, menos a mí. Sólo la mitad. Me gusta más el relleno, que la pasta de fuera, por favor.
-- Tendrá cara?
-- No mires con esa cara. Es cuestión, de principios.
-- De principios, te vas ha comer la bandeja-- dijo Nihad, en un ataque de ira. -- sinvergüenza. Te voy ha meter las empanadillas, porla nariz.
-- Por favor Nihad, tranquilizate.
-- Vale. Vale. Vale. Ya está. Ya me calmo. Mezquive, vamos ha sentarnos. Venga. Vamos. Mezquive, vamos a la mesa. Vamos. Haz caso. Descansemos, sí.
-- Nihad, como lo has hecho, para calmarte tan pronto? -- preguntó Mezquive.
-- Soy yo así. Qué le voy a hacer?
-- Vale.
-- Y si le damos, una empanadilla?
-- Nihad...ni se te ocurra.
-- Cómo tú, digas.
-- Uuff,!
Una vez que él ha terminado con la imprenta, abre el coche y ambos se suben. Sanem, intenta abrocharse el cinturón de seguridad, pero no sabe hacerlo y él, al ver que no puede llevar la mano por delante de ella para echarsela, y otra vez se quedan mirándose a los ojos. Ella se sentía, en una nube.
-- Dice el refrán " adentro ratones, que no lo habra"-- dijo Ayham.-- y que me tenga que ver yo, en estas?
-- Ayham-- llegó Musafer, corriendo. -- Ayham.
-- Qué...
-- Mira, lo que he encontrado? Jejeje.
-- Qué llevas, ahí? Qué hay, dentro de la caja?
-- Y qué, crees?
-- En serio, Musafer? En serio? Si llevo todo el día poniendo trampas, para cazar ratones.
-- Soy un hombre de recursos, y hago cualquier cosa, para la persona que más quiero. Ojalá, le sirva a Sanem.
-- Y lo llevas, ahí dentro?
-- Lo metí aquí dentro, porque se que te da miedo. Le he dejado una parte abierta, para que pueda respirar.
-- Voy a coger el bolso.
-- Vale. Vete a coger el bolso, y ojalá le sirva a Sanem. Me ha costado sangre, sudor y lágrimas, pero al final lo he encontrado para ella. Dile que lo he encontrado yo. Qué reconozca, mis esfuerzos, y si quiere más ratones, le conseguiré, más ratones.
-- Ay,, nooooo, y si me muerde?
-- No es un regalo muy romántico, pero dile que lo he cogido yo. Toma.
-- Vale.
-- Aahh, es muy pequeñito. No tengas, tanto miedo.
-- Así que te ha mandado Leyla? . -- dijo él.
-- Así, es.
-- Le pedí, alguien de confianza.
-- Bueno, es mi hermana. En quién va ha confiar más?
-- Leyla, es tú hermana?
-- Sí, sí.
-- Por qué, no lo sabía?
-- Yo nunca, lo he ocultado.
-- Pues no sería, la primera vez.
-- Estamos hablando de trabajo?
-- Claro que estamos hablando, de trabajo. No me gusta, que me oculten cosas.
-- Pero que, le he ocultado yo, eehh?
-- Qué tenías una hermana, que también trabaja para mí.
--Puede parar, el coche?
-- Qué?
-- Qué sí puede parar el coche, por favor.
-- Lo siento. No quería ofenderte.
-- Pués haberlo pensado, antes de hablarme así. Iré andando. -- dijo, bajandose del coche.
-- Ya hemos llegado-- le dijo, él.
-- Imbécil.
-- Te oigo.
-- Can, estaba super preocupada. No puedo creer, que hayan roto tú presentación.
-- Lo tengo todo controlado.
-- Sanem. Oye, ven aquí-- le dijo Aderen, cuando el se fue. -- has ido, a la imprenta?
-- Aahh..he ido a por la copia.
-- Sí. Ya lo veo. Quién, te ha enviado?
-- Leyla.
-- Tú jefa, soy yo. No vuelvas a hacer nada, sin mí permiso. No te lo volveré, ha decir. Andate, con ojo.
-- No volveré a hablar con nadie-- dijo ella.
--Señorita Aylim, todo perfecto--dijo el auditor--su agencia es pequeña, pero tiene todo lo que quiere mi jefe. Además, el jardín, es precioso.
--Muchas gracias. Le garantizo que haremos todo lo que esté en mi mano.
--Tendríamos que esperar, a los auditores de las otras agencias.
--El señor Facyk, y la señora Minh, decidirán en la fiesta. Usted espero, que esté.
--Pues allí, estaremos.
--Hasta mañana.
--Hasta mañana.--Traeme un café, por favor.--le fijo a una de sus equipo.
--Ahora mismo.
"Ha salido perfecto. Ser uno agencia pequeña, es una ventaja"-le mando a Embre, por mensaje.
"Vale. Aquí no irá todo tan perfecto--fue su respuesta.
Mientras que él, hablaba con sus trabajadores, Sanem recibe un mensaje de Ayham.
"El ratón y yo, vamos de camino.
--Como vas? Estás en ello?--interrumpió Embre.
--Está todo, controlado.
--Ya veo. Se muere, por conseguir el trabajo.
--Si lo consigue, el valor de la empresa, subirá. Y así podrá venderla al mejor precio.
--Así es. Nos quedaremos, sin trabajo. Oye, harás fracasar la auditoría? Si tienes dudas, dímelo.
--Fracasará. Usted tampoco, confía en mí?
--Quién más, no confía en ti?-- se preguntó, cuando ella se fue.
--Ayham, dónde estás?-.--dónde estás, Ayham.-- la buscaba dentro del parking.
--Hay mi madree.-- decía Ayham.
--Te oigo, pero no te veo.
--Te oigo, pero se dónde estás?--Aahh
--Oohh..Qué susto, me has dado. No habrá muerto. Está, vivo?
--Sí. Te estaba buscando, pero no te encontraba, Sanem.
--Y lo tienes, ahí?
--Sí. Toma.
--No me lo acerques, que me dan miedo los bichos.
--Aahh, a mi también. Bueno la verdad es que ya no. Hemos venido juntos en el taxi, y ahora somos íntimos.
--Venga. Sigueme.
'-Ya voy. Ya voy.
--Ven, conmigo. Mira, entras en la oficina, y luego, te buscas un buen escondite. De acuerdo? Yo te enviaré, un mensaje. Te haré, una señal y sueltas al ratón.
--Vale. Me haces una señal, y lo suelto.
--Eso. Será el aviso. Vamos, ven conmigo.
-- No corras. No quiero tambalear, al ratón.
En ese momento, el móvil de Sanem suena.
-- Dígame?
-- Dónde estás? La señorita Aderen, quiere verte en la zona de descanso y yo no sé cómo se encienden los altavoces. Ven, aquí.
-- Ya mismo, voy." estate pendiente:-- le dijo a Ayham, con un gesto.
-- Es la señal? -- preguntó. -- es la señal, que me harás?
-- Hola!! Creo lo están buscando, por arriba. Me parece, que es algo importante.-- le dijo al guardián , para dejar via libre y entonces dió la señal con un silbido.
-- Qué, vaya??
-- Sí, ven. Sshh.
-- Me gustaría decirle que se me ocurrió a mí, pero en realidad, ha sido cosa de...Sanem-- dijo Geygey, al entrar ella.
-- Bueno...yo sólo he hecho...
-- Ya se lo que has hecho-- le dijo, Aderen--algo tan básico, como esto, sólo se te podía ocurrir a ti. Me parece, muy poco elegante, y esto no se lo podemos enseñar a los auditores. No me gusta. Nada.
Las fuertes palabras de Aderen, hizo que ella estuviera echa polvo.
-- Sanem. Ya la conoces, no tiene que hacerle mucho caso -- le dijo, Geygey
--Tranquilo. Vete con ella, no quiero que ahora se enfade contigo.
--Aahh, si.
Pero nada más irse, ella se pone a llorar.
-- De momento todo lo que hemos visto, está perfecto. Qué tengan, un buen día.
-- Gracias.
-- Ay, gracias.
-- Lo único que les falta, es un sitio donde relajarse.
-- Aahh. Aderen, pensaba que estaba resuelto.
-- Eehh. Es que hemos tenido un pequeño problema, señor Can. -- dijo Aderen.
-- Para nosotros es muy importante, donde los empleados tengan un lugar, donde desconectar para que sean más eficientes. Eso, le restará puntos.
-- Lo tendremos, en cuenta.
-- Mmm. Sólo falta, verificar la limpieza. Todo se ve limpio, pero hay que hacerlo.
-- Claro. Vamos.
-- Sanem ha montado una zona de descanso, pero la señorita Aderen, no quiere mostrarla. Además, le ha dicho, cosas muy feas. La ha dejado, echa polvo.
Can, había escuchado todo el fue a la zona de descanso, para verla, mientras Ayham esperaba con la caja del ratón en la mano. En ese momento, el móvil de Sanem suena.
--Oye, que hago con el ratón? Aún espero.
--Pues, sueltalo--dijo llorando.
--No se te oye, muy segura.-- pero ella, ya ha cortado el móvil.
--Hola? Que hago yo, entonces? Ha dicho que lo suelte, así que...voy ha soltar el ratón. Sal de ahí. Venga. Vamos, bonito.
Sanem llorando, empieza ha recoger sus cosas, cuando entra él.
--Aahh. Sanem. Déjalo. Sanem. Sanem. No llores. Sshh. No llores, por favor. Esto está perfecto. Tanto, como tu.
--Usted ha venido ha buscarme, para reírse de mí?--le dijo y dándose la vuelta se marchó en plena noche.
--Sanem. Sanem. No te vayas, por favor. Sanem.
Después de lo ocurrido en la zona de descanso, Can, regresa a la sala de reuniones.
--Eres un artista.
--Hasta pronto.
--Ha sido, un placer.
--Un ratón. Hay un ratón.-- dijo Geygey, provocando el griterío de pánico en la sala de reuniones.
--Aahh. Aahh.
--Aahh--gritó Aderen.
--Aahh.
--Aahh, Dios mío.
--Aahh.
--Aahh.
--Lo he visto. He visto, un ratón--siguió Geygey--lo he visto.
--Qué asco. Qué asco.--gritó Aderen.
--Aderen, tranquilo. Soy, yo.--dijo Embre.
--Geygey, lo puedes coger?--le preguntó Gollit, que estaba bajo la mesa.
--Y como lo cojo. Miralo!
--Está ahí. Está ahí.
--dijo otra vez, provocando de nuevo el griterío.
--Esta ahí. Está ahí. Corre.
--Me estoy poniendo malo. Me voy, a ir.
--Se puede saber, de donde ha salido ese ratón, Geygey?- gritó Aderen.
--Yo que sé. Cree que lo he traído, yo?
Los autores auditores, también estaban subidos en la mesa.
-- Esta ahí. Ahí.
Otra vez, el griterío.
--Mirelo. Mirelo. Se pasea por aquí, como si fuese el dueño de la empresa. Dónde, ha ido? Ahí. Ahí. Qué viene.
Vuelve, griterío.
--Por favor--dijo Geygey. Tenes cuidado, a ver si os va a tocar y se os pega algo.
--Vayamonos, de aquí--gritaron los auditores.
--No se vayan, por favor.-- les dijo, Aderen.
--Ven aquí. Ya te tengo--dijo el, que llegó a tiempo.
-- No sé, como ha podido pasar, señor Embre--Gracias.
-- Can.
-- Señor Can, cómo puede tener ese ratón en las manos? -- dijo Gollit.
-- Esto amigos, es un hámster-- dijo él--un hámster. No hay porqué asustarse. Haced el favor, de tranquilizaros todos.
-- Un hámster. Qué mono. Es muy simpático. Qué, cosita, más mona-- decía Geygey--no entiendo, como habéis armado tanto jaleo. Además le podíamos dar nombre. Le llamaremos Geygey, y sería la mascota de la empresa. Jaja. Ejem. -- dijo, al mirarlo él.
-- Ay, amigo mío. El otro día, salí a dar una vuelta y encontré a una chica impresionante...
-- Qué hace ese tío, ahí?-- se preguntó, Leyla. -- que asco.
... pero tío, no podía comer. Fue amor, a primera vista.
-- Madre mía-- dijo Leyla, mientras se quitaba los zapatos. -- Papá, que hace el imbécil de Isam, en nuestra tienda? Es qué no la habéis podido recuperar? -- Mamá, adonde, vas con eso? Es qué qué vas ha matar a alguien? matar a alguien?
-- Pues mira. No sería mala idea.
--Mezquive!!
-- Uuff. Ya voy. Ya voy.
-- Oh, que tienes?
-- Aquí tienes.
-- Gracias, Mezquive. -- Hola cariño.
-- Hola papá!! Qué tal? Te veo, muy bién. -- dijo Leyla.-- Qué, pasa...?
--Cuenta. --dijo Leyla, al entrar en la casa.
--No nos da la tienda-- dijo Mezquive.
--Qué? Porqué?
--Ha subido el precio. Ahora quiere, 100.000 liras y no rebaja el precio.
--Será desgraciado? Ahora mismo, voy a hablar con él.
--Cariño, no vallas.
--Dejame, hablar con el.
--Por favor, hemos hecho todo lo que hemos podido. Todo, vale? Así que, no vallas. Tengo que hacer, que tu padre se olvide de todo.
--Qué hace aquí metido todo el día, sin trabajar? Además, que son todas flores. Es que vais a abrir una floristería?
--Es que quiere arreglar el jardín y hay que seguirle la corriente. Que se distraiga, un poco. Y dónde está, Sanem?
--No lo sé. Ha salido antes que yo y tiene el móvil apagado. No tardará.
--Mezquive. Oye, necesito un hacha, y una pala.-- interrumpió Nihad.
--Eso espero--dijo Mezquive.
--Mezquive, porqué no está corta la manguera?
--Ya qué? Escolta. Escolta.
--Mezquive, donde está el abono?
Ella abrazó a Leyla, lloriqueando.
--Pobre, de mí.
--Mezquive. Mezquive.
--Me va a gastar el nombre, de tanto decirlo.
--Mezquive.
--Cariño, que necesitas?
--Sabes donde están las macetas pequeñas, de las flores de colores?
--Ahora, te las llevo. Están en la mesa.
--Muchas gracias. Mezquive!!
--Mm?
--A una flor, le he puesto Mezquive.
--Ay, Nihad. Que cosas. Como no te voy a querer? Si es que en el fondo, es adorable. Me volverá loca, pero le quiero, tanto, tanto?
--Vaya par de tortolitos. Ay, que ver--...dijo Leyla.
Sanem, espera su autobús, en mitad de la noche, y allí él la encuentra él.
-- Sanem. Sanem. Te llevo a casa.
-- No hace falta. Estoy esperando, mí autobús. Hasta mañana.
El le dice, que suba con un gesto.
-- De verdad, no hace falta. Haz el favor de de irse y ocuparse de sus cosas.
-- O subes al coche, o bajo ha buscarte? Tú decides.
-- Pero mí autobús, ya está aquí. -- Pero al final, acaba de subirse al coche.
-- Estás bien? -- le pregunta.
-- No. Hablaremos, del trabajo?
-- Claro. Pero, lo estás?
-- No. No quiero, hablar del tema.
-- No quieres, hablar del trabajo?
-- Es qué quiere hablar, de otra cosa?
-- No. De otra cosa, no.
-- Bien. Pues no hablemos, del tema. Del trabajo, digo.
-- Y hay algo más, de lo quisieras hablar? Qué no sea, del trabajo.
-- Qué, no lo sea, no.
-- Exacto.
-- Puede dejarme, aquí mismo-- le dijo, al llegar a su casa. -- muchas gracias.
-- Hasta mañana.
--No te da vergüenza? -- le dijo ella, a Isam-- tú compraste esto, a precio de risa.-- y ahora te dedicas, a engañar a la gente? De qué, vas?
-- Sanem. Vas ha despertar, a todo el vecindario. -- le dijo, él.
-- Por qué no te vas, y me dejas en paz?-- le dijo,, Isam.
-- No pienso irme. Es que quiere, matar a mí padre? Se va ha morir, por tú culpa. Esta tienda, era su fuente de ingresos. Es que no te da, vergüenza? No te da, vergüenza?
-- Sanem. Vámonos, a casa-- le dijo Leyla, al verla.
-- No he terminado-- dijo ella.
-- He dicho, que nos vamos.
-- Qué, no.
-- Nos vamos, y punto.
-- Ya hablaremos-- le dijo, a Isam.
-- Por qué no le escupes, y le cruzas la cara?
-- Escupir, no. Porqué mañana vas y le ďas una bofetada.
-- Ooyy. No te lo lo soporto.
Mientras conducía, Can, llama a su amigo Meting.
-- Dime.
--Meting, tienes que hacerme un favor. La familia de Sanem, tenía una tienda, pero un hombre, se la ha comprado y...les ha engañado. Podrías ayudarlos?
-- A...a, Sanem?
-- Sí. Sanem. A Sanem. Los ayudarás?
-- Claro. Tienes, su dirección?
-- Ahora, te la mando.
-- Vale.
--Aahh, podrías elegir una modelo, para mañana?
-- Aahh, he hablado con la señora Edda, de la Asociación. Allí elegirá a la chica. Tú prepara el set, y nos veremos allí.
-- Lo dejaré preparando todo, para esta noche. Nos vemos.
-- Nos vemos.
--Primero hay que quitarles las hojas muertas, pero con cuidado--le decía Nihad, a Sanem.
--Va.
--Hay que quitarlas, para que no se pudra. Después tienes que sacarla de la maceta, así. Muy bien. Así.
--Uuff, no creéis que ya está bien, por el dia de hoy?--dijo Mezquive--estaréis, los dos cansados.
--Venga ya, Mezquive--le dijo, Nihad--aún necesito un rato más, para relajarme. Déjame que acabe estas plantas, y acabo.
--Yo también, necesito relajarme--dijo ella.--Espera papá, vamos a plantar estas también.
--Muy bien.
--Quedarán bien, juntas.
--Sí, vale.
--Ohah. Igual, que su padre.--decía Mezquive--son clavaditos. Y de tal palo, tal astilla.
--Y yo, a quien me parezco de los dos?--preguntó Leyla, mientras tomaba un vasito de té.
--Mmhh. Te pareces, a mí. Esa cara, tan bonita. Esa sonrisa. Lo lista, que eres...es que eres, clavadita, a mí.
--La verdad es que no veo claro, si me lo dices a mi, o te lo dices, a ti? Jaja.
--Ay, hija.
--Mezquive. Mezquivee?--interrumpió Nihad.
--Dime, amor?
--Se ha roto, una de las macetas. Y el suelo, se ha puesto perdida de tierra.
--De normal, le pegaría cuatro gritos, bien dados. Pero le quiero tanto que voy a ayudarlo. Voy ha coger la escoba y...el recogedor. No pasa nada, cariño.
--Nosotras, no. Nos castigaria.
Can, para el coche y saca de una bolsa el boceto del dibujo de Sanem que el mismo había dibujado y se queda mirandola.
Mientras. Sanem sigue escribiendo su novela.
" Los cuentos de hadas de nuestra niñez, nos preparaban para enfrentarnos a los miedos que teníamos. Nos descolocabamos, descubriamos que todos esos malvados, mentirosos, y las princesas malcriadas, existen, de verdad. Son auténticos. Y yo, como encajo aquí? Soy la princesa, que busca su príncipe? O soy la princesa, que busca su albatros? O soy la tonta, que se ha enamorado locamente. Y dónde está ese rey pérfido, que esconde la verdad, con su sonrisa, y su falsa generosidad?
--Leyla.
--Mmhh.
--Sshh. Leyla.
--Mmhh.
--Leyla--le gritó, para despertarla.
--Eh, qué? Qué te pasa?
--Despierta. Es que, estoy muy aburrida.
--De verdad. Qué pesada, eres. Porqué, no me dejas tranquila? Son las seis de la mañana.
--Ya. Es que estoy acostumbrada a madrugar, por la tienda. Hablando de eso, que te parece si no vengamos de Isam?
--Cómo, lo hacemos?
--Con una venganza, sucia.
Las se pusieron de acuerdo, y ella, le guiño el ojo a su hermana.
--Vale. No hay, nadie. Vamos-- dijo ella.
--Vamos.
--Vamos.
--Estás, segura?
--Claro, que sí.
--Bueno, y que es, lo que tengo que hacer?
--Haz lo que yo haga, y no te pongas nerviosa.
--Es superemonociante!!!
--Venga.
--Que, tal?
-'La bolsa. Gracias. Empecemos, aquí.
--Vale. Los tiramos, ya?
--Sí. Preparada. Lista. Ya.-- y los huevos, salieron disparados hacia los cristales de la tienda.
--Toma.
--Cabron.
--Asqueroso.
--Qué, diversión!!!-- y los huevos, volaron otra vez.
--Aha. Aha.-- se reia, ella --Jajaja.
--Jajaja. Tiramos, más? Son los últimos?
--Sí. Vamos. Preparada, lista, ya-- y los huevos, volaron por última vez.
--Jajaja--se reía con ganas, Leyla.
--Nos tenemos, que ir.
--Jajaja.