(Aviso importante al final del capítulo)
—¡Que injusto! —exclamó Hermione intentando consolar a Harry, ya que le había salido mal la poción que nos había dado el profesor Snape—. Tu poción era mucho mejor que la de Goyle; cuando la puso en la botella, el vidrio estalló y se le prendió fuego la túnica.
—Pero, ¿desde cuándo Snape es justo conmigo? —dijo Harry sin apartar la vista de su plato.
—Yo creía que este año se comportaría un poco mejor —comenté—. Ya saben... —mire a mi alrededor y nadie pasaba cerca de la mesa—, ahora que ha entrado a la Orden y eso.
—Los hongos venenosos nunca cambian —sentenció Ron sabiamente y rodee mis ojos—. En fin, yo siempre he pensado Dumbledore está loco por confiar en Snape. ¿Qué pruebas tiene de que dejó de trabajar para en Innombrable?
—Supongo que Dumbledore debe tener pruebas de sobra, aunque no las comparta contigo, Ron —le espetó Hermione.
—¿Quieren parar de una vez? —dijo Harry con fastidio—. ¿Tienen que pelearse todo el tiempo? No paran de provocarse el uno al otro, están volviéndome loco —añadió, y aparto su budín de carne y papas, se colgó la mochila al hombro y nos dejó plantados.
—Me parece que alguien tiene razón... —dije mirando a mis uñas, que en ese momento eran interesantes.
—¿Quién? ¿Tus uñas? —pregunto Ron.
—No estúpido, Harry. Son como perros y gatos cada vez que se pelean.
Terminamos de almorzar y fuimos a la clase de Adivinación, excepto Hermione. A Ron le dieron tarea sobre redactar un diario de sueños durante un mes.
Teníamos clase de Defensa, al entrar al aula, la profesora Umbridge ya estaba sentada en su sitio. Llevaba la suave y esponjosa chaqueta rosa que había lucido la noche anterior.
—¡Buenas tardes a todos! —saludo a la clase, unos cuantos respondieron el saludo—. ¡Ay, ay, ay! —exclamó—. ¿Así saludan a su profesora? Me gustaría oírlos decir: Buenas tardes, profesora Umbridge. Volvamos a empezar, por favor. ¡Buenas tarde a todos!
—Buenas tardes, profesora Umbridge —gritó la clase.
—Eso está mucho mejor. ¿A que no ha sido tan difícil? Guarden las varitas y saquen las plumas, por favor.
Miré a mis compañeros con lúgubre. Metí la varita en mi mochila y saque la pluma, la tinta y el pergamino. La profesora sacó su varita y dio unos golpes en el pizarrón. De inmediato, aparecieron las siguientes palabras:
Defensa contra las Artes Oscuras: regreso a los principios básicos.
—Muy bien, hasta ahora el estudio de esta asignatura ha sido muy irregular y fragmentado, ¿verdad? Por desgracia, el constante cambio de profesores, muchos de los cuales no seguían, al parecer, ningún programa de estudio aprobado por el Ministerio, ha hecho que estén muy por debajo del nivel que nos gustaría que alcanzaran en el año de los MHB. Este año seguiremos un curso sobre magia defensiva cuidadosamente estructurado. Copien esto, por favor.
Volvió a golpear el pizarrón, desapareció el primer mensaje y fue sustituido por los: Objetivos del curso.
Durante un par de minutos se escucharon solo el rasgueo de las plumas sobre el pergamino. Nos pidió que abriéramos el libro: Teoría de la magia defensiva, de Wilbert Slinkhard, el primer capítulo.
Me di cuenta que Hermione no había abierto su ejemplar, sino que miraba a la profesora y tenía la mano levantada.
—¿Quieres hacer alguna pregunta sobre el capítulo, querida? —le dijo a Hermione.
—No, no es sobre el capítulo.
—Ahora estamos leyendo —repuso la profesora Umbridge—. Si tienes alguna duda, podemos solucionarlo al final de la clase.
—Tengo una duda sobre los objetivos del curso.
—¿Cómo te llamas, por favor?
—Hermione Granger.
—Granger, creo que los objetivos del curso están muy claros si los lees atentamente.
—Pues yo creo que no —soltó Hermione—. Ahí no dice nada sobre la práctica de los hechizos defensivos.
—¿La práctica de los hechizos defensivos? —repitió la profesora Umbridge con una risita—. Verás, Granger, no me imagino que en mi aula pueda sugerir ninguna situación que requiera la práctica de un hechizo defensivo por parte de los alumnos. Supongo que no esperabas ser atacada durante la clase, ¿verdad?
—¡¿Entonces no vamos a usar magia?! —exclamo Ron en voz alta.
—Por favor, levanta la mano si quieres hacer algún comentario durante mi clase. Tu nombre es...
—Weasley —dijo Ron, y levanto una mano.
Mis dos amigos habían levantado la mano.
—¿Si, Granger? ¿Quieres preguntar algo más?
—Si —contesto ella—. Es evidente que el único propósito de la asignatura de Defensa contra las Artes Oscuras es practicar los hechizos defensivos, ¿no es así?
—¿A caso eres tú una experta docente preparada en el Ministerio? —le pregunto la profesora Umbridge.
—No, pero...
—No estás calificada para decidir cuál es el "único propósito" de la asignatura que imparto. Magos mucho mayores y más inteligentes que tú han diseñado nuestro nuevo programa de estudio. Aprenderás los hechizos defensivos de forma segura y sin riesgos.
—¿De qué va a servirnos eso? —inquirió Harry en voz alta—. Si nos atacan, no va a ser de forma...
—¡La mano, señor Potter! —canturreó la profesora y levante la mano—. ¿Tu nombre, por favor? —me preguntó la bruja.
—Anastasia.
—¿Y bien, señorita Anastasia?
—Bueno, creo que Harry tiene razón. Si nos atacan no vamos a estar libres de riesgos.
—Repito: ¿esperas ser atacado durante mis clases?
—No, pero...
El sapo rosa no me dejó terminar de hablar. Seguro que le gusta interrumpir a la gente.
—Pero en esta clase han estado ustedes dirigidos por algunos magos muy irresponsables; por no mencionar a algunos híbridos peligrosos en extremo...
—Si se refiere al profesor Lupin... —salte enojada—, era el mejor que jamás...
—¡La mano señorita Anastasia!
Parvati Patil le pregunto si no habría una práctica en las MHB de Defensa contra las Artes Oscuras y que se supone que tendríamos que demostrar que sabemos hacer los contrahechizos y esas cosas.
—Si estudian bien la teoría, no hay ninguna razón para que no puedan realizar los hechizos en el examen —explico la profesora.
—¿Significa que no vamos a hacer los hechizos hasta el día del examen?
—Repito, si estudian bien la teoría...
—¿Y de qué nos va a servir la teoría en la vida real? —intervino de pronto Harry.
—Esto es el colegio, señor Potter, no la vida real.
—¿A caso no se supone que estamos preparándonos para lo que nos espera fuera del colegio?
—No hay nada esperando fuera del colegio, señorita Anastasia.
—¿Ah, no? —insistió Harry.
—¿Quién va a querer atacar a unos niños como ustedes?
—Hummm, a ver... —respondió Harry, fingiendo reflexionar—. ¿Quizá... lord Voldemort?
¡Hola! Se que tarde en subir pero tranquilas, ya paso la tormenta porque... ¡terminaron las clases y no me tengo que preocupar por si repito o no! Ya pase de año pero en diciembre tengo que rendir dos materias. Ahora voy a tener todo el tiempo del mundo para subir.
IMPORTANTE: Faltan menos de 25 capitulo para que termine la primera temporada.
Otra cosa... ¡Gracias por las 25 K leídas! Y más de mil votos, gracias :D
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¡Adiós!