Escrito por mascayeta
Escribir es una pasión que para muchos se convierte en su forma de vida.
A los quince años escribí una novela de vampiros donde mi protagonista mataba a todos y el único que quedaba vivo, se enloquecía.
Dirán que es mentira, pero a partir de ese momento a mis amigas y a mí nos pasaron varias cosas, que como en el libro de Cornelia Funke "Corazón de tinta", me hicieron entender que las palabras tienen mayor fuerza de lo que creemos, y más si el mensaje llega a muchas personas.
Después de varios años, muchos, a decir verdad, de haber abandonado el mundo literario, me vi abocada a retomarlo para la elaboración de guiones de pequeños proyectos escolares audiovisuales, y esa pasión olvidada regresó con fuerza, he de aceptar que Wattpad permitió que las ideas tomaran forma y con esta, nacieran varias historias, que vinieron, en mi concepto, de menos a más.
La experiencia se volvió una exigencia personal, que comenzó con una obra de cuatro capítulos llamada "Cartas al corazón", en la que quería darle un poco de alegría a Sesshomaru, mi personaje favorito de Inuyasha. Ese fue mi ingreso al Fanfic, narrativas donde me di cuenta que era jugar con la expectativa de "que hubiese pasado si...".
Con este siguieron "Diez días en 101 palabras", "Tentación" y "Después de las Cinco", todas Sesshome; sin embargo, por mi gusto al manga y el manhua, pase de Skip Beat y Noblesse a Saezuru tori wa habatakanai y Totally Captivated, ambos de un tema atrayente como la mafia y que desembocaron en animes como Junjou Romantica, Yuri on Ice y Yokozawa Takafumi no baii, y así pase del género romántico y juvenil del Sesshome, al dramático y erótico del KiriYoko.
El Fanfic permite que quien escribe recree los personajes en cualquiera de los géneros de la literatura y marque el ritmo de la trama según sea su agrado, no importa si es romántico, juvenil, terror, misterio o +18, pero donde debe recordar mantener ciertas normas que enriquecerán el argumento, y que a veces, en la medida que se va dando la historia, se pierden por la necesidad de cumplir con ciertos clichés que, aunque son fórmulas que sirven para captar el interés de los lectores, también pueden convertirse en la premonición del final y que el que está frente a la pantalla, adiviné este antes de llegar a la mitad de los capítulos.
Aunque las reglas son flexibles, la verdad es que, a mi parecer, ayudan mucho a mantener el ritmo de la narración:
No olvidar la prosopografía y la etopeya del personaje original, es decir, sus rasgos físicos y su personalidad y temperamento. Todo escritor debe leer entre líneas y conocer de quien escribe, esto permitirá que se mueva a diferentes escenarios y mantenga eso que nos cautivó. En un universo alterno se pueden cambiar muchos aspectos, pero que la esencia no se pierda (imagínense a Sara O'connor preocupada porque al coger una M-60 se le rompió la uña y se sienta a llorar sin importarle el fin del mundo, ¡Hey! ¿dónde quedó la fuerza de la mujer que lucha por el futuro de su hijo?, no importa si se casó con Terminator y es la perfecta ama de casa, ese carácter no se puede perder).
Los puntos de giro, o peripeteias, esto ayuda a mantener al lector en vilo y querer más, una obra plana y predecible es abandonada.
Mantener el hilo de la historia, por más Fanfic que sea, debe tener un inicio, un nudo y un desenlace coherente. Imagínate que estuvieses leyendo un fic de Spiderman y a la mitad de la historia aparece Superman y al final, tienes a las Chicas Superpoderosas en Saltadilla y de Peter Parker no se supo que pasó. El crossover puede hacerse, pero nunca olvidar lo que se planteó al iniciar.
Evitar la vulgaridad, esto tiene que ver con dos aspectos: el primero es indudablemente el vocabulario, una obra a menos que sea estrictamente necesario, no debe rebosar en palabras soeces, preferiblemente que sean contadas. Lo segundo, son las obras 18+ en las que las escenas subidas de tono, no se conviertan en un retrato pornográfico y explícito de la relación sexual, ni siquiera en las de BDSM es necesario. El manejar bien el lenguaje hace que la imaginación del lector tenga la necesidad de volar y deja con ganas de saber que sucederá después.
Agradezco la oportunidad y espero les sirvan estos pequeños consejos.
Un abrazo.
mascayeta (Luka Garces).