Al despertar, no escuché ningún sonido. Todas las luces de la casa estaban apagadas indicandome la ausencia de mi padre y su novia.
Las hojas de los arboles sebgolpeaban entre sí generando un gran ruido gracias al viento que había. Me había despertado antes que mi alarma por lo que decidí apagarla antes de que comenzara a molestar.
Luego de unos cuantos minutos ya me encontraba listo y me coloque un poco de maquillaje para no verme tan demacrado.
El auto de Min se estacionó y me sentí muy feliz por eso, apesar de haberlo visto el día anterior lo extrañaba.
-Buenos días, precioso -dijo apenas subí al auto con una sonrisa. Mierda, se veía realmente caliente con aquellos lentes.
-Hola, Yoongi -dije y me acerqué a darle un pequeño beso en su mejilla-, ya te extrañaba.
-Yo también -soltó una risa y comenzó a conducir. Entre medio de ese corto viaje, Yoongi prestó pequeña atención a mi rostro, por lo que no pudo notar el maquillaje y mucho menos los moretones.
El auto tenía vidrios polarizados y estacionó algo lejos de la entrada, por lo que no mucha gente pasaba por allí.
-Suerte, cariño -yo sonreí y automáticamente me acerqué a él para besarlo suavemente, haciendo algunos ruidos y suspirando casi al mismo tiempo.
-Te amo -susurre cuando me separe y un "yo también" se escuchó mientras bajaba del auto.
Ingresé a la escuela corriendo y me detuve ante la mirada de todos. Comencé a caminar tranquilo, Jackson estaba en el pasillo y me sentí nervioso unos momentos.
-Ey, marica -se acercó a mi-, oí que te dieron una paliza.
-Oíste bien -sonreí leve y comencé a caminar más rápido, nervioso, hasta el aula.
-Fue tu amiguito, ¿verdad? El otro marica -dijo siguiendome. En ese momento voltee algo brusco.
-¿Qué quieres, Jackson? ¿Quieres dinero? -comencé a buscar en mi mochila ante la atenta mirada de Wang-. Toma y deja de molestarme. Madura de una vez.
-¡Tú no me dirás que hacer! -sentí un fuerte empujón cayendo al suelo.
Al alzar mi vista, Taehyung pasó por allí. Ni se mosqueo en mirarme o algo por el estilo. En una situación así el me ayudaría y defendería por más golpes que tuviera que dar o recibir, pero sentí un nudo en la garganta cuando simplemente siguió su camino hasta el salón.
Jackson había dicho unas mierdas más pero realmente no presté atención, solo junte mis cosas y fui a mi aula junto al resto de mis compañeros.
Como era de esperarse, Taehyung se sentó en otra punta, dejandome a mi completamente solo, pero estaba enojado. Sí, me dolía que aquella amistad de años ahora este completamente en la mierda, pero de todas formas, no había razón para que ninguno de los dos golpee al otro. Yo apenas pude defenderme y eso hervía mi sangre de todos modos.
En el receso me crucé con Jungkook. No hubo ni un hola ni un chau, apenas un cruce de miradas.
«Pero que se vaya al demonio, yo intenté ayudarlo para que no saliera lastimado y fui yo quien acabó con golpes en su cara.»
A la salida todo fue normal, Taehyung no se cruzó en mi camino en ningún momento y antes me hubiese preocupado por su ausencia.
El auto de Min estacionó frente a la escuela segundos después de haber salido. Subí y para poder besarnos tuvo que conducir hasta un semáforo.
-¿Cómo te ha ido? -preguntó él luego de aquel saludo tan húmedo.
-Oh, muy bien, tengo exámen en unas semanas pero será facil -sonreí recostandome en el asiento-. Muero de hambre, ¿podemos ir a comer? -hice un puchero.
-Claro, bebé, estamos yendo hacia allá -yo sonreí y noté que se desvío del camino que siempre solía tomar.
(...)
NARRADOR POV
La pareja llegó a un pequeño restaurante el cual Jimin nunca había visitado. El aroma de la comida hizo su estomago rugir y comenzó a soltar quejidos porque no mentía si decía que comería todo le que había allí.
Unas hamburguesas bastante completas, unas papas fritas y Coca-Cola fue lo que ordenaron. No era para nada saludable pero, ¿quién podría negarse a un almuerzo como ese?
-Esto esta tan bueno -Jimin habló con la boca llena y un sentimiento de ternura se instaló en el pecho de Yoongi.
-Me alegra mucho que te guste -la sonrisa de Min se hizo presente, ahora siendo Jimin víctima de un corazón que no debaja de latir rápido.
Todo iba tan bien hasta que Jimin tuvo que pasar de una forma algo brusca la servilleta por su boca, dejando así al descubierto una pequeña marca debajo de su labio.
-¿Qué es eso? -dijo Yoongi con el ceño fruncido, mirando directo a la herida y el corazón de Jimin quien hace segundos latía como el de todo enamorado, se detuvo, o al menos eso sintió Park.
-¿Qué cosa, Yoonie? -Jimin sonrió y simuló apoyar su mentón en su mano. Pero Yoongi era más listo.
-Saca la mano de ahí, Jimin, ¿cómo te has hecho eso? -su ceño fruncido le helo la sangre y si no pudo ocultarle algo a un tipo que apenas conocía, menos podía hacerlo con el hombre que lo conoce desde que nació.
-Yo...yo he...-Jimin aclaró su garganta y agradeció la paciencia de Yoongi-...he estado en una pelea ayer -dijo sin más y Yoongi aflojó todos los musculos de su cara, o tal vez no todos ya que sus ojos se abrieron más de lo normal. Estaba sorprendido.
-¿Con quién?
-Taehyung.
-Fue por lo de Jungkook, ¿cierto? -Jimin asintió con la mirada baja-. Mierda, eso fue todo mi culpa.
-No, no lo fue, yo quería decirle pero jamás creí que reaccionaría así.
-Tu amigo es algo terco. Nunca me cayó bien, voy a admitirlo, asi que no se puede esperar mucho de alguien como él -Min estiró su mano para llegar a la de Jimin y notó sus nudillos algo enrojecidos-. ¿Cuantos golpes me estas ocultando, Jimin?
El menor sin decir nada simplemente se levantó del asiento, desorientando un poco a su novio pero haciendole reaccionar una vez que jaló un poco de su mano, invitandolo a que también se levantara.
Juntos ingresaron al baño (que por suerte estaba vacío) y Jimin tomó algo de papel sanitario para luego mojarlo y comenzar a pasarlo por todo su cara.
Yoongi quedó helado cuando Jimin lo miró y lo único que pudo hacer en ese momento fue acunar aquel rostro, viendo las marcas moradas debajo de su ojo y su pomulo con algunas marcas también. En ese momento se dio cuenta que no estaba del todo equivocado cuando notó los ojos de Jimin algo hinchados.
-Bebé... -Yoongi colocó su frente con la de Jimin, quien ya estaba llorando.
-Me veo horrible, ¿verdad? -Jimin susurró, comprimiendo por completo el corazón de su novio.
-No, mi amor, no te ves horrible -Yoongi lo abrazó fuertemente-, nunca dejarías de verte precioso para mí -Min acarició muy leve sus mejillas y plantó un beso en sus labios abultados.
-Juralo.
-Lo juro -respondió juntando sus frentes una vez más y manteniendose unos segundos así.
-¿Vamos? -propuso Jimin y Yoongi asintió, tomando la mano de su amado y saliendo juntos del baño, el menor bajando la cabeza para evitar que las pocas personas del lugar vean su rostro. A nadie pareció importarle o nadie lo vio.
La pareja salió del lugar y fueron directo al auto. Jimin creyó que ya se iban a casa pero Yoongi tenía otros planes.
(...)
-Hace tiempo que no venía a un lugar como este -dijo Jimin abrazando el peluche de pollito que Yoongi había ganado en esas complicadas maquinas.
-Siempre es bueno volver donde se la pasa bien-sonrió levemente, golpeteando la tarjeta entre sus dedos y buscando algún otro juego que a Jimin podría interesarle. El mayor no quería admitirlo pero Minnie no era muy bueno en los video juegos y cuando él ya tenía veinticinco tickets, Jimin solo tenía seis.
-Hyung, quiero las carreras -exclamó dando leves saltos y jalando del mayor hasta aquel sitio.
Jimin colocó el peluche en un asiento que estaba a su lado el cual pertenecía a otra maquina y ansioso esperó a que Min pasara la tarjeta por donde debía.
Comenzaron a jugar luego de presionar el boton "start". Risas, comentarios graciosos y hasta groserias de por medio volvía todo tan divertido que se acabaron todo el crédito de la tarjeta en ese mismo juego, ganando muchos tickets y cambiandolos por otro peluche. Este era de un gatito y fue Yoongi quien se lo quedó a pedido de su adorable novio quien llevaba una inborrable sonrisa.
Salieron del lugar y Yoongi debía irse a casa porque había sido una semana muy cargada en el trabajo. Jimin lo comprendió aunque con algo de tristeza ya que quería seguir pasando tiempo con su novio. Cada vez estaba más enamorado.
El camino a casa estuvo acompañado de muchas risas y cuando Yoongi encendió el estéreo, Dancing Queen de ABBA sonaba a todo volúmen, haciendo a ambos sujetos cantar o al menos intentarlo.
Min se estacionó en la puerta de la casa y comenzó una sesión de besos húmedos y ruidosos, incluso Jimin recibió un buen apretón de nalga.
Estaban tan cegados por el calor de ese momento que ninguno notó a Hye, su vecina. Una señora de unos apróximadamente 63 años que cuando el sol ya no molestaba a sus flores, salía a regarlas.
Jimin bajó enbobado y saludó a la señora con una reverencia y sonrisa, ni siquiera preocupandose un poco por la intromisión de la mujer.
Se metió al cuarto, acomodó a su bonito peluche nuevo entre las almohadas de su cama y se puso a hacer tarea.
Minutos más tarde, como siempre a la misma hora, el auto de su padre se estacionó en la puerta del garaje. No ingresaba el auto por si había alguna urgencia o algo por el estilo.
El hombre bajó y acomodó su ropa, saludó a la señora Hye con una gran sonrisa en la boca de ambos y no pudo girar la llave que la voz alegre y algo escandalosa de la chismosa señora se hizo presente.
-¡No sabía que su hijo tenía un novio!
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Hola.
Todo este asunto del Covid-19 me apartó un poco de la escritura. La preocupación, la tarea que nos envían y estar sin Internet no es de mucha ayuda pero hice lo posible para escribir este capítulo.
Por favor, tomen todas las medidas necesarias para prevenir y eviten salir de sus casas 🙏
Pd: mientras escribía escuche Dancing Queen y no pude evitar imaginar esa escena jsjaj
No olviden dejar su votoooooo♡