Escenas extras de La D no es...

Oleh darlis_steff

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Dexter Jefferson es un hombre explosivo, boca sucia y un desastre, todos pueden dar fe de ello. Sin embargo... Lebih Banyak

El mejor desastre de tu vida
Dexter Jefferson
Primer vistazo
El primer paso
Llamar o no llamar (Parte I)
Llamar o no llamar (Parte II)
Copo de Azúcar
El recuerdo de un Tatuaje
Ensayo BG.5
La #Elafiesta
El Pasado
Dejar ir
De dolores y penas
La mujer de mi vida
BG.5 Hasta el final
Jodidamente feliz
Su final esperado

Lo cotidiano

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Oleh darlis_steff


Lo cotidiano.


22 de agosto, 2015.

Jeremy y yo alzamos nuestros vasos llenos de tequila en un brindis silencioso antes de tomarlo; quema mi garganta y todo el camino hacia mi estómago, pero estoy familiarizado con la sensación y le doy la bienvenida.

Quedan unas pocas gotas en mi vaso y lo volteo sobre el cabello rubio de Andrew, quien se encuentra con la barbilla recargada de sus brazos – apoyados sobre la barra –, él suspira y ladea la cabeza hacia un lado para mirarme, me encojo de hombros en respuesta.

— ¿Era necesario, Dex? —pregunta viéndome con ojos entrecerrados.

—Era jodidamente necesario.

Jeremy ríe y lame los restos de sal entre sus dedos, desliza su vaso hacia el frente y hago lo mismo para que recarguen mi bebida, también me encargo de bajarme el vaso de Andrew viendo que aunque vino es evidente que no tiene ánimos de beber y eso está bien, creo que todos nos conformamos con el hecho de que esté aquí.

Andrew me da una leve sonrisa y apoyo mi barbilla sobre mis brazos, imitando su posición mientras lo observo. Apuesto a que nos vemos malditamente románticos y siento un flash que me hace saber que Jeremy está capturando este dramático momento.

— ¿Qué haces? —Me pregunta.

—Te amo, Andu bebé —digo y alzo mi boca arrojándole un beso.

Él ríe por lo bajo y apoya su mejilla del brazo, lo imito y estamos frente a frente. No podemos decir que la muerte de Ally ha sido superada, con honestidad, creo que es algo que nos tomará mucho tiempo comprender y es una mierda de injusticia que cuesta aceptar. Sin embargo, Andrew lleva su duelo a su ritmo, a su manera, a su paso y nosotros estamos y estaremos siempre para él.

—Me dijiste una vez que las tormentas pasan y los días buenos abundan.

—No te lo dije, lo escribí en una canción —Rueda sus ojos—. Y lo sé. No estoy decepcionado de la vida, estoy bien.

»Además, este es un buen momento, celebramos por Jeremy. Estoy contento de estar aquí compartiendo lo que para él es un momento especial.

—Lo agradezco —dice Jeremy interponiéndose entre nosotros—. Porque de verdad este es un momento donde me siento feliz y quiero compartirlo con ustedes.

Andrew y yo nos incorporamos para verlo a la cara. Creo que todo lo que el gran abogado ha lucido hoy es una gran sonrisa, pero es comprensible si tienes en cuenta que consiguió a la mujer con la que quiere compartir su vida y que parece que durante meses vivió para este momento.

—Estamos malditamente felices por ti, Jeremy. Mereces todo lo bueno que te está pasando.

—Y en especial gracias por darnos la oportunidad de estar en tu segunda boda y no hacerlo en Las Vegas con otra boda exprés —bromea Andrew.

—Mamá no me lo hubiese perdonado, creo que se enoja cada vez que se acuerda de que me casé borracho en Dinamarca y eso que ella desconoce los detalles —Ríe por lo bajo—. Además, Naomi siempre soñó con una boda cómo la que tendremos y me hace feliz cumplirle ese deseo.

—Me gusta tu tipo de romanticismo —Lo felicita Andrew—. ¿Qué hay de ti, Dexter...?

—También soy jodidamente romántico.

—A tu manera, seguramente —concede—, pero lo que te iba a pregunta es cómo te sientes, desde ayer Sky volvió a estar contigo.

Ah, a eso se refería. Aclaro mi garganta y comienzo a contarle desde el momento en el que ella volvió a poner un pie en la que siempre será su casa y ellos escuchan sin objeción alguna, si hubiesen tenido alguna igual los obligaría a escuchar.

Creo que uno de mis recuerdos más bonitos será el momento en el que abrí la puerta del apartamento y ella dio un grito emocionado al entrar, reía mientras giraba en círculos saludando todo lo que veía; lo juro, sentí que me derretía. Luego cuando fuimos a su habitación, ella lloró mientras me abrazaba y decía que era cómo siempre, que era el lugar más bonito para estar; lloré con ella diciéndole que lo que hacía a la habitación más bonita, era el hecho de que ella estuviera. Estábamos tan felices de estar uno con el otro, que no nos quejamos de comer comida recalentada para la cena; reímos mucho mientras jugábamos a la fiesta del té y luego todo se sintió correcto cuando hicimos nuestra vieja rutina: bañarse, cepillar sus dientes, cepillar su cabello, llevarla a la cama y leerle un cuento.

Cuando ella se durmió y la cubrí con la manta, sentí qué, por primera vez en mucho tiempo, cuando respiré el aire no era denso ni angustiante. Esta mañana todo parecía cómo antes con la única hermosa diferencia de que cuando me llamaba decía "papi" y ya sabes, yo jodidamente me contenía de no dar saltos de felicidad.

Toda mi vida supe que uno de mis sueños era tener mi propia familia ya sea de una manera convencional o una totalmente diferente. Tal vez soy anticuado, pero siempre supe que quería tener hijos y una compañera de vida con la que vivir momentos jodidamente maravillosos. Sabía que ese tipo de felicidad existía porque, gracias al universo, lo presencié cada día de mi vida con mis padres y hermanos, por lo que sabía que no era un sueño tonto.

Tengo a mi primera bebé, sé que vendrán más y en mi vida está la mujer con la que deseo compartir mi vida; el matrimonio también es algo en mis planes, solo espero que llegado el momento, Elanese diga "sí".

Cuando termino mi relato, estoy sonriendo y me doy cuenta que estoy eufórico, así que tomo lentas respiraciones por la boca intentando calmarme.

—Es el mejor momento de tu vida ¿No? Mira nada más lo feliz que te ves —señala Jeremy.

—Siento que esperé mucho para experimentar este tipo de felicidad. La perra de la vida, en esta ocasión, no está siendo injusta conmigo.

Jeremy se ríe y me invita a brindar de nuevo con él, luego se va hacia dónde Ethan y Doug se encuentran hablando. No es una despedida de soltero alocada, Jeremy argumentó que solo quería una reunión y bebidas teniendo en cuenta que de hecho ya es un hombre casado desde hace mucho. Así que esa es la jodida razón por la que nos encontramos en un área VIP de un bar que Doug se encargó de apartar y es una cosa jodidamente buena porque no tenemos interrupciones ni cámaras sobre nosotros. Es un momento de amigos, cómo debe ser.

—Así que está en tus planes casarte con la encantadora Elanese —comenta Andrew tomando uno de los pequeños vasos con tequila y bebiéndolo sin limón o sal, él ni siquiera hace una mueca—. ¿Sería el padrino?

— ¿Quieres serlo? ¿Por qué? ¿Es que intuyes quién sería la dama de honor principal? ¿Quieres caminar del brazo de esa persona? —Lo molesto.

Él se levanta de la silla y se acerca más a mí, esta vez la sonrisa que esboza es más amplía y alcanza sus ojos.

— ¿Crees que me gusta Leslie?

—Confirmo —respondo.

—Estás en lo correcto, me gusta tu cuñada —Se encoge de hombros—. Y me pregunto si debería tomar el hecho de que ambos estemos solteros cómo una rara señal del destino. ¿Estamos preparados para llevar las cosas por un camino romántico? Tal vez.

»Sin embargo, tengo una herida aquí —Lleva la mano a su pecho— y no estoy en el mejor lugar. Cuando comience una historia con ella, quiero estar en un buen momento emocional.

—Suenas muy seguro, cómo si aseguraras que le gustas...

Él no me responde y en su lugar enarca una ceja y aunque no lo dice, puedo leer su maldita expresión "¿Puedo no gustarle a alguien?" así que rio y golpeo su hombro llamándolo "maldito creído", una vez más, él se encoge de hombros en respuesta.

—A ver, Andu bebé, te amo pero necesito mostrarte un poco de realidad —Advierto—. Ella podría conseguir otra persona y comenzar una relación.

—No me importa.

— ¿Qué?

—Me refiero a que no me importa que tenga pasado, yo también lo tengo. He salido o no salido con muchas mujeres y no espero que eso me defina. Claro, preferiría que esté soltera, pero si algún ingenuo debe pasar antes de mí, supongo que lidiaré con ello.

»Además, ¿No me vería yo cómo mejor opción luego de anteriores choques en el amor?

— ¡Mierda! Casi suena como si fuese un plan. Me asusta un poco tu serenidad y paciencia sobre esto.

—No estoy calmado, me pone nervioso, pero trato de no enloquecer y ya te lo dije, en este momento, todavía no estoy en ese punto. Tengo mucho en mi interior con lo que debo ordenarme.

—Te admiro —confieso—. Siento que manejas esto de la mejor manera posible, te has mantenido en pie pese a que no puedo siquiera imagina el dolor que sientes.

—Lo hago lo mejor que puedo. Trato de ser el pilar de mi familia, ellos me necesitan, Dexter y nunca una de mis declaraciones fue más real.

»Papá sigue siendo un desastre emocional y lo que era un matrimonio increíble ahora parece solo ser una estructura a instante de colapsar. A veces...Siento que no los reconozco y me esfuerzo en ser el pegamento que los mantiene unido, pero no es fácil. Muchas veces quiero gritarles y reprocharles por centrarse en su dolor y no ver que sigo aquí recogiendo los escombros e intentando unificar a la familia...Muchas veces me siento una mierda porque tal vez, necesito más paciencia y compresión.

»Perdí a mi hermana, pero ellos perdieron a una hija.

—Creo que si tuvieses más paciencia de verdad serías un jodido santo —Paso mi brazo por sobe sus hombros y lo abrazo—. Es normal que te sientas de esa manera, cómo dije, jodidamente te admiro por no colapsar, por mantenerte de pie y con tanta fuerza. A veces, tenemos el maldito derecho de ser egoístas, es un derecho legítimo.

—Legal y legítimo —Me sigue—. Espero todo mejore, soy positivo al respecto.

—Y para que te haga feliz, te declaro oficialmente el padrino de mi futura boda.

— ¡Qué buena noticia! —Bromea.

23 de agosto, 2015.

El resto de la noche es jodidamente genial, conversamos, bromeamos y bebemos. Jeremy y Doug están felizmente ebrios y yo un poco achispado. La despedida de soltero de Jeremy ha sido una prueba de que no todo lo tranquilo es aburrido...Excepto la despedida de Doug, admito que Harry y yo fuimos unas mierdas organizando algo tan aburrido, por suerte la rubia no nos guarda rencor.

Stone es el guardaespaldas encargado de conducir mi auto y llevarme a mi dulce hogar porque he bebido varios tragos, ya saben, pese a lo que muchos piensan soy jodidamente responsable, más ahora que soy un papá; aunque eso no me hace perder el tiempo y fastidiar a mi pobre guardaespaldas durante todo el camino.

— ¿Por qué no consigues una novia? —pregunto—. Hunter está felizmente casado, Pet está con la reina. Tengo entendido que Kid es un jodido mujeriego. Pero Kleaton, Fire y tú son silenciosos.

— ¿Te intriga mi vida amorosa, jefe? —Pregunta viéndome brevemente antes de volver su vista a la carretera.

—Me da jodida curiosidad. He visto a las fivers debatir sobre lo bueno que están nuestros guardaespaldas, eres una muy buena persona, casi no hablas y tienes cuánto ¿treinta años?

—Treinta y uno.

—Entonces, ¿En dónde está tu novia o debo decir novio?

—Tengo que cuidar de cinco personas que de alguna manera siempre me mantienen ocupado...

— ¡Oye! No seas así de cabrón, no nos culpes. Te digo que Kid cuidándonos consigue tiempo para ser mujeriego. Tiene que haber algo más. ¡Vamos! Dime, prometo no decírselo a nadie.

—Sí, no te ofendas, pero no te lo diría a ti —Sonríe—, ni a Doug. Y me gustan las mujeres, por cierto. Los chicos son lo de Fire.

Ah, entonces era Fire el de los gustos por chicos, siempre estoy confundiendo este tema entre ellos. Bostezo y suspiro, ya quiero ir a la cama y descansar, cierro mis ojos y recargo la cabeza de la ventana.

— ¿No vas a decirme, Stone? Rompe mi maldito corazón tu falta de confianza, quiero que lo sepas.

Creo escucharlo reír, pero no estoy muy seguro de ello porque consigo quedarme dormido. Lo siguiente que sé es que me está despertando anunciando que llegamos, me despido de él, bastante desorientado, y diciéndole que se lleve el auto para que vaya a casa, no hay manera en la que lo haga irse en taxi cuando ha hecho tanto por mí.

Llego a mi apartamento y las luces se encuentran apagadas, así que tropiezo con algo y maldigo en el proceso. Enciendo la linterna del teléfono y camino hasta la cocina. Abro el refrigerador y tomo una botella de agua, no me había dado cuenta de que estaba tan sediento, la bebo hasta el final.

Suspiro feliz y bostezo, dejo la botella casi vacía de donde la saqué, cierro el refrigerador y me giro. Mi teléfono cae al suelo del jodido susto.

— ¡Carajo! —grito retrocediendo y golpeando mi espalda del refrigerador.

— ¿Qué te sucede? —pregunta riendo y agachándose a tomar mi teléfono del suelo, se incorpora y me apunta con la linterna.

¡Joder! El alcohol hace locuras. Había olvidado totalmente que Elanese estaba aquí cuidando a Skylie porque la despedida de Naomi es mañana o bueno, más tarde. Llevo una mano a mi pecho sintiendo los malditos latidos erráticos de mi corazón.

Ella sigue riendo, deja el teléfono sobre el mesón – lo cual da algo de luminosidad al lugar – y se acerca a mí, su torso se pega al mío, lleva sus manos a mis mejillas y poco a poco pausa su risa hasta solo esbozar una sonrisa divertida.

—Me has dado un jodido susto —Paso mis brazos alrededor de su cintura—. ¿Qué haces despierta?

Sus manos se deslizan de mis mejillas a mi cuello y apoya todo el peso de su cuerpo contra mí. Ya no siento ni una pizca de sueño, estoy jodidamente despierto en todos mis sentidos y maneras.

—Me había quedado dormida con Sky, pero llegaste de manera ruidosa y me desperté, veo por qué. Hueles a licor. ¿Estás borracho?

—No, solo despierto.

—Ya veo, puedo sentir cuán despierto te encuentras —Presiona sus caderas contra mí, tentándome.

— ¿Hacemos algo al respecto? —Intento.

—No —Me da un beso rápido en la boca—. Me largo a seguir durmiendo, borracho.

Me quedo con la boca abierta, mirada incrédula y una erección indignada, viéndola irse. Puedes llamarte Dexter Jefferson, pero eso no garantiza que siempre vayas a salirte con la tuya. Supongo que es uno de esos momentos en que me demostraré a mí mismo, tomando una ducha, cuánto me amo.

Tomo mi teléfono y apago la linterna antes de guardarlo en el bolsillo de mi pantalón, tropiezo de nuevo con alguna otra cosa que seguramente es un juguete, me hago una nota mental de que debo recordarle a Skylie guardar sus juguetes luego de usarlos.

El pasillo está oscuro y de nuevo me sobresalto cuando una mano toma la mía, pero no tardo en entender que se trata de Elanese. La sorpresa no acaba porque toma impulso y sube sobre mí, enredando sus piernas entorno a mis caderas. Creo que por acto reflejo mis manos van a su culo.

—Deja de tropezar con las cosas o despertarás a Sky —Me advierte.

—Deja de tomarme por sorpresa.

— ¿No te gustan este tipo de sorpresas? —susurra y siento la humedad de su lengua en mi piercing.

—Las amo, pero pensé que ibas a dormir —Avanzo en la oscuridad, emocionado por el giro inesperado de mis planes solitarios.

— ¿Cuándo he rechazado el estar contigo? Eres un tonto si crees que me resisto a ti.

Llegamos a la habitación en donde tropiezo con el marco de la puerta, ella esconde su risa contra mi cuello, cierro la puerta detrás de nosotros y conozco el camino hacia mi cama, pero no es que me importe cuando recargo su espalda de la puerta cerrada y la beso con fuerza a medida que me balanceo contra su cuerpo haciendo que mi erección se frote contra el lugar más sensible de su cuerpo.

Sus piernas son lo suficiente fuertes para mantenerse por su cuenta aprisionándome mientras manos tocan esa jodida piel deliciosa tanto cómo puedo. Hay mucho juego previo de roces, caricias, besos y palabras sucias que me estimulan con una puta locura. De manera torpe y desesperada la camisa de su pijama es subida por encima de sus tetas, dejándolas desnudas y me deleito con ellas mientras abro el botón de mi pantalón y luego bajo la bragueta, no hay mucha ceremonia para sacar a mi palpitante amigo del placer.

—El condón —Me recuerda.

—Mierda, sí. Doble protección...Importante...Y condón —murmuro sin dejar de besarla.

Me separo y casi caigo mientras camino en la oscuridad hacia mi mesita de noche, aprovecho y me saco los zapatos. Abro el cajón y tanteo dando con lo que busco, cuando vuelvo a Elanese y ella vuelve a su posición inicial, gimo sintiendo su piel desnuda y cómo sus piernas me envuelven. Me cubro con el látex y no tardo en adentrarme a su cuerpo. La beso para acallar nuestros gemidos cuando la embisto con fuerza. Me veo en la obligación de cambiar la puerta por la pared para no generar tanto ruido. Siento que me está volviendo malditamente loco e incremento la velocidad de mis estocadas con ganas de obtener aún más placer. No es un viaje largo, por suerte ambos alcanzamos un orgasmo arrollador que me deja con piernas temblorosas y mucho sudor.

—Te amo con una jodida fuerza que no creo que entenderías, Copo de Azúcar.

—Créeme —Deja un suave beso en mi barbilla—, lo comprendo porque también lo siento. Te amo mucho.

Lo diré muchas jodidas veces, pero es que aún no me creo que la encontré: Elanese Anderson, es la mujer de mi vida.

***

25 de agosto, 2015.

—No parece difícil —dice Skylie.

Volteo a verla con incredulidad, eso se ve jodidamente difícil...Al menos para mí, pero eso es lo que ella quiere que cocinemos.

—Supongo que podemos lograrlo —digo no muy seguro, pero tratando de ser optimista.

Veo los ingredientes sobre el mesón y luego a mi hija que me mira a la expectativa con su delantal de corazones que hace juego con el mío. Muy bien, puedo hacer esto.

—Tú encárgate de ser mi asistente, el trabajo de una asistente es muy importante —señalo y ella endereza su espalda—. Te explicaré el nombre de cada ingrediente ¿De acuerdo? Y cuando lo necesite, me lo acercarás.

»Reglas de la cocina: Lucecita no se acerca a los cuchillo y objetos filosos, se queda tranquila en este mesón para evitar caídas y debe seguir las indicaciones de su papá. ¿Puede Lucecita con eso?

—Puedo, papi ¡Puedo!

—Muy bien, manos a la obra.

El famoso plato de comida que ella quiere es "Spaghetti con pulpo al ajillo" ¿Cómo ella sabe de la existencia de este plato de comida? Porque estaba viendo televisión con Elanese y mientras mi candente novia se quedó dormida en el sofá, ella vio a un chef hacer lo que se veía muy rico y ella sabía "que su papi haría genial". Así que luego de ver el famoso episodio en YouTube sé que no hay manera en la que me convierta en Ethan mágicamente, sin embargo, daré lo mejor de mí en un plato hecho con mucho amor.

Es divertido cocinar con Skylie porque ella parece muy concentrada en darme todo lo que pido con seriedad y me alienta a hacerlo mejor.

—Uhmmm...

— ¿Qué sucede? —pregunto.

—Se mira diferente que la del señor...Pero se ve bueno —Alza su pulgar—. ¿Y ahora?

—Ahora debo cocinar esto y tú te quedas aquí sin moverte, solo viendo.

—Está bien.

Me acerco a una cocina que nunca uso y dudo sobre seguir con esto, pero cuando veo hacia el mesón donde obedientemente Skylie se encuentra viéndome con muchas expectativas, continúo con esta locura y comienzo con la cocción. Soy salpicado, maldigo por lo bajo e improviso, todo bajo las porras de "¡Vamos, papi!" "Huele rico" "¡Lo estás haciendo bien!" Así que me lleno de seguridad y doy lo mejor de mí en este puto desafío.

Consigo cortarme un dedo, ella me ayuda a ponerme una bandita y me pide que sea más cuidadoso. Consigo unas salpicaduras mientras sofrío el famoso pulpo y al final tengo el resultado de nuestra comida en dos platos.

Ahora nos encontramos en la mesa lado a lado viendo el resultado final, ella mueve su tenedor alrededor del plato.

—Bueno, no se ve cómo el del programa. Puedo descongelar la comida que mi mamá trajo...

Dejo de hablar porque con un gesto de concentración en su rostro, ella comienza a reunir el spaghetti alrededor de su tenedor y pincha en el proceso un trozo de pulpo. Observo cómo lo lleva a su boca y mastica con lentitud por muchos segundos, traga y suspira; creo que es una de esas veces de mi vida en donde me siento malditamente nervioso y desesperado por un respuesta, casi podría llegar al punto de exagerar y establecer que mi vida y futuro penden de una niña de siete años.

Ella voltea a verme y siento que dejo ir una profunda respiración cuando me sonríe, incluso si la comida es una mierda, al menos me sonrió.

— ¿Te gusta?

—Es lo más rico, papi. ¡Yumi! Lo amo —Y toma otro bocado mientras come genuinamente feliz.

¿Puede una niña tan pequeña mentir tan malditamente bien? Tomo el tenedor y doy el primer bocado de mi creación. Dejo de masticar y siento que mis ojos se abren mucho.

— ¡Carajo! ¡Maldita sea! —Skylie jadea—. Quiero decir... ¡Eh..! ¡Jod..! Eh... —Me callo mientras ella me observa confundida.

Termino de masticar y trago, bajo la vista a mi plato y suspiro, vuelvo mi atención a Lucecita. El amor funciona, de verdad.

—Es un plato que se mira feo —digo.

—No es feo.

—Pero sabe increíble, ¿Cómo logré estos resultados? Creo que voy a llorar —Miro con asombro mi plato—. Ni siquiera puedo recordar cómo lo hice, pero sabe muy bien.

—Es muy rico ¡Yumi!

Asiento en acuerdo y tomo otro bocado, por debajo de la mesa sin que ella me vea, saco mi teléfono y escribo rápidamente un mensaje.


Dexter: lo hice. Jodidamente lo hice.

Amorcito E: ¿Quiero saber?

Amorcito E: no, no quiero saber.

Dexter: ¡COCINÉ ALGO QUE SABE MALDITAMENTE BIEN!

Dexter: no quemé la cocina.

Dexter: SKYLIE LO AMA.

Dexter: de verdad sabe muy bien.

Amorcito E: si es el fin del mundo, quiero que sepas que aun cuando muchas veces me fastidiaste siempre te amé.

Dexter: cabrón, hablo muy en serio.

Amorcito E: ¿De verdad? ¡Mierda! Guarda un bocado, necesito ir a verificar eso. Ver para creer.

Dexter: aquí te espero.


Dejo el teléfono sobre mi pierna y continúo comiendo. Skylie tararea de deleite mientras come con felicidad, creo que es un momento en donde me siento increíble por haber logrado algo que creía imposible.

— ¿Sabes, Lucecita? Podemos sacar algo bueno de esto. El plato no era visualmente bonito, pero sabe muy bien.

»Por eso nunca debemos juzgar sin conocer o saber, porque podríamos llevarnos gratas sorpresas después.

Asiente y la verdad no sé si entendió mi mensaje, ella solo quiere seguir comiendo sin que la interrumpa. Comemos hasta dejar nuestros platos limpios y ella me mira cómo si le hubiese bajado alguna estrella.

—Puedes ir a cepillar tus dientes y lavar tus manos mientras me encargo de estos platos sucios.

Asiente y baja de la silla, me sorprende viniendo hacia mí con los brazos abiertos, capto la indirecta y extiendo los míos recibiendo su cálido abrazo.

—Gracias, papi. Me gustó mucho. ¿Lo harías de nuevo?

Bueno, siento que si lo intento una vez más el resultado será un desastre por qué no recuerdo muy bien qué fue exactamente lo que hice bien, pero asiento y dejo un beso en su frente. Me da otra amplia sonrisa antes de irse corriendo a cepillar los dientes.

Tomo mi teléfono y marco el número de Elanese, no tarda mucho en responder.

—Adivina.

—Me da flojera hacerlo y estoy almorzando —responde—. Dime, no me hagas adivinar.

—Buuu, aburrida. En fin, yo, Dexter Thomas Jefferson, cociné.

Hay unos segundos de silencio y luego escucho algo caer antes de que ella musite un "mierda".

— ¿Está todo bien? ¿Necesitas que vaya a algún lugar? No me asustes así ¡Responde!

—Esto es una maldita ofensa —frunzo el ceño—. ¡Todo está muy bien! Quedó delicioso lo que hice y no quemé mi cocina. Gracias por la confianza.

—Es válido que me alarmé...Entonces... —Hace una pausa—. ¿De verdad todo está bien?

— ¡Elanese! —Me quejo y la escucho reír.

—De acuerdo, lo siento. Estuvo delicioso, te creo.

—De verdad lo estuvo.

—Te creo, cariño. Pero me gustaría que Sky lo reafirmará.

— ¡Lucecita! —Llamo.

—Vas a dejarme sorda —Se queja Elanese haciéndome saber que grité al teléfono, rio.

—Lo siento. ¿Qué almuerzas?

—Ensalada, pero creo que luego iré por un helado, quedaré con hambre. ¿Qué cocinaste?

—Spaghetti con pulpo al ajillo.

—Suena hasta elegante —Se burla.

— ¿Me llamaste? —pregunta la dulce voz de Skylie.

La miro y tiene abrazado al Conejo cool, ama a ese conejo, vive arrastrándose para alcanzarlo todas las malditas veces en la que él se esconde debajo del sofá.

—Te amo —susurro al teléfono antes de volver mi atención a Skylie—. Lucecita, tu amiga Ela quiere hablar contigo.

—También te amo —Me dice Elanese antes de que le entregue el teléfono a Skylie.

Sonrío viendo lo genuinamente feliz que luce Skylie de hablar con Elanese, me llena el corazón cada vez que confirmo la estrecha relación que hay entre ellas, me hace visualizar una realidad cercana en donde seremos una familia.

***

29 de agosto, 2015.


Dexter: debiste venir conmigo, cabroncito.

Andu bebé: hubiese sido raro. No tenía ganas de colarme.

Andu bebé: y tampoco ánimos para ir a una boda.

Dexter: la próxima boda a la que vayas será la mía.

Andu bebé: o la mía...

Dexter: uhmmm...No lo sé.


Guardo el teléfono en la chaqueta de mi traje y escucho unas risitas a mi lado, volteo y asiento hacia las dos mujeres y vuelvo mi atención al frente. ¿Cuánto tardará esto en comenzar? Estoy incómodo porque las personas me miran y murmuran, también he sentido que me han fotografiado, se siente cómo ser un animal exhibido.

Entiendo que puede ser la emoción y el pensamiento de "tal vez sea la única vez que lo vea" lo que hace que las personas actúen así, pero entenderlo no hace que esté menos incómodo sobre ello. Tal vez debí llegar tarde a la boda de Eva Anderson.

— ¿Mis padres te invitaron? —me preguntan.

Alzo la vista y me encuentro con un tipo de traje azul esperando mi respuesta. Él extiende su mano y estrecho algo dudoso antes de liberarla.

— ¿Quiénes son tus padres? Vengo del lado de la novia, estoy con Elanese.

No me pierdo la mueca de desagrado que hace ante la mención del nombre, sin embargo, se las arregla para esbozar una sonrisa.

—Deja que nos tomen una foto, se verá bien en las publicaciones porque tienes reconocimiento...

—Lo siento, pero hoy no estoy aceptando tomarme fotos. Preferiría mantener esto tan privado cómo se pueda.

—Soy el novio, deberías acceder a tomarte una foto conmigo.

No, no debería, no es mi jodido trabajo o mi jodido asunto. Sin embargo no muestro que me cabrea. No hemos hablado mucho y ya entiendo por qué Elanese lo detesta.

—Lo siento, pero no estoy tomándome fotos el día de hoy.

—Vamos, ponte de pie no seas diva, sabes que te debes a esto.

Todo lo que hago es verlo durante unos pocos segundos, luego saco mi teléfono y finjo contestar una llamada mientras me alejo y salgo de la iglesia. ¡Joder! Entonces, Elanese tenía razón y este tipo resulta difícil de aguantar, pobre Eva.

Suspiro aliviado y trato de darle la espalda a la mayoría de las personas que se deben de estar preguntando lo mismo que yo: ¿Cuándo llega la novia? Viendo la hora en mi reloj me doy cuenta de que llevan por lo menos unos quince minutos de retraso y los que lucen cómo familiares del novio parecen estarse impacientando.

Mi teléfono suena esta vez de verdad y contesto viendo que se trata de Doug quien hoy cuida a Skylie.

—Rubia —saludo—. ¿Pasa algo?

— ¿Por qué ver una película con tu hija termina conmigo queriendo llorar? Ella es conmovedora —Se queja—. Dice cosas que me hacen querer llorar, como si fuera una niñita reflexiva enviada, dile que pare.

»Es una película feliz e incluso así ella hizo un comentario sobre lo bonito que es ser feliz y sonreír, luego habló de cuán feliz es ahora y te juro que casi me voy en llanto. ¿Por qué ella es así?

—No lo sé —Rio—. ¿Para qué ves películas con ella? Te advertí que podrías terminar llorando.

—Sí bueno, Rayito estaba feliz con la idea de la película. En fin, ¿Qué tal la boda? ¿Algún chisme? ¿Gente mal vestida? Dime que no es mejor que mi boda.

—De hecho aún no empieza...—Hago una pausa—. Espera, viene llegando Leslie, pero no veo a Eva ni a Elanese.

—No cortes la llamada, déjame escuchar, creo que se viene algo bueno: un drama...

Me detengo frente a Leslie cortándole el camino, con ella viene un señor que sé es el papá de Elanese, pero que aún no conozco oficialmente.

— Hola, Leslie, ¿En dónde está...?

—Hola, Dexter —Besa rápidamente mi mejilla—. Tengo noticias que dar, hablamos después ¿Vale?

La veo rodearme, su papá me da una larga mirada ante de ir detrás de su hija. Mierda, ¿Va a pasar lo que creo?

—Dexter, debes grabarlo todo. ¡Dime que tienes tu otro teléfono contigo! Esto se va a poner bueno, no cuelgues —implora Doug.

Tengo dos teléfonos uno más personal que el otro y porque Max hace unos meses sugirió que era más factible para contactarnos. Así que mantengo a Doug en línea y saco el otro teléfono mientras entro a la iglesia justo a tiempo. Bajo las indicaciones de Doug abro la aplicación de la cámara y veo una novela en vivo y directo comenzar a rodarse.

— ¿Qué está sucediendo? —pregunta Doug —.Acércate más, no escucho nada.

—Leslie acaba de llegar al final del altar, todos la están viendo ¿Crees que intuyan lo que se viene? Ella tiene esa jodida vibra de malas noticias...Espera, voy a acercarme —Lo hago.

— ¿En dónde está Eva? —exige saber el novio.

Doug murmura un "mierda" y yo lo secundo. Aquí empieza todo.

—Creo que deberíamos hablar en privado, Elliot, por favor —pide Leslie.

—No tengo nada que hablar contigo en privado. ¿En dónde rayos está Eva? No puedo creer que sea tan impuntual para algo tan importante.

—Creo que será mejor que hablemos en privado —insiste el papá de Elanese intentando tocar el hombro de Elliot.

En respuesta el novio empuja al señor Anderson con fuerza – haciendo que casi caiga – y hay un jadeo colectivo, me siento ofendido en nombre de mi novia y estoy por acercarme, pero veo una transformación ocurrir frente a mis ojos.

—Leslie está cabreada, repito, está cabreada —susurro al teléfono—. Se ve jodidamente atemorizante, Rubia.

Ella se ve intimidante con una mirada cortante y la barbilla alzada, me asusta más cuando le da una sonrisa nada amigable al bastardo del novio.

—Muy bien, hagamos esto público porque así lo quieres —Sacude su mano restándole importancia—. No ere ni serás mi cuñado, no dirás "sí, acepto" ni besarás a la novia, no habrá fiesta ni tendrás tus fotos súper producidas para exhibir, ¿Lo estás entendiendo? Porque no hay boda. Eva no va a venir, Elliot, eso era lo que amablemente quería decirte en privado.

Hay silencio, excepto por Doug que está riendo al otro lado del teléfono mientras murmura un "mierda, mierda. Esto es genial."

—Deja de mentir. Sé que no te agrado y me da igual, pero ahora deja tus absurdos juegos —Se gira hacia donde todos los invitados observan—. Lamento que tengan que presenciar el mal sentido de humor de ésta mujer.

Ésta mujer te está diciendo la verdad. No hay boda, Elliot —Reafirma Leslie.

Hay unos largos y tensos segundos de silencio hasta que una señora, que estoy suponiendo es la mamá del novio, se desmaya cayendo en pleno altar, un hombre que debe ser su esposo se agacha de inmediato. Unas mujeres en primera fila comienzan a gritar que no puede ser posible lo que sucede, hay muchos murmullos y Elliot ubica sus manos en los brazos de Leslie, el señor Anderson lo empuja y Leslie repite de nuevo que no hay boda...Lo repite una y otra vez: Eva no vendrá, no hay boda.

— ¡Esa puta estúpida! ¿Quién se cree que es? Es una basura social, yo la hice quien es hoy —Comienza a gritar Elliot—. ¡Tráiganla aquí ahora mismo! No puede hacerme esto, no puede. ¡Traigan a esa perra infeliz!

Leslie le da una bofetada que resuena con fuerza, hay una secuencia de jadeos y creo que mi "Joder" resuena en toda la iglesia. Elliot reacciona y parece que él se arrojara sobre Leslie, pero de nuevo el señor Anderson, tal vez deba llamarlo suegro, se interpone.

—Rubia, debo colgar y dejar de grabar. Esto está llegando a otros niveles.

— ¡Luego me cuentas! —Alcanza a decir antes de que cuelgue.

—No te permito que toques o hables mal de mis hijas, atrévete y me conocerás realmente —Le advierte mi suegro—. No habrá boda y punto, ahórrate la vergüenza y retrocede, Elliot.

—Viejo estúpido, sal de mi camino.

Avanzo grandes pasos para acortar la distancia y que bueno que lo hago porque de nuevo Elliot empuja a Leslie y la agarro evitando que caiga. El señor Anderson está furioso y empuja a Elliot quien parece muy dispuesto a pelear, pero por suerte algún tipo le pide que se aleje y él lo hace, pero comienza a arrojar todas las flores y decoraciones al suelo mientras grita que esto no está sucediendo y que Eva es una perra infeliz. El señor Anderson parece a punto de arrojarse sobre él y darle puñetazos.

Esto es una puta locura.

Las niñas de las flores y el niño de los anillos lloran cuando Elliot los empuja, quitándolos del camino y haciendo que uno caiga al suelo, su mamá sigue inconsciente y las mujeres de la primera fila continúan gritando.

—Gracias, Dexter —Dice Leslie sacándome de mi impresión.

La libero viendo que está estabilizada y la observo aun con la boca abierta, sacudo mi cabeza. Todo eso acaba de pasar.

— ¡Joder! Creaste un caos, eres peligrosa —susurro.

Veo a Elliot arrojando las flores de la última fila antes de que salga de la iglesia. ¡Mierda! Esto ha sido épico...

—Es la mejor boda en la que he estado —susurro.

—Ni siquiera fue una boda —Me dice Leslie.

—Es la mejor no boda —Corrijo, volteo a verla de nuevo—. Grabé la mayor parte.

—Genial, para los recuerdos.

Asiento y miro a su papá, unos pocos pasos alejados, parece muy afectado con toda esta escena, una mujer con la suficiente familiaridad con él se acerca y lo abraza, tiene que ser su novia o algo así.

— ¿Tu papá estará bien?

—Sí, él está molesto, pero estará bien —Ella masajea sus sienes—. Debo llamar a mis hermanas —Mira alrededor a las personas que permanecen en la iglesia—. ¡¿Qué?! ¿Qué miran? Váyanse, dije que no habrá boda. Shu, shu, fuera todos de la iglesia.

Impactado veo cómo los aleja cómo moscas mientras comienza a hacer llamadas y caminar de un lado a otro. Intento llamar a Elanese, pero no responde. De nuevo estoy siendo fotografiado y decido que debo irme de este lugar para evitarle problemas a Max.

Me acerco a Leslie de nuevo.

— ¿Necesitas ayuda con algo?

—No, no, puedes irte. También me iré, este control de daños se lo dejaré al novio. Gracias por venir a la no boda.

—De nada —digo en automático.

Ella besa mi mejilla en despedida y comienzo a alejarme, lamentando no poder haber conocido formalmente al señor Anderson, pero encantado con toda esta experiencia de la no boda. Intento llamar a Elanese, pero no está contestándome y le dejo un mensaje de voz. Una vez estoy en mi auto, rio y paso el vídeo al grupo.


Dexter: miren esto.


No pongo el auto en marca mientras espero las reacciones e intento llamar de nuevo a Elanese, nada, no responde. Los mensajes en el grupo no tardan en llegar.


Mi amorcito E: ¡Les dije que siempre pueden darse estas situaciones!

Mi amorcito E: no todos se casan.

Mi amorcito E: Pobre imbécil.

BDOA: No tengo palabras y no sé qué tan cruel resulte esto, pero me estoy riendo.

Perra rubia: ¡Leslie es una puta ama! Me dio el mejor momento del día.

Perra rubia: escucharlo fue genial, pero verlo lo hace aun mejor.

Perra rubia: el tipo cómo que sí merecía ser plantado.

Dexter: ha sido épico. Lo mejor.

Mi amorcito E: parece que lo disfrutaste.

Dexter: ¡Joder! Lo hice.

Andu bebé: ¡Basta!

Andu bebé: me enamoré.





Falta un solo extra, en el momento en el que termine de escribir y lo edite, lo subo. Siempre te amaré Delanese ❤

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