Teacher Alpha

By DulcePanquesito

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El principal sueño de Louis era poder terminar su carrera de derecho, siendo un omega, la mayoría de las pers... More

Aviso
Guía Omegaverse
Prólogo
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Especial.
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22. Primera parte.
22. Segunda Parte.
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By DulcePanquesito

Capítulo dedicado a: 

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...

Louis dejo caer las maletas en el pupitre al frente del escritorio, sus ojitos azules recorrieron el espacio libre de personas.

Sostuvo a Dany en su brazo derecho y busco el teléfono en la bolsa de su saco largo. Presionó el botón de desbloqueo y rectifico la hora.

Frunció su nariz un poco y volvió a alzar la vista, como si el hombre fuese a aparecer por arte de magia frente a sus ojos.

Hamm... Hadbllb. —intento el bebé repetir correctamente el nombre del profesor. Algo que Louis no paro de enseñarle en casa pues el cachorro le pedía ver al alfa.

El bebé ya había dicho mamá, aún le costaba trabajo, pues no siempre pronunciaba la última a. Pero lo había hecho, eso le tenía contento, por lo que, enseñarle a decir el nombre correctamente del mayor ya no le pasaba tanto.

—Harry, amor. Ha-rry. —corrigió su madre.

Dany mordió sus deditos y los sacó rápido, chasqueando sus labios, como si preparara su boca antes de intentar decir el nombre.

¿Haaaaa...d...bllb? —Louis río un poco, adorado con su bebé. Limpio la saliva de la barbilla, aseando su desastre de babitas. —Lo haces mejor cada día, solecito. Sigue practicando. —le dijo Louis tomando asiento en la silla y mirando rápido la puerta de nuevo en espera a que el alfa de ojos verdes la cruzará.

Por lo general el alfa siempre se encontraba en el aula cuando él llegaba, ambos eran demasiado puntuales y no verlo ahí a la hora habitual que acostumbraba le preocupaba un poco.

A pesar de que Louis intento mantenerse en contacto con el mayor vía mensajes, estos nunca fueron leídos, lo que le hizo extrañarlo más y preocuparse.

Esperaba con entusiasmo poder verlo, habían pasado el sábado y el domingo sin Harry. Para ambos fue algo un poco pesado, pues, aunque sus padres estuvieron ahí para distraer a su cachorro no era suficiente para que Dany no se arrastrará a dónde su madre y pidiese ver al alfa. Y a pesar de los montones de tareas, Louis no conseguía desviar por completo el pensamiento de Harry, añoraba su aroma, su voz lenta y rasposa que le causaba sueño y le ayudaba a sentirse en paz.

Lo extrañaba, al igual que Dany y por eso ambos deseaban verlo lo más pronto posible y esperaba poder lanzarse a sus brazos en cuanto entrara al salón, ya que siempre lo encontraba en su escritorio al llegar.

Pero no estaba ahí, a pesar de la hora. Incluso llego unos minutos más tarde pues se quedó dormido más tiempo debido a su falta de sueño y el inmenso cansancio que le arropo los últimos tres días.

Tuvo la suerte de que sus padres se quedaran con él todo el fin de semana, así no tuvo que preocuparse por cuidarlo él solo, perdió un poco de tiempo cuando Dany pedía pecho, e incluso en esos momentos no paro de leer y subrayar.

Después de la mitad del día del domingo sus padres fueron a casa y Louis tuvo que lidiar solo con Dany y sus travesuras. No consiguió siquiera terminar todas sus tareas, al menos no las de la materia de Harry y mucho menos las de a profesora Amelia, pero pediría un día más con ellos, solo porque sabía que se lo permitirían.

Mam... dlup, dlup. —le pidió el llavero. Louis se inclinó, buscando el artefacto en la mochila.

El aroma pico su nariz, y sus células se volvieron locas, hormigueando por toda su piel. Louis sonrió y sintió el patito entre sus dedos, lo tomo y lo acerco a su hijo. El cachorro lo agarro justo cuando Harry cruzaba la puerta.

Su aspecto no fue algo que Louis esperara. Su cabello estaba enmarañado, sus mejillas pálidas y las bolsas obscuras opacaban el brillo en sus ojos cetrinos.

Louis no dudo en levantarse, veloz, intranquilo por el aspecto derrotado del hombre.

—Harry. —le hablo preocupado, acercando su mano cálida y delgadita a la mejilla del alfa. Harry ladeo el rostro, tomando la caricia con gusto y dando un paso para acercarse al omega.

—Buenos días. —saludo bajito y de inmediato se escondió en el cuello del joven. Sin vergüenza aspiro con fuerza y su mano se dirigió a la cintura delgada, pegándolo por completo a su cuerpo.

Dany quedo atrapado entre ambos cuerpos, de lo cual no se quejó y continúo acariciando el patito en sus manos.

—Carajo, extrañe tanto tu aroma. —admitió, frotando su nariz en el cuello delgado y dulce.

Louis sonrió ampliamente, sin saber cómo responder a eso. Que Harry sintiese la necesidad de tener el aroma de Louis cerca con misma intensidad que lo hacia el omega con el suyo le hacía sentirse en un viaje irreal y perfecto que no quería que terminara nunca.

—También yo, alfa. —respondió pacifico Louis, liberando más de su aroma para el alfa y copiando la acción del hombre mayor de olfatear su aroma, cómodo.

—Tú tienes mantas con mi aroma.

—No es lo mismo. —explico el omega. —No se compara en nada a saber que estás conmigo. —el omega cerro los ojos, sosteniendo al cachorrito que comenzaba a removerse entre ambos sintiéndose atrapado. —Pero si es lo que quieres te daré mantitas con mi aroma. —propuso el omega.

—Me gustaría, sí. —hablo un poco aniñado.

—¿Que te sucedió? —pregunto al fin el omega al notar la actitud de Harry buscando atención, como si de pronto deseara demasiado cariño, se miraba fatigado y Louis no tenía que sentirlo para saber que lo único que el alfa necesitaba era quedarse en casa y descansar.

—Demasiado trabajo. —respondió conciso y se recargo en el hombro del omega.

Dany volvió a moverse, esta vez impulsándose con sus piernitas hacia arriba, separando al par que le acorralaba.

Had... —balbuceo a medias y se apegó al pecho fornido del profesor. Harry sonrió cálido y sin pensarlo tomo el cuerpo de Dany en sus brazos, aceptando los besitos que empapaban con saliva su barbilla.

El alfa rio sutilmente, solo bastaba con ver a Louis y Dany por cinco segundos para que su día se alegrara y olvidara todos sus problemas.

Eran ellos ahora quienes iluminaban sus días, pensaba seriamente en utilizar el mismo apodo que Louis utilizaba con el cachorrito, aunque el sol se quedaba un poco corto pues sus intensos rayos no podían compararse con la manera en que ellos le iluminaban los ratos amargos y los convertían en algo agradable y mucho más fácil de sobrellevar.

—También te extrañe a ti, cachorro, no pienses que te olvide. —hizo saber, frotando el lóbulo de su oreja. —¿Pudiste terminar tus tareas? —se dirigió a Louis.

—No. Bueno, deje inconclusas las de tu clase y las de la profesora Amelia. —contesto, llevando su pie derecho detrás del izquierdo, rascando con la punta su talón.

—¿Por qué?

—Porque ya no tenía tiempo y estaba muy cansado, era más probable que ustedes me diesen permiso de entregarlas después. —sus brazos se escondieron detrás de su espalda y sus dientes tomaron el labio inferior de sus labios.

—¿Pensaste que te daría más tiempo para entregar porque te estoy cortejando? —Louis chasqueo los labios.

—Bueno, sí. —Harry ladeo una sonrisa y cambio a Dany de su brazo derecho al izquierdo.

—Que te esté cortejando no te dará beneficios en mi clase, Tomlinson. —dijo en broma el profesor, solo por tener el placer de observar la reacción del menor. — En la escuela eres como todos mis alumnos. No hay favoritismo. —las mejillas de Louis enrojecieron y se balanceo de un lado a otro.

—Entonces te diré mi discurso planeado como si fuese un alumno común y me des el permiso para entregar mis trabajos después. —aviso dando un paso al frente.

—Te escucho. —alentó. Louis aclaró su garganta y miro directamente los ojos del alfa, los cuales ya había adoptado ese brillo que hace unos minutos le hacían falta.

—Profesor... —el omega relamió sus labios.

—Dime, Louis.

—La semana pasada tuve que faltar a clases por mi celo. Y tuve, solamente el fin de semana para ponerme al corriente con todas mis materias. Pero verá... —Louis agito con gracias y encanto sus pestañas, su saliva hizo brillar sus labios delgaditos y rojos. —Es un poco complicado para mí terminar todas mis tareas porque... Soy un omega soltero, con un cachorrito que ha entrado en su etapa de ser curioso y debo trabajar, además. —Harry alzo una ceja, mostrándose firme con el omega.

Louis hizo una pausa, tomando un respiro hondo que culmino en un suspiro frágil, eso junto con el gesto inocente y la mirada pura desarmo por completo al mayor y lo supo, porque observo su saliva pasar pesadamente por su garganta.

Su mano se elevó hasta su pecho, sus dedos atraparon el largo de su corbata y jalo con cuidado de ella.

—Quisiera saber si, existe alguna posibilidad de que pueda, entregar sus trabajos después, si puede darme unos días extra y poder terminarlos. —pidió simpático el menor, alzándose cuidadosamente en sus puntas, rozando su labio superior con el inferior del alfa.

—¿También le coquetearas a la profesora Amelia?

—Si es necesario. —respondió Louis burlón, extendiendo una ligera sonrisa.

—No acepto coqueteos de mis alumnos para conseguir beneficios. —intento sonar firme y autoritario.

—Puedes hacer una excepción. —Dijo, rompiendo la distancia para tomar los labios de su profesor en un beso atrevido, manchando su lengua con la saliva ajena y llevando su mano a la nuca del hombre alto. Enterró sus dedos en el cabello y jalo con cuidado, peinando los nudos que se enmarañaban en esa zona.

Se despegó con un chasquido intencional y cepillo su labio inferior con la punta de su lengua, sin apartar los ojos grandes y azulados de la mirada del hombre.

—De acuerdo, te daré el permiso. Pero solo porque soy una persona empática y entiendo tu situación, no porque me hayas coqueteado. —aclaro Harry.

—Me agrada que sea tan comprensible, profesor, gracias. —le dio otro pico rápido y se apartó escasos centímetros.

Dany continúo perdido en su mundo de llaveros, agitando el animalito falso y mirando a su alrededor.

—Hoy tengo el día libre. —anuncio, caminando a su escritorio y dejando el maletín sobre este. —Podría ir a tu casa y... Hablar.

—Hablar suena bien. —Louis camino hasta donde el alfa. —Pero estás cansado, es mejor que vayas a casa y recuperes tu energía. —Harry negó delicadamente.

—Tu eres mi energía, omega. —Louis se sintió pequeño en su lugar, el calor ascendiendo a su rostro. —Prefiero pasar el día junto a ti y tú, cachorro travieso. —el menor río dispuesto a acercarse a Harry de nuevo para robarle otro beso descarado, sin embargo, la puerta del salón se abrió estrepitosamente, dejando ver a un Bran muy adormitado cruzar el umbral de metal.

Louis bufó, un tanto molesto porque no había visto a Harry en dos días y quería más tiempo para estar con él, siempre olvidaba que se encontraban en la escuela.

El omega hizo una pequeña mueca y se apartó una distancia considerable del alfa.

—Louis, ya te extrañaba, amigo. —saludo Bran animado.—Buenos días, profesor. —saludo cordial al alfa.

—Buenos días. —le respondió Harry, tomando asiento detrás del escritorio junto a Dany.

—Decidiste llegar temprano. —fue obvio el omega, observando a Bran tomar sus maletas y ubicarlas en un lugar diferente en el salón.

Louis alzó una ceja.

—Te lo dije hace días. Seré un chico responsable ahora. —recordó el de cabellos azabaches y largos, dejándose caer en una de las sillas, Louis suspiró y tomo el nuevo lugar que Bran eligió para él, a su lado.

—La semana pasada me sirvió de mucho que me pidieras los temas vistos y las tareas. Así me sentí más obligado a llegar temprano y no perderme de nada importante para darte la información clara y correcta. —le comento, acomodando el gorrito de lana y colores obscuros en líneas horizontales.

—Lamento mucho haberte presionado de esa manera tan cruel. —bromeo Louis, observando a la beta entrar al salón y acercarse al escritorio del profesor, iniciando una conversación sobre quién sabe que con él.

—Está bien, fue bueno de hecho. Al menos hoy no me costó tanto trabajo levantarme. Creo que le estoy tomando el gusto. —Louis entrecerró los ojos y miro al cachorro mostrarle el llaverito a la chica de enormes gafas.

—¿En verdad? —desvió su vista del profesor y tomo la mirada marrón del chico a su costado.

—No, por supuesto que no. Nadie en el mundo que esté lo suficientemente cuerdo se siente feliz al despertarse temprano. —hizo una mueca de desagrado.

—Antes de tener a Dany yo disfrutaba despertarme temprano, tenía más energía y me agradaba tener más tiempo para hacer más cosas. —le contó, tomando la mochila del suelo y arrastrando el cierre al lado derecho para abrirlo.

—Entonces estás dañado mentalmente. —intento no sonar grosero el alfa, aunque Louis no lo tomo de esa manera y a comparación de una mala reacción solo río muy bajo.

—¿Te sirvieron los apuntes? ¿Pudiste terminar todo a tiempo? —se interesó el chico, acomodando -otra vez- el gorrito en su cabeza.

—No todo, solo me faltaron dos materias. Pero fue de mucha ayuda, en verdad gracias. No tengo muchos amigos aquí y tú... Bueno me ayudaste mucho. —agradeció, dedicándole una mirada rápida a Harry otra vez, quien parecía explicarle algo a la chica.

—No tienes amigos porque no quieres tenerlos. —dijo, buscando algo dentro de su mochila. —Eres agradable, apuesto a que muchos aquí querrían ser tus amigos. —termino, encontrando la barrita de granola dentro de la mochila rayada con plumón negro y rota de las bolsas pequeñas, gastada y sucia.

Louis hizo una mueca y supo que le regalaría de cumpleaños al chico.

—Subes mi autoestima, gracias. —fue sarcástico el omega.

—De nada. —respondió Bran sin entenderlo, como la mayoría de sus chistes. Louis rio, siempre era divertido cuando Bran no entendía su humor sarcástico.

—Tu prendedor es bonito. —le comento, mirando con fijación el accesorio en su cabello lacio. —Me es muy familiar. —comento, rompiendo la envoltura del bocadillo. Louis se tensó con el comentario de su amigo y miro al alfa con cierto pavor escondido en el azul de sus pupilas.

¿Porque Bran conocería el broche? ¿Tenía que preocuparse por eso? No, por supuesto que no, Bran no podría saber que...

—Oh espera ya lo recordé. Lo tenía puesto la madre de Harry. En la fiesta de jardín que mis padres organizaron el año pasado. —rememoro, aún amigable y tranquilo.

Louis guardo silencio, estático en su lugar pensó en una respuesta inteligente para no delatarse y desviar el tema.

El chico no podía saber que estaba con Harry, era el hijo del director. ¡El jodido hijo del director, joder!

—Creo que te estás confundiendo, existen muchos broches en el mundo, Bran. —intento Louis hacerle dudar de su memoria.

Bran frunció la nariz, mostrando un gesto gracioso cuando está tembló un poco, al igual que la de los conejos.

Pero el chico en ningún momento dudo de eso. Porque no era un broche común que pudiese pasar por alto o que pudiese confundir.

—Es el broche de cortejo de su madre. ¿No? Algo así recuerdo de la historia que conto. La verdad no puse atención, estaba comiendo las galletas con atún.

—Bran no es el...

—¿Si tienes su broche de cortejo significa que este está cortejando? ¿Tienes algo con Harry? ¿Lo conocías antes de entrar al colegio o sucedió aquí?

—¿De qué estás hablando? —intento librarse, sin éxito, pues Bran hizo una mueca desaprobatoria.

Estaba en serios problemas. Muy, muy serios.

—Ambos se tratan con tanta naturalidad que parece que lo conoces desde hace un montón. ¿Es así? ¿Él es el padre de tu cachorro? —preguntó impresionado. Aunque sabía que no podía ser así, si Harry hubiese tenido un cachorro no lo escondería ¿o si lo haría?

—No, por supuesto que no, ¿cómo podría tener algo con Harry? Es nuestro profesor Bran, no digas tonterías. —intento que su mentira sonará creíble.

—No engañas a nadie, tampoco él. Deja de mentirme. —se molestó un poco, pues si algo no le agradaba era que las personas creyeran que podían engañarlo.

—¿Crees que lo hago? —trato de ganar tiempo y pensar una mejor respuesta.

—Estoy cien por ciento seguro.

—¿Tienes como probarlo?

—Por supuesto que sí. —hablo seguro, acomodándose sobre la silla. —Primera prueba; llevas puesto el broche de su madre. —Louis entrecerró los ojos, observando el dedo índice de Bran alzarse y contabilizar.

—Segunda prueba; las mantas en tu hogar, tenían su aroma. —sumo un dedo. —Tercera prueba; estuviste en celo y Harry faltó dos días a las clases. —Louis abrió los ojos impresionado con la confesión y quiso golpearse la frente un montón de veces cuando recordó que Bran le había llevado a su casa y le cubrió con las mantas que Harry aromatizo para su cachorro.

—Harry nunca se había ausentado en las clases, es un alfa muy responsable, ni la gripe más terrible le había hecho faltar, pero si su omega entrará en celo digamos que... Podría hacer una excepción con eso. —Louis frunció el entrecejo.

No tenía idea de que Harry había faltado a clases en ese periodo, todo para obviamente cuidar a su cachorro y Louis se sintió demasiado culpable con ello.

—¿Harry faltó dos días al trabajo? —le pregunto con la duda pura en sus ojos.

—Oh, ¿así que no lo sabías? —pregunto Bran frunciendo las cejas, la reacción de Louis ante el desconcierto se observó muy real.

—No, claro que no.

—Bueno lo hizo, el miércoles y el jueves. —hizo saber Bran. —De acuerdo, veo que de eso no tenías idea así que eso descarta mi última prueba. —acepto su error.

—Lo hace. —Louis de acomodo en su asiento victorioso, con una sonrisita ladeada, buscando una de sus plumas en la pequeña bolsita.

—Pero, los vi besándose antes de entrar al salón. —Louis detuvo sus movimientos. Había pasado un tiempo desde la última vez que sintió su cuerpo tensarse de esa manera.

Un escalofrío le golpeó la espina dorsal, sus músculos rígidos, su respiración se detuvo junto al bombeo de su corazón. No hallaba como responder o que carajo hacer. Tenía montones de adrenalina esparciéndose por toda su sangre y a pesar de sentir ese revoltijo en su sistema no creía que podría moverse.

Todo su rostro mostraba una expresión de terror. Y en su cabeza no hubo más que insultos hacía si mismo por no saber controlarse dentro del instituto.

—Tienen que tener más cuidado con eso. —aconsejo el alfa, mordiendo la barrita de granola despreocupado.

Su tranquilidad hacía tanto ruido que incluso podría cubrir la actitud asustada de Louis.

El omega se rindió, porque, aunque él quisiera negarse y mantener su mentira no podía hacer nada contra eso. Los había visto ¿Cómo se negaba que tenías una relación con alguien si te miraban hacer eso?

Sus manos temblaron y sus ojos viajaron rápidamente al alfa distraído aún con la beta a su costado, en busca de ayuda, aunque Harry no le miró ni un solo segundo, ausente a lo que sucedía a escasos metros de él. Louis apretó los puños.

—Bran no puedes decirle esto a nadie. Por favor, te lo suplico. —casi rogó, bajando la voz en un casi susurro al observar más de sus compañeros entrar al salón de clases.

—¿Porque lo haría? —pregunto incrédulo mirando a Louis tragar saliva con pesar. El omega lo miró pocos segundos pues no pudo sostenerle la mirada, se sentía un poco avergonzada de que uno de sus compañeros supiera que tenía algo que ver con su profesor. Era ridículo, pero no podía evitarlo.

—N-no lo sé porque... No lo sé solo lo estoy pidiendo. —en realidad parecía que lo estaba suplicando, pero eso no importaba en ese momento.

—Louis no necesito decirle a nadie que sales con Harry. —le contesto calmado y mordió una vez más su barrita.

Louis dejo escapar el aire, sintiéndose aliviado, el mismo que desapareció tan rápido como llego.

—Simplemente porque la mayoría en la escuela lo sospecha. —se encogió de hombros, masticando si bocadillo.

—¿Que? —pregunto alto, su pregunta danzo con eco en el salón y los diferentes pares de ojos en el salón se posaron en su pequeño cuerpo, incluyendo los de Harry y Dany.

Louis se hizo pequeño en su lugar y trato de ignorarlo, fijando su vista en Bran.

—Lo que oyes. Todos pensaron que tú y Harry eran algo, desde el primer día, ya sabes, salió a calmar al cachorro y volvió con él en brazos y las miradas que se dedicaron toda la clase hizo dudar a muchos. Aún dudan realmente. Ustedes no son discretos en la absoluto. —le dijo con sinceridad, aunque con un tono de voz más bajo. —Y veo que no quieren que nadie se entere, imagino porque, pero si en verdad no quieres que alguien más se entere deben ser menos... Obvios. Por mí no te preocupes yo no hablaré, estoy a favor del amor libre, lo juro. Pero tienen que poner de su parte. Los rumores en esta escuela se expanden como una jodida arma biológica. Las personas comienzan a murmurar. Si esto se vuelve más grande entonces llegará a oídos de mi padre y ahí no podrás hacer nada, te lo he dicho, es un hombre muy correcto y no aceptará por ningún motivo que un profesor sea pareja de un alumno. Te apoyaré en todo lo que pueda. Mientras tanto, evita besarlo en la escuela y quedarte siempre unos minutos después de la clase y subirte a su auto dentro de la institución.

—Suenas como un psicópata vigilando cada uno de mis movimientos. —le dijo Louis, abrazándose a sí mismo, cerciorándose de que nadie más les estuviese escuchando.

—Es verdad, lo hago. —aceptó al percatarse de que eso parecía. —Bueno, lo que dije no fue porque yo me diera cuenta, soy demasiado distraído y un poco idiota con los pequeños detalles, pero los días que te ausentaste las personas podía hablar en paz sin miedo a que escucharás que hablaban de ti y tu romance con el profesor Styles. A las personas les encanta el contenido de telenovela y si te descuidas un poco el desastre verbal de las personas puede hacer cambiar tu vida. —le explico.

Louis mordió su labio inferior y se sintió bastante mal al saber que todo el mundo hablaba de él, de su romance.

Era bastante incómodo ser juzgado por demasiadas personas que no tenían una pizca de conocimiento sobre lo que sucedía entre ambos o como sucedía.

Eso le hacía enfurecer más que sentirse triste, provocaba ambos sentimientos y solo quería poder escuchar a alguien decirlo para ponerlos en su maldito lugar, porque cuando le hacía molestar él no se quedaba callado.

—Si tu vida es una telenovela solo hay dos opciones para ti; que sea romántica o que sea un drama incontrolable que cause llanto. La segunda opción es más entretenida para todos, la sociedad sobrevive de ver a los demás ser más miserables que ellos. Ten cuidado con ellos, ser discreto se ha convertido en un tema de supervivencia, mientras menos sepan de tu vida menos comentarios destructivos te encontrarás por aquí y por allá, menos personas intentando arruinar algo bueno y más felicidad para ti.

—No olvides la paz mental. —respondió Louis con un suspiro arrastrando su vista por todo el salón de nuevo supervisando que nadie los escuchará hablar. —Estoy completamente de acuerdo contigo. —le dijo Louis dejando escapar un suspiro. —Lo hare, lo juro. Seré más discreto, gracias por hacerlo saber.

—En verdad, Louis. No bromeó. —repitió Bran, sin saber si la respuesta del omega era sarcasmo como siempre, porque a eso sonaba. Como si el omega solo ignorara sus advertencias. Tal vez utilizo demasiadas metáforas, debería ser más firme con ello.

—Conozco a mi padre y sería una lástima que les prohibiera a ambos ser felices, a mi parecer tienen una química muy agradable se puede notar a simple vista.

—¿Enserio lo piensas? —pregunto ilusionado Louis.

—Claro que sí. Por eso te pregunté si lo conocías de antes, su conexión es inusual, por eso dejen de dar ese tipo de espectáculos en la escuela, eviten problemas.

—Es lindo escucharlo, gracias y juro que haré lo posible por... Mantener mi distancia. —hablo Louis, sacando el cuaderno de su mochila.

Bran asintió satisfecho con la respuesta del chico.

Louis se dejó caer en el respaldo de la silla y volvió a dirigir su mirada a Harry, Dany intentaba tomar las hojas que tenía en el escritorio, con las cuales le explica a la chica de grandes gafas algo que no alcanzaba a oír.

Harry sostuvo la hoja de la esquina superior derecha con sus dedos y Dany proporciono un jalón más fuerte consiguiendo desprenderla, Harry intento recuperarla al mismo tiempo que la beta, tomando sin querer la mano de Harry en vez de la hoja de papel debido a la rapidez del movimiento.

La chica río nerviosa y todo pudo quedar ahí, sin embargo, su otra mano acomodo su cabello largo y rubio detrás de su oreja y sonrió agradable cuando Harry también río un poco y se disculpó.

Louis frunció el cejo y su vista se afilo, recorriendo a la chica de los pies a la cabeza, con un ardor semejante al de una gastritis en el estómago y su esófago se sintió acorralado por fuego.

Y en su inconciencia estuvo cerca de levantarse de su silla y apartar de un jalón a la chica imprudentemente coqueta.

Pero la mirada de Harry se alzó y conecto con la suya, Louis retuvo la respiración, entonces noto el largo rato que Harry se quedó pasmado mirándolo y la beta a su costado de igual manera lo miró y aparto la mirada en cuanto sintió los ojos grises en su anatomía.

Entendió al fin a lo que Bran se refería con que no eran discretos, pues la chica fácilmente pudo notar que Harry le miraba e incluso, si la chica era inteligente probablemente se percató de la mirada asesina que los ojos de Louis le dedicaron por cortos segundos antes de notar que era lo que estaba haciendo.

Tenían que trabajar en eso, en intentar guardar distancia al menos en la escuela.

Harry termino de explicarle a la chica lo que sea que le estuviese explicando y espero pocos minutos después a qué más alumnos llegarán y finalmente cerró la puerta del salón y comenzó con la clase.

Esas dos horas se volvieron eternas para él, pues después de lo que dijo Bran fue consciente de lo que sucedía y pudo notar que era verdad, Harry siempre le dedicaba miradas rápidas durante su explicación, incluso algunas llegaban a sobrepasar el tiempo debido.

Y Louis al desviar la mirada y dirigirla a cualquier otra parte del salón podía notar los murmullos de sus compañeros, Louis no quería ponerse paranoico con ese tema, podían estar hablando de cualquier otra cosa, pero había algo en las pequeñas miradas después de cada frase que no lograba escuchar y una leve si risa cómplice que le hacía dudar demasiado.

Solo espero a que el día o al menos la clase terminara rápido porque no podía soportar estar concentrado más en eso que en el tema de clase.

Cuando al fin la clase terminó, Louis se levantó de su lugar rápidamente, guardo las cosas dentro de su mochila y se acercó al alfa, tomando con aceleró el cuerpo de Dany en sus brazos.

—¿Que sucede? —pregunto Harry preocupado al notar como el chico le evadió las miradas durante las dos horas.

—¿Te cuento después? —dijo rápido. —Te veo en unas horas. —dijo sin esperar su respuesta y bajando la voz, dejando a Harry demasiado confundido dentro del salón.

Cuestión que le hizo sentirse muy culpable durante el resto del día y por ello al finalizar su clase con la profesora Amelia y de conseguir más días para entregar sus trabajos mando un mensaje a Harry, pidiendo perdón y asegurándole que nada malo le sucedía, aunque claramente si algo malo le sucedía, se estaba preocupando de más, como siempre lo hacía.

Su plan para ser discreto comenzó desde el primer instante en qué Bran se lo aconsejo, porque era verdad, no quería a las personas hablando de su vida por los pasillos, no quería ser el centro de atención era tedioso, suficiente tenía con ser el único omega en la universidad y para colmo con un cachorro.

Ser discreto como Bran le había aconsejado se volvió de pronto muy importante por lo que le pidió a Harry verlo después de clases dos cuadras más adelante de la universidad y no en el estacionamiento como acostumbraban.

Su último y único recuerdo incómodo en la escuela fue cuando llegó a la preparatoria y todo el mundo ya estaba hablando de él y de su embarazo y de cómo Owen no le apoyo con eso.

Fue un día terrible y ese día él se sentía igual a aquella vez, sentía que todo el maldito mundo le miraba, que todos estaban atentos a cada movimiento que hiciera, lo único diferente fue que tenía a Dany para distraerlo de vez en cuando.

Cosa que no paso en la secundaria, una pancita de tres meses no podía ayudarlo a distraerse, mucho menos si está era más pequeña que las pancitas de tres meses comunes, Dany fue un cachorrito muy pequeño.

Pero continuaba siendo algo que le mantuvo nervioso la mayor parte del día y que esperaba fuese reduciendo como cuando ya iba a la escuela con su pancita de cinco meses y dejo de ser el tema principal de la escuela cuando todo el mundo ya se había acostumbrado a ello.

Las bofetadas que Louis les proporciono a algunos de sus compañeros por hablar de manera grosera sobre él también ayudaron un poco.

Louis se levantó de la banca al frente del local, al reconocer el auto de Harry aparcar al frente.

Tomo manija de la puerta y jalo de ella, Harry colocó el freno de mano y salió del auto ayudando a Louis con Dany para sentarlo en la sillita del coche.

—¿Se puede saber porque me citaste aquí? —pregunto, entrando con cuidado a la parte trasera del auto y ajustando los cinturones en el cuerpo de Dany.

—Hola, Louis, ¿Cómo estuvo tu día? —fue sarcástico.

Had...dllb. —balbuceo Dany.

—¿Que?

—Dany ya puede decir mamá, y si puede hacerlo entonces sabe que puede hacerlo con más palabras, así que ha intentado todo el fin de semana decir tu nombre correctamente. —le explico Louis, apretando el botón del maletero y guardando las cosas dentro.

—Bueno cachorro si quieres aprender a decir bien mi nombre debes empezar por no mencionar una sola 'd' después de la 'a'. O la 'b'... O la 'l'.

Haaa...dbllb. —Harry río, golpeteando la punta de su nariz y el bebé dejo escapar una carcajada, haciéndose pequeño en su lugar y agitando las pestañas con gracia.

—Es muy lindo que lo esté intentando.

—Bran nos vio besarnos en la mañana. —le soltó de golpe Louis, pues no sabía cómo iniciar la conversación y su mejor opción fue esa.

Harry cerró la puerta del auto y abrió la del asiento del copiloto.

—¿Bran? ¿Shepard?

—Si, Bran, Bran Shepard ¿hay algún otro Bran en tu clase? —le respondió alterado el joven, respirando más rápido de lo usual.

—Sube, Louis. —le indico Harry, pasando a su costado para subir al auto. Louis bufó, tomando asiento dentro del auto y cerrando la puerta al mismo tiempo que el alfa.

—Bran lo suponía desde hace días. —le comento simple, girando la llave dentro del auto.

—Si, y la mitad de la escuela también.

—¿A que...

—Bran me dijo que no paran de hacer comentarios de ese tipo, sobre que tú y yo estamos... Saliendo o que nos conocíamos desde antes, o que tú eres el padre de mi bebé y... Tienen montones de teorías y conspiraciones como si nuestra vida fuese una maldita serie de televisión. —explico molesto, tomando el cinturón de seguridad y abrochándolo cuando el sonido tintineante del auto le aturdió.

—¿Te molestas por comentarios de personas que no conoces?

—Me molesta, sí. —fue sincero.

—Louis eso es algo que tú no puedes controlar. Solo déjalo pasar. —trato de tranquilizar al menor.

—Mi vida no es de dominio público, no deberían de estar hablando sobre cosas que no les corresponden. —hablo rápido, como si tuviese un montón de cosas en la cabeza y no pudiera decirlas todas al mismo tiempo.

—Louis...

—De cualquier forma, ese no es el maldito punto. Puedo con ello, puedo, solo ignorarlo... Eso creo. —vacilo un poco. —Pero esos rumores se vuelven, más y más constantes y Bran dijo que todos se enteran de todo, incluso los docentes y... Solo no quiero que su padre lo sepa. Porque entonces... No lo sé... Podría despedirte o podría expulsarme, no lo sé. —sus dedos viajaron a su boca, mordisqueando las uñas de sus dedos.

—Louis, debes de estar tranquilo, nada de eso sucederá. —intento de nuevo Harry, llevando su mano a la pierna de Louis, frotando con tranquilidad la zona.

Aunque su mirada se mantuvo en la calle al frente.

—Odio tanto tu actitud positiva y despreocupada. —se quejó Louis. —¿Cómo puedes? ¿Cómo puedes solo ser... como algo suave y tranquilo todo el maldito tiempo? Nada en esta maldita vida te preocupa. Solo te quedas ahí y esperas a que lo mejor pase, como si las opciones malas no existieran. No es posible que no te desesperes con ese tipo de cosas y no es justo que tú puedas estar sentado ahí sin una pizca de estrés y yo colapse de preocupación. Hablamos de tu futuro y del mío. Es un delito ¿Sabes? Lo que hacemos.

—Que no actúe como una pequeña bola de nervios como tú no significa que no me preocupe por algo así. Lo hago, solo que no le doy el mismo peso que tú le das, porque, es tonto preocuparme antes de tiempo, colapsare hasta que pase mientras tanto seguiré tranquilo. —sentencio, sin detener las caricias en el muslo de Louis. —Ahora respira, relájate y no pienses en eso.

—Solo quiero prevenir. —expreso, sintiendo su cuerpo relajarse con los dedos de Harry apretando levemente la piel de su muslo. —No es como si, solo decidiera ponerme nervioso porque si es que... No quiero perder nada de lo que tengo. Por eso te pedí vernos aquí, deberíamos ser más discretos, ya sabes... Por prevención. Porque no lo somos, es verdad, debo parar de besarte en el salón y tú debes dejar de mirarme todo el maldito tiempo.

—Eso es imposible, eres demasiado bonito.

—Hablo enserio, Styles.

—Yo también. —fue claro. —Pero está bien, será como quieras que sea, Louis. Si, es verdad debemos parar de ser tan... Indiscretos. Pero, no te preocupes. No sucederá nada malo. —Louis asintió, más tranquilo con las palabras del alfa y se recargo en el asiento.

Dany se durmió a mitad de camino como era su costumbre siempre después de clases, el silencio en el auto le ayudo un poco.

Al llegar al edificio fue Harry quien bajo las maletas y Louis quien sacó a Dany del auto.

Harry le robó un beso rápido a Louis en el ascensor después de que este no apartó su mirada zafiro de la suya y le incito a hacerlo.

Louis no lo sabía, pero tenía ese poder de pedirle a Harry algo aun cuando él ni siquiera sabía que lo quería, todo con una simple mirada.

Y Louis quería un beso, lo quería desde que salió del salón en la mañana y Harry al fin pudo entregárselo, robándole un suspiro de satisfacción y apartando todos sus malestares que hacía pesar sus hombros.

Louis entro al apartamento y camino a su habitación para poder acostar a Dany en la cama que dejó destendida en la mañana por la prisa de salir.

Quito sus tenis y le arropó cuidando no ser brusco para no despertarlo. Después de asegurarse que el bebé estaba cómodo salió de la habitación, no sin antes besar su mejilla como siempre hacia y cerró cautelosamente la puerta.

—¿Comiste algo? —pregunto Louis saliendo del pasillo que conectaba con las habitaciones, alzando las mangas de su suéter.

—¿Una manzana cuenta como algo?

—¿Enserio? ¿Solo eso comiste en todo el día? No puedes solo comer una manzana en toda la mañana, Harry. —reprendió Louis avanzando hasta el sofá para dejarse caer a un costado de Harry.

—Fue lo único que pude tomar de casa, acabo de volver y no he tenido tiempo para ir de compras. —declaro, buscando la mano del omega, sosteniéndola firmemente, entrelazando sus dedos entre los contrarios.

—¿Volver? —fue curioso Louis, apegándose más al cuerpo del hombre, guiando su mano al cabello del alfa, aún continuaba enredado.

Louis sonrió y comenzó a peinar las hebras castañas, desenredado los mechones ondulados.

Harry disfruto los cariños del omega, no entendía porque de pronto deseaba tanto que Louis le dedicará atención.

—Vivía con mis padres... Después de lo de mi hermano no tenía ganas de dormir solo en mi casa, no estaba cómodo y mucho menos estable, mentalmente y todas esas malas ideas solo estaban una y otra vez en mi cabeza. —Louis suspiró y se alzó, acercando su rostro al del alfa, como si supiera que era lo que quería, su nariz se froto contra su pómulo mimándolo como él quería.

Justo como Harry sabía lo que Louis quería el menor también podía descifrarlo, y no siempre actuaba siendo consciente, la mayoría de las veces era su omega quien recibía esas órdenes, quién escuchaba a su alfa y respondía.

—Iba y volvía a casa de mis padres para estudiar el caso de Richard y un día solo no volví. Vivir con mis padres fue una manera de rehabilitarme emocionalmente, algo así. Y volví a casa apenas ayer. —aclaro, cerrando los ojos al sentir el pecho de Louis presionarse con el suyo.

—Me hubiese gustado estar para ti en esos momentos difíciles. —expreso Louis.

—¿Que hubiese hecho con un adolescente de quince años? —dijo en broma Harry.

—Te sorprendería mucho saberlo. —le respondió con una broma de igual forma, sin embargo, no controlo el color en su voz, un tanto más rasposo, las palabras arrastrándose por su lengua, terminando en un suspiro que golpeó su oído. Harry apretó los puños. —Preparare la comida. —anuncio, el tono de voz repentinamente cambio a uno más animado e inocente y se levantó del sofá, avanzando a la puerta de la cocina y escondiéndose dentro de esta.

Harry suspiró, sintiendo la ausencia del cuerpo pequeño de inmediato y se alzó del sofá, caminando a la cocina junto al omega.

—Te ayudo. —se ofreció, Louis está vez no puso objeción, se limitó a asentir cómodo con la idea —¿Que cocinaremos? —pregunto, desabotonado las mangas de su camisa.

Louis sonrió, porque nunca creyó que podría escuchar a un alfa preguntar que cocinarían. Imaginaba que sería solo él quien lo haría y ahora tenía a un alfa que le doblaba la ropa y le ayudaba a preparar la comida. Era de no creerse.

—Tilapia, ensalada de brócoli, jitomates cherry y arroz. ¿Si te gusta la tilapia? —pregunto preocupado Louis.

—Claro, sí. —respondió tranquilo Harry.

Louis asintió con la cabeza y busco los ingredientes en los gabinetes, colocándolos sobre la barrita a un lado de la estufa y bufo al abrir el gabinete y notar que la salsa de soya se encontraba en la segunda tabla.

Se sostuvo firmemente de la barra, alzándose en sus puntas y estirando lo mejor que podía el brazo y alcanzar la botella.

La punta de sus dedos apenas rozó el cristal y alcanzo a mover un poco el artefacto de su lugar.

Harry río, acercándose al menor y solo bastó con estirar un poco el brazo para tomar la botella de la repisa.

—Ni siquiera porque estoy aquí pides mi ayuda. —se quejó en broma el mayor, entregándole la salsa a Louis.

—L-lo siento, estoy acostumbrado a... Te lo pediré la próxima vez. —le dijo. Harry asintió tomando la barbilla del menor con sus dedos y planto un beso en sus labios.

Louis tembló y aferró con fuerza la botella entre sus manos.

—Me encargaré de colocar todo en la segunda repisa solo para que me pidas ayuda. —Louis bufó golpeando con poca fuerza el brazo del alfa.

—¿Y cuando no estés a quien le pediré ayuda?

—Hare lo posible por estar siempre aquí. —Louis respiro hondo y beso rápido sus labios, apartándose enseguida del hombre y comenzar con su labor.

—Mamá y papá me visitaron este fin de semana. —conto Louis, cortando los pequeños jitomates por la mitad. —Llegaron de sorpresa.

—Oh... —contesto Harry, disparando el aceite en el sartén previamente calentado, chasqueó los labios.

—Me contaron sobre su viaje a Francia y como mamá tenía vértigo en la torre Eiffel. —narro el omega, sumergiendo el brócoli en el agua con desinfectante.

—Tanta altura si, puede ser aterradora. —respondió Harry tomando los filetes de tilapia y esparciendo la pimienta y la sal sobre estos.

—También hablamos del primer año de Daniel. —comento, picando el ajo. —Mi tía como supuse está preparando una pequeña reunión, algo pequeño. —le anuncio, concentrado en cortar finamente el ajo, haciendo una mueca por el olor desagradable.

—Si es el primer año de tu hijo no pienso que debería ser algo pequeño. —opino, volteando los filetes y esparciendo más sal y pimienta, para finalmente ponerlos sobre el aceite caliente.

—Bueno, nuestros círculos de amistad se reducen a pocas personas al igual que nuestras familias, así que no podemos hacer algo muy grande, aunque queramos. —explico, dejando caer el ajo con los jitomates y tomo la tacita de arroz, pasándosela a Harry. —Además, se disfruta más algo pequeño, es más... Intimo. Es lindo.

—De acuerdo. Si es así como les gusta. —respondió el alfa, caminando abriendo la llave del grifo, enjuagando sus manos.

—Y ella... Sugirió que podía invitarte a ti.

—¿A mí?

—Si, piensa que es importante conocer al alfa que corteja a su hijo. —Louis se balanceo de un lado a otro, apretando sus labios.

—¿Le hablaste de mí?

—Técnicamente no, ella lo dedujo, bueno... Tu aroma estaba en mí y ella... Pregunto. Omití demasiadas cosas. —dijo, recargando su brazo en la barrita de la cocina.

—Imagino cuales. —menciono Harry divertido.

—En realidad omití casi todas. Tienes tres semanas para preparar un buen discurso de presentación. Es más de lo que yo tuve. —Harry alzó las cejas, tomando la palita de madera, volteando los filetes en el sartén.

—La diferencia es que mi madre sabía lo más relevante sobre ti. —se defendió. —Y ellos no saben nada de mí.

—Entonces esta parejo. —Louis alzó un poco sus brazos, como si festejase.

—Ni siquiera he respondido a la invitación.

—Oh, irás. —ordeno Louis, tomando el vinagre de arroz y espaciándolo sobre los jitomates.

—¿Por qué? —pregunto Harry, colocando la tapa sobre el sartén. Louis camino a él.

—Porque yo lo digo alfa. —golpeo su labio con su dedo índice, manchándolo con vinagre. —Harry limpio la gota con su lengua y por fin le sonrió al chico.

—Te pasaré mi borrador la próxima semana. —Louis le devolvió la sonrisa y regreso a su lugar para continuar con su trabajo.

—¿Crees que sea lo que tu madre busca para su hijo?

—Eres más de lo que mi madre podría esperar. —respondió Louis indeciso.

Ella pensaba que no conseguiría nunca un alfa decente porque nadie se atrevía a cargar con el peso de un cachorro ajeno.

Y por supuesto ahora lo tenía, tenía eso que su madre quería para él, lo único que podría salirse del esquema era, bueno, todo aquello que diferenciaba a Harry.

La cocina se sumió en un silenció extraño, donde lo único que se escuchaba era el aceite freír el pescado y el cuchillo golpear la tabla de madera.

Harry se concentró en la tilapia y Louis en colocar la ensalada en un sartén.

El mayor golpeó la orilla del satén con la palita de madera, no sabía cómo iniciar la conversación, como sacar el tema fuera, y utilizo la técnica que Louis solía utilizar, dejar caer todo de golpe, sin colocar alguna red de protección debajo y solo esperar a que todo saliera bien.

—Lamento no haber hablado contigo en todo el fin de semana. —comenzó.

—Está bien, sé que estás ocupado con asuntos importantes. —Louis removió las verduras.

—Si, importantes...

—¿Esta todo bien? —indago Louis, ayudándole al hombre a continuar.

—Algo así.

—¿Algo así?

—Te pondré en contexto. —le dijo, apagando la lumbre de la estufa.

Busco una manera de contar todo de forma muy sintética, solo para así inhibir sus sentimientos, que aunque sabía que con Louis podría mostrarse como era no quería llorar de nuevo frente a él.

Debía aprender a poder contarlo sin destruirse a mitad de su relato.

—Hace cuatro años, volvía a casa de una tutoría en la escuela, estaba cerca de llegar a casa cuando tuve este presentimiento de que algo no estaba bien. ¿Lo conoces?

—Creo que me doy una idea. —le respondió Louis recordando la sensación de su sueño.

—Bueno, estuve cerca de ignorarlo e ir a casa, estaba demasiado cansado, había tenido un día pesado y debía prepararme para un juicio al día siguiente. Pero mi instinto no me lo permitió así que me desvíe de mi camino y fui a casa de mis padres. —Louis apretó sus labios y decidió apagar el fuego al igual que Harry para colocar toda su atención en él.

—Al llegar a casa todas las luces estaban apagadas y aunque toque demasiadas veces la puerta nunca se abrieron. Llame a mi hermano y a mis padres, pero, nadie respondió. Así que di la vuelta para volver a casa... —sus manos temblaron, Louis suspiró y con gentileza sostuvo sus manos y le guio con cuidado a la mesa, tomando una silla.

Harry se sentó en la misma y aunque espero que Louis tomara asiento en la que estaba a su costado el omega no lo hizo y decidió sentarse en sus piernas.

Su mano acaricio con dulzura su mejilla y fue un buen impulso para comenzará a hablar.

—Pero, antes de poder alejarme escuché un grito, mi hermano gritaba desde la cocina y yo no tenía llaves de la maldita casa, así que salte la cerca y corrí al patio trasero, teníamos un ventanal grande, que era demasiado fácil de abrir, solo debías romper un cristal cerca del pestaño. —Harry respiró profundo, haciendo una pausa, observando la cicatriz en el dorso de su mano, Louis lo miro atentó, proporcionando la atención correcta a lo que Harry le decía.

—Así que lo hice, lo rompí y corrí el seguro y al apartar las cortinas lo único que vi fue a mi hermano menor tirado en el suelo alrededor de un charco de sangre. —Louis sintió un hueco en el estómago y sus manos apretaron con mayor insistencia las del alfa.

—Intente cualquier cosa por ayudarlo, por mantenerlo consiente y salvarlo, eso hizo que tomara el arma y la apartara, porque no estaba pensando correctamente, porque de cualquier manera él ya había perdido demasiada sangre y solo, me importaba que no sintiera dolor. —Louis sintió sus ojos picar, su pulgar acarició el dorso de su mano.

—No pude hacer mucho, tenía demasiadas heridas, en todo el cuerpo. Veintiocho puñaladas fue la cuenta final del médico forense. La ambulancia no llego a tiempo. —Harry se tomo un tiempo, en el que se dedico a tomar respiraciones largas y en controlar el dolor en el pecho.

Louis suspiro un poco y planto un besito en la mejilla de Harry.

El alfa dejo escapar el aire, cerro los ojos, relajándose por completo y Louis coloco otro besito en su mejilla contraria.

—La policía llegó minutos después. —continuo, tomando la fuerza que el omega le daba. —Me alzaron del suelo y lo primero que sentí fue el metal de las esposas en mis muñecas. No dije nada en ese momento, yo también pensaría que lo asesine si me encontrará en una escena así, con sangre por todas partes y un maldito cuchillo en la mano. Lo que vino después fue demasiado borroso. Estaba perdido, me sentía en una realidad alterna y no podía analizar con claridad que sucedía, no procesaba la información, mi cerebro estaba completamente bloqueado. No recuerdo haber llegado a la estación o haber pasado un día entero ahí. Solo recuerdo que... Cuando por fin mi mente volvió a la realidad me destruí, por completo y escuchaba a los paramédicos de la noche anterior repetir las mismas palabras, que Richard no estaba vivo. Después de eso me retuvieron dos días más, me interrogaron y fui el principal sospechoso en la investigación.

—Pero pudiste... ¿Podías presentar pruebas de que tú no estabas ahí no es así?

—Las cámaras de seguridad de la escuela, podía conseguir las grabaciones y asunto arreglado... Pero, esas grabaciones no estaban. Desaparecieron del cuarto de vigilancia. Después de muchos juicios e interrogatorios me dejaron en libertad, porque mi alumno a quien le di la tutoría esa tarde testificó a mi favor, asegurando que estuve con él durante ese tiempo, comprobó su estadía en la escuela con la agenda en recepción, donde anoto su hora de entrada y salida, se necesita cuando se entra a la escuela en un horario que no te corresponde.

—Y quitaron los cargos en contra tuya. ¿Porque aún estas en peligro?

—Porque hace unas semanas, mi testigo anuló su testimonio. —Harry bajo la mirada.

—¿Que?

—Fue y cambio su versión de la historia en la cual dijo algo como que le obligue a mentir a la corte, que lo amenace para que declarará a mi favor y salir libre.

—¿Y le creyeron esa estupidez? —Louis se molestó, alzándose del regazo de Harry.

—Un poco, ahora reabrieron el caso, aunque no pueden detenerme hasta no tener prueba de que lo que dice es verdad. Así que ahora debo conseguir otra prueba.

—¿Qué clase de personas son las que trabajan en ese lugar? —Louis parecía no creer lo que Harry le estaba diciendo.

—¿Que dices?

—Que quienes llevan este caso son unos completos idiotas. —Harry río, de acuerdo con lo que el omega decia. —En verdad, quiero decir... Se debe estar muy ciego y estúpido para no ver lo obvio.

—¿Lo obvio? —indago el alfa, alzando una ceja.

—Bueno ¿Que desaparezcan las cintas de seguridad en la escuela no es algo obvio? Creo en las coincidencias en esta vida, pero esas cintas no desaparecieron por otra razón que no fuese sabotear tus pruebas para ser libre. Cualquier maldita persona lo nota es estúpidamente obvio. ¿Y ahora tu testigo se retracta? Deberían dejar de pensar en quien tendría razones para matar a tu hermano y empezar a preguntarse quién te tiene tanto rencor como para asesinar a tu hermano e intentar inculparte. —escupió de pronto Louis, cruzando sus brazos frente a su pecho, con el ceño completamente fruncido.

—¿Piensas que mataron a mi hermano porque alguien me odia a mí? —Louis frunció sus labios, notando que la forma en que lo dijo no fue del todo correcta.

—Bueno no estoy diciendo que es tu culpa... Solo, fue un comentario, salió sin pensar. Lo siento. —Louis se acercó, tomando las mejillas del alfa entre las suyas.

—No creo que alguien me odie. —dijo vacilante.

—No yo tampoco, lo creo. —le dijo el menor, paseando sus pulgares por los pómulos del mayor.

—Pero puede que si lo haya.

—Bueno, Harry no lo dije para que comiences a pensar que esto es culpa tuya o comiences a alterarte. Además ¿qué cosa tan horrible pudiste haber hecho para que alguien desease hacerte ese daño? Es ridi...

—Soy un abogado Louis por supuesto que habrá demasiadas personas que quieren perjudicarme. ¿Sabes a cuántas personas he enviado a prisión? ¿Y cuántas desearían venganza?

—Unas... Pocas, quisa... —hablo bajito Louis, encogiéndose en su lugar.

—Carajo. —maldijo.

—Oye, relájate, respira, alfa. Te estás alterando. —Louis presiono su frente con la contraria. —Encontraremos una solución para esto, lo prometo, pero no es tiempo de que pierdas la razón. Hay tiempo... tu testigo no tiene forma de comprobar su nueva versión. Lo único que logró fue alterar el caso una vez más, tal vez eso sirva mejor para resolverlo. ¿No lo crees? —Harry trago saliva, las manos de Louis volvieron a tomar las contrarias. —voy a estar para apoyarte alfa. Mantengo mi palabra. —le dijo, besando sus labios de nuevo. —No voy a permitir que te alejen de mí. —le dijo firme y se sentó en su regazo de nuevo, abrazándose al cuerpo del mayor con fuerza, temiendo que no pudiese cumplir con su promesa.

—🐾🐾🐾—

—Dany, te he dicho que pares, iremos al doctor quieras o no. —se molesto Louis, caminando por el pasillo que le conectaba directo con la entrada principal de la universidad.

—¡No! —grito sin estar de acuerdo, removiéndose en sus brazos como un gusano. Louis lo tomo con mas fuerza para evitar que se callera.

El cachorro no paro de moverse hasta llegar a la entrada del lugar y comenzó a llorar cuando noto que Louis no estaba dispuesto a retractarse de su decisión.

Louis le había dicho al despertar que irían al doctor, porque Dany necesitaba recibir su vacuna anual, gran error anunciarlo antes de ir a la escuela, gran parte del día hizo berrinches y desobedeció a su madre en modo de protesta. Porque odiaba las inyecciones y lucharía todo lo que pudiese hasta conseguir que no le aplicaran la vacuna.

Louis empujo la puerta de la entrada y salió, recibiendo la luz en el rostro, había más sol en ese día que toda la semana pasada. Se quejo, el calor siempre le robaba energía, lo odiaba.

—Daniel, te vas a caer, tranquilízate. —ordeno ya fastidiado el omega. Pero Dany se molestó y solo un manotazo rápido, golpeándole el cabello y desprendiendo el broche de su cabeza.

—¡Daniel! —grito, perdiendo toda dulzura y mirándole furioso. —No importa que hagas tus berrinches, te voy a llevar. —hablo, buscando el broche por todo el suelo, el sol le ayudo, haciendo brillar el oro con la luz.

—Si vuelves a pegarme te voy a castigar, Daniel. —amenazo, avanzando hasta donde el broche. Se agacho, intentando recoger el accesorio, pero las botas de gamuza ocuparon su rango de visión y apenas sintió el aroma potente en el aire quiso correr lejos.

La mano grande y clara tomo el broche y lo alzo del suelo, Louis se alzó, con miedo a levantar la mirada, pues no quería verificar quien estaba frente a él.

Pero lo hizo, con la boca seca y sus dientes mordiendo su lengua, incluso Dany paro de gritar y patalear.

Louis maldijo en su mente y osado alzo la vista, su movimiento lento le permitió recorrer a detalle el cuerpo al frente, las piernas largas, el pantalón beige ajustado y el saco color mostaza, finalmente cruzo su mirada con los orbes verdes al frente suyo.

—Hola, cariño. —le saludo, Louis apretó con fuerza los puños.      

...

Hola, perdón me tarde en subirlo jajaja, pero es que mi sobrina esta a punto de nacer y andamos todos locos, sorry. 

Igualmente espero que les haya gustado el capitulo, muchos muchos besitos, las amo. 

Y ahora solo falta que suba el cap especial, que aun debo terminar bc yo tenia todo el día pa terminarlo y resulto que nel que la niña quería nacer ya, les digo que siempre pasa algo que me jode mis planes de escritura odio todo. Ando movida de aquí a allá so, si no lo subo es porque me quede dormida.

Se abre de nuevo la lista para las dedicaciones así que si quieren una dedicación comenten aquí. 

Gracias por todo el apoyo, espero que tengan una noche muy hermosa. 

Y nos leemos en el especial.

All the fucking love. 

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