태국 Posesivo → Kooktae [ ̶a̶̶d...

By IveethIturio

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Ji Hyuk quiere conocer a Taehyung sin ser golpeado por Jungkook. Jungkook es demasiado celoso y posesivo. Tae... More

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓾𝓷𝓸.
𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓼.
𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓼.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓼𝓮𝓲𝓼.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓸𝓬𝓱𝓸.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝔃.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓸𝓷𝓬𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓬𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓬𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓬𝓪𝓽𝓸𝓻𝓬𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓷𝓬𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓮𝓲𝓼.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓸𝓬𝓱𝓸.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓮.
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓭𝓸𝓼
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓽𝓻𝓮𝓼
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮
𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓸𝓬𝓱𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓾𝓷𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓭𝓸𝓼
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓻𝓮𝓼
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸
𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓼𝓮𝓲𝓼
Notificación.
𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓼𝓮𝓲𝓼 ᵖᵃʳᵗᵉᵈᵒˢ f̶i̶n̶a̶l̶
𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔.
Escort.

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 𝓋ℯ𝒾𝓃𝓉𝒾𝓼𝓮𝓲𝓼

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By IveethIturio


TaeHyung estaba tan acostumbrado a que Jungkook llegara a su casa todos los días, que el que no llegara el día sábado, le parecía extraño.

Tras los constantes ruegos de TaeHyung a su novio, diciéndole que se quedara con él, aún si eso implicara estar recostados en la cama abrazándose, su novio dijo que no.

-Cariño, no puedo, tengo que ir a prácticas.- contó, refiriéndose a boxeo y le sonrió dulcemente tras acariciar su mejilla y besar sus labios castamente como señal de despedida el viernes por la noche.-
Lo hago porque pronto saldremos de viaje y bueno... tú sabes... allá no haré boxeo porque me la pasaré contigo.
Vendré por ti el domingo, ¿Sí? saldremos a donde tú quieras.
¿Te parece bien?

-Mm... Sí. -refunfuñó el menor, pues él quería pasar con el mayor todo el fin de semana.-
Realmente me gustaría que dejaras ese deporte feo, Kookie.

-Pero no lo haré. Trataré de venir el sábado.-el rostro de TaeHyung se iluminó-. Aunque no te lo prometo.

Sin embargo; Jungkook no llegó y TaeHyung se la pasó aburrido viendo películas que le hacían llorar cada dos mnutos.

Le pidió a su primo que se quedara con él, pero al parecer éste tenía otros planes.
-Lo siento, TaeHyung.- luego se sonrojó-. YoonGi me invitó a salir.

Cuando la noche llegó y el menor despertó sin darse cuenta de que se había dormido, observó el reloj de su celular que marcaban las 11:30 pm; cuando hubo terminado de ver la película, la cual estaba muy comprometedora con escenas muy fuertes y terminó hasta la madrugada, se dio cuenta que tenía siete llamadas perdidas de Jungkook y tres mensajes de voz.

Así que, sintiéndose culpable e insinuando que su novio todavía estaría despierto, le escribió:

➪TaeHyung:
2:47 am: Jeon Jungkook

A TaeHyung le gustaba que su novio le respondiera rápido, pero al ver que éste no lo hacía, siguió escribiéndole.
➪2:50 am: ¡Kookie!

➪2:52 am: KookieKokiee

Pero éste seguía sin contestar.

➪2:54 am: Kookie, contéstame :(

➪2:55 am: te quiero asdfghjkñ <3

2:57 am: ¿Ya estás dormido, Kookie?

2:58 am: Tú siempre estás despierto a esta hora.

3:00 am: grandote 🐰

3:03 am: coshitaaa :3

3:04 am: jejeje

3:05 am: bebecito ^-^

3:06 am: me siento solito :(

3:08 am: Contéstame, Jungkook.

3:09 am: :((((

Kookie:
3:10 am: cielo, ¿Qui hace despiertoó a estarl horass?

TaeHyung:
3:11 am: Holis <33333

3:11 am: ay te desperté :(

Kookie
3:13 am: Sí, me agotó el entreno.

TaeHyung:
3:13 am: ¿y ganaste?

Kookie:
3:14 am: Por supuesto, te dedico mi victoria.

TaeHyung:
3:15 am: ASSHDKAHQYBZÑ

3:15 am: no, seguro me estás diciendo eso solo porque no viniste a verme hoy.

Kookie:
3:16 am: Te dije que era porque tenía entreno.

TaeHyung:
3:17 am: Claro, por eso no vienes a verme.

3:17 am: Pero está bien, me da igual.

➪Kookie:
3:18 am: No inicies con berrinches, nene.
Apenas son las tres y dieciocho de la madrugada.

3:18 am: ¿Qué haces despierto a esta hora?

TaeHyung:
3:19 am: Es que miraba una película, así de esas re lindas y tiernas.

Kookie:
3:19 am: Ugh.

TaeHyung:
3:20 am: Pero si son lindas :(

➪Kookie:
3:21 am: Bebé, tengo mucho sueño.

TaeHyung:
3:21 am: Pero quédate conmigo.

3:21 am: La película me hizo sentir muy solito.

3:22 am: Y tenía escenas muy altamente inexplicables.

3:23 am: Y ahora te necesito

Luego de ello pasaron dos minutos, tres minutos, quizás cinco y Jungkook no contestaba.
TaeHyung tenía las mejillas tan sonrojadas por el último mensaje y no sabía porqué.
Cuando su celular vibró, ya su reloj marcaban las 3:33 de la madrugada del sábado.

➪"Kookie:
3:33 am: Ya voy en camino."

TaeHyung pega un grito al leer el texto, pero rápidamente cubre su boca y se gira sobre la cama para volver a gritar en la almohada.
Luego soltó un suspiro y con la cabeza enterada entre la almohada tanteó el control del televisor, para girarse de nuevo y apagar la televisión.

TaeHyung se puso de pie y caminó hacia el gran espejo que colgaba de la pared.
El menor contempló su reflejo; una playera gigante de mangas largas que le cubría un poco más arriba de los muslos y un pequeño bóxer blanco que raramente le gustaba usar.

No era nada extraordinario, pero se sentía bien, se sentía bonito.
De pronto vio aquellos hematomas violáceos con verde en sus piernas, y aquel sentimiento de afecto se contaminó con uno repulsivo consigo mismo.

Empezó a jugar con sus pies, sintiéndose estúpido por no haberle dicho aquella situación a su novio desde antes.
Quizás así se hubiera ahorrado el regaño.

-¿Es que no lo entiendes TaeHyung?.- le había dicho Jungkook con molestia-. ¡Yo estoy aquí para cuidarte, porque me gusta hacerlo y no soporto el hecho que alguien te haga daño! ¡Pero solamente te empeñaste en no decirme nada!

TaeHyung no se atrevía a verlo en ese momento, pues las lágrimas le amenazaban a salir y recorrer sus mejillas.
Mantuvo su mirada hacia sus manos, jugueteando con éstas y sintiéndose mal.

-Pero no me regañes... -dijo ahorrándose un sollozo y Jungkook paró su caminata colérica en seco, deteniéndose frente a él y bajándose con lentitud para quedar en cuclillas y así poder observar sus ojitos llorosos-.Perdóname Kookie por no ser obediente.

Entonces Jungkook se sintió un idiota, porque nunca creyó que con eso llegara a hacer sentir mal a su novio y por ende lo envolvió entre sus brazos, abrazándolo como si se tratase de algo frágil y valioso; besando sus mejillas y limpiando toda lágrima que interrumpía la belleza de su rostro.

-Lo siento, TaeHyung.

El menor salió de su trance, prefiriendo omitir aquel momento de regaño y prefirió darle lugar a esperar a que llegase su novio.

-¡Pero que horas de pedirle a Kookie que venga, TaeHyung! -riñó solo, regañando a su propio reflejo del espejo-. Eso no está bien.

Luego soltó una risita y subió sus manos a su cabello para iniciar a alborotárselos y dejárselos despeinados, no porque le gustara hacerlo, sino porque así era como a Jungkook le encantaba.

Unos minutos más tarde sintió el estridente sonido de una motocicleta que se parqueaba frente a la vereda.
TaeHyung pegó un brinco emocionado y abrió las puertas del balcón, ignorando los fuertes escalofríos por la típica onda fría de la madrugada.

Efectivamente, ahí estaba Jungkook.
Observó cómo se quitaba el casco y típicamente desordenaba su cabello, para luego salir de encima de la motocicleta y caminar con una amplia sonrisa frente al balcón donde se hallaba.

Jungkook sonrió al verlo.
-Hola, cariño.

Cuando TaeHyung intentó responderle, éste ya no estaba a su vista, pues Jungkook comenzaba a trepar por la enredadera que estaba pegada a la pared de la casa, soltando quejidos como:
"Menuda hora en que me hacen venir"
"Maldita planta, ojalá te seques" mientras se pinchaba con cada espina de las ramas.

Al llegar a la habitación de TaeHyung, quitándose algunas hojas del cuerpo, éste salta hacia el mayor, enrollando sus piernas en su cintura y tomándolo desprevenido para apretar sus mejillas y besarlo.

Jungkook no tardó en reaccionar, así que sostuvo al menor de las nalgas; sus manos no tardaron en darles un apretón y TaeHyung pega un brinquito, haciendo sonreír a ambos en medio del beso.

-Te extrañé, pequeño.

Las mejillas del menor no tardaron en fallarle, tiñéndose de un rojo fuerte mientras bajaba del agarre de su novio.

-A mí también me hiciste falta. -hizo un puchero, totalmente encantador para los ojos del mayor-. No me vas a dejar otra vez solo, ¿Sí, Kookie? -éste asintió-. Porque no me gusta que estemos separados.

[...]

-Pero no llores, mami. -abrazó TaeHyung a SunHwa, cuando éstos se despedían en el aeropuerto y su madre no había dejado de llorar a pesar de que su hijo solo se iría por siete días-.Solo será una semana...

TaeHyung y jungkook por fin viajarían a Orlando Florida por una semana completa, el cual había sido el regalo navideño que el mayor le había otorgado a su pequeño novio en Navidad.
TaeHyung no había parado de recordarle a su novio, días antes, que pronto viajarían.
Como si a éste se le pudiera llegar a olvidar.

"-¡Kookie Kookie! -le llamaba el menor-.¡Pronto estaremos juntos en nuestro viaje!"

Le decía la mayoría de las veces y el pecho de TaeHyung se anchaba con una mezcla de orgullo y ternura al ver cómo su niño se emocionaba por ello.

-Sí, cariño. -le abrazó por detrás Jungkook.
Acariciando el vientre de su novio y besando con suavidad su hombro; aquello hizo que TaeHyung sintiera maripositas en su estómago-.
Tú y yo estaremos muy bien solos.

TaeHyung tímidamente mordió su labio inferior.
-Como una pareja. -sonrió feliz-.
Como personas que se aman, ¿Verdad, Kookie?

El último día, antes del viaje, Jungkook pasó literalmente todo el día ayudando al menor a armar sus maletas; tolerando sus difíciles decisiones sobre qué ropa llevarse y cuál no.

JiYeon vio como Jungkook descendía las escaleras hasta el primer piso, tambaleándose y con una cara de mega estúpido que siempre decía que tenía.

-¿Por qué tan feliz, bestia? -le preguntó al ver que Jungkook se había quedado de pie frente a ella sin siquiera mirarla. Se miraba tan radiante.

-Na...nada. -dijo éste, soltando una risita.

Pero ella no le hizo caso, mucho menos cuando se dio cuenta que las mejillas de su cuñado estaban brillosas.
-¿Qué tienes en la cara? -se acercó con cautela y éste ni siquiera se apartó. Pasó un dedo sobre el entorno de sus mejillas y sus labios, dejando una pasta brillosa en la yema de su dedo.

-Bonito, ¿no? -dijo tontamente-.

JiYeon lo olió, sintiendo un típico aroma de fresas de brillo labial.
-¿Te has estado besuqueando con mi hermano?

-Puede ser...

Ella rodó los ojos, fastidiada pero a su vez divertida. -¿Y qué te ha dicho mi hermano?

Jungkook trató de formalizar su postura, pero parecía tan sumido en otro mundo donde todo era Jungkook y su esfuerzo fue nulo.
-N-no me había dicho nada, bueno si, pero no.-JiYeon frunció el ceño-. Es decir, fui al baño y cuando regresé estaba frente al espejo echándose ese brillo labial; él creyó que lo vería extraño pero realmente fue muy atractivo.

-Típico de TaeHyung.

-Y luego cuando lo abracé y vi sus labios.-sonrió hacia otro lado-.
Pero que bonitos se miraban...

-Ah claro, entonces mi hermano te empezó a moler a besos y tú obedientemente te dejaste.

Pero Jungkook, que estaba apunto de contestarle, escuchó al menor llamarlo desde su habitación y corrió por las escaleras como un completo sirviente; dejando a JiYeon plantada a media conversación.

-Sumida en la soledad... -se reclamó a si misma y se dirigió hacia el sofá sin decir un comentario más.

Ahora, que Jungkook y TaeHyung estaban despidiéndose de todos, parecía que el menor deseaba irse lo más pronto posible hacia el avión para disfrutar toda una semana a solas con Jungkook.

TaeHyung intentó separarse de su madre pero ésta lo atrajo de nuevo hacia ella, impidiéndoselo.
-Pero si eres mi niño... Jamás había estado tanto tiempo sin mi bebé.

JiYeon, que estaba insensible ante la situación dramática de su madre, rodó los ojos y se dirigió hacia Jungkook, quien conversaba de lo más normal con YoonGi, JiMin, Hoseok e incluso JiHyuk.

-No sé quién es más llorón en mi familia, si mi madre o mi hermano... -YoonGi soltó una carcajada llena de burla, pero JiMin lo calló con un codazo-. Hablo en serio.

-Nos veremos pronto pequeñ... digo, TaeHyung.-cambió de pronto JiHyuk, cuando sintió la fulminante mirada de Jungkook a su lado-.
Pórtate bien.

Y TaeHyung lo abrazó.
YoonGi, quien llevaba abrazado a JiMin por los hombros porque estaban iniciando a ser "algo" se dirigió a Jungkook.
-¿Llevas todo, hermano?

Jungkook asintió.
-Eso creo.

El rostro de YoonGi se tornó preocupado.
-Pero si llevas los condones, ¿cierto?- a Jungkook casi le da un ataque con el dulce de menta que llevaba en la boca, pues SunHwa estaba a su lado y quizás había escuchado el irrelevante comentario.

JiMin abrió los ojos perplejo, protestando por lo que el mayor recientemente había dicho.
Jungkook estaba sintiéndose mareado y por suerte SunHwa no los escuchó.

JiHyuk se acercó a él, tendiéndole la mano.
-Buen viaje, Jungkook. -se despidió y el mayor le estrechó la mano. A pesar de la reciente amistad, Jungkook le estrujó la mano tan fuerte que sintió los huesos del rubio tronar. JIhyuk se apartó-.Eres un imbécil...

Y luego de media hora después, ambos estaban dentro del avión viajando hacia su cálido destino. TaeHyung se había sentado en las piernas del mayor, ignorando los ruegos de la aeromoza que le decía que tomara asiento en su debido lugar por si hubiera alguna emergencia.

Pero Jungkook nunca había estado tan feliz en su vida cuando el señor de la recepción le entregó las llaves de la habitación del hotel.
Cuando éstos llegaron, TaeHyung pegó un grito emocionado y soltó la mano de Jungkook para ir a explorar el lugar.

Jungkook se recostó en la puerta, libertándose a apreciar en como su novio caminaba de un lado a otro, feliz. Solamente deseaba que esto llegara a repetirse otro día, pero esa vez sería diferente, pues sería una casa propia.

-Donde tú seas feliz... y yo también.
A eso le llamaré un hogar.- habló tan bajo, que apenas fue un susurro; luego se adentró al lugar, a buscar a su novio.

[...]

Cuando Jungkook se restregó los ojos, bostezó silenciosamente y estiró con pereza su cuerpo, sintió como entre sus brazos se encontraba alguien más, completamente dormido, abrazándolo por la cintura.

Los cabellos de TaeHyung cubrían gran parte de su rostro, así que Jungkook apartó varios mechones para contemplar lo delicado y sumiso que éste se veía. El menor estaba tan dormido, que no sintió cuando el mayor introdujo una mano bajo su camisón y comenzaba a acariciar con suavidad su espalda.

-Cariño... -susurró éste en su oído, pero el menor no contestó-. Despierta, cariño...

Pero al ver que no contestaba o siquiera se movía, apartó las sábanas y con cuidado salió de la habitación a hacer lo que tenía en planes realizar.
TaeHyung, al cabo de una hora, despertó con cansancio; y luego de restregar sus ojos se sintió una persona demasiado feliz.

Al querer estirarse por completo, un bulto amarillo con rojizo topó en su codo.
Éste, nervioso por lo que pudo haber sido, miró hacia el costado derecho de la cama, a su lado.
Entonces, su boca se abrió en una pequeña "o" y pegó un grito de emoción al contemplar un inmenso racimo de rosas.

-¡Dios mío! -chilló-. ¡Pero si son hermosas!- y se reincorporó en la cama, para ver que detrás del racimo estaba Jungkook, sonriéndole con ternura.

TaeHyung se abalanzó para abrazarlo-.Oh, Kookie. Eres tan lindo conmigo.

Jungkook rodeó sus brazos en las caderas de éste y sintió aquella sensación de paz al despertar por las mañanas y ver que entre sus brazos se encontraba su novio.

-Hermoso día para demostrarte mi amor, pequeño. -le susurró coqueto en su oído, proporcionando pequeñas caricias por el entorno de su cadera.

TaeHyung aspiró el aroma de Jungkook, totalmente masculino y exquisito para alterar sus sentidos.
Se incorporó, quedando sentado en la cintura del mayor y viéndolo desde arriba.
-¿T-tú crees que ya no soy un bebé?-preguntó cauteloso, casi en un hilo de voz, jugueteando con los vellos del pecho de Jungkook.

-No, ya no lo eres... tienes 17 años.
Pero para mí siempre lo seguirás siendo.

Pero TaeHyung hizo un puchero, sin estar del todo convencido. -Pero yo quiero seguir siendo chiquito, bueno... más pequeño que tú.
Me gusta que me trates como tu bebé.

-Y cuando te digo que eres mi bebé, dices que ya eres mayor. Pero al decirte que eres mayor, dices que eres mi bebé.
¿Qué es lo que quieres entonces?

-Obvio Jungkook, ser tu bebé.

Jungkook soltó una risa, TaeHyung era completamente adorable y el simple hecho que se comportara de esa manera tan inocente le causaban ganas de comérselo a besos.

-¿Por qué no te echas de aquel brillo de fresas que compraste hace unos días?.-el menor se sonrojó-. Me encanta como se sienten tus labios al besarnos.

-Lo guardare para después...
¿Qué haremos hoy, Jungkook?

-Todo lo que desees, cariño. -fue lo que le contestó y el corazón de TaeHyung latió mucho más fuerte-. Es tu regaló, tú elige.

El menor entrelazó sus dedos en ambas manos con las de su novio, sintiendo como estas lo envolvían con su cálido tacto y quedaban encajadas a la perfección.
TaeHyung comenzó a contemplarlas, sin dignarse a apartar su vista de ellas.

-Ojalá yo fuera mayor... -logró decir-.Quizás así un anillo adornara nuestras manos. ¿No sería bonito, Kookie?

-¿Qué tú y yo estuviéramos comprometidos?
-el menor asintió-. Sí... Me gustaría que así fuera.

TaeHyung sonrió tímido, no pudiendo evitar sonrojarse por lo lindo que se sentía el momento. De pronto pegó un saltito y aplaudió en diminuto con una emoción repentina.
-¿Trajiste tu cámara, Kookie? -el castaño asintió.-
Quiero que nos tomemos una foto, no, mejor dicho; muchísimas. -Pero al ver el gesto de su novio, se inclinó hacia él, abrazándolo-.
Vamos, Kookie. Por favor, yo quiero una foto.

-Pero siempre salgo mal. -gruñó.- Siempre.

-No. -riñó, con su ceño fruncido.
Pareciendo más un puchero que un regaño-. Dijiste que haríamos lo que yo quisiera y yo deseo una foto contigo. ¿Si, Kookie?

-No.

-Vamos, Jungkook. -rogó sobre sus labios, relamiéndose los suyos sin siquiera tener una intención de coquetear; pero Jungkook no había dejado pasar por alto aquello y su garganta comenzó a secarse al desear besarlo.- Yo quiero contigo.

-Bien. -terminó aceptando; y sin quitar de encima al menor, se estiró hacia la mesita de noche color caoba y sacó de su estuche su cámara-. Pero si salgo mal en alguna, la elim...

TaeHyung le interrumpió su propuesta, besándole con tanta necesidad por explorar sus labios y con un deseo inmenso a que Jungkook le acariciase.
El menor jugueteó con su cabello, enredando en sus manos su pelo y jalando de éste.

Pero en el momento en que Jungkook quiso descender sus manos a su palpable trasero, éste se alejó.
-No, Kookie. -se asustó, pero al ver el semblante de preocupación del castaño se apresuró a decir-. Yo... y-yo, n-no quiero que veas mis moretones. -dijo en un hilo, pero aquello fue tan doloroso para Jungkook, que fue como clavarse dagas en el pecho-. O sea, n-no quiero que las veas... Se me ven feas.

-Deja de prohibirme que los vea. -contestó autoritario, que hizo sentir aún más pequeño al menor-. Si yo quiero ver tu cuerpo, tengo todo el derecho de hacerlo, porque soy tu novio.

-Pe-pero... no ahora, Kookie.
No en la luz, quizás en la noche.

Jungkook luchó por mantener la calma y actuar como si nada pasara, pero a veces la necedad del menor sobrepasaba sus límites.
-Bien.

TaeHyung notó su molestia.
-Jungkook, no te enojes conmigo.
Es solo que... que me da miedo

-¿Miedo a que? Porque si crees que voy a alejarme por ello, estás equivocado.

-Pe-pero estoy golpeado...

-Lo sé. -interrumpió éste-. Y no sabes cuánto me molesta no haberme enterado desde antes lo que ese imbécil te hacía.

TaeHyung sintió el cuerpo de Jungkook tensarse como alambre y comprendió que repentinamente estaba molesto. No quería que éste se sintiera mal en su cumpleaños o que empezaran a discutir cuando tienen que disfrutar de aquella semana solos.
Así que, con cautela, se zafó del agarre de sus manos y con la yema de sus dedos ascendió por la curva de sus brazos hasta llegar a su cuello, para luego inclinarse suavemente y rozar sus labios con los suyos.

-Olvidemos lo de hace unos momentos...-mordió su labio, delineando con su lengua el entorno inferior de éste, para luego acabar con la pequeña lejanía de sus bocas y comenzar a besarse de forma lenta.

Si Jungkook creía que aquel día sería cansado, jamás se imaginó que llegaría a ser mucho peor. Pues TaeHyung no paraba de recorrer tienda tras tienda, dejando a Jungkook atrás, agobiado por la inmensa cantidad de bolsas que cargaba.

Sin embargo, eso no impidió que Jungkook sacara su lado protector hacia el menor, cuando notó que una de las chicas que les atendían tocaba de forma muy comprometedora a TaeHyung cada vez que podía.

-¿Te queda bien, cielo? -había preguntado ésta frente al vestidor, masticando un chicle con la boca tremendamente abierta y haciendo un ruido exagerado mientras esperaba a que TaeHyung saliese.

-Creo que me queda demasiado ajustado -se escuchó la dulce voz del menor por el otro lado-. Y... ehm... creo que no puedo quitármelo.

-No te preocupes. -se apresuró ella a decir-.Iré a ayudarte.

Y cuando posó una mano en la cortina con intención de abrirla, una mano más grande se posó sobre la de ella, tomándola con firmeza e impidiéndole moverla.
-No vas a ayudar a nadie. -aclaró Jungkook, con rostro serio y soltando aquello con voz de autoridad-. Así que ni te molestes en entrar.

Ella se vio fastidiada, soltándose del agarre del castaño.
-Solo voy a ayudarlo...

-No creas que con ello obtendrás su número telefónico. -volvió a tomarla, pero esta vez alejándola del vestidor-. Porque al parecer estás muy ciega como para no darte cuenta que pega en la misma banqueta de su sexo.

Ella no entendió hasta después de varios segundos, cambiando su rostro de fastidio a uno de inmensa vergüenza y horror.
Así que, sin decir más, se alejó de ellos; y a la hora de pagar ésta ni siquiera se atrevió a ver a TaeHyung a los ojos.

-¿Por qué no se despidió de mi?-preguntó el menor, refiriéndose a la muchacha luego de salir de la tienda y entrelazar su mano con la de Jungkook, meciéndolas mientras caminaban-. ¿Crees que fui muy grosero cuando le pedí el suéter celeste?

Jungkook soltó una sonrisa.
-Si ser grosero significa decir "por favor" o "gracias, qué linda" entonces si, lo fuiste.

TaeHyung se sintió abrumado.
-¿Entonces por qué no quiso despedirse?
Creí que seríamos amigos...

-Cariño, le hablaste como veinte minutos.

-¿Y? -siguió en inocencia, ajeno a lo que verdaderamente ella quería.- Nosotros cuando nos conocimos, no llevábamos ni quince minutos hablando y tú ya querías invitarme a un helado.

-Estaba coqueteando contigo...

Él se sonrojó.
-Si, pero, el punto es; que sí se pueden hacer amigos en poco tiempo.

Jungkook, durante el transcurso del camino hacia el parqueo, no había parado de refunfuñar sobre el hecho que todo el mundo quería sobrepasarse con TaeHyung o insinuársele.

El susodicho, mientras veía con diversión a su novio cuando éste le habría la puerta del copiloto del auto que había alquilado, envés de entrar, se abalanzó hacia Jungkook, poniéndose de puntillas y besando ruidosamente una de sus mejillas.

-Me gusta que te pongas gruñón.

Fue lo que sonrientemente dijo y luego se adentró en el auto, cerrando la puerta con un suave golpazo.
Jungkook sonrió tontamente, arreglándose su enojo con una felicidad muy repentina.

TaeHyung no había pedido nada más para su cumpleaños, solamente la inmensa cantidad de ropa que había pedido; y aunque Jungkook insistió en invitarlo a cenar, éste se negó.

-No, Kookie.
Yo solo quiero quedarme contigo. -se acurrucó más en su pecho, estirando sus brazos para abrazar a su novio, apenas hizo aquello y sintió el perfume de Jungkook penetrar en sus fosas nasales. Él suspiró-. Siempre hueles tan bien...

Al cabo de una hora, en el que el timbre del apartamento sonó y frente a la puerta estaba el camarero con una carretilla llena de comida, se sorprendió al escuchar el montón de ruido que había del otro lado de la puerta.
Se escucharon pasos fuertes, objetos caerse y risotadas de dos personas divirtiéndose.

-¡Ya voy! -se escuchó que dijeron y él deslizó su chaleco negro con sus manos para verse más presentable. Cuando la puerta cuyo número era 64"B" se abrió, frente a ella apareció un chico de cabello revuelto y castaño, cuya sonrisa era por ende sincera-. Buenas noches.

-Buenasg noches, Señog -contestó, cuyo acento parecía ruso y se adentraba al apartamento mientras arrastraba la carretilla-.
He traídog su cenag.

-Excelente.

El camarero sonrió, satisfecho porque por primera vez en el día, un cliente le contestaba felizmente y no con exigencias de traerle más comida. Con elegancia, levantó la tapadera de un platillo, mostrando una pasta con salsa de tomate; agradable para la vista.

-Uhmm... Qué rico ese olor. -habló alguien detrás de ellos mientras se adentraba a la sala de estar. Frente a ellos se apareció un adolescente de cabello, quién caminaba descalzo y portaba una remera de AC/DC que le quedaba gigante.

-Buenasg noches. -respondió él.
TaeHyung al parecer no se había percatado de su presencia, ya que al escucharlo fijó sus ojos en él y al segundo salió corriendo por donde había salido.

-Ups. -rió tras regresar en una milésima de segundos hacia ellos, pero esta vez con un pantalón gris de tela holgado. El camarero supuso que esa no era su ropa, sino del muchacho que le había abierto la puerta.

Al principio lo vio extraño, es decir, la manera en que había salido corriendo a ponerse unos pantalones. Ya que, como hombres, no es importante si salen solamente en bóxers; pero al mirar de reojo al mayor, viendo cómo sus ojos saltaban al ver salir al menor así, comprendió que eran pareja.

TaeHyung se posó al lado de su novio, besando los labios del mayor sin importar cuál sería la otra opinión del camarero.

-Lo siento. -susurró al oído de Jungkook, refiriéndose al momento de hace unos minutos. Jungkook no se molestó por ello, porque sabía que no había sido a propósito.

-No hay problema. -sonrió éste, abrazándolo por detrás; envolviendo sus brazos por sus caderas y pegando su espalda a su pecho.-
¿Cuánto sería?

-¡Oh, sí! -reaccionó él, sintiéndose feliz por ellos-. Yo decig que son unos 67 dólages, Señog.

Tras recibir el dinero que Jungkook le daba, se dignó a verlos por unos segundos y luego se animó a decir:
-Con todo el pegmiso, Señoges.
Yo...Yo... yo digo que se ven muy bieng juntos.

TaeHyung dio un saltito de emoción.
-¿A que sí? Solo mire lo lindo que es...- y apretó las mejillas del mayor, cambiando su voz como si se tratara de un nene-.
Pero si es una cosita muy bella.
Yo también, por supuesto. -se sonrojó-.

El camarero se rió y después de ello se despidió de ambos, dejándolos solos de nuevo.
TaeHyung se giró hacia el mayor, deslizando sus manos por su pecho hasta llegar a su cuello.

-Hacemos linda pareja.

-Por supuesto, pequeño.
Lo sabía desde un principio.

TaeHyung correspondió a su sonrisa y jaló de su cuello para que Jungkook se inclinase y así sus labios quedaran cerca.
Jungkook así lo hizo, sintiéndose cautivado por los brillosos orbes verdes que tenía frente a él, se inclinó hacia sus labios, palpándolos con los suyos para lentamente hacer presión con los suyos y adentrarse en un beso lleno de amor.

TaeHyung suspiró encantado, adentrándose en aquel beso que de por sí era lento, pero tan profundo que los sentimientos podían notarse en tan simples actos.

No habían apuros.
Ni personas que los interrumpiese.

Jungkook deslizó sus manos en las nalgas del menor, apretando de ellas e impulsando hacia arriba para levantar a TaeHyung del suelo y hacer que éste rodeara sus piernas en su cadera.
Ante ello, el menor ahora estaba una cabeza más arriba del mayor y con lentitud -aunque no quería- alejó sus labios.

-Kookie, la comida se va a enfriar...

-Al demonio la comida. -respondió éste-.

-Pe-per-o -empezó a tartamudear, sintiendo como los labios de Jungkook recorrían por lo largo de su cuello, besando su punto débil-
Jung... -gimió-. Mm... L-la comida.

-Cariño, hay cosas; como hacerte el amor, pasan a primer plano.

TaeHyung se puso tan sonrojado por aquel comentario y se dejó llevar por las sensaciones que su novio estaba causándole, en la que sus labios besaban cada parte de su cuello y con su lengua delineaba la zona.

Jungkook torpemente caminó hacia la oscura habitación, en la que solamente una lámpara de mesita alumbraba el entorno.
Jungkook de alguna manera tropezó y ambos cayeron a la cama, haciendo reír a ambos y principalmente a TaeHyung que tardó varios segundos en dejar de reír.

-No me mires así, Jungkook. -se sonrojó, sonriendo nerviosamente tras captar los ojos del mayor observándolo con detenimiento.-
Basta, me sonrojo.

-Estoy tan enamorado.

El corazón de TaeHyung empezó a latir con una inmensa fuerza y sintió aquella linda sensación en su estómago llena de maripositas.
Mordió su labio inferior, sintiéndose afortunado de tener a una persona como Jungkook en su vida.
Justo la persona que necesitaba para reavivar cada pequeña parte de su vida.

Pero Jungkook no le dio tiempo para responder, porque volvió a capturar sus labios y a besarlo suavemente, permitiendo que sus lenguas se dieran un suave roce y así con permiso adentrar su lengua en la boca del menor; provocándole un gemido de satisfacción.

El menor volvió a enredar sus piernas en las caderas de su novio, sintiendo como en la entrepierna de Jungkook empezaba a formarse un bulto endurecido que empezó a apretujar entre su propio miembro.

-Mmm... --se escapó de sus labios; pues Jungkook comenzó a descender sus besos nuevamente hasta su cuello, embriagándose del dulce perfume que TaeHyung portaba.

Cuando las manos de Jungkook se adentraron bajo la remera del menor, creyó que éste iba a protestar, sin embargo fue todo lo contrario, y deseando tocar más allá que un poco de su piel, levantó la remera y la sacó de su cuerpo;
quedando a su vista un pecho profundamente blanco, delicado, una piel tan suave como el algodón, aquel cuerpo que sabía cómo dejarle sin aliento si siquiera un mínimo esfuerzo.

-J-Jungkook... -llamó el menor-.
¿No me miro feo?

Jungkook tardó en reaccionar por bastante tiempo, no entendiendo aquella pregunta, pero luego logró entender a que era lo que se refería TaeHyung.
En unas tres partes distanciadas de su pecho, se hallaban tres visibles moretones de un verde opacado; Jungkook sintió que con un simple toque a su novio podría dolerle.
Se acercó a uno de ellos y lo beso dulcemente, haciendo sonreír al menor.

-Me encantas así, eres tan bello como para lograr lastimarte...

Así que deslizó uno de sus dedos desde su pecho hasta su ablandadito abdomen, maravillándose de nuevo ante la vista que tenía, porque el cuerpo de su novio era su máxima perdición.
Nuevamente repitió la acción, incluso esta vez con más lentitud, deteniéndose en uno de aquellos pequeños pezones de un leve color café, que al sentir el roce de sus dedos, se endureció y la piel del menor se erizó.

TaeHyung gimió.
Jungkook no perdió más tiempo y descendió con unos castos besos el pecho del menor, quedando justo al frente de otro pezón y soltando un pequeño airecito con sus labios, lo rodeó con su lengua, provocándole al menor un recorrido de placer por todo su cuerpo.

TaeHyung era tan dulce, tan embriagante, con un cuerpo perfecto para la vista de Jungkook.

-Oh, Jungkook... -mordió su labio, arqueándose bajo su cuerpo, disfrutando de aquellos labios que con paciencia le besaban y con sus dedos le acariciaban su intimidad-. Jus... Justo ahí.

Y se sonrojó, asombrándose de sus palabras.
Pero a Jungkook le encantaba escucharlas.
TaeHyung llevó sus manos a sus cabellos, jalando de ellos y con sus ojos fuertemente cerrados ante esas diferentes sensaciones que siempre llegaba a conocer con Jungkook.

Jungkook nuevamente tocó su trasero, bajando sus manos detrás de éste y levantando las caderas del menor, el cual su pantalón de algodón hacía notar aquel erecto miembro que con su cuerpo él quería rozar.

Taehyung no tardó en suspirar y dirigió sus manos hasta las nalgas de su novio, el cual deseaba apretar pero aquel fastidioso jeans no se lo permitía. Recorrió sus manos en su espalda, en el cual durante el camino logró quitarle, dejando a su vista aquel pecho, cubierto con aquellos tatuajes que gustaba en acariciar en cada momento.

-Hmm... Jungkook, yo.. -logró decir, porque justo en aquel momento levantó su pelvis, rozando su erección con la entrepierna de Jungkook-. Oh.

Aquella sensación se sentía tan bien que TaeHyung volvió a repetirlo, para gemir de nuevo.
Jungkook llegó hasta sus labios, besándole con más profundidad de la debida que el beso era interrumpido por algún ocasional gemido.

La cordura de Jungkook estaba tan alterada, al igual que su ardiente cuerpo; aquella nueva entrega que TaeHyung le estaba proporcionando quería guardarla como un memorable recuerdo.

Aquella sensación de tener bajo él a un hermoso ser el cual amaba, que le entregaba su corazón y su cuerpo en grandes actos de amor.
El saber que es suyo... aquello no tenía explicación. Porque era maravilloso.

De un tirón bajó los pantalones del menor, tocando la suavidad de sus piernas y tomando una de ellas para acariciarla por todo su entorno. Aquellos muslos tan gruesos que solía besar poco a poco, proporcionándoles su más suma atención.

TaeHyung acarició su abdomen, cubierto por unos vellos que envolvía entre sus dedos y hacía gruñir de excitación a Jungkook.
Las manos de TaeHyung eran sumamente delicadas, que solían tocarle con tanta timidez y adoración, como si en cada tacto estuviese pidiéndole permiso.
El menor tanteó el botón de su jeans y lo desabrochó, para luego bajar el cierre e intentar quitarle el pantalón de su cuerpo, a lo que Jungkook con una sonrisa de picardía le ayudó.
Quedando ambos solamente con una prenda, evitándoles entregarse por completo.

-Jungkook, de-demonios... ah.

La mano del mayor había bajado hasta su miembro, que apenas le tocaron y sus ojos se cerraron, abriendo sus labios en forma de "o" mientras volvía a arquearse.

-Vamos, cariño. -le habló, su voz se oyó tan ronca de ver cómo TaeHyung se retorcía debajo de él e incluso como éste lloriqueaba por sentir más de su cuerpo con el suyo.

El miembro de Jungkook comenzó a doler y urgentemente necesitaba atención.
Principalmente cuando el mayor bajó con lentitud la fina tela de su bóxer, dejando a su vista el erecto miembro de TaeHyung, que mantenía una ligera capa de pre-semen.

Y así como Jungkook esperaba, sin un mínimo vello púbico en su zona íntima, así se encontraba el cuerpo de TaeHyung.
Pero el menor perdió el mínimo de cordura que le restaba, porque Jungkook comenzó a recorrer su lengua en el glande de su pene, besando la punta de éste y descendiendo sus labios hasta el largo de él.

Los suspiros de TaeHyung cesaron, iniciando con unos pequeños gemidos que comenzaron a intensificarse conforme al movimiento de la boca de Jungkook

-Jungkook.. -comenzó a lloriquear-. Ah... y-yo, ya estoy listo, por favor.

Y cubriendo con una de sus manos sus testículos, acariciando éstos y sumándolo a una ola de placer inquebrantable, alejó su boca de su miembro, no sin antes terminar besando la punta de éste y así regresar a sus labios y apoderarse de ellos.

-Tan malditamente hermoso. -gimió éste, moviendo su cadera hacia adelante, simulando una embestida que hizo gritar al menor-.
Y... ah, ah mierda, encajando perfectamente para mí.

TaeHyung apretujó más sus piernas a su cadera y con sus pies empujaba el trasero de Jungkook a él, para sentirse con más profundidad y sintiendo sus erecciones tocándose entre si.

Jungkook tomó a TaeHyung de la cintura e inesperadamente le hizo cambiar de posición, quedando él abajo y el menor a horcadas sobre él.

-Jungkook, ya, haz-hazme el amor.

Y con torpeza tocó el elástico de su bóxer y retiró la última prenda del mayor, que los separaba a ambos de sentirse por completo.

-Vamos, cariño. -suspiró, sintiendo como el calor del ambiente se intensificaba cada vez más-. Puedes hacerlo.

Eso bastó con hacerle entender al menor y se puso ligeramente nervioso, porque nunca había intentado aquello.
Jungkook, quién estaba a solo un hilo de perder la cordura, tendió a su novio el sobrecito del condón, y TaeHyung rasgó de él.
Jungkook, al sentir aquellas delicadas manos tocarle maldijo por lo bajo, porque TaeHyung deslizaba con sus dedos lo largo de su pene y con lentitud colocaba el condón.
Entonces el menor se inclinó de nuevo para besar a su novio, besándose con pasión y levantándose levemente; rozando la punta del miembro en su entrada, sintiendo como las manos de Jungkook apretujaban sus caderas y como él se debilitaba por ansiar la más íntima cercanía.

Poco a poco fue adentrando el miembro en él, tocándose en lo más íntimo de forma carnal.
-ah... mm J-Jungkook. -cerró sus ojos, sintiendo un ardor en su interior, que raspaban sus paredes y le completaban, sintiendo una especie de ardor e infinito placer.

-Dios mío, TaeHyung.
Estás... Estás tan apretado. -dejó caer su cabeza hacia atrás, sintiendo el trasero de su novio pegar en su cadera.

Las respiraciones de ambos se escucharon en el momento, quedando así, sin hacer ningún movimiento; mientras TaeHyung se adaptaba a aquella nueva sensación.
Entonces, para gloria de Jungkook, TaeHyung empezó a moverse, de adelante hacia atrás, soltando suaves jadeos mientras se apoyaba en las piernas de Jungkook.

-ah... Jungkook, esto es... tan nuevo. -gimió alto.
Poco a poco se fue adaptando a aquella sensación, permitiéndose levantarse y luego volver a descender, gimiendo para Jungkook con aquel rostro de radiante ternura, cubierto en ese momento por una carita llena de placer.

Jungkook acarició su espalda, tocándola con delicadeza mientras éste repetía la acción.
Las paredes de TaeHyung estaban tan ajustadas que la sensación a su miembro era de maravilla, el sentir como poco a poco iba deslizándose dentro de él, sintiéndose.

Algo provocó que TaeHyung soltara un fuerte gemido, quizás cuando sintió como el miembro de Jungkook rozaba la capa de su próstata; aquello se sintió tan excitante que el menor cerró sus ojos y comenzó a embestirse más profundo, sin dejar de moverse lento, porque a él le gustaba así.

-Mírame a los ojos, TaeHyung. -rogó Jungkook apenas oyéndose, pero éste lo logró escuchar y obedeció, mezclándose de pronto y fundiéndose en uno solo.

-Jungkook... -gimoteó él, deslizándose hacia abajo y aumentando la velocidad, porque ese placer estaba alterándole los sentidos-. ah, Jungkook.

Entonces Jungkook retomó fuerza y levantó a TaeHyung de los glúteos para ayudarlo a penetrarlo. El menor empezó a gemir constante, en cada pequeño movimiento.

-Ahí mi-mismo, Jungkook. -rogó, echándose hacia atrás y dejándose llevar por los movimientos del mayor, que iba penetrándolo con intensidad.

La habitación se reinó de un clima caliente, lleno de sudor y ruidos como la cama rechinar o los cuerpos de ambos golpeándose entre sí.
Los constantes gemidos de TaeHyung, que eran acompañados por alguno que otro gruñido que Jungkook soltaba.

Jungkook volvió a girarlos, quedando nuevamente hacia arriba y dejando al menor, sumiso ante él. Se aferró a los costados de la cama y lentamente entró en TaeHyung, sin desear lastimarlo.

-Quítatelo, Jungkook. -rogó-.

-¿Mm?

TaeHyung trató de calmar su respiración.
-Quiero sentirte, pero esta vez como debe ser.

Y Jungkook no se tardó nada en entender y se quitó el condón para tirarlo en el suelo de la habitación. Aquella petición era tan tentadora, tan cautivadora para cada uno de sus sentidos.
Pero tenía que ser razonable.

-¿Estás seguro, cariño?

-S...Si.

Y el mayor, teniendo sumo cuidado, se adentró en él. Sintiendo el más gratificante sentimiento; el más gratificante punto del placer. TaeHyung se sentía completo en cada embestida que repartía su novio, hasta que sintió aquel pequeño hormigueo en su estómago, sintiendo que ya estaba por venirse.

-Jungkook, ya... no... aguan...

-Vamos pequeño, vente conmigo.

Y apenas diciendo aquello; el menor sintió como llegaba al orgasmo y el semen de su miembro manchaba el pecho de ambos, Jungkook se vino después que él, llenándolo con su semen. TaeHyung nunca había sentido esa sensación dentro de él, pero se sintió más que increíble.

Jungkook cayó rendido sobre su cuerpo, aunque empeñándose en no lastimar al menor.
Sus respiraciones estaban tan agitadas y poco a poco se iban calmando.
El mayor se removió un poco por última vez, soltándole pequeños jadeos de su reciente orgasmo a su novio.
Cuando salió dentro de él, con las pocas fuerzas que le quedaban arrastró a su novio a su lado, para que éste se acurrucara en su pecho.

No les importó si estaban sudados o no, si estaban manchados o limpios, ninguno de los dos quería alejarse del otro.

-Te amo, TaeHyung.
Y siento algo más fuerte que eso.

El menor cerró sus ojos, sintiéndose enclavijado del cansancio que le rodeaba.
Sin embargo, sonrió.
-Yo también, Kookie.
Yo también te amo.
Y amo cada parte en la que nos complementamos





Pleasee♡ si notan algún error, me avisan....

Y cuidarse mucho♡

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