Básicamente, entramos a la fiesta pareciendo prostitutas, pero asi era como estaban todas vestidas también.
Como Calum había sugerido más temprano esa noche, había un vestido rojo en la bolsa, y gracias a Dios era también la prenda que cubria más piel, aunque no tanta. El vestido solo tenía cintas que se entrecruzaban en la espalda, que iban a mis muslos.
El vestido que Maddy usó era rojo también, ella eligió el color porque resaltaba el rojo en su cabelo, y sus ojos verdes.
—Las dos chicas en los vestidos rojos—Ashton dijo, caminando hacia nosotras.
Estaa agradecida de que ellos nos encontraran, la fiesta estaba comenzando a hacerse extraña, ya que solo conocia a Maddy.
— ¿Que les tomó tanto para llegar hasta aqui?— ella le preguntó a Ash, mientras que la acercaba para un abrazo.
Era totalmente obvio que a él le gustaba, y queria golpearlo por lo que hacia.
—Oh, tuvimos que recoger a los oros chicos.
Maldicion, creí que iba a ser suficientemente suertuda como para no lidiar con Luke por un día.
— ¿Donde están los chicos que nos invitaron?
—Ni siquiera se de quien es la fiesta—le respondí, ya que Maddy estaba demasiado ocupada tomando una bebida.
—Oh, es de los Janoskian. Has oido de ellos, ¿no?
Maddy escupió su bebida. Ella, obviamente, era una fan. Había escuchado sobre ellos, pero nunca vi un video.
Lo que me preguntaba era... ¿por qué todos los australianos no podían quedarse en su país?
— ¡Deberias habernos avisado!—ella gritó, golpeando a Ashton en el brazo.
Me estaba comenzando a molestar su coqueteo, y quería encontrar a Calum.
Dejé a la pareja sin saber que iba a hacer, y me fui a buscar a uno de los nueve australianos en esa fiesta.
Por toda la casa las chicas estaban vestidas como Maddy y yo, y habían chicos que eran increiblemente lindos y probablemente famosos. Vi a alguien caminando con cabello negro, y le toqué el hombro, pensando que era Calum, pero entonces Connor Franta se giró.
—Oh, mierda, no eres asiatico, lo siento—Cubrí mi boca sorprendida, y me di cuenta que no deberia volver a hablar nunca otra vez—. Hablo de que... no eres la persona que estaba buscando, eres Connor Franta.
—No hay problema—él sonrie, una sonrisa geniuna y se gira devuelta a su grupo de amigo, que son todos YouTubers.
Un par de manos cubrieron mis ojos y me asusté.
— ¿Buscabas a alguien?—la voz dice.
Conseguí escaparme del agarre y me giré para ver a Calum, quien me atrajo en un abrazo, elevandome del suelo, mientras intentaba golpearlo por asustarme.
—Este vestido se ve mejor en ti de lo que me esperaba—él sonrió, mientras me dejaba devuelta en el piso.
Le sonrei e intenté no ruborizarme, y me di cuenta de que habíamos causado una escena... un montón de personas nos estaban mirando.
—Gracias—le respondí.
—Dejame traernos unas bebidas, ya vuelvo—él dijo, antes de darme un rápido beso en la mejilla.
Le sonreí hasta que desapareció entre la multitud, y fue entonces cuando me di cuenta de que me dejó sola de sexys, ricos extraños.
—Hey, ¿eres amiga de Calum Hood?—alguien me pregunta por detrás, y me giré para ver a una baja chica rubia sonriendome con un vaso en su mano.
—Uh, si, supongo—murmuré, sintiendome incómoda, especialmente porque apestaba en situaciones sociales.
—Solía ser su amiga también, cuando ellos apenas se estaban volviendo famosos.
—Oh, ¿en serio?—inquirí, aunque realmente no estaba con animos de escuchar su mierda.
—Si... escucha, solo quería advertirte sobre él. Solía ser una fan de la banda, asi que el tomó ventaja de mi—la chica hizo una pausa—. Tuvimos sexo, y él me hizo irme justo después de que terminamos. Estaba llorando, y él ni siquiera me acompaño afuera, o me abrazó.
La chica comenzó a acumular lágrimas en sus ojos, como si el recuerdo todavia estuviera fresco. Ella se veia como si genuinamente lo sentia, ¿pero qué si solo estaba celosa?
— ¿Como es tu nombre?—le pregunté.
—Me llamo Katie—ella respondió, pareciendo confundida de porqué cambié el tema.
—Katie. Bueno, Katie, no sé si estás diciendo la verdad o no, pero no creo que eso vaya a pasarme a mi. Si él solía ser asi... no lo es ahora.
Ella asintió, como si mi respuesta fuera lo que estaba esperando.
—¿Como te llamas?
—Haley—respondí, empezando a preguntarme porqué Calum se estaba tomando tanto tiempo.
—Okay Haley, espero que sepas que solo intenté advertirte, y si quieres hablar, buscame en Twitter.
Katie se fue entre la gente, al mismo tiempo en que Calum volvió con dos bebidas.
— ¿Quién era esa?—él preguntó, dandome una.
Si lo que Katie estaba diciendo era verdad, él la habría reconocido.
—Oh, una chica, festejemos—cambie de tema, sin querer hablar sobre ella y lo que dijo sobre él.
—Festejemos—repitió.
—Dios Santo, nunca tomé tanto en mi vida entera—murmuré, mientras que él me ayudaba a entar al auto, después de que casi me cayera cinco veces.
No podía pensar con claridad, caminar derecho, ni hablar con claridad.
— ¿Cuanto tomaste?—Cal quiso saber, mientras tomaba asiento junto a mi en el gran auto negro.
Él colocó su mano en mi rodilla, y no pude pensar una respuesta coherente.
— ¿Qué?—pregunté, después de un minuto pasa, en el que me miró expectante.
— ¿Cuanto tomaste?—él repitio, e intenté recordarlo.
—Um... tomé dos de esas bebidas que me trajiste, una lata de algo más qué me olvidé como se llama, y entonces creo que tomé del cuerpo de Beau Brooks—resumí.
Él rodó sus ojos.
— Okay, asi que tomaste dos vasos de vodka, cuatro lokos, y algo más de vodka—él resumió y asentí.
— ¿¡Dónde está Maddy!?—dije un poco muy fuerte, y él saltó.
Eramos solo nosotros dos en el auto, y justo entonces me acordé sobre mi amiga.
—Todo los demás se fueron hace un par de horas, pero tú querías quedarte un poco más—él dijo, como si fuera la decima vez que lo repite.
—Tienes una linda nariz—le dije.
Él se me quedó viendo, y empezó a reirse. Quería reirme con él, pero es tan sey que no podía dejar de ver su sonrisa.
Me acerqué más, con la intención de besarlo, pero él susurró: —Estamos en el hotel ahora.
Entonces la puerta e abrió para nosotros, salí del auto, y el conductor tuvo que sostenerme de la cintura para asegurarse de que no me cayera hasta que Calum llegó.
Miré a la parte delantera del hotel, y me dí cuenta que el sol estaba comenzando a salir y todavía habían fans afuera... y esas chicas solían ser yo.
—Deberías ir y conocer a las fans—le dije.
—No, no ahora, tengo que llevarte a arriba antes de que te desmayes.
—Calum, ellas han estado aquí toda la noche—protesté, sin poder creer que él no podía ir y hablarles.
—Haley, si te ven, no van a ser buenas contigo. Las verdaderas fans respetan a las chicas que vemos, pero ellas no, y si no pueden respetarte, no voy a saludarlas.
Podía entender exactamente de que estaba hablando, pero mi estado ebrio era más cabeza dura de lo que era normalmente.
Me liberé de su agarre y caminé hacia ellas, sabiendo que él me seguiria hasta alli.
Mientras lo hacia, ellas me miraban desinteresadas, haste que vieron quien venía detrás mio. Jadeos se escucharon en el grupo de las diez chicas, y todas se levantaron del suelo.
—Hola chicas, conseguí que Calum viniera hasta aquí, él está en una banda llamada 5 Seconds of Summer y no es asiático— dije ebriamente, deseando que hubiera estado un poco más sobria.
Ellas me miraron extrañamente hasta que él fue y se sacó fotos con ellas.
Todos hablaron hasta que él dijo algo sobre que necesitaba dormir y tomó mi mano, guiandonos dentro del hotel.
—Eso fue tonto de tu parte, Haley, ahora van a haber rumores por todas partes, y vas a salir lastimada—dijo, sin siquiera mirarme mientras entramos al elevador.
Desearia haber podido decirle que sabia como se sentía, y que él acababa de hacerle las vidas a esas chicas, pero no podía.
—Lo siento, Cal—dije suavemente, mirando mi espalte negro asi no tenía que encontrarme con su mirada—. Sólo me gusta ver a la gente siendo feliz.
—Tú no vas a ser feliz una ves que ellas encuentren tu Twitter y te manden odio, Haley, de eso es de lo que estoy intentando protegerte—él dijo, tomando de nuevo mi mano en la suya—. No quiero pelear, tengo un avión que tomar en un par de horas.
El ascensor llegó a la parada y la puerta se abrió, y él mantuvo su mano en la mia mientras que me llevaba al cuarto de él y Michael.
La habitación estaba vacia (que sorpresa, Michael estaba teniendo sexo otra vez) y el sol de la mañana brillaba gentilmente atravéz de las persianas.
Caminé inmediatamente hacia la cama y me quité el vestido (lo había usado para divertirme y honestamente no había podido respirar toda la noche).
Me olvidé de que Calum estaba en el mismo cuarto que yo, hasta que su voz me asustó.
—Woah, ¿apresurada?—dijo, remarcando mi casi-desnudes.
Me sentí avergonzada por un segundo, pero mi ebriedad me hizo sentir más segura de mi misma.
—No podrías manejar esto de todas maneras, cariño.
Aquello animó a Calum para que se quitara su camiseta, y me miró con ojos hambrientos.
— ¿Quieres apostar?
GRACIAS POR COMENTAR Y VOTAR EN TAN POCO TIEMPO, OMFG, LAS AMO TANTO.
SIGAN ASI DE ASOMBROSAS, Y HAGANLO MÁS SEGUIDO. Y COMENTEN MUCHO.
MUCHO.
NO SABEN CUANTO AMO ESO.
Eeeeeen fin, las quiere, y les regala un pote de helado ya que hace mucho calor, Lula xx
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